Bastante he informado sobre el síndrome premenstrual severo (SPMS), especialmente del tratamiento desarrollado por el doctor Jorge Lolas Talhami.
Con sus investigaciones a mi juicio este médico ha demostrado que la causa fundamental de este mal es la contaminación e inflación del útero femenino. Su tratamiento, en general exitoso, se basa en determinar las causas de esa inflamación, tratarlas con antibióticos y posteriormente limpiar el útero, incluso con uso de frío.
Es impresionante el número de testimonios que ha reunido, como también el cambio de vida que le significa a la mujer sanada.
Extraña que este tratamiento no haya sido debidamente reconocido, a pesar de los esfuerzos que no solo él ha realizado; lentamente se le ha ido más conociendo y él ya ha logrado que su tratamiento se haya extendido exitosamente a España.
Dos otros tratamientos se han planteado, uno basado en un cambio en la alimentación, con la eliminación de algunos componentes como las carnes rojas. Se lograría con estas pautas alimenticias reducir bastante su gravedad.
El otro tratamiento que se ha plantado, al parecer no mayormente empleado frente al síntoma premenstrual severo, pero sí exitoso contra el cáncer uterino y las úlceras femeninas interiores, es el basado en una lavativa vaginal profunda diaria con una infusión de tres hierbas: manzanilla que es descongestionante; el matico, cicatrizante, y el llantén, anticancerígeno.
Recientemente me ha llegado a mi página web www.rochade.cl, una información que ha quedado registrada en ella, la que presento a continuación textualmente.
“Mi esposa ha padecido de este mal por muchos años, hoy finalmente encontramos una remedio que les quiero compartir: ya que este mal es causado por una infección interna.
Se me ocurrió realizar con ella el mismo procedimiento que se usa para curar el cáncer por medio del bicarbonato de sodio, así que el procedimiento es muy simple, consiste en tomar por las mañanas, en ayunas, un vaso de agua con media cucharita de bicarbonato de sodio y el jugo de medio limón, se revuelve bien y se toma 1 vez al día durante 1 semana.
Después se descansa 1 semana sin tomar nada y luego otra vez se repite el procedimiento.
Adicional a esto incluimos tomar 2 semillas, sin cáscara, de moringa, para reforzar también el sistema inmunológico.
El bicarbonato efectivamente actúa sobre la infección y el resultado ha sido muy satisfactorio pues prácticamente los síntomas han desaparecido desde el primer mes de realizar el tratamiento.
Ojalá alguien más lo pueda realizar y nos comparta su experiencia al correo de Mario Castro <mario.castro.ayora@hotmail.com>.
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Interesante sería que personas afectadas se sometan a este simple tratamiento, que en nada las puede afectar su salud y que así se enriquezca información sobre el posible resultado positivo de este tratamiento y que los resultados se den a conocer.
Desde luego me ofrezco ser receptor de informaciones sobre sus resultados y trasmitirlos por mi página web.
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