Nuestro país enfrenta una profunda crisis social y política que se va generando a través de años y de distintos gobiernos. Es muy importante conocerla en profundidad y analizar sus causas y proyecciones. Desgraciadamente eso no se hace; desaparició la planificación en Chile, la que debe descansar en amplios diagnósticos de situación, causas y prognosis, a saber a dónde nos dirigimos si no actuamos.
A mi juicio causas importantes, lo he reiterado, es el carecer de una política de desarrollo, como también una mala o carente política cambiaria y desde luego la de una política de Estado en el campo del empleo.
Se nos ha ido debilitando seriamente el sector de la industria manufacturera.
En los últimos día surge información que nuevas empresa quiebran o terminan sus actividades productivas, contribuyendo a reducir el empleo formal y perdiendo patrimonios de una sociedad al desaparecer empresas. Hace pocos días salió la noticia de que había quebrado la empresa Bravísimo de más de 10 años de desarrollo, cerrando una serie de establecimientos comerciales que poseía en el país. Pocos días atrás aprecié en el Forum de Providencia que había cerrado una antigua tienda que vendía camisas, incluso obtenidas ajustadas a las medidas del futuro usuario. Impresiona ver la cantidad de locales comerciales que están en arriendo, como consecuencia de los términos de giro comerciales.
Se presenta información dramática sobre la situación en que se encuentran zoológicos privados, al borde de llegar a no poder alimentar a sus animales. Un zoológico es un patrimonio económico de larga y lenta generación, aunque sea privado, es un patrimonio de la sociedad, un patrimonio cultural nacional.
El desempleo está aumentando, especialmente del trabajador formal. Las recuperaciones de empleo se producen principalmente en la informalidad y frecuentemente con ilegalidad, compitiendo con el empleo de esas características ya existente. Impacta captar la violencia que se genera entre quienes desean un espacio callejero donde vender y los que poseen sus espacios que tratan de conserva.
Mucho se habla del bajo desempleo, pero cuántos se consideran empleados al ya no buscar trabajo o vivir a base de la delincuencia y del empleo generado en la droga.
La desigual distribución del ingreso y la riqueza es preocupante y posible causante de una violencia en expansión.
A raíz del fenómeno climático reciente, salió a luz pública la amplia existencia de familias instaladas en terrenos de alto riesgo. No pocas de ellas han sufrido importantes pérdidas tanto en sus viviendas como en los bienes que poseen. Por otra parte se capta que los campamentos están en expansión; notoria es la situación en Antofagasta.
En estos días he apreciado que en la calle Luis Thayer Ojeda entre la estación Tobalaba del Metro salida norponiente y Cencosud, numerosos vendedores callejeros se encontraban en plena actividad. No hace mucho nadie estaba vendiendo en ese lugar gracias la intervención de Carabineros con una amplia fuerza policial e inspectores municipales.
Por otra parte políticamente se está insistiendo en encarecer el costo empresarial de la contratación formal con aumento de imposiciones a base de crear la imposición patronal.
Parece no comprenderse, que el encarecimiento de la contratación laboral contribuye a su reducción y especialmente a dejar de contratar a quienes tienen las menores remuneraciones. Se insiste a su vez que parte del aumento de las cotizaciones vaya al fondo solidario, perjudicando más a los que están en trabajos formales, que son minorías, para contribuir al monto de la jubilación solidaria en una cantidad muy reducida. Al fondo solidario debieran ir recursos generales de la captación de impuestos proveniente de fuentes como podrían ser la proveniente de la reforma tributaria que intensifique la tributación de los sectores de mayores ingresos, lo que significa una tributación más progresiva. Los análisis internacionales llegan a la conclusión que el impuesto a la renta en nuestro país, es notoriamente poco progresivo. Los porcentajes en los altos ingresos deben ser mayores al actual existente.
No me parece conveniente la tributación al capital, que tiene más características expropiatorias; para quienes reciben bajos ingresos, les afecta, les castiga su patrimonio. La tributación al capital puede llegar a promover que los residentes en Chile, trasladen parte de sus capitales al extranjero.
Necesidad de preocuparse de ampliar el empleo formal y desde luego evitar que este se reduzca.
