Medicina natural, actualidad y economía

Falta de respeto a la vegetación y a las exigencias del tránsito en la región Metropolitana. El triste ejemplo del ex Aeropuerto de Cerrillos

Mucha discusión hubo, hay y habrá sobre la desaparición del Aeropuerto de Cerrillos y su eventual reestablecimiento. Mis sentimientos, posiblemente nostálgicos, eran y son que el aeropuerto continuase ahí, por una serie de beneficios. La conservación histórica de lo que podría haberse considerado un auténtico monumento nacional, haber dejado un espacio de recreación, de paseos de familia a conocer lo que ahí se había tenido, posiblemente ligado a museos históricos como el de la Aviación que parece persistir. Con una buena arborización y jardines adecuados pudo haber tenido las características de un parque de recreación y descanso, haberlo enriquecido con áreas verdes y haber dejado la posibilidad de una interesante alternativa de uso como aeródromo, sin mucha carga y tenerlo especialmente para situaciones de emergencia. No puede olvidarse que fue un aeropuerto internacional.

Más adelante me extiendo algo más sobre este tema y me refiero además a la falta de preocupasión por exigir el cumplimientos de disposiciones del tránsito.

Volviendo al tema de Cerrillos, no deseo entrar a lo menos a la materia de fondo, sino que señalar sólo mi protesta sobre el abandono en que se dejó a los árboles y jardines que ahí existían. Da pena observar cómo los árboles y arbustos se han ido secando, lo que contrasta con los hermosos recientes jardines de la moderna Avenida Pedro Aguirre Cerda, que algunos más identificamos como Camino a Melipilla. Uno se pregunta por qué no se conservó esa vegetación hasta que los terrenos tuviesen su destino definitivo.

Recuerdo que cuando se construyó la circunvalación Américo Vespucio hubo compromisos de respetar árboles existentes, incluso algunos debieron trasladarse.

En varias construcciones de la hermosa comuna de Providencia, muchas empresas constructoras, no sé si por iniciativas propias o por exigencias municipales, respetaron antiguos árboles que se incorporaron al paisaje con la agregación de hermosos y bien conservados jardines. Parece que ésa eran políticas del pasado. Hoy las cosas han cambiado, no creo que sea sólo culpa de la Concertación, ya que en la comuna de Providencia, políticamente en manos de la Derecha, se han arrancados lindos árboles y no pocos residentes tienen sus jardines abandonados y árboles que planta la Municipalidad todos los años, quedan parte importante de ellos sin los cuidados requeridos y se secan.

Hemos perdido el aprecio a la vegetación. Revisando la historia de la Sociedad Agronómica de Chile, que en agosto cumple cien años de vida, he visto en actas y memorias anuales como hecho destacado el apoyo, el impulso que esta sociedad que reunía a los Ingenieros Agrónomos, dio al nacimiento de la Sociedad de Amigos del Árbol. Revisando información sobre esta sociedad he podido captar que ésta sólo tendría una vida regional, en el Sur del país, más específicamente en Temuco.

La Región Metropolitana tiene serios problemas de contaminación de su aire y poco se actúa para reforestarla, tanto en sus alrededores como en sus sectores urbanos. Vivo en la Comuna de Providencia y ahí he podido observar el descuido de árboles que la misma municipalidad planta todos los años. Dos establecimientos cerca de mi residencia, que son partes de importantes cadenas comerciales, una de farmacias y otra de venta de pizzas, no cuidan sus jardines ni incluso los árboles que la Municipalidad planta. Varios otros negocios en avenida Tobalaba también dejan secar sus árboles callejeros, como igualmente varias propiedades residenciales cometen el mismo delito. Contrastan estas manchas negras con los hermosos jardines que otras propiedades mantienen, como también poseemos hermosas franjas en avenidas como la de El Bosque y plazas, bien conservadas y con renovaciones oportunas por el quehacer municipal de sus plantas florales estacionales.

La Municipalidad debiera sancionar a los que no cumplen con sus obligaciones de atender los árboles y jardines que les correspondan. Podría hacerse primero con partes de advertencia, para después con sanciones definitivas. No sé realmente por qué no lo hacen.

Se está lejos de cumplir las metas de reforestación de los alrededores de la región Metropolitana; cumplir esas metas sin duda que repercutiría en disponer de un aire menos contaminado, de generar empleo y de contribuir a crear un ambiente más favorable a que los privados y muchas otras instituciones se preocupen del tema y de que las autoridades hagan cumplir las obligaciones legales al respecto.

Algo pasa en nuestra sociedad en que muchos delitos no se sancionan. Las velocidades máximas no se controlan, incluso se sabe de las llamadas carreras clandestinas de automóviles en que participa especialmente la juventud. Parece increíble que eso no se pueda evitar y sancionar.

Recientemente estuve por obligaciones familiares en Miami y pude observar con que rigurosidad se hacen respetar las obligaciones del tránsito con un sistema de vigilancia automática basado en grabaciones de los delitos por cámaras estratégicamente colocadas, con identificación de los vehículos comprometidos, cuyos propietarios son fuertemente sancionados con elevadas multas.

Me toca transitar frecuentemente por al Camino a Lonquén y observo que poco se respetan las velocidades máximas y la obligación de que los vehículos circulen con luces prendidas. Hay señalizaciones que indican estas obligaciones que muchos no cumplen y no se observa mayor fiscalización. En las vías concesionadas también se sabe que muchos no respeten los límites máximos de velocidad, lo que genera frecuentes accidentes de graves consecuencias. Obligaciones que no se cumplen y que no son sancionadas tienden a ser cada vez menos respetadas; es frecuente que cuando uno cumple con las velocidades máximas termina siendo casi como agredido por quienes lo rodean, con acercamientos peligrosos e incluso con el uso de luces altas; esto se daba bastante con las llamadas micros amarillas. Con el Transantiago esto ya parece no darse, salvo por excepción.

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