Este artículo es el primero de una serie de tres que se publicará en esta página web. Un segundo artículo versará sobre una información más amplia que aborde sus cualidades y usos recomendados, junto a sus formas de utilización. El final se referirá especialmente a María Treben en sus relaciones con este valioso producto.
El AMARGO SUECO (AS) es un interesante producto, resultante de una mezcla, hoy de 11 componentes de origen vegetal, anteriormente era algo distinto, que posee una serie de cualidades medicinales extraordinarias que la ha llevado a ser considerada una panacea. Entre esas cualidades en forma resumida se destacan:
Efectos positivos sobre el sistema digestivo; estimula la función del hígado; elimina toxinas, purifica, desinfecta y estimula la circulación sanguínea; tonifica y regenera células. Incluso se le atribuye cualidades anticancerígenas. En su uso externo, alivia las inflamaciones de todo tipo; se puede aplicar a manchas, heridas, contusiones y cicatrices. Más adelante se señalan en forma más amplia sus cualidades, entre las que conviene desde ya mencionar la de mejorar la audición e incluso superar la sordera.
La gama de efectos positivos a la salud, se aprecia que es inmensa. Da para mucho más publicar sobre el tema y sobre sus formas de uso.
Más adelante se hace referencia a su historia, a sus principales cualidades, su fórmula y finalmente se hace referencia a los alimentos amargos, sus cualidades, la conveniencia de su mayor consumo y cuáles son o podrían ser los más importantes en el consumo de los chilenos.
Su origen es muy antiguo. Su fórmula se cree que se remonta a la antigua Babilonia y Egipto. Se atribuyó su formulación primera a Paracelso (Philippus Aureolus Thephrastus Bombastus von Hohenheim, nacido en1493 y fallecido en 1541, famosísimo médico suizo, además botánico, alquimista y astrólogo del Renacimiento). Este tipo de receta se habría usado toda la Edad Media hasta el siglo XVIII.
En el siglo XVIII el Dr. Claus Samst y el Dr. Urban Hjärne de la Facultad de Medicina de Estocolmo, redescubrieron y actualizaron la que parecía ser la fórmula del elixir original de Paracelso, que rebautizaron con el nombre de Amargos Suecos (Swedish Bitters).
La receta del AS fue rescatada entre los escritos del Dr. Samst, después de su muerte. Este médico también en un manuscrito compiló que los 46 trastornos en los que el AS puede ser de utilidad. Es interesante saber que este personaje murió a los 104 años de un accidente que sufrió cabalgando. Sus padres y abuelos también habían alcanzado una edad patriarcal.
Posteriormente se fue abandonando hasta que la prestigiada arbolaria austriaca María Treben (1907-1991) la reintrodujo en el siglo XX; ella lo consideró una panacea de curación. (Ver artículo especial en el que se presenta lo que María Treben escribió sobre el AS)
Inicialmente el AS se administraba triturando sus componentes como una pasta; desde María Treben fue preparado como elixir, es decir mediante su extracción en alcohol destilado.
Debe tenerse presente que las mezclas de plantas medicinales son muy utilizadas en medicina natural; también su cualidad de sabor amargo sería un factor importante para su contribución a un mejor estado general de salud.
El elixir sueco, medicamento que ha sido considerado como maravillo, que como ya se ha señalado hoy es una mezcla básica de 11 hierbas, incluye aloe, mirra, azafrán, hojas de sen, alcanfor, raíces del ruibarbo, raíces de cedoaria, maná, triaca veneciana, raíces del cardo carlina y raíces de angélica. Más adelante se da la fórmula para constituir le mezcla.
Se le denomina también “el elixir amargo”, por su intenso amargor. Se le podría diluir en una infusión caliente o con jugo de fruta; se recomienda tomarlo sólo con agua y a pequeños sorbos, dejando el líquido un medio minuto bajo la lengua antes de tragarlo.
En la revisión de antecedentes extraídos de Internet he obtenido las siguientes cualidades medicinales más específicas a las inicialmente mencionadas.
– Es bueno para todo el sistema digestivo: estomago, intestinos, páncreas, hígado.
– Desinfecta y calma el tracto intestinal.
– Alivia la flatulencia, distensión abdominal, gases, cólicos y náuseas.
– Eliminación de toxinas.
– Tonifica y regenera células.
– Laxante suave.
– Restaura el equilibrio natural de ácido en el estómago.
– Estimula la función del hígado.
– Purifica, desinfecta y estimula la circulación sanguínea.
– Después de las comidas para estimular la digestión, asentar el estómago antes de comer y neutralizar los daños y perjuicios del alcohol, la indigestión, la hinchazón y la aerofagia.
– Mejora e incluso recupera audición.
– Ayuda contra la vista turbia. Combate las nubes y las cataratas humedeciendo los ángulos de los ojos o aplicando compresas sobre los párpados cerrados.
– Es esencial para la salud y bienestar general.
– Cuando se usa externamente, alivia las inflamaciones de todo tipo. Se puede aplicar a manchas, heridas, contusiones y cicatrices.
– También tendría cualidades anticancerígenas.
