El 31 de octubre de 2018 aparece en Línea Directa Comunidad en Voz del Lector del Diario El Mercurio de Santiago en su primer lugar:
Se queja porque ya no le mandan el aviso de contribuciones
Estoy preocupada porque las nuevas exigencias de las instituciones estatales, de tener que efectuar los trámites a través de Internet.
Un ejemplo es el pago de contribuciones. El problema es que las oficinas de la Tesorería ya no envían los formularios a los contribuyentes, pese a que muchas personas no tienen acceso a esta red, en especial los adultos mayores.
Esta medida, además, elimina muchos puestos de trabajo.
Eleonora Anna Müller R.
Me parece un muy justo reclamo. Cuesta entender una política de este estilo. Cada día se le da un peor trato al adulto mayor.
A mi juicio lo más grave es que esta medida no fue anunciada oportunamente. Ya avanzado el mes de septiembre me informé indirectamente por un cartero de Viña del Mar y por otro de Providencia de que la Tesorería no mandaría más esos avisos. Lo que extraña es que a algunos pocos les llegó.
Deben ser unos cuarenta años a lo menos que permanentemente me llegó la información con el documento para los pagos. Era una información valiosa, por los datos que aportaba.
Cuesta pensar que esta determinación sea del nuevo gobierno, pero desgraciadamente lo es. En el primer semestre eso no sucedió, al parecer como una herencia del Gobierno anterior.
Lo que ha sucedido constituye a mi juicio por lo menos una falta de respeto, especialmente contra la gente mayor. Estará el Presidente de la República al tanto de esto o ha sido el mismo que ha dado esta orden, o estamos en manos de autoridades intermedias con falta de criterio o será que para este gobierno se “está atornillando al revés”.
Interesante sería que el SENAMA (Servicio Nacional del Adulto Mayor) se preocupara de estos temas.
No hace mucho me encontré que en Servipag se había eliminado la atención preferencial para el adulto mayor. Pregunté a qué se había debido aquello. La respuesta fue que ahora se instalaron asientos mejores para atender a la clientela.
Pude observar que llegó una señora con un bebé en coche; pidió atención preferente; se le negó y se tuvo que ir sin atención. Normalmente el pago de los mayores es rápido, ya que pagan una o muy pocas cuentas, mientras otros en las cajas comunes lo hacen por muchas, algunos empleados de empresas que traen un gran número de pagos, además estas cajas pagan cheques y pensiones, varios de esos trámites son bastante lentos. Son pequeños actos que a uno le refuerzan la indignación.
El mismo guardia de SERVIPAG me informó de la molestia manifestada por muchos debido a la eliminación de la atención preferencial.
Recurro habitualmente a Sencillito; allí tampoco hay atención preferencial para la tercera edad.
No hace mucho fui a una oficina de Correos de Chile, una de las localidades de atención indicaba caja preferente para adultos mayores, pero estaba sin atención.
Ya hace algún tiempo VTR tenía una muy buena atención en un local de dos pisos en Providencia, con muchas personas que atendían al público y una caja preferencial en el primero piso para el adulto mayor y varias cajas en el segundo. Cuando tuve que ir a conseguir información y hacer un pago, me encontré que el local ya no funcionaba ahí. Se había trasladado a CENCOSUD. Tuve que ir allá; en el nuevo local ahora solo daban la información de la deuda y había que ir al SERVIPAG cercano a pagar, donde había mucho público en espera.
Otro tema
Recientemente he leído un par de reclamo de adultos mayores que gozaban del beneficio de contribuciones de bienes raíces rebajadas, que lo habían perdido ya que sus avalúos habían subido por encima de los límites máximos, por los reavalúos de Impuestos Internos. Esto acontece con personas cada vez mayores y con viviendas más deterioradas, más costos de mantención de ellas. A mayores edades habitualmente aumentan los gastos, especialmente de salud y menores posibilidades y capacidades de trabajos ocasionales. Capté que era impresionante lo que les subía el valor de sus contribuciones. Sin duda el golpe del alza de la contribución para un adulto mayor es tremendamente fuerte. Seguramente algunos deberán vender su vivienda y buscar otra de bajo avalúo; es una solución no fácil y sin duda afecta seriamente esa situación a los adultos mayores. La solución podría ser, conservar el beneficio y a lo mejor considerar un impuesto a la plusvalía aplicable cuando se venda la propiedad, seguramente eso afectará a sus herederos.
Otro caso que parece increíble
Yo tuve esta triste experiencia. FONASA anunció devoluciones de pagos por excedentes en los descuentos efectuados; hice las presentaciones en la oficina de Miraflores, me pidieron montones de antecedentes, se los llevé todos. Toda la documentación era comprobantes de jubilaciones del IPS.
Quedaron de avisarme la fecha de devolución en el semestre próximo. Pasaron las fechas del plazo ofrecido. Al ir a esa oficina me encontré en que ella se había eliminado.
