Varios casos he observado de propaganda tanto de empresas del Estado como privadas en que en su publicidad y promoción de bienes y servicios usan formas de expresión que pueden considerarse que comprometen la ética y otros valores.
También es preocupante que medios de comunicación de alto nivel utilicen mensajes con esas características y con errores que perjudican la formación de la población, especialmente de la niñez y de la juventud.
Debieran haber instancias oficiales y de otra naturaleza que reaccionen frente a estos hechos.
Llama la atención que actitudes de esta naturaleza comprometan al Banco del Estado en dos oportunidades recientes.
Está en plena difusión en televisión de un mensaje que emplea lo que podría considerarse escenas del Combate Naval de Iquique y en que además se usa a uno de los mayores próceres de Chile, a Arturo Prat. Extraña que no haya en torno al tema preocupación del Gobierno.
Se han observado algunas reacciones, como la carta al Director de El Mercurio publicada el 26 de julio, enviada por el señor Alejandro Contin G. que me permito transcribir:
» Respeto a Prat»
» Señor Director:
Vergonzoso resulta ver la difusión del último spot del BancoEstado en que se denigra de manera fácil la figura de nuestro héroe de la Patria Arturo Prat Chacón.»
«Resulta incomprensible el afán de algunos de mancillar la memoria del capitán Prat, cuando resulta justamente en estos tiempos lo que más necesitamos como sociedades rescatar los valores de familia y de amor a la Patria. Por favor, más respeto, no nos dejemos llevar por la ganancia fácil a costa de lastimar las figuras de nuestros queridos y respetados Padres de la Patria».
Debe tenerse presente que este spot es de promoción de servicios de seguros que ofrece este banco estatal.
Más aún llama la atención que en el cuerpo A de El Mercurio del 21 de julio salga en Vida Social la noticia «BancoEstado y Armada de Chile se reúnen en almuerzo de camaradería», junto a seis fotografías en las que se observan altas autoridades de la Marina y del Banco del Estado.
También en la prensa se han presentado críticas de descendientes del capitan Prat a esta publicidad; pero ella, por lo menos hasta hoy, lamentablemente continúa.Tiempo atrás también esta institución financiera, perteneciente al Estado chileno, hizo una agresiva campaña a favor de la apertura masiva de cuentas corrientes, empleando para ello la Canción Nacional voceada por distintos ciudadanos en variados paisaje y además se empleaba la Bandera de Chile. Afortunadamente esa difusión no duró muchos; es probable que se haya actuado posteriormente para suspender tan extraña y reprochable presentación. Parece increíble que una empresa estatal use presentaciones de esta naturaleza para ampliar sus negocios.
Es preocupante también una promoción de un producto tranquilizante de una empresa privada nacional, que utiliza en forma sarcástica la imitación de la voz de un expresidente de un país vecino, autoridad que ha sido muy amiga de nuestro país. Es una falta de respeto. En varias oportunidades hice ver a Televisión Nacional la inconveniencia de presentar en su programa diario sobre el tiempo, el movimiento de las nubes de Este a Oeste y la inclinación de la lluvia como si los vientos viniesen del Este. Debe tenerse en cuenta que lo más usual es que en Chile las nubes penetren al continente desde el mar y que las lluvias vayan siempre acompañadas de vientos del Noroeste o del Suroeste. Pero nada logré.También hace poco tiempo salió un mensaje por radio en que una voz femenina decía que todos, llegados a cierta edad, debíamos preocuparnos de la próstata, en circunstancias que, como la mayoría debe saberlo, ella corresponde a una glándula másculina. Le hice mi observación a la radio que lo trasmitía, pero el mensaje, que al parecer era gratuito, volvía a repetirse periódicamente.
Es muy frecuente la publicidad de crédito automotriz, en circunstancia que el adjetivo automotriz se sabe que es para un sustantivo femenino. Debe ser crédito automotor, como también parque automotor y no automotriz, forma en que habitualmente se presenta.
Debiera haber preocupación del Estado de Chile y de su sociedad de intervenir para que se respeten los valores patrios y no sean los medios masivos de difusión, transmisores de errores, que especialmente dañan la formación de niños y de la juventud en general.