La Dirección de la interesante revista DLECHE me ha pedido que escriba como colaborador de esta publicación periódica mensual sobre el tema de la producción nacional ganadera y en especial, sobre la de leche.
Son varios los artículos que me han publicado. Me ha parecido conveniente incluir en mi página estos artículos, que contienen la versión inicial que mandé a la revista, las que tuvieron pequeños cambios en su edición final.
El primer artículo fue publicado en la revista de febrero de 2012, con el título y una introducción que presento a continuación
POLÍTICA AGRÍCOLA.
LA OTRA GRAN DEUDA DEL ESTADO
El desarrollo agrícola no se produce espontáneamente en una economía donde todo se deja a las fuerzas del mercado. El sector agropecuario chileno necesita de una Política de Estado, enmarcada en una Política Nacional de Desarrollo, y planteada no sólo con una visión inmediata, sino que también de mediano y largo plazo
Por Rolando Chateauneuf Ingeniero Agrónomo
A continuación incluyo el original del artículo.
Inquietudes sobre la situación de las producciones de carne bovina y de leche en Chile
R. Chateauneuf Enero de 2012
El tema de la ganadería bovina no escapa de la preocupación más amplia por la agricultura chilena. Chile tiene un potencial lechero extraordinario; expertos internacionales han señalado que en la zona sur del país las potencialidades productivas serían superiores a las de Nueva Zelandia.
El desarrollo agrícola no se produce espontáneamente en una economía de mercado donde todo se deja evolucionar por las fuerzas de éste. La agricultura necesita de una Política de Estado y además de una política nacional de desarrollo planteada no sólo con visión inmediata, sino que también con visiones de mediano y largo plazo. Esto daría para un más amplio análisis que por ahora convendría postergar.
Para no pocos nos extrañó que el Gobierno chino reconociera de inmediato al gobierno nacido del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, cuando el socialismo más ligado a China había sido de los grupos más intransigentes en el Gobierno del Presidente Allende. El cuerpo diplomático de la Embajada de Chile del gobierno derrocado fue inmediatamente desplazado y maltratado. Al parecer todo ello por la importancia futura del cobre para el país oriental. ¡Qué importante visión de futuro ha tenido China!. No sólo en el tema del cobre sino que de todo su desarrollo. Ya ha llegado a ser la segunda potencia económica del mundo, creciendo su PIB en alrededor de un 10%, mientras la primera potencia EE UU se debate entre un crecimiento de no más de un dos por ciento e incluso hasta con temores de depresión económica. Se proyecta que en un par de décadas China será la primera potencia económica del mundo. Ha sabido muy bien planificar su desarrollo con una importante presencia de las inversiones del Estado y con un sabio aprovechamiento de las empresas privadas nacionales y extranjeras
¡Qué importante han sido las políticas agrícolas de EE.UU, Europa Occidental y Canadá, una de cuyas características es la de garantizar precios mínimos a sus producciones agropecuarias usando diferentes herramientas económicas hasta incluso comprar los excedente para evitar que sus precios desciendan de los mínimos preestablecidos.
Es interesante tener presente cómo esos excedentes han alterado los mercados internacionales con gravísimas imperfecciones. La leche y sus derivados ha sido uno de los grupos de productos más afectados.
Otros de los temas de política económica que ha sido muy importante para el desarrollo de los países son sus políticas cambiarias.
Para China le ha sido fundamental; con su alto valor para la divisa le permite ampliar sus mercados externos y proteger a su economía nacional en sus mercados internos. Por otra parte obtiene resultados altamente positivos en sus balanzas comerciales y balanza de pagos, logra un importante ahorro nacional y una tremenda acumulación de divisas que lo ha transformado en probablemente el más grande prestamista internacional y paulatinamente en un gran inversor externo. Hoy China no es sólo una potencia económica, sino que también lo es en lo internacional en materias políticas y militar.
Pocos critican a este país oriental su atropello a los derechos humanos y lo distante que está de ser una auténtica democracia.
