Su causa principal es que opera a pérdida, ya que tiene costos superiores a los precios a los cuales se puede adquirir el acero importado, especialmente el proveniente de China.
Se sabe que mundialmente hay una capacidad productiva muy superior a la demanda, por lo cual es rentable ocupar esa capacidad, produciendo para la exportación a costos marginales que son muy bajos.
Y además al producir más, bajan los costos medios. Lo que beneficia al país productor y exportador.
En mi opinión el cierre de la usina trae grandes perjuicios al país, impacta en la expansión del desempleo.
Por razones geopolítica, a mi juicio, no debiera paralizar. Es muy importante, por muy distintas razones, que un país deba producir gran parte de su acero que consuma. Extraña que no haya reacción de las Fuerzas Armadas.
Parece curioso que la preocupación sea por las exportaciones de China, ya que habría varios otros países que nos podrían ofrecer acero a precios más bajos que el de los costos a que actualmente producimos.
El país debiera analizar en profundidad el efecto de las exportaciones de China a Chile, y como ellas han contribuido a reducir sensiblemente el empleo nacional en la industria manufacturera.
Me ha dejado preocupado el editorial de El Mercurio del 11 de agosto. Lo presento a continuación
Huachipato, el peso de la realidad
El anuncio del grupo CAP de cerrar el complejo siderúrgico de Huachipato, a pesar de haber conseguido que se impusieran derechos de antidumping de 24,9% para el acero chino con el que competía, muestra lo que puede ocurrir cuando se intenta forzar la lógica económica por medio de medidas administrativas.
En efecto, la empresa Molicop, instalada en el país y que utiliza dicho acero en la fabricación de bolas para la molienda de la minería, encontró otras fuentes proveedoras, como pudo haberse previsto; al parecer también incidió en que los importadores con que compite ya se habían abastecido para este año a menos valor antes de la implementación de las sobretasas. Huachipato, según propia declaración no pudo trasladar a precio ese 24,9%, por lo que la continuación de su operación se hizo insostenible. La compañía aseguró que en los últimos 5 años ha perdido US$700 millones, de los cuales US$385 millones fueron en 2023 y US$ 41,9 millones en el primer trimestre de este año. El mercado comprendió que el anuncio de cierre era positivo para CAP, y ese día sus acciones subieron un 4,86%.
La operación de Huachipato ha sido deficitaria desde hace mucho tiempo, con algunas contadas excepciones, por lo que su cierre había estado permanentemente sobre la mesa- El grupo CAP había evitado tomar esa medida, por lo simbólico de la siderurgia – un esfuerzo de industrialización regional a mediados del siglo pasado – por el he-
El caso muestra lo que puede ocurrir
Cuando se intenta forzar la lógica económica
Por medio de medidas administrativa.
cho de haber sido una gran escuela ingenieril para muchos profesionales destacados, y por el orgullo que generaba para la región. Sin embargo, finalmente, la realidad de las cifras no le dejó otra opción.
El Gobierno, en voz del ministro Grau había impulsado aprobar las sobretasas solicitadas por el propio Huachipato, y en la cuantía que este había pedido. Dejó sentir su frustración que le generaba el que su esfuerzo no hubiera fructificado, y afirmó que CAP y Molycop habían actuado irresponsablemente, permitiendo que miles de empleo se pierdan al no “ponerse de acuerdo en un nivel de venta y un precio”. Sin duda, una frase desafortunada, que denota el voluntarismo de nuestras autoridades, cual si ponerse de acuerdo” bastara para ignorar la realidad en una economía globalizada.
El cierre de Huachipato es, efectivamente doloroso para las familias involucradas. Aun así, continuar dilapidando cientos de millones de dólares a costa de los accionistas de CAP; tampoco seguir lastrando la competitividad de nuestra economía con medidas proteccionistas cuyos costos paga el país. Los activos de Huachipato, sobre todo su excepcional terreno, pueden reciclarse en otras actividades relevantes, y las mayores ganancias futuras de CAP sin esta carga pueden invertirse en otros negocios rentables, todo lo cual generará más valor para el país que pretender prolongar artificialmente la agonía de la histórica siderúrgica.
Breve comentario a la publicación de El Mercurio
Tengo entendido que otros países de América Latina tienen sobretasas, a las importaciones de acero, del orden de un 45%. El dumping en el acero, especialmente de China, es conocido en el campo internacional. El Mercurio menciona concretamente la presencia del dumping chino, no de otros países. Se muestra bastante partidario de la desaparición de Huachipato; triste a mi juicio que haga positiva referencia a los terrenos que dejaría disponibles al paralizar y destruirse. No parece referirse a paralizaciones transitorias.
Se aprecia de su contenido, que la competencia tomo medidas de inmediato para abastecerse, gracias a la demora con que se actúa para fijar las sobretasas, pasando por la previa aprobación de una comisión especial.
Cabe destacar la posición del diario contra medidas proteccionistas, que incluso las ha tenido China, para entre otros efectos generar gran captación de divisas, tanto para actuar como prestamista internacional primero. Y posteriormente, como inversor estratégico en varios países del mundo, especialmente en países en desarrollo. Conviene tener presente las inversiones que ha estado haciendo en Chile.
Me parece interesante analizar el párrafo siguiente. ”Sin duda, una frase desafortunada, que denota el voluntarismo de nuestras autoridades, cual si ponerse de acuerdo” bastara para ignorar la realidad en una economía globalizada.
Estimo tener presente que la globalización del mundo se ha ido debilitando, a base de las experiencias que se han ido teniendo. Dentro de ellas los dumpings, especialmente de China y el cuestionamiento del traslado de empresas importantes desde países desarrollados a otros con mano de obra de más bajo costo.
Referente a El Mercurio, me recuerda cuando este diario publicaba opiniones de economistas neoliberales contra las inversiones en el Metro, una de ellas era levantar la línea 2 del metro, y, que, si ellos hubieran estado en el Gobierno, no habrían construido la Línea 1. Por Dios, qué sería de Santiago hoy sin disponer del Metro de Santiago- ___________________________