Extrañas por no decir increíbles para mí fueron varias de las expresiones del Contralor como académico en un importante acto de carácter universitario y en gran medida público, como también lo fueron algunas reacciones de apoyo político que ellas generaron, especialmente las del presidente del Partido Nacional. El tema ha tenido alguna pérdida de actualidad, pero no por ello deben dejarse de analizar algunos de sus contenidos.
A mi juicio fue positivo que el Diario La Segunda haya publicado parte importantes de lo expresado por el académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y nada menos que Contralor de la República. De no ser por esa publicación el tema pudo haber pasado desapercibido. Hace pensar por qué este diario le dio esa publicidad; sin duda que son materias que la sociedad debe conocer.
Más adelante presento in extenso la publicación de La Segunda del 1 de octubre de 2014.
Las expresiones del académico y Contralor de la República han sido por una parte seriamente cuestionadas tanto por su forma de expresión como por el fondo de ellas. En general la forma ha sido más criticada, el fondo ha tenido algunos respaldos importantes de la oposición y en especial del Presidente del Partido Nacional, diputado Cristián Monckeberg, actitud que a no pocos nos ha extrañado.
Sólo deseo referirme en esta oportunidad a algunos aspectos de los contenidos de la clase del Contralor. He preferido no referirme a sus expresiones relacionadas con Argentina.
Antes de ello quisiera señalar que he captado opiniones muy favorables al desempeño en su cargo del actual de contralor. Se le destaca especialmente por la modernización que ha generado en la institución a su cargo.
El académico de la PUC aborda tanto críticas al sector público como también al privado.
Al leer el artículo me surge el derecho a plantearme la interrogante, quién es el contralor para poder cuestionar con tanta autoridad varias iniciativas que el Gobierno pretende llevar adelante. Destaco primero su crítica a que se piense llegar a tener una nueva y auténtica constitución que nos honre como democracia; para él parece ser una aspiración que debe descalificarse.
Me trae a los recuerdos lo planteado por el Presidente Frei Montalva en los cruciales momentos previos al plebiscito de la nueva constitución de tan triste gestación, a favor de una Asamblea Constituyente. No sé si el señor Contralor lo considera uno de los evangelizadores de Chile.
Sus críticas se extienden a varios otros temas importantes. Me pregunto, son estas posiciones propias de un buen académico, y de ser planteadas en una adecuada clase universitaria pública.
Por qué es una verdad tan absoluta que Carabineros deba depender del Ministerio de Defensa y no del Ministerio del Interior. No tiene importancia que la policía dependiente de un Ministerio de Gobierno sea la responsable del resguardo de las fronteras en tiempos de paz y no uniformados que dependan de las fuerzas armadas, que no siempre tienen la madurez necesaria para proceder frente a situaciones conflictivas de segunda importancia. Cabe recordar de quién dependía el Cuerpo de Carabineros de Chile en nuestra madura y experimentada democracia del pasado.
Por qué el sistema de las ISAPRES es el mejor, cuando éste discrimina con la mujer en su edad fértil y cuando es espléndido para quienes son jóvenes varones y tienen buenas remuneraciones y se va haciendo deficiente y finalmente perverso a medida que se envejece.
Por qué respaldar tan dogmáticamente un sistema previsional impuesto por una dictadura, con procedimientos tales como el que al imponente se le ofrecieron menos descuentos obligatorios si entraba al nuevo sistema, lo que le significaba obtener de inmediato una remuneración mayor y además se le dice que si no entra luego, en un futuro próximo tendrá igualmente que incorporarse al nuevo sistema. Hoy se dice que el fracaso de éste se debe a las bajas tasas de imposición, lo que en parte se debió a que éstas fueron rebajadas para estimular los traslados voluntarios al nuevo sistema.
Por qué ser más solidario significa estatizar.
Cabe destacar que gran parte de las iniciativas que critica estaban en el programa de la candidata a la Presidencia, que fue elegida con un importante respaldo. No es positivo que un Presidente de la República procure cumplir con sus compromisos electorales.
Por qué es inconveniente que la alta dirección pública esté en manos de personeros capaces y de confianza política. No es positivo que al que se le designe en cargos importantes deba tener antecedentes meritorios para ocupar el cargo de confianza del gobierno de turno, quien pueda ser reemplazado por un hombre capaz y de confianza de un nuevo gobierno y por ello el alejado tenga una compensación especial.
Con qué base puede afirmar que un hijo de autoridades públicas no pueda tener aspectos positivos para ser también autoridad. No habrá sido positivo para Jorge Alessandri haber sido hijo de su padre y haber visto muy de cerca su desempeño y tantas otras cosas que puedan derivarse de la experiencia paterna de gobernante y de un gran político. No existirán también factores genéticos que puedan heredarse.
Isabel Allende, hoy Presidenta del Senado, que se le da como posible candidata a la Presidencia de la República, no tendrá una experiencia especial de conocer tan de cerca a su padre y a sus actuaciones, las posiblemente certeras, como también las probablemente erradas. La senadora Carmen Frei, meritoria política y parlamentaria, sus cualidades y experiencias recibidas de su padre no le habrán sido útiles para su accionar público.
