El populismo se hace presente nuevamente en las medidas de políticas del Gobierno y de los partidos políticos. Qué paguen más los empresarios, los empleadores formales.
Por otra parte, desgraciadamente el Gobierno carece de una política de fomento del empleo formal. Además, favorece el desempleo la carencia de una política cambiaria en que se ve que cuando sube el precio internacional del cobre, baja el valor de la divisa y con ello se estimula las importaciones que dañan los mercados para los productos nacionales.
Mucho se habla del deseo de darle valor agregado a nuestras exportaciones de productos primarios, pero terminamos incluso importando productos manufacturados de cobre.
Tener muy presente cómo se ha dañado y debilitado a la industria manufacturera, con nefastas consecuencias entre otras para generar vivienda digna a los trabajadores. Vemos casi destruidas las actividades como las textiles y de la confección, las del cuero y calzado, las metalmecánicas y varios otros rubros. Mucho ha contribuido a ello los acuerdos de libre comercio.
Destacable es el daño de las importaciones que provienen de China.
En días pasados supe de un familiar que necesitaba un vestuario de fiesta para un matrimonio. Por unos pocos dólares los encargó a China. Folletos los ofrecen en distintos diseños y tamaños, como también en los colores que se desee. Por unos pocos dólares se lo mandan hasta la casa en unos pocos días.
Recuerdo años atrás que quisimos mandar una encomienda con ropa de regalo para un niño a Brasil. No fue posible, ese país tenía totalmente prohibida la importación de ropa confeccionada, incluso en pequeñas encomiendas de regalo.
En cambio, en Chile importamos en fardos ropa usada, llegando incluso a contaminar el desierto nortino con ropas de desecho que vienen en los fardos. Por otra parte, hay cadenas comerciales relativamente elegantes que ofrecen ropa usada importada a sus clientes, con sus distinguidas marcas internacionales de fábrica.
Muy triste es el caso de Argentina; cómo en ese país se ha destruido la industria manufacturera con sus consecuencias nefasta en el empleo. Parece increíble que, en un país gran productor de alimentos, una alta proporción de la población pasa hambre. Todo ello es consecuencia del desempleo. Era famosa la confección textil argentina como también fue su industria manufacturera de maquinaria agrícola de alta calidad. Se destruyó gran parte de su industria automotriz, pilar económico importante de su ciudad de Tucumán.
Mucho fue consecuencia de la llamada plata dulce, que mucho la afectó. Tuvieron alrededor de diez años congelado el precio del dólar. Algo parecido sucedió en Chile, cuando por tres años congelamos el valor de la divisa.
Se quiere gravar el costo al sector privado en la contratación de trabajadores para financiar la reforma previsional. Hay en principio acuerdo por, que el empleador deba agregar al costo del dependiente un 6% de su remuneración actual, y ella vaya en cierta proporción a un fondo de solidaridad y en la proporción restante al fondo individual.
La proposición última del Gobierno es que un 4% vaya al fondo solidario y solo el 2% a la cuenta del trabajador. La oposición plantea la relación inversa, que solo el 2% vaya a solidaridad y el 4% al ahorro previsional del trabajador. El presidente de la DC ha planteado una solución salomónica, que cada 3% vaya a cada uno de los dos destinos. Es probable que esta sea la solución.
Considero que, con este costo adicional al empleo formal, se está generando un grave y perjudicial efecto, especialmente preocupante frente a lo que se está observando en el mercado laboral en que aumenta la cesantía y está cayendo la producción.
Cada día en forma natural se está reemplazando el trabajo humano por los efectos de las nuevas tecnologías, por la automatización. Se destaca las automatizaciones incluso en el sector público. Recordar lo que ha pasado por ejemplo con la automatización de las últimas dos líneas del Metro de Santiago, que ya no usan conductores. O cómo el internet ha sustituido servicios de correos y telégrafos; igualmente cómo se ha reducido el empleo bancario con el uso de las transferencias electrónica y otras operaciones que pueden hacerse por internet.
Subir el costo del empleo, motiva reducción del empleo humano, ya sea por el reemplazo por la máquina, o por la reducción de la actividad de la empresa, como también, con el cierre de algunas de ellas.
El Gobierno se queja de la oposición que no sugiere otras medidas. En mi opinión, el financiamiento podría venir mediante el destino de un porcentaje de la captación de IVA que vaya al fondo solidario. Ello favorece una redistribución de ingreso, ya que más aportan al IVA los sectores de mayores ingresos, gastan más y más compran en el comercio formal.
Lo anterior obligaría a una reforma constitucional, en la medida que se ha eliminado constitucionalmente la existencia de impuestos específicos para determinados destinos. Una proposición de esa naturaleza creo que podría generar una rápida reforma constitucional.
Por otra parte, a mi juicio es más conveniente que el empleado financie totalmente su aporte previsional y no lo sea el empleador. Como ahora sucede, el empleador hace el aporte por el dinero que retiene de su trabajador. Si el financiamiento lo hace el empleador, éste puede postergarlo e incluso no hacerlo, teniendo una sanción más baja, que en el caso que el empleado lo financia. En esta circunstancia se adueña de un dinero ajeno; es un robo.
Es muy importante generar más empleo formal, que entre otros beneficios que el humano, debería reducir la venta callejera que no aporta al IVA. Con más contrato formal, hay indirectamente más captación por IVA.
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