Hace 26 años que vivo en esta comuna. Siempre he estado preocupado de los árboles y los jardines de la comuna. Soy ingeniero agrónomo de la Universidad de Chile, casa de estudios donde fui académico por más de medio siglo. Pertenezco a la Junta de Vecinos de mi sector; yo vivo ligeramente al sur de la punta de diamante que forman las avenidas El Bosque y Tobalaba.
Supe por la Universidad de Chile que la Comuna tenía derechos de aguas del Canal San Carlos, organización que tiene importantes ingresos gracias a que posee una planta hidroeléctrica, lo que motiva que los regantes de aguas de ese canal las recibían sin costo alguno. También he observado que varias calles importantes de la Comuna con hermosos arbolados se riegan con aguas de ese canal, como lo he observado en la avenida Pedro de Valdivia y en Ricardo Lyon. Además he apreciado que puede regarse con estas aguas en parte la avenida Los Leones. Estoy casi seguro que la hermosa plaza Las Lilas puede también regarse.
No recuerdo cuántos años atrás observé que árboles de la Avenida Pedro de Valdivia estaban siendo afectados por carencia de riego frente a un terreno en que se estaba construyendo. Frente a esa situación, me contacté con el concejal amigo de muchos años, Pedro Lizana, a quien le trasmití mis inquietudes sobre el mal uso de los derechos agua. Él se preocupó del tema y habría verificado que había problemas para aprovechar esas aguas; su intervención habría contribuido a que se solucionaran problemas existentes.
Creo conveniente señalar que los derechos de aguas pueden usarse día y noche, y si esos derechos no se aprovechan, las aguas se pierden de ser aprovechadas en la comuna y sí servir a regantes de aguas abajo. También conviene tener presente que regar con agua potable sin duda tiene un costo importante ya sea para la Municipalidad como para los regantes particulares. Además, normalmente, las aguas potables están enriquecidas con flúor para favorecer la salud dental de la población. También las aguas de riegos gravitacionales aportan nutrientes a los suelos a favor de su fertilidad y del desarrollo de la vegetación.
He observado que en el barrio en que vivo hay bastante diversidad entre jardines y frentes exteriores de diferentes viviendas y negocios de distintas naturalezas, especialmente restaurantes y bares. Las diferencias se observan en árboles, arbustos y otras plantas.
Tengo entendido que es obligación de los residentes regar jardines de sus viviendas como también la vegetación de terrenos de uso público al lado de las veredas; dentro de esa vegetación, especialmente árboles y arbustos.
Recuerdo que hace bastantes años se produjo una situación especial; se pretendió sancionar a una residente de una propiedad por no regar su sector callejero. Al no pagar la multa correspondiente se llegó a detenerla por orden judicial a la persona que se le consideraba culpable; resultó ella fue detenida, era una dama, que al parecer no era ella la culpable. Fue todo un escándalo público. Al parecer, a partir de esa experiencia, se habría dejado de actuar contra otros que no cumplían con la obligación de regar.
Recorriendo la Avenida Tobalaba desde la punta de diamante con Av El Bosque hacia el sur, se observan realidades muy distintas. Es frecuente ver en esa vereda y en el sector, como cada año se secan árboles recién plantados, y son repuestos por otros al año siguiente; se secan por falta de riego.
Recientemente me he encontrado con una situación muy especial. En el Líder ubicado en Tobalaba con Las Camelias se ha dejado de regar desde hace bastante tiempo sus jardines, no solo los céspedes sino también árboles y arbustos contiguos.
Varias de esas plantas ya se han secado.
Lo anterior me motivó a tomar varias medidas. Una hacer un reclamo a la Empresa Líder a nivel superior. Traté de enviar un correo electrónico de la Municipalidad de Providencia; no me fue posible, solo logré comunicarme telefónicamente con una unidad que sólo con determinado horario recibía reclamos o sugerencias. También me comuniqué con la Junta de Vecinos de mi sector. Además logré tener acceso por internet a un concejal de un partido político con el cual estoy relacionado.