Me pregunto, no debe ser un académico más prudente en estas expresiones tan innecesarias para defender sus argumentos; creo que con ellas más bien dañan la defensa de su argumentación. Un académico no debiera enseñar prudencia a los futuros profesionales especialmente en materias internacionales.
A través de un comunicado, Mendoza explicó: “El llamado fundamental de la charla estaba centrado en el valor esencial del rescate de la confianza en las instituciones”.
Cabe preguntarse si realmente su exposición responde al “llamado fundamental de la charla centrado en el valor esencial del rescate de la confianza en las instituciones”
Tengo mis serias inquietudes que estas opiniones reactualicen las críticas bastante generalizadas que se nos ha hecho a los ejecutivos chilenos años atrás cuando se desempeñaban en empresas en el extranjero. Muchos de ellos se consideraban poco menos que dioses. Recuerdo un crítico artículo del diario El Mercurio en que se analizaba en profundidad este tema.
Las formas de comunicarse de este académico de la PUC en parte me traen al recuerdo las expresiones del general Pinochet en sus presentaciones anuales en asambleas plenarias del Rotary Club o en las intervenciones de los martes del Almirante Merino.
El poder a veces nos trastorna y contribuye a ello que muchos aplauden intervenciones de esa naturaleza, a veces hasta con risas y aplausos espontáneos. Es humano buscar los halagos que fácilmente se nos hacen cuando tenemos poder, por quienes a veces nos crean una burbuja de aislamiento de las realidades.
Qué triste en mi opinión es que la oposición respalde las expresiones de este académico ya que atacan iniciativas del gobierno actual. Sabias palabras son las expresadas de ese gran político opositor Hernán Larraín; para mí ha sido una desilusión las expresiones del Presidente de Renovación Nacional, partido para el cual tengo especial aprecio.
A continuación presento el artículo publicado por La Segunda, el 1 de octubre que ha originado tan interesantes debate.
Inédita crítica del Contralor: «Hay un montón de cosas muy estúpidas»
«No entendemos lo que sucede, entonces ‘una nueva Constitución’; ‘fijemos los precios de los planes de salud’; ‘¡aportes solidarios!’. Eso significa ‘estaticemos las cosas», dijo Ramiro Mendoza.
por: René González R.
La Segunda, miércoles, 01 de octubre de 2014
Con una ácida crítica a las reformas legales más importantes de los últimos años, como la que creó el Ministerio Público; la Unidad de Análisis Financiero; la ley de violencia en los estadios; la que traspasó la dependencia de Carabineros al Ministerio del Interior y otras, el contralor Ramiro Mendoza entró al debate de las futuras reformas políticas y económicas, apuntando, en resumen, a errores que podrían cometer las elites nacionales.
A seis meses de que deje el cargo, el contralor profirió el discurso más duro de su gestión como invitado a impartir una clase magistral, en el II Seminario de Derecho Constitucional del Centro de Estudios Sociedad Libre (UC), realizado ayer.
«Evangelizadores» y Constitución «gato mono»
«Hay un montón de cosas inapropiadas o muy estúpidas en lo que está pasando en el último tiempo», dijo al abrir los fuegos respecto del tema de las reformas. «Gran parte de eso es porque no entendemos lo que está pasando y cada vez el evangelizador puede decirme algo nuevo, entonces ‘¡Oye! Una nueva constitución’. Y estamos pensando todos una nueva Constitución. Después un evangelizador va a decir ‘¡fijemos los precios!’ y ‘¡ya!, fijemos los precios de los planes de salud’ o ‘en realidad, el aporte individual a la previsión no es bueno, hagamos un aporte solidario’ y ‘¡hagamos aportes solidarios!’. Eso significa en derecho ‘re-estaticemos las cosas’ y cuando hago eso, disminuyo el aporte que los privados pueden hacer».
¿Quiénes son los evangelizadores? «Cuando se desconoce el derecho público, cada nueva opinión es una nueva evangelización. Tenemos muchos evangelizadores», explicó.
Para él, existe una propensión a legislar con modelos extranjeros «que a veces no se adecuan a la temperatura jurídica nuestra» y a hacerlo sin «responder a los fundamentos de las necesidades de cambio que tiene nuestra sociedad».
«En consecuencia, hacemos una especie de gato mono constitucional. Mezclamos un gato con mono y si le podemos poner genes de burro, le ponemos, entonces, orejas de gato, cola de burro y ojalá que sólo sea la cola…», agregó.
Sin embargo, advirtió que «eso no quiere decir que los privados hagan las cosas bien: Cascadas, La Polar, los pollos, son ejemplos de que los privados no hacen las cosas bien, porque cuando están los espacios para los abusos, el que tiene la posibilidad, abusa».
Y recordó la decisión del Consejo de Autorregulación de la Bolsa de Santiago, que «decidió no hacer investigación por el tema de Larraín Vial (a raíz del caso Cascadas). El comité de autorregulación de la Bolsa de Santiago es privado, decide todavía no investigar a privados, en relación a hallazgos sobre la forma en que esos privados hicieron negocios», ironizó.
