Propongo que el domingo 11 de abril el elector tenga un procedimiento electoral ya conocido, concentrado solo en el pensar en la comuna. Sería de elección de Alcalde y de concejales. Seguramente la de Alcalde será más sencilla que la de concejales, a la que postulan un mayor número de candidatos.
El domingo siguiente sería de la elección de Gobernador y de los miembros de la Convención Constituyente; serían ambas elecciones nuevas.
Ese ordenamiento permitiría una baja demora en votar en cada elección; se evitarían aglomeraciones y menos tiempos de espera. El demorarse más puede ser motivación de menor concurrencia a votar e incluso en algunos que han ido a sufragar, terminen alejándose sin votar al apreciar el largo tiempo de espera.
A mi juicio tendría varias ventajas. Las dos elecciones serían en días festivos, domingos. El ideal sería que pudiese establecerse movilización gratuita; hay más posibilidades de conseguirlo para el día domingo, de menos viajeros habituales. No así para el sábado.
Usar un sábado obliga a hacerlo festivo, con daño para la economía y seguramente con mayor abstención.
Otras ventajas.
Una sería que el elector fuese mejor preparado para votar y tener mejor concentración mental para decidir sin premura en el momento de sufragar.
Otra, la de tener el elector una semana más para dedicarla a analizar la votación por Gobernador y un constituyente, dejando ya de lado seguramente su preocupación prioritaria la de la votación de la elección municipal. Esto me parece muy importante, especialmente por la votación de constituyente; así facilita una votación con más conocimiento de los candidatos. Preparar y aprobar una nueva constitución que sin duda es muy importante para el futuro de la democracia chilena,
Varias otras ventajas: cada día se tendrían los resultados finales; el hacerlo en dos días seguidos está en perjudicar el uso tradicional de los locales, habitualmente establecimientos educacionales, en periodos del año que ellos están dedicados a la docencia.
Hoy me ha sorprendido que el Alcalde de Puente Alto haya defendido esta misma proposición. Este alcalde, Germán Codina, tiene un amplio respaldo del electorado de una comuna de muy alta población; además ha sido Presidente de la organización nacional de los alcaldes de Chile. Al parecer esta proposición tendría el apoyo de bastantes alcaldes.
No es fácil tener argumentos contra esta proposición; su aprobación podría ser fácil de conseguir del Ejecutivo y del Parlamento.
