Medicina natural, actualidad y economía

El Capitán de Carabineros Patricio Maturana mártir o no dice totalmente la verdad. Hay actitudes sesgadas para dar tremenda sanción al ya ex capitán

Un breve preámbulo al tema del título.

Desgraciadamente Chile en los últimos años ha cambiado profundamente, para mal.

La manifestación del 19 de octubre de 2019 mostró que en nuestro país hay problemas sociales muy profundos que han originado una grave crisis. Los daños que se originaron se pueden calificar de espantosos. No solo fue en torno a la Plaza Baquedano y lugares cercanos, sino se extendió en una destrucción inimaginable en el Metro de Santiago. Se ve así que tuvo que haber habido una efectiva planificación destructiva por quienes difíciles de identificar. En muchos otros lugares de Chile se hicieron grandes daños, muchos de ellos contra la propiedad privada.

Volviendo a la capital, en las manifestaciones iniciadas el 19 de octubre de 2019, los carabineros fueron sobrepasados. Obligados a replegarse hasta el extremo de dejar que destruyeran su Iglesia que era una reliquia del pasado; había llegado a ellos no hace muchos años atrás. En ese repliegue, al parecer dispararon lacrimógenas que afectaron especialmente la vista de no pocos participantes.

Triste fue el trato que se le dio a carabineros y como se les acusó posteriormente sin fundamento, de delitos hasta considerados que atentaban contra los derechos humanos.

Mucho me impactó ver por televisión a dos carabineras que se les incendiaba su vestimenta por haber sido atacadas por bombas incendiarias, frente a la desesperación de sus compañeros cercanos.

Parece increíble que se haya pretendido cambiarle el nombre a la Plaza Baquedano por Plaza Dignidad. Triste era oír a no solo los manifestantes, sino que también a locutores y periodistas usar la expresión Plaza de la Dignidad. Qué decir con la destrucción del Monumento a Baquedano y peor, saber que se destruyó la Tumba del Soldado Desconocido.

Por otra parte, observar por televisión como se atacaban con rayos láser los ojos de los carabineros conductores de vehículos controladores del orden, tratando de enceguecerlos. Los rayos surgían de muy diferentes sectores.

Triste para mí recordar como nuestro actual presidente de la República increpó a alta voz para que lo oyeran, a un soldado que de pie cumplía el deber de pasivamente contribuir a evitar acciones destructivas. Mencionaba especialmente el comportar delictual de los militares en el periodo de la dictadura.

Los que ahora gobiernan tratan de que se olvide ese pasado. Se dan cuenta que a la fuerza policial se le requiere, y que cada día una mayor proporción de la población los reconoce como necesarios. Nace eso especialmente de la creciente delincuencia.

Ya casi no se les ve a carabineros en las calles. Muy poco es su accionar para hacer respetar las disposiciones de las leyes del tránsito especialmente en las velocidades máximas y desde luego en los ruidos molestos. El incumplimiento de las velocidades máximas es una vergüenza nacional.

El ataque a carabineros ha sido histórico en Chile. Recuerdo de niño, ahora tengo 90 años, que se gritaba “vamos a tirarles piedras a los pacos”. Tirarle una piedra sin duda era para herirlo o incluso generarle la muerte.

Desgraciadamente en los altos mandos habría tristes casos de corrupción en el destino dineros presupuestarios, para beneficios personales o de minorías.

Siguiendo en el tema de carabineros. Las noticias son alarmantes. Muchos se han retirado, aparentemente bastante de ellos se han ido a dar servicios de seguridad especialmente a sectores privados. Es probable que entre los que se retiran estén principalmente los más capacitados para cumplir sus funciones.

El trato que se les ha dado, sin duda desalienta a aquellos que en otras circunstancias estaban decididos a postular su integración al Cuerpo.

 

El caso del Capitán Patricio Maturana

A él se le acusa de que en forma premeditada haber disparado una bomba lagrimosa a la hoy día senadora de la República Fabiola Campillai, lo que le ocasionó en lo más grave la pérdida total de su visión; además de otra serie de daños y consecuencias como la pérdida de su olfato y de poder apreciar el sabor de los alimentos.

Es sorprendente que lo sucedido en unas horas de manifestación, determine que la más dañada físicamente logre ser nada menos que senadora de la República y el que habría sido generador del accidente, pierda su carrera y quede en prisión por más de 12 años por delante. Parece muy difícil que se logre su indulto.

Respecto al proceso judicial de Maturana. Después de varios meses de investigación, en Agosto de 2020 la Fiscalía ordenó su orden de captura.

Me llamó la atención lo que obtuve de una fuente de información: La fiscal Paola Zárate detalló que el exuniformado «abusando de su cargo y con el propósito de proferir dolor efectúa un disparo con la carabina lanza gases que portaba presentando diversas fracturas de huesos de cara y cráneo, que provocaron ceguera total y pérdida del sentido del olfato así como diversas secuelas físicas y estéticas notorias».

