Medicina natural, actualidad y economía

El cierre de Huachipato es un paso más en la destrucción de la industria manufacturera de Chile

Ya desaparecieron nuestras industrias textiles y las de la confección. Algo parecido sucedió con el cuero y el calzado. Cuántas otras más han dejado de existir. Cuánto, por todo ello, se ha reducido el empleo formal.

Por ejemplo, cómo se ha debilitado a la industria azucarera nacional. Cómo se han ido cerrando las plantas regionales del tratamiento de la remolacha y por lo tanto la reducción o hasta la desaparición de este importante cultivo, en varias regiones del país.

Desaparecieron las dos refinadoras de azúcar cruda importada, la de Viña del Mar y la de Penco, con sus graves efectos económicos y sociales en las dos ciudades. Muchas otras industrias manufactureras se han ido desapareciendo, por ejemplo, pueden citarse industria del área metal mecánica, que en años estimuló el Estado, especialmente a través de la CORFO.

Cuánto ha dañado a Chile las importaciones, especialmente de China.

Cada día parece ampliándose más y más el empleo en delinquir y en la venta callejera, la que, entre otros efectos negativos, castiga los potenciales importantes ingresos fiscales que provendrían del IVA.

En mi opinión, hay dos importantes causas de lo que está sucediendo en Chile. Una es la falta de un sistema nacional de planificación, como el que llegamos a tener; la otra es la mala política cambiaria. La planificación obliga a analizar previamente los grandes problemas del país, para después estudiar sus causas y buscar sus soluciones.

Parece que no hay conciencia de que nos abastecemos de divisas en importante magnitud, exportando minerales, reduciendo con ello patrimonio nacional. Se debe tener conciencia que cuando exportamos minerales, no estamos enviando producto, sino que capital. Nuestras reservas mineras constituyen patrimonio nacional, que tiende a reducirse paulatinamente con las permanentes exportaciones mineras.

Debe tenerse presente que, en la industria del acero, internacionalmente, es rentable exportar incluso a costo marginal, sensiblemente menor que el costo medio, ya que, con ello, se bajan los costos medios nacionales y por eso, se puede generar descenso de precios interno de ese producto. Se informa que en el mundo actual hay gran potencialidad de producción de la industria del acero, sin utilización. China dispone mucho de ella.

Recuerdo un caso pasado en que Chile exportaba acero a Australia a costo marginal, con lo cual ese país nos exportaba rastras para la agricultura, a un costo inferior al que teníamos en Chile con la producción nacional. Todo ello era por los diferentes costos del acero.

Qué gran falta le hace al país la CORFO de antaño, que era más una empresa del Estado de Chile, que la de hoy, dirigida por el gobierno de turno y con muy reducidas atribuciones.

Qué gran daño se hizo al país con la nueva forma que se le dio a la CORFO después del Golpe Militar. Muy culpable de ello fue el Gobierno de Allende que finalmente permitió, incluso en parte involuntariamente, una elevada estatización de la economía chilena. Una minoría de sus trabajadores se tomaban la empresa, con ello se paralizaba y se daba respaldo legal a su expropiación. Conviene recordar que se llegó al extremo de estatizar hasta una fábrica de calugas.

Es preocupante lo que se recibe como noticias y comentarios. Una de ellas es la siguiente “Mientras que, en el caso de Huachipato, la ministra Vallejo, criticó el anuncio por sus propietarios del cierre de su planta de Talcahuano, situación que afectaría a miles de trabajadores de la Región del Biobío”.

Según esta ministra, «todo Chile ha sabido los sendos esfuerzos que hemos hecho como Gobierno para viabilizar y mejorar las condiciones de las empresas involucradas en este tema. Les hemos entregado prácticamente todas las soluciones que han pedido para poder continuar con su giro y poder mantener una industria y una actividad económica que es relevante para la región del Biobío, pero sobre todo para 20 mil trabajadores que son 20 mil familias de la región».

 «Lamentablemente lo único que tenían que hacer dos empresas involucradas, que es Molycop(1) y Huachipato, era ponerse de acuerdo, y no lograron ponerse de acuerdo. Y eso es de una irresponsabilidad tremenda, porque esa falta de acuerdos, a pesar de tener todo sobre la mesa, finalmente afecta a personas, afecta a trabajadores y a sus familias», sostuvo. A juicio de la secretaria de Estado, «evidentemente que cuando se agotan todas las posibilidades, esto termina siendo una tragedia y una muy mala noticia para las familias trabajadoras, y que sepan de todas maneras que nuestro Gobierno, el Presidente Gabriel Boric y los ministros de Estado que lo acompañan, vamos a seguir trabajando intensamente para responder ante las urgencias y prioridades de las personas».