Su fórmula es la siguiente:
Ingredientes y cantidades
• 10 g. de Aloe (Aloe succotrina), se puede sustituir por Ajenjo en polvo (Artemisia absinthium)
• 10 g. de Alcanfor natural (Cinnamomum camphora)
• 0.22 g. de Azafrán (Crocus sativus)
• 10 g. de Maná (Fraxinus ornus)
• 5 g. de Mirra (Commiphora myrrha)
• 10 g. de raíz de Ruibarbo (Rheum rhabarbarum)
• 10 g. de raíz de Cedoaria (Curcuma zedoaria Rosc)
• 10 g. de raíz de Angélica (Angelica archangelica)
• 5 g. de raíz de Carlina vulgar (Carlina vulgaris)
• 10 g. de Sen (Cassia acutifolia delile)
• 10 g. de Teriaca veneciana
Fte. http://ortomolecularforce.blogspot.com/2012/06/el-amargo-sueco-panacea-de-curacion.html
Me ha parecido conveniente incluir el siguiente contenido sobre el sabor amargo en los alimentos extraídos de un interesante artículo que he leído:
El sabor amargo
Nuestros antepasados incluían con normalidad en la dieta, hierbas y verduras amargas, como la achicoria, los berros y el diente de león, que ayudaban a mantener el sistema digestivo de forma eficiente. Antes, el sabor amargo formaba parte integral de la alimentación de muchos pueblos y culturas. Sin embargo la dieta moderna actual, está prácticamente desprovista de sustancias amargas, que han sido substituidas por alimentos dulces, convertidos en una auténtica droga para nuestra sociedad. Cada día comemos cosas dulces, ácidas y saladas, pero apenas tomamos nada amargo. La sociedad occidental ha dejado de comerlas. Los nuevos métodos de cultivo poco a poco han ido perdiendo estas sustancias imprescindibles para el organismo humano, sustituyéndolas por nuevos tipos de verduras y otros alimentos con un sabor más «agradable», pero que en muchos casos carecen de los componentes realmente importantes de una alimentación sana.
Principio terapeútico del sabor amargo
El sabor amargo de plantas, hierbas o especies, estimula la secreción de la saliva y de los jugos gástricos, debido a que la mucosa gástrica, cuando entra en contacto con sustancias amargas aumenta su producción de ácido. Como resultado se produce una mejor y más rápida digestión. Las sustancias amargas sobre todo, estimulan el hígado, ayudando especialmente a la digestión de las grasas. De esta manera se pone en marcha una reacción en cadena que permite un mejor aprovechamiento de los alimentos ingeridos, aumentando al mismo tiempo el proceso de reabsorción. Por tanto consumir alimentos amargos bien sea en frutas, vegetales o plantas medicinales, nos permitirá disminuir la sensación de hambre. Por el contrario cuando falta del estímulo del sabor amargo aparecen a la larga desequilibrios en nuestro metabolismo como la fatiga, la ansiedad, el estreñimiento, o la obesidad.
Las sustancias amargas pertenecen a un grupo de fitoquímicos que se encargan de proteger al organismo entre otros, de la acidosis metabólica que se origina cuando el cuerpo produce demasiado ácido o cuando los riñones no están eliminando suficiente ácido del cuerpo. Cuando faltan estos fitonutrientes la secreción de la bilis disminuye y la función digestiva se acidifica.
Estas sustancias por tanto, ayudan a combatir una variedad de enfermedades como:
• Radicales libres, aumentando la eliminación de toxinas
• Exceso de líquidos retenidos en los tejidos
• Facilitan la reducción de las grasas y evitan la formación de nuevos depósitos de grasa
• Disminuyen el apetito
• Disminuyen la absorción de grasas y azúcares de los alimentos
• Previenen la aparición de cálculos biliares
• Reducen el volumen abdominal y la producción de gases
• Revitalizan la piel y combaten la celulitis
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Entre los principales alimentos amargos que se usan o podrían más fácilmente consumir en Chile se pueden mencionar:
• Achicoria
• Albahaca
• Alcachofa
• Berro
• Café
• Cilantro
• Diente de león
• Endibia
• Escarola
• Hinojo
• Hoja de olivo
• Jengibre
• Lechuga amarga
• Milenrama
• Naranja amarga
• Pomelo
• Romero
• Rúcula
• Tomillo
Nota: Agradezco la colaboración del Ingniero Civil Roberto Williams Benavente a la preparación de este artículo
4 respuestas
Solo como alcance , la ruda , el huallo y natre tambien son amargos y pueden complementar el listado previo.
Atentamente
3 de febrero de 2014
Pedro: Interesante sus sugerencias de nuevas planta, pero tener presente quela lista del artículo son plantas comestibles o aliños. La ruda es más bien una planta medicinal. Saludos. Rolando
Hola Rolando, muchas gracias por tu artículo.
Estoy interesada en los «amargos» y de ahí llegué a tu blog. Me gustaria poder preparar la fórmula que indicas, pero no sé dónde comprar los ingredientes.
Me podrias dar algún dato? Puede ser en Santiago, Valpo o Viña.
Muchas gracias
25 de agosto de 2015
25 de agosto de 2015
Ángela. No tengo mayores antecedentes sobre dónde conseguir la totalidad de los componentes. No debe ser fácil ya que muchos de ellos son del Hemisferio Norte y más específicamente de Europa. Por lo que he leído hay varias fórmulas. Atentamente. Rolando