Los resultados no han sido positivos. Recibí una tardía respuesta de la Municipalidad que no pude leerla ya que tenía que dar una cantidad de antecedentes para poder tener acceso a su respuesta. De la Junta de Vecinos no recibí noticias, al parecer no está en actividad. Del concejal al que dirigí un correo, no recibí respuesta. Sin duda que echo de menos a mi amigo Pedro Lizana, que no es militante del partido de mi preferencia.
Me pareció que mis reclamos habrían motivado a pasar por Tobalaba en vehículo lanzando un chorro de agua a los árboles, que pasa a ser en gran parte líquido perdido; mucho de él cae en el cemento de la calle; entiendo que esa tarea la hace una empresa contratada. Es probable que se le pague directa o indirectamente por volumen de agua repartida.
Cada árbol debería tener una taza circular del orden de medio metro de radio, donde dejar caer el agua para qué en alta proporción penetre el terreno. No hace mucho tuve que participar en el funeral de un familiar y por ello tomar contacto con el Cinerario del Cementerio Parque del Recuerdo (Américo Vespucio); en la conversación que tuve con la persona que nos atendió, fui informado de que los ataúdes de los incinerados los trasformaban en astillas, las que colocaban en las tasas de los árboles. Ese cementerio-parque tiene jardines muy hermosos; tuve la oportunidad de conocer a los ingenieros agrónomos que en sus inicios estaban a cargo de esos jardines.
Comprendo la preocupación de la Municipalidad y de su alcaldesa por economizar aguas y reemplazar los jardines tradicionales, especialmente con céspedes históricos, para colocar nuevas especies y otros elementos que conduzca a reducir el consumo de agua potable. Pero considero que debiera haber especial atención a que no se sequen árboles y arbustos existentes que de alguna manera significan un patrimonio. Muy buena idea es también plantar a futuro especies chilenas de árboles de menores requerimientos de agua como los casos de quillay y pimiento chileno.
Me ha llamado la atención que en algunos sectores, al parecer la Municipalidad ha establecido hermosos jardines, que después se destruyen por falta de cuidados y también por el pisar de peatones. Puedo citar especialmente el sector norte de la esquina de Tobalaba con Las Camelias.
Me parece conveniente señalar que en general los jardines del centro de la Avenida El Bosque están bien cuidados.
Podría extenderme algo más con otras críticas y sugerencias, dentro de ellas las referentes a los terrenos que bordean el Canal San Carlos donde se han secado árboles y arbustos, sin duda también que el césped. Poco tiempo atrás se produjo un importante incendio de unos arbustos de ese sector, al que debieron concurrir tres carros de bomberos; coincidió ese incendio con un corte de luz por varias horas.
Me permito sugerir que se motive en la comuna una colaboración de voluntarios que revisen por sectores, por ejemplo por manzanas, para detectar problemas que puedan fácil y rápidamente solucionarse. Entre los problemas podrían estar las faltas de riego y daños en las veredas que puedan ser causales de accidentes. Podría también esos informantes destacar los casos que puedan ser ejemplos positivos, que a lo mejor podría ser conveniente felicitar por el Municipio a los responsables de esas situaciones ejemplares.
Desde hace varios años he hecho una sugerencia que no ha sido atendida. Ésta ha sido la de colocar especialmente en árboles y arbustos, pequeños letreros que trasmitan cultura, como se da en muchos países desarrollados. Ese letrero normalmente debe contener el nombre común, el científico, la familia y el origen geográfico de la especie. No es necesario ponerlos en cada uno de los árboles, si no por ejemplo uno a lo menos por cuadra.
Este artículo lo enviaré a la alcaldesa actual. Pienso que le pueda ser útil en su labor directiva, para beneficio de la Comuna e incluso motivadora para que otros municipios consideren parte de estas críticas y sugerencias.
