Con este artículo pretendo iniciar una serie referente a relaciones, experiencias y opiniones sobre el sistema universitario nacional, en el cual tuve una participación por más de 55 años. Me inicié como alumno en 1950, cursando dos carreras, primero Agronomía y después Economía n la Universidad de Chile; para a partir de 1952 inicio una larga y amplia carrera académica que se extendió hasta 2006. Estuve también relacionado con otras universidades entre éstas el IPS-UTEM y las Universidades Católica de Santiago y de Valparaíso.
Mi deseo es ir abordando distintos temas, correspondientes a actividades o etapas de mi quehacer universitario en artículos específicos.
Como ya señalara en 1950 ingresé a la Escuela de Agronomía de la Universidad de Chile. Era una interesante época. La educación universitaria era gratuita, lo que contribuía a que el egresado saliese con un compromiso mayor con la sociedad. Las Universidades no debían autofinanciarse y se podían crear nuevas carreras que eran necesarias para el país, aunque en sus inicios tuviesen pocos alumnos. Los cupos universitarios estaban muy relacionados con las necesidades de profesionales del país. Era la época en que las universidades no perseguían utilidades, como tampoco se pensaba que los cementerios pudiesen llegar a constituir empresas con fines de lucro.
La Universidad de Chile, con elevado prestigio, mantenía positivas relaciones con las altas autoridades de Gobierno, a partir del Presidente de la República.
Me recibí de Ingeniero Agrónomo en 1955 y ese mismo año ingresé a la Escuela de Economía para egresar en 1959 y obtener mi título de Ingeniero Comercial y mi grado de Licenciado en Ciencias Económicas en 1968.
Tuve una gama amplia de actividades docentes, especialmente en la Universidad de Chile y en la Universidad Técnica Metropolitana, iniciando docencia en el antiguo Instituto Profesional de Santiago.
En la Universidad de Chile fui académico y especialmente docente de varias facultades. Me inicié en la Facultado de Agronomía donde llegué tempranamente a tener la cátedra de Economía en el antiguo sistema de tradicionales facultades, donde el número de profesores titulares era limitado a las cátedras existentes.
Fui académico por alrededor de 20 años en la Facultad de Ciencias Económicas, donde también fui profesor titular de la Cátedra de Economía Agraria, obteniendo el cargo en propiedad por concurso. El régimen militar me exoneró en 1980; en aquel entonces, además de docencia en Economía Agraria, estaba realizando la asignatura de Política Agraria. Fue en la época en que el modelo económico llegaba al extremo, de considerar que no debían existir las economías sectoriales.
Gran parte de mis actividades docentes fueron en calidad de partime.
También hice docencia en la Facultad de Medicina Veterinaria y por muchos años en la Escuela de Ingeniería Forestal, la que llegara a ser en dos oportunidades a ser Facultad.
Donde me correspondió una amplia y rica actividad académica fue en el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile(INTA),donde desarrollé actividades de investigación y en forma especial, de docencia de posgrado.
Tuve a mi juicio una interesante participación gremial, desde mi época de estudiante. Sin ser militante político fui invitado a participar en esta importante actividad en varios y diferentes circunstancias. En difíciles momentos de la universidad durante el Gobierno Militar, fui presidente de la Asociación de Académicos del INTA. Terminé durante los últimos años como director de la Corporación de Académicos de la U. de Chile y también colaboré estrechamente en la Asociación de Académicos, donde participé especialmente en la preparación del Código de Ética de los Académicos y posteriormente en el Comité de Ética.
La ética universitaria a mi juicio es muy importante y para este tema pienso destinar un artículo especial.
Tuve el privilegio de llegar a ser Decano de la Facultad de Ciencias Agraria y Forestales en los comienzos de los años 90. Pienso incorporar esta experiencia en un artículo especial, al que acompañaría las cuatro memorias anuales, que creo que puede ser conveniente que sean conocidas por lo menos, probablemente, de una minoría.
Una de mis más interesantes experiencias fue en el Congreso Transitorio de fines de los años sesenta que preparó en nuevo estatuto de la Universidad de Chile, que originó profundos cambios; estatuto que fuera derogado por la Junta Militar en 1973.
Posteriormente participé, ya en la nueva democracia, en la preparación del nuevo estatuto, en varias instancias. En una comisión interna del Consejo Universitario presidida por el entonces Decano de Medicina, profesor Alexandro Goic , posteriormente en la Comisión Provisoria Institucional, CPI, representando a la Facultad de Ciencias Agraria y Forestales. Finalmente fui miembro de la Comisión Senado Transitorio de la Universidad como representante de la Facultad de Ciencias Forestales. Hay mucho que escribir sobre estos temas.
Una de las materias que estimo deben ser especialmente tratadas es el efecto de la intervención de la dictadura militar en las universidades y especialmente en la Universidad de Chile.
En realidad tengo una amplia gama de temas que deseo abordar en próximos artículos. Creo que muchas cosas deben escribirse, en parte para la historia.
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