Fui a una que figuraba en Providencia, en la Avenida Holanda. Ahí me informaron que ellos solo recibían pagos y que debía ir a la oficina de Ñuñoa, en Avenida Irarrazabal.
Allí no tenían antecedente alguno, porque yo había hecho las presentaciones en otra oficina. Quedaron de buscar la información al nivel central. Cuando fui de nuevo, nada habían conseguido. Una segunda vez, me informaron que prontamente me harían el depósito correspondiente; transcurrió bastante tiempo sin depositarme. Por ello volví a esa oficina, donde me aseguraron que al día siguiente me harían el depósito en mi cuenta corriente. Nada sucedió. Al ir un par de días después fui nuevamente a esa sucursal, y ahí me informaron de palabra que por decreto los pensionados del INP, ahora IPS, no tenían derecho a devolución.
Parece increíble el trato recibido y la legislación existentes. Debo sí señalar que siempre el personal me dio un trato muy deferente. Ellos no estaban informados de esa disposición; posiblemente por débil formación funcionaria y además por ser una disposición tan injusta, arbitraria, discriminante e ilógica contra los mayores, ya que esos pensionados son en general adultos de edad bastante avanzada.
Yo había pertenecido a una isapre anteriormente y me pareció más conveniente aportar al sistema estatal y así me trasladé a FONASA. Grave error que cometí. Si hubiera seguido en ella hubiera tenido derecho a devoluciones.
Otro tema
Por otra parte he sabido que el 7% que descuenta de la pensión FONASA, el 5% correspondería a financiamiento de salud y el 2% a licencias, en circunstancias que los jubilados no originan gastos a FONASA por licencias. Por lo menos ese 2% no debiera descontarse.
En torno a la misma materia, mucho se ha anunciado y lo ha hecho públicamente el Presidente Piñera de la rebaja de los descuentos para salud de los pensionados, en circunstancias que ello sucede solo a los que tienen una pensión por debajo de cierto límite. Lo mismo ha sucedido con los bonos ofrecidos a matrimonios que cumplen los 50 años de existencia. El Presidente ha señalado que es para todos los chilenos. En ambos casos el pago se hace para los que cumplen requisitos podríamos decir de pobreza.
Lo grave es que para el que no cumple por ejemplo por un peso más de ingreso, no tiene derecho a nada. Lo mismo sucede con las asignaciones familiares.
Esos son a mi juicio falta de criterio en los que gobiernan y legislan.
Otra cosa que indigna, es que el adulto mayor que no sea pensionado no tiene derecho a la tarifa rebajada en el METRO, a pesar que el antiguo boleto y la tarjeta que lo reemplazó dice Adulto Mayor. Es muy probable que un alto porcentaje de los adultos mayores no pensionados, sean los que están en peor situación económica y muchos de ellos, sean mujeres madres de familia y hoy abuelas.
Otra discriminación que se da en el mercado es la negativa por lo menos de una firma, Falabella, de no aceptar dar tarjeta, que origina fuerte rebaja a los adquirentes, que superan cierta edad. Puede bien no darle derecho a crédito por el mayor riesgo por edad, pero privarlos de tener acceso a la tarjeta para conseguir la rebaja, es discriminación. Con esfuerzo logré que por escrito Falabella confirmara que por edad no se daba esa tarjeta. Así el que no era adulto menor con la tarjeta podía comprar rebajado al contado, derecho que no tenía el adulto mayor. Planteé esta situación a CONADECUS pero se me informó que debían concurrir un cierto número de reclamantes para poder llevar adelante una demanda colectiva.
Uno podría preguntarse que hace el SENAMA al respecto.
Busqué información sobre él. Algunos antecedentes.
Es un servicio público creado por la ley 19.828 del 17 de septiembre de 2002. Ya tiene 18 años, es un servicio autónomo dependiente del Ministerio de Desarrollo Social. Se considera como adulto mayor a los que cumplen los 60 años, no hay diferencia por sexo.
Su misión se la define como:
- Fomentar el envejecimiento activo y el desarrollo de servicios sociales para las personas mayores cualquiera sea su condición, fortaleciendo su participación y valoración en la sociedad, promoviendo su autocuidado y autonomía, y favoreciendo el reconocimiento y ejercicio de sus derechos; por medio de la coordinación intersectorial, el diseño, implementación y evaluación de políticas, planes y programas.
Sus objetivos específicos
- Fomentar la integración y participación social efectiva de las personas mayores.
- Articular una red de servicios sociales dirigida a personas mayores en situación de vulnerabilidad y/o dependencia.
- Inducir un cambio cultural que promueva la valoración positiva de las personas mayores.
- Fortalecer la gestión territorial de SENAMA.
Su actual director es desde junio de 2018 Octavio Vergara Sanhueza
En mi opinión, frente a los problemas planteados, poco se ha hecho sentir este servicio.
Ojalá se establezca un canal eficaz para hacer llegar problemas como los planteados en este artículo.
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