Algunas manifestaciones de esta situación:
– Cada día se reduce más la ocupación formal. No hay conciencia de lo que significa el debilitamiento del sector industrial. Cuánto esfuerzo hizo en el pasado el país, especialmente a través de CORFO, en favor del desarrollo industrial, gran generador de empleo formal y de ingresos regionales.
– La expansión del empleo informal que se manifiesta en muy diferentes medios. Destacable es la venta callejera de una amplia gama de productos. Parte importante de esa venta es de productos de origen oscuro. Contrabando, robos y saqueos, productos elaborados clandestinamente. Esa venta callejera altera los barrios y daña seriamente al comercio establecido. Afecta negativamente la captación de IVA.
– La ampliación de la delincuencia y de la gravedad de los delitos, no poco de ellos cometidos por menores de edad. Es importante analizar sus causas; una importante de ellas es posiblemente la falta de oportunidad de trabajo para las nuevas generaciones. Lo que además estimula el desarrollo de la presencia de la droga y su organización delictual; la distribución de la droga les genera actividad, trabajo e ingresos, y, les motiva a ser consumidores de ella. Ahora se hace sentir los conflictos entre las organizaciones del comercio de las drogas, con violencias que conducen hasta el asesinato. Tristes resultados a futuro pueden originarse a partir de los menores de edad y de los jóvenes que ahora delinquen.
– Crisis de la vivienda. Se refleja principalmente en la reaparición y ampliación de los campamentos, generalmente a base de toma de terrenos privados. Los campamentos actuales son de muy difícil eliminación. Se establecen a base de tomas en parte importante en terrenos de propiedad privada. Muy difícil recurrir a lanzamientos de familias a la calle. Se ha mencionado que el Gobierno los compre, lo que generaría un grave precedente a favor de futuras generaciones de ellos. Tener presente que el país había logrado hacer desparecer los campamentos. Gran causa de esta crisis parece ser la falta de empleo formal.
– Impresionante la lentitud del Gobierno para actuar. Un caso destacable es el de la concreción del establecimiento de medidas antidumping, como ha sido el caso de Huachipato. Planta que no se paralizó gracias a que su dueño es la CAP, propietaria también de actividades mineras extractivas que le genera importantes utilidades, derivadas de las exportaciones de mineral de hierro. Tener en consideración que la exportación de minerales se basa en venta de un patrimonio nacional, al reducirse sus reservas.
– Tema serio es el de la crisis que se avecina en el sector de la construcción gran generadora de empleo formal. Parece increíble lo que demora una obra importante, son años la aprobación oficial de los proyectos y después, la recepción municipal de las obras terminadas. Contrasta eso con el desempleo de profesionales que podrían atender rápidamente esas funciones, especialmente municipales. En gobiernos anteriores, por ejemplo, la CORVI, contrataba con profesionales externos los estudios de títulos de las propiedades a quienes financiaba las inversiones en vivienda con sus créditos.
– La mala política cambiaria. El dólar oscila al ritmo de las fluctuaciones del precio internacional del cobre. En general puede decirse que su nivel debería ser más alto y más estable, porque su valor de mercado, es consecuencia especialmente de las exportaciones mineras que significan reducción de sus reservas que son parte del patrimonio nacional. Una divisa de mayor valor favorecería la industrialización, importante generadora de empleo, el reducir las importaciones industriales y favorecer las exportaciones en general, incluso las industriales. Chile es un país muy relacionado con los mercados externos. Una parte importante de su producción va a los mercados externos como también de su abastecimiento de bienes, por ello el valor del dólar es muy importante. Insistiré en otro artículo en materias relacionadas a cómo establecer una mejor política cambiaría.
Para terminar este artículo planteo un par de temas básicos:
– Debería el país reestablecer un Sistema Nacional de Planificación Indicativa como lo tuvo en el pasado con CORFO y posteriormente con ODEPLAN.
– Considerar recrear una nueva corporación con las características de la CORFO histórica, que, en lo más importante, era la de ser dirigida por un Consejo con representación más del Estado que del Gobierno de turno. Aspiración difícil de llevarla a realidad por el mal uso de la institución por el Gobierno de Allende.
– El Colegio de Ingenieros debiera analizar en profundidad la realidad nacional, y en especial, la crisis social y económica en que los encontramos. Hacerlo basado en la amplia gama de profesionales que lo constituyen tanto en lo económico como en lo técnico. Importante papel podría desarrollar su Comisión del Ingeniero Mayor, denominada CIM, integrada por profesionales de las diferentes carreras de ingenieros que constituyen el Colegio.
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