Y concluyó: «Es probidad de privados… El funcionario público tiene sanciones éticas, como la censura y la destitución… el privado tiene un acto angelical o un delito».
«El Estado es súper bueno para hacer registros»
El contralor advirtió que «la buena gobernanza» se ve afectada «cuando tenemos ordenamientos jurídicos débiles; estructuras jurídicas poco razonadas; complejas y poco entendibles».
Para probar su punto, mostró en power point una persona sin cara, «que lo representa a usted». Y la fue rodeando de leyes del último tiempo, gran parte de las cuales ridiculizó.
«La primera es una famosa por lo estéril», dijo por mostrando la de Violencia en los Estadios.
«La autoridad creyó que la conducta en los estadios la podía regular. Se suponía que iba a haber registro de barras», dijo.
«El Estado es súper bueno para hacer registros. Este chico detenido por el bombazo fue condenado en una causa anterior y se había ordenado inscribir su ADN -para que vean que hay registro de cualquier cosa-, pero por supuesto, el registro de ADN funciona como las pelotas».
Y enfatizó: «Así funciona: igual que los registros de los aportes de las donaciones; como el registro de los aportes de los privados a los partidos políticos».
Carabineros: «Servicio de defensa interno y político»
Mendoza también criticó la reforma que cambió a Interior. «Ahora se llama Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Carabineros salió de Defensa, con todo lo que conlleva en el mediano plazo».
¿Qué conlleva? «Interior es un ministerio político. Cuando Carabineros estaba en Defensa era un servicio técnico de defensa interno. Hoy es un servicio de defensa interno y político. En el mediano plazo esto puede ser extraordinariamente complejo desde el punto de vista de la toma de decisiones al interior», advirtió.
Subutilización de una ley poderosa
Para el Contralor, el camino al desarrollo pasa por generar confianza, lograda con mayor transparencia. Para ello, sería clave la Ley de Participación Ciudadana.
«Cuando firmaron la ley no se daban cuenta de la transferencia de poder que estaban haciendo, pero tiene que activarse por los ciudadanos. ¿Qué es más efectivo? ¿Las marchas de solidaridad tras la muerte de Ricarte Soto o buenos consejos de participación ciudadana dentro del ISP, de los hospitales, permeando las decisiones financieras en relación al gasto en medicamentos que faltan? Es más efectiva la participación», concluyó.
Alta Dirección Pública: «Todo es mentira, ¡todo!»
Entre sus ejemplos de lo que califica como «leyes reaccionarias», el contralor nombró a la que creó la Alta Dirección Pública. Dijo que no sólo surgió producto de las negociaciones para tratados de libre comercio, sino que «se produjo el caso MOP-Gate y a partir de este gran acuerdo libertario y generoso de Pablo Longueira con Ricardo Lagos, nos pusieron toda esta majamama de ordenamientos, que todavía no logramos entender».
Mendoza recordaba el caso de corrupción que afectó al Ministerio de Obras Públicas, creando una crisis de gobernabilidad, que -dicen las crónicas de entonces- fue superada gracias a la ayuda que el ex timonel de la UDI le dio al ex Presidente Lagos.
«Nos trajeron la Alta Dirección porque ‘vamos a hacer una cosa distinta, la gente buena tiene que estar en la administración, con buenas remuneraciones, van a estar tranquilos…’. Todo es mentira, ¡todo es mentira! ¡todo! No entraron los mejores, el sistema funciona a trastabillones y no da estabilidad a las personas que llegan a las oficinas. Quien entra por concurso sigue siendo un funcionario de confianza exclusiva, lo único que se le dio, es que si se le pide la renuncia, tiene indemnización. Esa es toda su granjería».
Siguiendo con su cuestionamiento a la abundancia de leyes («vamos casi en la 20.900»), recordó que no sólo está la que ratifica la convención 169 de la OIT (sobre pueblos originarios), sino también la que en 1993 creó la Conadi: «Le ha ido re bien, hemos traído la paz social a la Araucanía», dijo sarcástico.
Distribución del poder político: «El «hijo de» es mejor candidato»
«Cuando sólo sé lo que piensan los que piensan como yo, eso se llama camarilla o montonera, no se llama conocimiento», le dijo Mendoza a los presentes en el congreso universitario, instándolos a comprender el razonamiento de quienes están en «la vereda del frente».
«Los montoneros no hacen golpes, hacen revuelta, los montoneros no hacen creación de valor a través de la democracia, sino que hacen captura del poder», dijo.
Sin más, agregó: «Es lo que hace el hijo de Kirchner hoy: la mamá ya no puede ser candidata y el otro, que con buena suerte sabrá sonarse, ahora lo están levantando como candidato».
Pero para que la crítica no quedase sólo al otro lado de la cordillera, añadió que «nosotros somos parcialmente montoneros, la forma de distribución del poder político en Chile, es que el «hijo de» es mejor candidato que los otros, porque tiene el conocimiento del papá. Como si la experiencia política fuera transmisible y fuera un haber patrimonial en la muerte», sentenció el Contralor.
