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Destacado economista defiende recientemente que el dólar debiera estar en Chile entre $ 740 y $ 760

Extrañeza me ha causado el artículo que el 2 de agosto de 2016 publicara en El Mercurio de Santiago José Ramón Valente. Él señala “estima que para ser más competitiva, la economía chilena requiere hoy que el tipo de cambio se sitúe entre $ 740 y $ 760 por dólar para incentivar la inversión en sectores no mineros y expandir las exportaciones no tradicionales”

Yo he sido un defensor de un dólar firme y estable que permita un desarrollo equilibrado de la economía tanto por sectores de ella como por regiones del país. Muy importante es aprovechar nuestras ventajas comparativas que tenemos en muchos rubros como también desarrollar nuestras industrias especialmente las manufactureras que dan solidez y empleo bien remunerado. Me ha inquietado especialmente la industria lechera para la cual Chile tiene grandes aptitudes y que significa una actividad económica de mucha importancia regional.

Sorprende que un importante economista plantee tardíamente a mi juicio este tema, cuando el precio del cobre se ha derrumbado.

Qué importante habría sido que esta política cambiaria se hubiese llevado en el auge del precio cobre; así se hubiese evitados grandes daños a otros sectores de la economía.

Es muy probable que las recomendaciones de Valente no tengan acogida.

Faltan en Chile los grandes estadistas del pasado, con gran visión de futuro.

Pero sin dudas Valente da importantes argumentos para justificar su recomendación.

 

Me ha parecido conveniente presentar este artículo in extenso.


“La política fiscal expansiva impide una paridad competitiva que incentive las exportaciones no cobre, así como la alta tasa de interés del Banco Central”, sostiene.

José Ramón Valente: «La economía requiere un tipo de cambio entre $740 y $760 por dólar»

martes, 02 de agosto de 2016

LINA CASTAÑEDA
Economía y Negocios
El Mercurio
El economista y director ejecutivo de Econsult, José Ramón Valente, estima que para ser más competitiva, la economía chilena requiere hoy que el tipo de cambio se sitúe entre $740 y $760 por dólar para incentivar la inversión en sectores no mineros y expandir las exportaciones no tradicionales.

El dólar cerró ayer en $658,3, después de haber iniciado el año en $720 y escalar hasta $730 cuando se produjeron las turbulencias financieras internacionales y la fuerte caída de las bolsas. De esa fecha ha tenido una tendencia descendente.

El tipo de cambio real (TCR) -que es el valor real del peso respecto a una canasta de moneda- arroja desde 1986 a la fecha una cifra en torno a los $680, tanto si se miran los promedios de los últimos diez, quince o treinta años, dice Valente.

Sin embargo, al observar el período del boom de las exportaciones no tradicionales 1986-1995, en el equivalente a la moneda de hoy, el tipo de cambio real tuvo un promedio casi de $760 por dólar. Fue el período de desarrollo de la agricultura, el vino, la salmonicultura, el sector forestal y muchos otros distintos del cobre. Otro lapso en que alcanzó niveles promedio de $710 por dólar fue después de la crisis asiática, cuando cayó el precio del cobre.

Estos dos períodos muestran que cuando se necesita un traspaso de recursos para incentivar un sector, no bastan solo los promedios, dice Valente. «El promedio de $680 no basta y es insuficiente para generar la reactivación de la inversión en sectores distintos a la minería del cobre, que es lo que Chile necesita hoy«, subraya.

Un tipo de cambio más alto tiene que ver con la productividad. Desde 1993 hasta el 2000 la productividad de la economía chilena crecía más rápidamente que la de Estados Unidos, sostiene, pero a partir de la crisis asiática acumula una diferencia de entre 20% y 30% con la productividad de Estados Unidos.

Dice que cuando se es menos productivo, se necesita como incentivo un precio aún mayor para ser competitivo. «Si un tipo de cambio de $700 por dólar con la productividad que tenía la economía en el año 2000 fue suficiente, ahora necesita un tipo de cambio mayor«, enfatiza.

Otro de sus argumentos es que hoy las cosas son más caras, se pagan salarios más altos, pero los trabajadores son menos productivos que en los 90. El exportador necesita vender a mayores precios, pero no controla la cotización de los productos que vende en el mercado externo y lo único que le queda es tener un tipo de cambio más alto, de manera que los retornos en pesos sean mayores.

Expansividad fiscal

Valente postula que el alza del gasto fiscal desde 2013 a la fecha es incompatible con permitir el ajuste del tipo de cambio que lleve a la economía chilena al nivel de competitividad que se requiere. Su argumento es que una política fiscal muy agresiva genera una demanda artificial en la economía, lo cual hace que cuando sube el tipo de cambio, ello se traspase a precios. Entonces, eso impide que la inflación sea más baja pese a que la economía crece poco y que hay elementos deflacionarios del resto del mundo por la caída en el precio del petróleo.

Valente también asigna al Banco Central parte de la responsabilidad de no tener un mayor impulso en el tipo de cambio. La institución mantiene la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 3,5% anual y sostiene que está en un nivel expansivo dado que descontando la inflación de 4,2% acumulada en doce meses, eso arroja una tasa de interés negativa. Valente discrepa de esa aseveración y plantea que más bien se debe mirar la inflación futura, la cual va en descenso.

«Las próximas movidas de la tasa serán al alza«, dijo en una entrevista el consejero del Banco Central, Joaquín Vial, lo que al economista de Econsult le parece una visión equivocada. «Las tasas de interés en Chile tienen que ir a la baja. Además del esfuerzo que debe hacer Hacienda por moderar el ritmo expansivo de la política fiscal, el Consejo del Banco Central tiene que analizar las condiciones internacionales«, agrega.

Afirma que la TPM de 3,5% es muy alta porque al descontar la inflación proyectada a un año plazo (ver cuadro), Chile tiene una tasa de interés real positiva de 0,7% frente a tasas negativas de -1,7% de Estados Unidos; en el caso de Alemania de -1,5%; de -0,6% en Japón; -0,5% en Australia; y de -1,3% en Canadá. Nueva Zelandia es la única que tiene una tasa de interés real positiva como Chile, de 0,8%.

«El Banco Central tiene que mirar afuera y darse cuenta de que Chile no es un país aislado del resto del mundo donde hay una discusión sobre cuál es el nivel de la tasa neutral«, dice Valente, quien descarta que para Chile sea de 4,5% como cree el Banco Central.

Tipo de cambio


El dólar cerró ayer con un aumento de $2,3, hasta $658,30.

 

«Un factor que explica la caída del tipo es la ampliación del diferencial de tasas de interés entre Chile y EE.UU. y otros mercados desarrollados».


JOSÉ RAMÓN VALENTE
DIRECTOR EJECUTIVO DE ECONSULT

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