En Chile, en el pasado, tuvimos interesantes políticas agrícolas, pero con discontinuidades. Sería interesante analizar el pasado en un sentido crítico, para tratar de llegar a ciertos consensos, si es que fuera posible, entre lo positivo y lo negativo de las actuaciones e intervenciones de ese pasado.
En el tema cambiario hemos tenido, en mi opinión, grandes desaciertos. Recuerdos muy definidos en lo negativo fue la congelación del dólar en $ 39 pesos por casi tres años, de junio de 1979 hasta mediados de junio de 1982, que destruyeron actividades industriales como las metalmecánicas y las textiles y el inmenso daño que generó en la agricultura chilena. Esa política destructiva de la economía se vio asociada al endeudamiento irracional interno y externo y entre otros efectos a la crisis bancaria y del sector de la construcción.
Fue interesante los cambios de política después de esa crisis. Desde luego la devaluación. En mi opinión la política agrícola llevada por el Ministro Jorge Prado fue muy positiva; esto daría para un tema especial.
El alza del precio del cobre y las de otras exportaciones mineras y de la celulosa han sido las principales causas de una caída del valor de la divisa que ha dañado a parte importante de la economía nacional. Se le ha llamado a ese tipo de fenómeno el mal holandés, ya que ese país europeo experimento un sensible daño a su economía por el aumento en sus disponibilidades de divisas y la baja de su valor.
Tres informaciones relativamente reciente me han inquietado. No hace mucho conocí a un importante productor de leche del valle de Casablanca que produce con una tecnología extraordinaria; con sistemas computacionales que le permitían controlar entre otras cosas a cada animal en particular. Le pregunté si esa lechería le era rentable. Me señaló que no. Las tecnologías que se usaban no podían considerar caras y por el contrario estaban dirigidas a optimizar la producción a los más bajos costos posibles.
Un segundo caso fue el que me contó un distinguido ingeniero agrónomo economista con relación a un estudio que él hizo de una empresa productora de uva de exportación, empresa grande en su tamaño y ubicada en el Norte Chico. La empresa pertenecería a una minera importante; no tenía limitaciones de recursos. Sus resultados señalaban pérdidas y el punto de equilibrio lo encontraría con un dólar del orden de los $ 600.
En estos días he oído al nuevo ministro de Agricultura comentando la baja del consumo de carne bovina y que de lo que se consume, del orden de la mitad es carne importada. Pidió, no sé si con algo de ingenuidad, que el consumidor prefiriera comprar la carne de origen nacional. No es fácil que esta petición pueda tener efectos positivos; el comprador es racional que compre lo que más le conviene..
Recuerdo que el Presidente Piñera como candidatos prometió un dólar firme y estable; también el ministro Galilea poco después de asumir renovó esa promesa. Desgraciadamente todo eso no pudo cumplirse. Los adoradores del modelo neoliberal monetario sostienen sobre el valor del dólar no puede intervenirse. Yo soy partidario de una banda para el precio del dólar cuyo centro esté en el valor considerado óptimo y que se procure que ese nivel se cumpla. Son muchas las medidas que pueden contribuir a ello, llegando incluso al extremo de compras de divisas por el Banco Central cuando se llega a los niveles mínimos de la banda y se vendan divisas cuando el limite tienda a su parar los máximos.
La agricultura y especialmente la ganadería de lenta maduración de las inversiones necesitan estabilidad en los precios, lo que le da estabilidad a los procesos y con ello se tiende a lograr aumentos en la productividad y tendencias a que los costos a la larga bajen.
Una lechería estable cada vez va logrando mayores productividades con las selecciones del ganado, con el manejo racional de las praderas, con la sanidad de su ganado y con la gran experiencia que se va acumulando con cada nuevo año de producción en esa específica localidad.
Quedan muchos otros temas que se debieran tratar sobre el desarrollo agrícola chilenos y en especial sobre su producción pecuaria, y en particular de los rubros de más lenta maduración de inversiones como sucede en las actividades bovinas y ovinas.
Temas importantes pendientes por analizar es el de los relacionados con la comercialización, industrialización y los precios. También es todo lo relacionado con el fomento; incluido el delicado tema de la investigación.
Esta presentación deja abierta varios otros temas que se podrían abordar en futuros artículos.
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