Con los antecedentes que posee e interpreto, el tema es bastante delicado para nuestro país. La causa de eso sería la discutible intervención de la Corte Suprema, denominada “Supremazo”. (Resolución o sentencia de la Corte Suprema de Justicia que tiene una gran resonancia.)
El seguro que ofrece la Isapre, como sistema de empresas aseguradoras privadas con fines de obtener utilidades, se basa en cobrar una prima por un monto algo superior al pago estimado que debiera desembolsar por siniestro, en este caso por gastos en salud.
Por ello la prima se hace necesario que sea diferente por sexo y edad del asegurado. A diferencia de un seguro social, de un costo similar para los distintos individuos; lo que es un sistema solidario.
El seguro privado, por otra parte, fija su tarifa de manera de poder vender seguros en un mercado en competencia. En otros términos, la competencia limitaría el valor que cobra por sus servicios de seguro. Pero es posible que al haber pocos oferentes, la competencia no se haga presente generando justas tarifas.
Las condiciones que se daban en el mercado conducían a que las isapres, en general, tuvieran altas utilidades. Seguramente con tasas rentabilidad de su patrimonio, algo diferentes entre unas y otras, pero siempre de niveles altos.
Estas utilidades potenciales, estarían afectadas por las pandemias, ya que con sus presencias se elevan los siniestros, es decir suben los porcentajes de los que enferman por encimas de los valores normales. La reciente del ecovirus las ya habría afectado
El supremazo no solo tiene efecto en adelante, sino que también con efecto retroactivo, por lo cual las isapres han pasado a tener enormes deudas con sus asegurados.
Según la Superintendencia de Isapres, estas deudas ascenderían a unos 1.400 millones de dólares, monto que se puede considerar imposibles de llegar a pagar. Por otra parte, una comisión técnica asesora de la Comisión de Salud del Senado, estimó recientemente que la deuda de las isapres sería mucho menor, solo de 451 millones de dólares. Los resultados de este nuevo cálculo ya ha llegado a ser calificado nada menos de ”perdonazo a isapres”.
Se llega al extremo de plantear esta comisión de expertos, que esa deuda la pueden pagar las isapres en diez años, mediante las tarifas que cobren limitadas a no repartir utilidades en ese decenio, es decir utilidades anuales de solo 45,1 millones de dólares. Parece increíble que se llegue a planteamientos de estas características.
Por otra parte, este monto rebajado, deja en mal pie a la Superintendencia de Isapres, ya que aparece cobrando a las isapres una deuda tremendamente exagerada, que era prácticamente imposible de pagar. Con ello se destruiría el sistema; en cambio los estudios y planteamientos de la Comisión Técnica, asesora del Senado, favorecería a lo menos temporalmente la supervivencia del sistema.
Otro tema relacionado es el de los impuestos pagados por las isapres por sus altas utilidades histórica. Seguramente las isapres debieron pagar impuestos por sus utilidades, como empresa con finalidad de lucro y de aportar ingresos a sus accionistas, posiblemente algunos de ellos castigados por tributos a sus ingresos recibidos por dividendos. El efecto retroactivo, debería hacer alterar los balances del pasado, reduciendo los impuestos que pagaron. Sería interesante saber cómo se procede para recuperar esos sobrepagos tributarios. Es una cadena, que seguramente en parte, algunas deudas ya están prescritas.
Es interesante saber quiénes son propietarios de estas empresas, de las isapres. Al parecer hay inversionistas nacionales y extranjeros. Dentro de estos inversionistas, también estarían clínicas privadas y desde luego, profesionales de la salud.
Se sabe que en algunas isapres hay capitales extranjeros. El cumplimiento de lo impuesto por el “supremazo”, puede llevar a Chile a complejos juicios internacionales, tema ya advertido por un exsuperintende de isapres, lo que comparto por lo que tuve de conocimientos mientras fui Secretario del Comité de Inversiones Extranjeras, en tiempo que ese cargo era desempeñado por un funcionario de CORFO.
Crisis en el sistema de salud por este tema de las isapres, generado por la Corte Suprema.
Esto se ha hecho sentir en el sistema de salud, ya que las isapres se han ido transformando en grandes deudoras de las clínicas privadas. Algunas clínicas ya han dejado de aceptar los compromisos de reembolsos de ciertas isapres, problema que se puede ir agravando.
Se teme incluso que algunas clínicas privadas puedan quebrar. Ellas también sufren, por otra parte, de grandes deudas de FONASA.
También se ha podido observar que muchas personas se están trasladando de su Isapre a FONASA, comprometiendo al parecer su capacidad de atención, ya bastante dañada.
Lamentable que un muy discutible acuerdo de la Corte Suprema, como este “supremazo”, conduzca a que el país pase cada día a más encontrarse como en una especie de callejón sin salida.
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