Lamentable la actuación del Gobierno frente al cierre de Huachipato.
Al parecer hay ignorancia en el Gobierno en relación a sus conocimientos de economía. Parece increíble cómo se ha enfrentado la crisis de nuestra metalurgia. La demora en enfrentar el problema y atenderlo tardíamente y sólo a medias.
Parece que no hay conciencia en lo referente a los efectos sociales y económicos de la presencia de la reducción del empleo formal. Impresiona como han ido desapareciendo procesos industriales con sus efectos perversos nacionales y regionales.
Positiva reacción regional, el izamiento de las banderas negras.
Se crean comisiones de estudio que proceden con una lentitud manifiesta y después no se respetan sus recomendaciones. La comisión creada para el estudio de la aplicación de un impuesto antidumping recomendó uno de 25%, sin embargo, el Gobierno autorizó, con demora, sólo uno de 15%, lo que no impide el cierre de Huachipato, empresa emblemática de la industrialización chilena promovida por la CORFO, en tiempo que el país era gobernado por estadistas como Pedro Aguirre Cerda. Por Dios que se echa de menos a los estadistas del pasado, a los presidentes de la República con esas características.
La paralización de Huachipato generará un desempleo inmediato de 2 700 trabajadores y uno regional estimado el total del orden de los 22 mil.
Un tema importante de analizar es el del comercio internacional del acero. Es habitual que se coloque en el mercado internacional productos con precios inferiores a los del comercio nacional. Ello se presenta habitualmente cuando se tiene un potencial industrial subutilizado, en que se da un costo marginal de producción inferior al costo medio. Vendiendo el producto a un precio del nivel del marginal, se reducen los costos medios, por ello se hace rentable para un país exportar al costo marginal porque así se rebajan los costos medios y por lo tanto el precio de mercado.
Recuerdo que Chile en el pasado exportó a Australia acero a precios inferiores a lo que se tenían en el país, y ello era rentable para la empresa. Con esa situación, Australia produjo por ejemplo rastras para la agricultura a un costo menor al que se tendría producirlas en Chile; ello originaba que era antieconómico producirlas en nuestro país.
Es común por lo tanto que los países exportadores de acero, lo vendan en el mercado internacional a precios inferiores a los que vende internamente. Eso se llama también habitualmente dumping.
Preocupante a mi juicio son contenidos del editorial principal de El Mercurio de hoy que se titula: “Huachipato, ¿protección al acero?”. Destaco su leyenda central: “La protección solicitada sería a costa de los mayores precios a pagar por parte de todos los usuarios del acero”.
Me parece conveniente presentar algunos párrafos de este preocupante editorial. Se inicia con el siguiente: “Con el mundo alejándose del libre comercio y retrocediendo hacia el proteccionismo, parecería que la solicitud de los productores chilenos de obtener sobretasas a la importación de dichos productos apelando a la norma contralas distorsiones de precios solo estaría siguiendo esa tendencia”. En cierto modo el decano de la prensa cuestiona este proceder.
Un segundo párrafo a mi juicio importante es el siguiente: “En el caso del acero chileno, Huachipato, emblemática compañía – creada cuando se iniciaba el proceso de industrialización del país – , y cuya construcción y operación fue importante factor para el desarrollo de le ingeniería nacional, ha tenido pérdidas en prácticamente todos los últimos balances, culminando en 2023 con más de un millón de dólares de pérdidas diarias. Solo ha conseguido mantenerse en operación porque su propietario, el grupo CAP, ha tenido suficientes recursos financieros para hacerlo, gracias a la rentabilidad de sus proyectos mineros. De ahí que la protección solicitada busque mantener operativa a la compañía, pero a costa de mayores precios que deberán pagar las empresas y usuarios que usen sus productos”.
Debe tenerse presente que las exportaciones mineras constituyen una salida de patrimonio nacional, como son las reservas mineras.
Interesante es el párrafo siguiente: “Desde el punto de vista del país, el cierre de Huachipato – si la sobretasa otorgada de 15%, no suba a 25% – generaría paradójicamente, más utilidades al grupo CAP, aquellas provenientes de su producción minera, sin incurrir en las pérdidas que le provoca el acero, y le permitiría invertir sus excedentes en aquellos proyectos rentables de su cartera. Así se beneficiarían sus accionistas, se crearían empleos para otros trabajadores en otros proyectos, así como mayor riqueza para el país. Por cierto, esta transición puede acarrear costos sociales relevantes que corresponde atender y paliar”.
El Mercurio finalmente se manifiesta partidario de buscar otras soluciones que no impongan necesariamente mayores costos a los usuarios del acero. Indirectamente, pareciendo aceptar el cierre de Huachipato y buscar otras formas de no afectar a los trabajadores. No precisa mayormente cómo hacerlo.
Debe tenerse presente que se tienen muchos países que se protegen del dumping de China, con tasas del orden del 25% o incluso superiores.
En un próximo artículo me referiré al tema de como China va dominando los mercados mundiales a su propio beneficio. Hay publicaciones muy importantes sobre este tema.
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