El miércoles 11 de noviembre el ingeniero Sergio Mancilla Álvarez defendió su tesis de doctorado en la Universidad ARCIS. Tuve la oportunidad de asistir a la que me permito calificar de brillante exposición que él hizo y a la defensa de los planteamientos críticos de los miembros de la Comisión Evaluadora. Mi tácita opinión tan favorable, la estimé sólo muy parcialmente compartida por la Comisión Evaluadora.
Creo haber tenido un privilegio de haber asistido a este acto que me enriqueció en conocimientos, pues agregó otros elementos no considerados en su libro anteriormente comentado. Fue interesante recordar las opiniones vertidas por ese gran estadista Raúl Sáez Sáez con respecto al bajo precio al que fue privatizada ENDESA, a un valor menor a la mitad al de que representaría entonces su patrimonio.
Muy interesantes fueron los planteamientos del evaluador invitado, ex funcionario de CEPAL, economista César Morales, quien hizo un especial reconocimiento del trabajo y planteó algunas inquietudes especialmente en cuanto al significado que puede tener el uso de suelos agrícolas en la producción de etanol, especialmente como es el caso de Brasil, sobre la producción de alimentos. Ello podría significar que se desforesten nuevos terrenos. Son sin duda inquietudes muy válidas, a las que el defensor hizo ver que las superficies destinadas a la caña de azúcar para etanol representaban un bajo porcentaje del suelo agrícola y que el país tenía sus resguardos para evitar ese peligro de desforestar.
Mi impresión es de que Brasil tiene suelos agrícolas más que suficientes para sus metas productivas.
Me pareció muy positivo que se invite a evaluadores externos de ese nivel de preparación y experiencia.
También cabe destacar, lo que yo no señalo en mi artículo anterior, sobre el riesgo del manejo del gas natural licuado y de las planta de gasificación de este material. Dio ejemplos de desastres ocurridos, con muchos fallecidos y muchos más heridos. Quedó claro que el tema no fue mayormente analizado cuando Chile decidió construir la primera planta de gasificación, forzado por las limitaciones de abastecimiento de energía, por no haber tenido una adecuada política y haber descansado en exceso en el abastecimiento del gas argentino, cuya disponibilidad comercialmente se agotó, frente a la expansión de la demanda transandina y a la falta de inversiones en la extracción del gas por las empresas privadas del país vecino.
Además fue bastante analizado el tema del uso de la energía nuclear. Destacó el defensor la importancia del lobby de los interesados en estos negocios y de los riesgos y efectos negativos de esta generación. El alto costo, los elevados riesgos en el uso de esta energía, el problema hasta ahora sin solución donde dejar los residuos radioactivos, se muestran como factores negativos para que en Chile se hagan inversiones de esta naturaleza. Además a nivel mundial, se recordó que estas plantas demandan más energía para las inversiones y su operación, que las que ellas generan. Es decir tienen un balance energético negativo.
Sin duda queda en claro que el país debiera darle atención preferente a la “matriz energética nacional”, con visión de largo plazo. Interesantes aportes hicieron miembros de la comisión con relación a las mejoras en eficiencia logradas en las nuevas tecnología generadoras como las de origen eólico y solar. Estos avances deben tenerse muy presente. El ingeniero Mancilla informó sobre el uso de energía eólica marina, al establecer instalaciones en mar abierto para aprovechar vientos, utilizando antiguas plataformas para las perforaciones petrolíferas marinas. También se hizo mención de la capacidad de aprovechamiento de los movimientos ascendentes y descendente de las corriente aéreas, por efectos de los cambios habituales de temperaturas diarias por efecto de los calentamientos del aire y de sus descensos.
Quedé más convencido de la necesidad de una política de Estado en materias energéticas, de la necesidad de una fuerte institucionalidad nacional para estas materia y de que el tema de la matriz energética debe se abordado principalmente por el Estado, con visión de largo plazo y además en permanente revisión, basado en los avance tecnológicos. No se puede descansar en el tema de los costos y los precios y dependiente de las decisiones de los intereses privados.
Quiero destacar nuevamente el mérito del ingeniero Mancilla de lanzarse en esta tarea de obtención de un doctorado a una avanzada edad y de vaciar sus conocimientos y experiencias en esta obra. Supo muy bien combinar el análisis a nivel mundial del tema de la energía con el nivel nacional, como también destacar la importancia de la integración entre naciones, donde la energía puede ser uno de los pasos iniciales para llegar a una integración económica y política más amplia. Pone el buen ejemplo de cómo la Unión Europea se le puede considerar que se inicia con la complementación económica entre Francia y Alemania con el tema del carbón y el acero.
Me quedé con la sensación de que los evaluadores de la Universidad ARCIS no captaron adecuadamente el valor del trabajo realizado y del aporte del doctorante a la sociedad; ni valorar los méritos de un profesional de dedicación por tantos años a vaciar su experiencia en esta obra y a enriquecerse con el aporte de sus compañeros y académicos que intervinieron en el doctorado.
Afortunadamente el ingeniero Mancilla nos entregó ese importante libro “La Crisis Energética en Chile”, que comenté en el artículo anterior. Es además admirable como persistió en su meta a pesar de las dificultades y demoras que debió enfrentar.
Trasmito mis saludos al ingeniero Mancilla y a su esposa que mucho lo ayudó en esta gran tarea. Es a ella a quien él mencionó especialmente al inicio de su presentación, reconociendo que sin su apoyo no habría terminado su desafío. Esta obra sin duda sólo pudo llegar a su término por el apoyo dado por ella.
Al ingeniero Mancilla sólo lo conocí pocas semanas atrás en una defensa de tesis de una académica de la Universidad de Chile; después leí su libro y hemos tenido la oportunidad de intercambiar algunas ideas.
Debo además hacer un reconocimiento a ña Universidad ARCIS que dio oportunidad de aprovechar recursos humanos con estas características y motivar la generación del libro antes mencionado.
