La política de asignación familiar fue muy importante en Chile hasta que poco después del Golpe de Estado de 1973, se la afectó seriamente.
El llamado también “Familiar”, fue una tradición muy antigua en nuestro país. Algunos gobiernos, sobre todo el del gran estadista Eduardo Frei Montalva, se caracterizaron por generar su notable mejoramiento. Entre sus características importantes estaba que no generaba aumento de gastos o costos para las empresas. Era financiada por el Estado, y por ello, se podría decir, por toda la sociedad.
Inicialmente se entregaba a todos, ricos o pobres. Posteriormente, en mi opinión lamentablemente, se le limitó solo a los que estaban con menores ingresos a un determinado límite. El que obtenía un ingreso mayor, dejaba de percibirla, mientras se diera esa situación.
Recuerdo que, siendo decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, de la Universidad de Chile, se me presentó casos en que algunos trabajadores de la Hacienda Rinconada de Maipú, en verano, por ingresos extras que recibían en ese periodo, perdían el derecho a recibirla; posteriormente recuperaban su recepción.
Cuando el neoliberalismo extremo, que se hizo presente poco después del Golpe Militar, criticó seriamente su otorgamiento usando como uno de sus argumentos, que algunos llegaban a tener muchos hijos y con ello dejaban de trabajar. Sin duda a mi parecer, esos eran casos extremos se presentaban en número muy limitado.
Ha sido una tradición en Chile, que el Presidente de la República dé una distinción especial al padre que tenga un número importante de hijos.
Recuerdo que en un estudio que se hizo en el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, se llegó a determinar que los castigos en su valor real a la asignación familiar, llegaron a reducir su capacidad de adquirir pan de la antigua asignación, a un 10 por ciento; influyó en ello el hecho de haberle empezado a aplicar el IVA a este alimento de primera necesidad. En el pasado, productos considerados de primera necesidad, estaban exentos de este impuesto.
En parte, como curiosidad, me surgió la idea de conocer la situación actual de la asignación familiar.
Consultando en Google, me encontré con lo que a continuación presento.
¿Cuál es el valor de la asignación familiar?
A contar del 01.07.2024 los tramos y montos de la asignación familiar y maternal son los siguientes:
- a) De $20.328 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $586.227.
- b) De $12.475 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere $ 586.227 y no exceda de $ 856.246.
- c) De $3.942 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 856.246 y no exceda de $ 1.335.450.
Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares, cuyo ingreso mensual sea superior a $ 1.335.450, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.
(VER:Decreto Supremo N°727, del Ministerio de Hacienda, Diario Oficial de 28.06.2024
De lo anterior, se percibe claramente que esta asignación varía en forma considerablen su monto de acuerdo al nivel de ingreso que posee el familiar beneficiario, hasta desaparecer, pasado de cierto nivel de ingreso mensual, actualmente el de $ 1.335.450.
En mi opinión, esto es aberrante. Por un peso más que se obtenga de ingreso, se tiene un sensible cambio de valor de la asignación, incluso hasta que ella desaparezca.
Me parece conveniente hacer ver la complejidad administrativa de hacer cumplir con esta obligación, que pasa a ser tan cambiante con las habituales modificaciones de ingresos de los contratados.
Es muy posible que el debilitamiento del valor real de esta asignación, haya contribuido en algún grado a que lleguemos en nuestro país a que nuestra población de chilenos esté en descenso, y solo se pierda ese deterioro, gracias a la inmigración, que en grado importante es irregular y con frecuencia, en ella nos encontremos con delincuentes.
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