Interesantes nuevas recomendaciones en las guías alimentarias de EE.UU. El contenido de colesterol de los alimentos no afecta el colesterol de las sangre del consumidor.
En El Mercurio de ayer se entrega un artículo que considero contiene valiosa informacióno, relacionada con las nuevas recomendaciones alimentarias de un grupo de 14 expertos de reconocido que han sido incorporadas a la Guía Alimentaria de EE.UU para el 2015.
Al final va el artículo in extenso.
Él se titula: “Los huevos y los mariscos pueden ser parte de una dieta saludable”; su autor es Sebastián Urbina S. Sin dudas el título entrega un mensaje novedoso, que se deriva de las conclusiones de que el colesterol contenido en los alimentos no afecta el nivel de colesterol sanguíneo del ser humano. Los expertos señalan textualmente “el colesterol no es un nutriente cuyo sobreconsumo sea una preocupación”. Se señala más adelante una opinión autorizada: “Hemos sabido desde hace años que los niveles de colesterol tienen mucho que ver con la genética de las personas y el consumo de las grasas saturadas, y no de su consumo en le dieta”.
El tema importante es el consumo de grasas saturadas. Ése es el que se debe restringir. La recomendación actual es que las grasas saturadas no deben aportar más de un 8% del total de calorías del consumo diarios; la recomendación anterior, la de 2010, el límite lo fijaba en 10%.El informe señala; «La grasa saturada sigue siendo un nutriente cuyo sobreconsumo es preocupante, en particular en mayores de 50”.
Como leyenda anexa destacada presenta la siguiente:
La alimentación recomendada.
En términos generales, las nuevas guías llaman a los estadounidenses a comer más frutas y verduras, y recomiendan la dieta vegetariana y la mediterránea como opciones saludables. “Una dieta alta en alimentos vegetales, como verduras, frutas, granos, legumbres, nueces y semillas, y baja en calorías provenientes de alimentos de origen animal es más saludable y tiene menos impacto ambiental”, señala el informe.
A una fotografía del artículo acompaña el texto siguiente: «La ciencia confirma que pese a su contenido de colesterol, el huevo y los mariscos son alimentos saludables»
Otros comentarios personales:
1. Me llama la atención que a menudo se habla de las evidencias científicas para hacer recomendaciones o para obstaculizar otras por carencia de esa evidencia. Extraña lo de los huevos: hace años se cuestionaba su consumo y se le limitaba en la recomendación a un consumo de un par de ellos a la semana; posteriormente se fue ampliando y se decía un huevo al día. Ahora no se ponen limitaciones
2. Sin dudas que es muy importante y novedoso la afirmación que ya no tiene importancia que el alimento contenga colesterol. En mi opinión debiera ser una información ampliamente divulgada. Es habitual que en alimentos procesados se indique en sus etiquetas en forma destacada que no contiene colesterol o que su contenido es muy bajo.
3. Dos recomendaciones muy claras. Bajo consumo de grasas saturadas y la importancia de un mayor consumo de vegetales – frutas y verduras, como también granos, legumbres, nueces y semillas.
A continuación presente el artículo de El Mercurio in extenso
Los huevos y los mariscos pueden ser parte de una dieta saludable
Publicado en El Mercurio, 25 de Febrero de 2015
Comer huevos es saludable. Esto es lo que dice la evidencia científica sobre este alimento que, en algún momento, fue denostado por su contenido de colesterol y que, ahora, nuevamente es parte de una dieta sana.
Esto se deduce de la versión 2015 de la Guía Alimentaria para los Estadounidenses, la cual no establece un límite máximo de consumo de colesterol.
Lo anterior es así «porque la evidencia muestra que no hay una relación apreciable entre el consumo del colesterol de la dieta y el nivel de colesterol en la sangre», según explica un comunicado del Departamento de Agricultura de EE.UU. Por esta razón, otros alimentos, como los mariscos, incluidos los erizos que son ricos en colesterol, se pueden comer con tranquilidad.
Eso sí que algunos productos, tales como la mantequilla o los lácteos enteros, deben seguir consumiéndose con mesura, porque contienen grasas saturadas. Éstas son las que deben restringirse de la dieta, por su riesgo para la salud cardiovascular.
Los cambios fueron recomendados por 14 expertos reconocidos en nutrición, medicina y salud pública. Ellos redactaron un informe, que se encuentra publicado en línea en el sitio health.gov, y que plantea que «el colesterol no es un nutriente cuyo sobreconsumo sea una preocupación».
Ahora, se abrió un período para recibir sugerencias, al cabo del cual se debatirán las conclusiones en un encuentro público en Bethesda, Maryland, el próximo 24 de marzo.
Nutrientes beneficiosos
«Existe una polémica, sobre todo en lo que respecta al consumo de huevos, ya que tienen niveles muy altos de colesterol, pero están llenos de nutrientes beneficiosos», dijo Suzanne Steinbaum, cardióloga del Hospital Lenox Hill de Nueva York. El comité «claramente está intentando disipar la idea de que el colesterol importa», agrega.
La directora de la clínica de nutrición del Centro Médico Beth Israel, en Nueva York, Rebecca Solomon, se mostró feliz con el cambio. «Hemos sabido desde hace años que los niveles de colesterol tienen mucho que ver con la genética de la persona y el consumo de grasas saturadas, y no por su consumo en la dieta».
El doctor Gonzalo Ruiz-Esquide, nutriólogo de Clínica Santa María, explica que «hay alimentos que contienen colesterol y hacen mal, pero no por el colesterol».
Según este especialista, las nuevas guías liberan de alguna forma el consumo de huevos y mariscos, incluidos los erizos. «Pero esto en el contexto de una dieta equilibrada, que debe ser parte de un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio, vida en familia y esparcimiento», añade este médico.
Para el doctor Rodrigo Alonso, nutriólogo de Clínica Las Condes, «más importante que el colesterol de los alimentos es la grasa saturada que contienen. En el caso del huevo, es un alimento rico en proteínas y el colesterol que tiene en la yema no es un problema».
Y si bien los mariscos tampoco son un problema, las personas con predisposición a sufrir gota deben tener cuidado, ya que las purinas que contienen estos productos del mar facilitan su aparición.
Pero, aunque el colesterol tenga ahora un pase libre, esto no es así para las grasas saturadas. De hecho, el panel de expertos recomienda a los estadounidenses que coman menos que antes.
Ahora, las calorías que provienen de las grasas saturadas no deberían superar el 8% del consumo calórico diario de una persona. En 2010, este límite era de 10%.
Para alguien que consume cerca de 2.000 calorías diariamente, este límite se alcanza con un churrasco de 200 gramos.
«La grasa saturada sigue siendo un nutriente cuyo sobreconsumo es preocupante, en particular en mayores de 50», dice el informe.