Me cuesta saber cómo la fiscal llega a la conclusión de que el acusado actuó “con el propósito de proferir dolor”.

Creo conveniente conocer algo de la vida del entonces capitán Maturana.

La información proviene en gran parte de lo que expresa Maturana en una entrevista que se le hace en un programa de televisión. En exclusiva para 24 Horas Central dio su primera declaración de lo ocurrido y aseguró «fui a trabajar, no fui a dañar».

Señaló Maturana al principio de la entrevista. «Es difícil, no solamente lo digo yo, lo vive mi familia. Lo único que esperamos es que termine pronto este calvario»,

El recordó que su idea de ingresar a Carabineros de Chile partió desde pequeño «mi papá también fue oficial de secretaría de Carabineros y siempre estuve ligado a la institución (…) lo iba a ver, conocía a todos sus compañeros de trabajo y siempre me inculcó esos valores. Esa doctrina de lo que es la institución y siempre fue mi única opción de vida pertenecer a Carabineros».

A los 19 ingresó a la escuela con el objetivo de ser un oficial de Carabineros. Su trabajo siempre fue administrativo. En la entrevista recuerda que su primera unidad fue en la 12° Comisaría de San Miguel «lugar donde me dediqué al área operativa, específicamente todo lo que es plan cuadrante, acogiendo las denuncias de la ciudadanía», posteriormente fue trasladado a la ciudad de Arica y luego hacía la región Metropolitana en la comuna de Maipú.

En esa unidad Maturana ascendió a Capitán. Luego fue trasladado a Teno, Lebu y posteriormente a San Bernardo. Él asegura que su carrera nunca estuvo nutrida de procedimientos en terreno, menos de operativos.

Explicó que su trabajo en la institución «fue ligado al área social» y para él, «nunca fue una posibilidad de postular a Fuerzas Especiales o al GOPE que son especialidades con otras características de lo que me gustaba y me quería desempeñar en carabineros».

Otras declaraciones de él e informaciones relacionadas con el tema.

Enfocado a otras labores y -según él- con una escasa experiencia en detenciones y trabajos de control de orden público llegó el 18 de octubre de 2019, Estallido Social que obligadamente lo hizo salir a la calle tras llevar 10 meses en San Bernardo en el área de recursos humanos.

Patricio Maturana detalló que el 18 de octubre del 2019 «yo resulté lesionado por una multitud de gente que se agolpó en la plaza de Armas de San Bernardo. Terminábamos en un lugar, volvíamos a la comisaría a hidratarnos cinco minutos y había que salir a otros focos».

«Tenía miedo de quizás no volver»

Al ser consultado si como oficial de la institución se sintió sobrepasado respondió: «Sin duda» y añadió que «había un miedo de quizás no volver, nosotros teníamos una carga laboral de aproximadamente 16 horas diarias, sicológicamente hubo un momento en que no di más».

Triste es más adelante lo que expresa el capitán destituido, responsabiliza a Carabineros de no haberlo apoyado. Explica que se enteró que había sido dado de baja a través de la prensa y que de sorpresa recibió la noticia que no iba a vestir más el traje verde oliva. Ante esto el exuniformado expresó que «no era la forma creo yo». Asimismo señaló «fue muy dolorosa la salida de la institución, se apuraron en tomar una decisión conmigo».

Cabe preguntarse el por qué el Cuerpo de Carabineros tuvo ese comportamiento pasivo; hasta donde podría darse eso por la culpabilidad que tuvieron superiores de él, que así quedaron impunes de sus posibles cuestionables actuaciones. Recordar que él enfatizó en que «nunca tuve una capacitación» para el uso de arma disuasiva. Y luego de que se le preguntara si lo que sucedió fue un error grave por parte de carabineros respondió «podríamos decirlo que sí».

Tema interesante a futuro es el del indulto. Ya se ha iniciado un interesante debate de quienes lo propician y quienes los rechazan.

Cabe mencionar las varias cartas que ha publicado el Director de El Mercurio de quienes apoyan la sanción y quien recomienda su indulto.

En en mi opinión el Presidente de la República debiera hacerlo, por el bien de Chile.

___________________________________________

Escriba un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hola, soy Rolando Chateauneuf.

Dentro de mi blog podrá encontrar contenidos  relacionados a:

Alimentación y nutrición, Ética y valores. Cáncer. Constitución. Cultura ecuestre. Economía y Desarrollo. Dólar. Inversiones extranjeras, Medicina natural (Plantas medicinales). Política agrícola. Universidad de Chile.

Para ubicar los artículos por temas, descienda por esta columna hasta alcanzar a Categorías y ahí pinchar la que le interese.

Buscador
Categorías
Archivos
Archivos
Enlaces externos