Nota 1. Molycop es una empresa privada que fabrica en el país bolas de acero para la molienda minera, usando barras de acero producidas por Huachipato. Llegaban estas bolas de acero desde China a un precio inferior al de los costos de producirlas en Chile y, por ello, tuvo riesgos de quebrar, por lo tanto, se gravó a la importación con una carga arancelaria antidumping.

En mi opinión, lo grave que origina estos trastornos, es la lentitud del Gobierno en el actuar y la falta de flexibilidad para establecer medidas antidumping. Factor importante también, es la fluctuación de valor del dólar, muy sujeto entre otros factores, al precio internacional del cobre. Sube el precio internacional del metal rojo, con ello baja el valor del dólar, lo que conduce a la baja del costo del producto importado.

En mi opinión, lo grave que origina estos trastornos, es la lentitud del Gobierno en el actuar y la falta de flexibilidad para establecer medidas antidumping.

Critico la lentitud del actuar del Gobierno, que no solo lo vemos en este caso, sino que también lo observamos en decisiones previsionales que se eternizan.

Volviendo al tema de las importaciones de acero, entiendo que la sobretasa arancelaria fijada, fue inferior a la que le permitía a la empresa producir sin las elevadas pérdidas que han experimentado tanto Huachipato como Molycop.

En el caso de Huachipato, se conoce las extraordinarias pérdidas que ha estado teniendo la empresa y sería racional por ello que paralice. Al parecer fue una empresa que tuvo altas utilidades en el pasado que le permitieron paulatinamente mejorar remuneraciones a sus trabajadores. La necesaria rebaja de ellas, es una medida no fácil de lograr; pero es un recurso que en parte se debiera emplear.

Según añadió el ministro de Economía, Fomento y Turismo Nicolás Andrés Grau V., a mi juicio sin real fundamento, “el Gobierno ha hecho ´un gran esfuerzo´ para revertir la crisis de la siderúrgica, sin embargo, subrayó que este es un problema que se debe principalmente a la incapacidad de Huachipato y de Molycop de ponerse de acuerdo respecto a un nivel de ventas y un precio que era posible de lograr dadas las nuevas condiciones de mercado que generaron la sobretasa definida por la Comisión Antidistorsiones». «Creemos que esta es una decisión que es consecuencia, insisto, de una acción irresponsable de estas dos empresas que aún no han tenido la responsabilidad social que deben tener en un contexto de esta naturaleza y que van a terminar afectando a miles de empleos en la región del Biobío».

Cabe preguntarse, ¿cuál es el esfuerzo realizado por el Gobierno?  Es realmente un gran esfuerzo reunir a una comisión.

La otra expresión en mi opinión, sin fundamento es “La incapacidad de Huachipato y de Molycop de ponerse de acuerdo respecto a un nivel de ventas y un precio que era posible de lograr dadas las nuevas condiciones de mercado que generaron la sobretasa definida por la Comisión Antidistorsiones».

La realidad parece ser haber fijado una muy baja comisión, con lo que se genera un precio interno bajo que le origina pérdidas a la empresa.

Otras expresiones del ministro, me parece conveniente mencionar: «El país hizo un esfuerzo importante, los sindicatos hicieron un esfuerzo importante, todo el mundo penquista hizo un esfuerzo muy importante para generar las condiciones que permitieran que estas empresas se pudieran desarrollar de buena manera y son las empresas las que le han fallado al país». «Por supuesto, como Gobierno seguiremos haciendo todos los esfuerzos por revertir esta decisión. Hacemos un llamado a las empresas a que reconsideren esta situación, se pongan de acuerdo y lo hagan por el bienestar del Biobío y por el futuro del país, que en última instancia es esa fuerza del Biobío la que les ha permitido existir durante todo este tiempo». «Es a ese esfuerzo de las y los trabajadores de Huachipato a las que se deben estas empresas y, por tanto, creemos, deben responder a aquello, sentarse a conversar y resolver este problema para poder aprovechar las condiciones muy favorables que les creó el país para que se pudieran desarrollar».

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