Algunas sugerencias:
- Que el Estado cree un sistema de empleo mínimo, con algunas semejanzas a los que tuvimos en Chile en periodos de crisis económicas agudas. Podría hacerse a través la las municipalidades para mejorar infraestructuras locales como también reforestaciones urbanas y ampliación o creación áreas verdes. Ese empleo mínimo podría ir acompañado de actividades de capacitación laboral. Dar empleo es una obligación en el mundo actual al Estado; el daño del ocio es muy serio y se pierde la posibilidad de usar fuerza del trabajo en crear producto.
- Evitar que se destruyan nuevas empresas, apoyando a las existentes antes de que cierren. Tenemos el ejemplo casi patético de los zoológicos privados. Estos centros constituyen además un patrimonio cultural, con muchos efectos positivos. Es impresionantes como se han cerrado establecimientos comerciales, como restaurantes y bares de tradición histórica de valor turístico y cultural; cuántos artistas populares daban su contribución a esos establecimientos, que sin duda habían sido centros importantes de trabajo formal.
- Una forma de poder lograr lo anterior es que el Estado aporte el financiamiento que evite sus cierres; hacer un aporte de capital a esas empresas, que pueda después recuperarse con parte de sus utilidades futuras.
- Asistir a las empresas que cerraron por las asoladas que sufrieron en los periodos de violencia, con aportes como los antes planteados.
- Muy importante es llevar adelante una política cambiaria; el valor de la divisa es fundamental para la economía nacional productiva. Debería establecerse niveles de su valor y no dejarlo tan dependiente del precio internacional del cobre y de la evolución positiva de la economía china. Debe desarrollarse una política antidumping, para evitar que se siga destruyendo el sector industrial manufacturero; no debiéramos por ejemplo mantener una política de apoyo a la importación de ropa usada. Lo que se ha observado en torno a esto último es una vergüenza.
Debiera llevarse adelante una modificación constitucional, que permita al Gobierno recurrir a préstamos del Banco Central para poder enfrentar calamidades nacionales, como ha sido el impacto económico de la pandemia que nos ha azotado. La Constitución actual solo lo permite en caso de guerra o temor de guerra. Bastante he escrito sobre ese tema.
Debió haberse evitado los retiros masivos de ahorros previsionales, que posiblemente ha llegado incluso a favorecer a quienes no tenían mayores necesidades económicas. Se ha dado información que parte de esos recursos se destinaron a comprar automóviles, contribuyendo aún más a la congestión vehicular existente. También habría aumentado notablemente la venta de televisores.
En mi opinión mucho ha contribuido a la situación actual, el estilo de desarrollo basado en el neoliberalismo y el monetarismo, todo ello ligado a que descansa principalmente en la política monetaria y en la apertura irracional a los mercados externos. Su “gran” herramienta es la tasa de interés, que ha llegado hasta ser negativa. Hoy los bancos no reciben depósitos en UF, y los existentes no reciben interés.
Tres grandes modelos o estilos de políticas de desarrollo a mi juicio existen, uno es el neoliberalismo monetarista, en que el Estado sólo actúe a través de la tasa de interés. Con nula política fiscal. El otro es el keynesiano, que acepta la intervención fiscal para suavizar el ciclo económico y el estructuralista de la antigua CEPAL, con un importante impulso del sector público al desarrollo a través de la política fiscal. En Chile esa política fue muy importante con la existencia y el funcionamiento de la CORFO, muy ligada a la planificación del desarrollo. Ella dio gran impulso a la industria, creando empresas públicas y ayudando a la empresa privada. También fue impulsadora de otros sectores como el de la energía, la agricultura, las telecomunicaciones, la minería, la capacitación técnica, el desarrollo forestal especialmente el componente industrial. Muy importante fue en el desarrollo regional y como una gran corporación financiera de gran prestigio internacional.
El Gobierno Militar la debilitó notablemente una vez que el sector civil neoliberal entró a manejar el sector económico. Posiblemente este cambio fue consecuencia de que el Gobierno del Presidente Allende la usó ampliamente en la estatización de la economía nacional.
Fue una institución propiamente del Estado, más que del Gobierno de turno. Su labor planificadora fue muy importante. Creó la Cuentas Nacionales. CORFO preparó el Plan Decenal de Desarrollo y su Consejo, de amplia participación externa, llegó a aprobar ese Plan Decenal en 1960, motivado principalmente por los dos grandes sismos que afectaron a Chile
Como he dicho en artículos anteriores lo preocupante que significa la carencia de estadistas en Chile.
Muy preocupante es la expansión de la delincuencia, especialmente con la presencia cada vez mayor de la juventud y la niñez. Importante analizar sus causas y las formas para lograr una evolución positiva.
