En mi opinión, desgraciadamente en estos dos importantes problemas en desarrollo, se ven efectos de un negativo populismo. En un próximo pronto artículo me referiré al tema previsional
El tema de las ISAPRES se ve casi sin solución. Desgraciadamente a mi juicio, el daño fue causado por las decisiones del Poder Judicial, específicamente por las dos asumidas por la Corte Suprema. Fue a través de pronunciamientos de una sala, es decir de solo cinco jueces de los 21 que constituyen esa corte. Ellas se tomaron por la Tercera Sala integrada por los ministros y ministras Sergio Muñoz, Ángela Vivanco, Adelita Ravanales, Mario Carroza y Jean Pierre Matus. Habría algún pronunciamiento en contra al menos en uno de los fallos, por pate del ministro Muñoz Gajardo, quien preside esa sala.
En mi opinión, con los antecedentes que tengo, desgraciadamente la solución solo podría provenir de una revisión y modificación del fallo por la Corte Suprema. Muy difícil de lograrlo, por razones obvias.
Debiera, por razones de Estado, por el futuro de Chile, intervenir tanto el Ejecutivo como el Poder Judicial, obteniendo un nuevo pronunciamiento de la Corte Suprema anulando los dos fallos de la Tercera Sala, que han conducido a una delicada situación para el futuro del país. Para ello sería fundamental la intervención inicial de nuestro Primer Mandatario y la del Presidente de la Corte Suprema. Ellos seguramente llegarán a estar conscientes de ese necesario proceder.
Estas empresas privadas, con fines de lucro, entraron en un sistema de seguro privado, en que el monto de las primas lo establece la aseguradora basada en el riesgo. Se supone que la competencia entre las empresas evita que se generen muy altas rentabilidades, salvo que ellas se coludan en una especie de oligopolio. La verdad histórica parece que pudo haber habido algún grado de colusión, ya que habrían obtenido algunos niveles altos de rentabilidad.
Cabe preguntarse, por qué la Corte Suprema intervino. Eso merece un especial análisis de las causas que paulatinamente se fueron dando frente a demandas individuales que iban siendo exitosas, basado en razones esencialmente sociales. El considerar la existencia de discriminaciones especialmente por sexo y edad, lo que se justifica empresarialmente debido a que la magnitud de los riesgos va evolucionando. Por ejemplo, un factor de riesgo mayor en la mujer es el estar en edad de gestación.
Un tema delicado es el de las empresas ISAPRES que tienen capitales extranjeros. Seguramente el tema llegará a juicios internacionales, con alta probabilidad de perderlos, con las costas correspondientes, y, dejando a Chile como un incumplidor de compromisos internacionales. Estos fallos de por sí, adversos, nos perjudican de alguna manera en la atracción a inversionistas extranjeros. Estimo que la situación presentada hasta hoy, ya nos está perjudicando.
Por otra parte, en aspectos más de detalle, devolver por las isapres utilidades del pasado consideradas excesivas, es un proceso muy complejo y difícil de concretar. Si la empresa con finalidades de lucro, tuvo utilidades, debió pagar impuestos y es muy probable, que parte importante de esas utilidades haya sido trasladada a sus accionistas. Revertir todo eso es realmente imposible.
Debe ser preocupante las decisiones de las isapres Banmédica y Vida Tres de renunciar a la Asociación de Isapres y así posiblemente comenzar a tomar medidas de forma independiente en medio de la profunda crisis que golpea a la industria. Además se ha dado la noticia que ambas isapres han decidido suspender la venta de planes de salud
Se debe tener en consideración que ambas isapres están controladas por UHG (United Health Group), holding estadounidense que tiene presencia en el negocio de los seguros a través de Help Seguros, y también en centros de salud, como la Clínica Dávila, la Clínica Santa María, Vida Integra además de Banmédica y Vida Tres.
Además, se ha informado que recientemente la Comisión de Salud del Senado, aprobó una indicación de la ley corta de isapres, que entrega facultades a la Superintendencia de Salud para hacer cumplir el fallo de la Corte Suprema, que obliga a las aseguradoras a aplicar la tabla única de factores y restituir los cobros en exceso.
Por otra parte, es preocupante la sensación que proyecta la Ministra de Salud de no darle mayor importancia a la situación en que se está y a lo que se ve viene en el próximo futuro.
