Es un tema que preocupa a muchos. He tenido conocimiento que hay tratamientos en cierto modo secretos contra la calvicie en sectores mapuches.
Una persona me preguntó sobre este tema en relación a lo que yo he escrito sobre el toronjil cuyano, que serviría con este propósito.
He revisado el interesante libro de medicina natural titulado “El Galeno Andino. La salud por las hierba” cuyo autor es el religioso capuchino misionero de zonas mapuches, Padre Bienvenido de Estella. Lo he hecho de la octava edición, es del año 1979. En ella aparece bastante información sobre el tema.
Lo aborda en varios párrafos titulados. Estos son:
- PELO, CASPA, MEMORIA…
- FUERA LA CALVICIE
- OTRO CASO
- Y OTRO
- ¿MEMORIA?
Más adelante se transcribe el texto de cada uno de sus pequeños capítulos.
Algo de introducción. La base del tratamiento es el vinagre que se agrega a una botella que contenga partes iguales de dos hierbas: ortiga y toronjil cuyano. La botella se llena con estas hierbas sin apretarlas; después se rellena con vinagre. Al segundo día ya se puede iniciar el tratamiento, derramando el vinagre saturado por las dos hierbas, sobre el cuero cabelludo diariamente por un largo período, con ello se logra evitar la caída del pelo y se provoca el nacimiento de nuevo; además elimina la caspa y hasta tendría efectos positivos en la memoria
A continuación viene el texto del libro sobre estas materias.
PELO, CASPA, MEMORIA…
¿Caspa? Nunca he visto tanta como en la cabeza de un amigo íntimo D. Enrique T. y por añadidura, médico.
– En su sistema – me dice un día – ¿qué remedio tiene para mi cabeza, tan llena de caspa siempre, que me pone los hombres blancos?
– Pues, uno muy sencillo, y muy eficaz.
– ¿Y es?
– El vinagre, ortiga y toronjil cuyano.
– Yo mismo le prepararé el remedio.
– Yo… se lo agradeceré mucho.
Preparación:
En una botella se meten la ortiga y el toronjil cuyano hasta llenarla sin apretar; a partes iguales, las dos hierbas. Así, se llena la botella, se le echa el vinagre hasta el cuello de la botella.
Uso:
Al segundo día, ya se puede usar, untándose la cabeza con este vinagre saturado de las dos hierbas. Para que mejor penetre este vinagre hasta el cuero cabelludo por entre el pelo, se usa un cepillo de dientes empapado en el vinagre indicado; con él se refriega el cuero cabelludo.
El doctor T.,quedó convencido que era el único remedio para su caspa…; otros miles de remedios, que había usado, de botica y caseros, no habían acabado con su caspa, y éste, sí.
Tenía una hermana que padecía de la misma molestia de excesiva caspa; se aplicó el mismo remedio y fue idéntico el resultado; se le acabó la caspa.
Es de advertir que aunque la caspa desaparezca con la aplicación de este remedio, no se debe suspender para siempre, sino de cuando en cuando usarlo para que no vuelva a formarse la caspa.
Hay otros casos semejantes a estos dos, que no los expongo, ni hay para qué.
FUERA LA CALVICIE
Conocí un anciano sesentón, que tenía el cabello muy ralo…., casi pelusa era lo que le quedaba en la vetusta cabeza.
Por recomendación del Padre Capuchino, Tadeo de Visent, se ungió la cabeza, durante dos meses, todos los días con el remedio de la ortiga y toronjil cuyano en vinagre y aumentó el cabello; se le fortificó y tomó aspecto de joven su rostro. Yo le vi antes y después.
OTRO CASO
Era un caballero joven que se le caía el pelo, e iba raleándose la cabeza.
Supo lo del remedio indicado y lo aceptó. Como al mes fue a la peluquería que frecuentaba para sus rasuras y afeites, y el peluquero le dice:
– ¿Qué misterio es éste? ¿Por qué le veo más pelo ahora?
– No le extrañe, señor…, es que me indicaron un remedio naturista…, y aquí tiene usted el misterio.
Se comprenderá que el vinagre saturado de esas dos hierbas: ortiga y toronjil cuyano, penetra hasta la masa cerebral y la descongestiona, la purifica y en consecuencia, la función, la imaginación y entendimiento son más claros y desaparecen la pesadez de cabeza, dolores, etc.
Para que reaccione provechosamente este remedio, en la retención del pelo, salida del pelo, desaparición de la caspa, aclaración de la memoria, debe cubrirse la cabeza con un paño tenue sin ceñirlo, para que la humedad no esté en contacto con el aire –el caso es delicado- como se dice. A los diez minutos, ya se supone que la cabeza está seca, se puede quitar el paño.
Al ir a la cama, se moja la cabeza con este vinagre, se pone el paño ralo sin ceñírselo y se deja, sin preocuparse de quitárselo pasado los diez minutos, porque él mismo se desprende al moverse uno en el sueño y, si no se desprende, no hace daño, que siga puesto; acalora algo
Y OTRO……
Rafa e un joven de unos cuarenta años.
-Oye, Rafa, estás rejuvenecido. Antes se te vía calvicie y ahora la tienes cubierta de pelos. ¿Qué has hecho? Y le tiraba del pelo.
– Dejadme en paz; no me pellizquéis, no me arranquéis el nuevo pelo que tengo, pues harto sacrificio he hecho para que me saliera.
– ¿Qué remedio te has puesto? ….; dinos, hombre, dinos.
– Un remedio naturista que me recomendó el señor B., a quien todo conocemos.
– Dame ese remedio, Rafa, que yo lo quiero usar –dice uno.
– Yo también dice otro.
– Y yo…, y yo –dicen varios.
– En vinagre se ponen las yerbas toronjil cuyano y ortiga….., y con ese vinagre, saturado de esas yerbas, se refriega la cabeza, usando un trapo de lana o un cepillo –escobilla-limpia-dientes. Después, se cubre la cabeza con un pañuelo y se está sosegado 10 minutos…¿Entendéis?
¿MEMORIA?
Es cierto, sí…., este remedio se recomienda para los desmemoriados.
Este líquido o vinagre, saturado de estas dos yerbas tonificadoras, penetra por los poros del cuero cabelludo hasta la masa encefálica y lo descongestiona recorriendo todas sus células. Va, pues, contra la encefalitis y aun contra la meningitis –enfermedades que suelen ser de graves consecuencias.
En varios casos de este uso, personas desmemoriadas y que sufrían pesadez de cabeza y aun dolores habituales, han sentido alivio y despejo en la memoria.
Y lo he comprobado en mí mismo.
Queda, pues, recomendado este buen remedio para los afectados de dicha enfermedad.
El toronjil cuyano y la ortiga entran a partes iguales, en una medida fija o a voluntad…., litro, dos litros, etc….. El frasco, o recipiente, se llena de buen vinagre.
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