Son varios los temas.
Recuerdo haces muchos años atrás se decía en una campaña presidencial esta frase “No le entreguemos una locomotora a un niño”.
El tema de las relaciones exteriores de un país siempre debería estar en manos de personas muy capacitadas y muy prudentes. En lo posible de estadistas. Desde luego en personas mayores como ha sido tradicional en Chile.
Por cierto, el Presidente de la República debe ser muy prudente en torno a las relaciones internacionales, y, además, tener presente que su política debe estar muy acorde con las que ha llevado el país como políticas de Estado. Y en estas materias debe estar muy bien asesorado y siguiendo caminos en que concuerden varios experimentados y competentes asesores. Grupo importante es el integrado por los ex ministros de Relaciones Exteriores.
Esto se debe dar especialmente en políticas bilaterales, en particular con países limítrofes, con los cuales puede llegarse hasta temores de guerra como también lograr acuerdos que favorezcan a ambos países. En los varios últimos decenios hemos tenidos temores de guerra con dos de los tres países vecinos, especialmente con Argentina. Con el otro país que hemos tenido riesgo bélico es con Perú. Debemos recordar el tema de los campos minados que en parte todavía perduran parcialmente.
Con Bolivia se ha tenido conflictos, pero hemos estado más bien lejos de llegar a lo bélico.
Tuvimos momentos de muy buenas relaciones con el país altiplánico, como los derivados del Acuerdo de Charaña, también conocido como Acta de Charaña o Abrazo de Charaña, nombre atribuido al acta suscrita en la reunión entre los dictadores de Bolivia y Chile, generales Hugo Banzer y Augusto Pinochet, respectivamente. Se efectuó en la estación ferroviaria boliviana de Charaña el 8 de febrero de 1975. En los mandos militarse se dan a veces mejores visiones geopolíticas.
Hay dos versiones distintas? en cuanto al fracaso de ese acuerdo, que no es del caso analizarlas. Una de ellas habría sido la oposición de Perú.
El temor de la guerra a veces surge por problemas internos en el país que la intenta. Fue el caso por ejemplo de Argentina, que frente a una crítica situación interna de un Gobierno militar, se decidió al parecer para unir a la nación, el inicio de la llamada Guerra de Las Malvinas. La otra alternativa parecía ser invadir Chile.
Dos tipos de temas parecen hacerse presente hoy en nuestro país. Uno de ellos serían las declaraciones del joven presidente ya sea en relación a determinadas personas o en reuniones internacionales. El otro parecería ser conflictos internos entre los integrantes del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Es muy extraño que una reunión tan informal, de contenidos de tan bajos valores y de algunas palabras vergonzosas, se haya grabado y llevado tan rápidamente a su amplia distribución la prensa.
Cabe preguntarse si miembros del equipo consideren que la situación en que se está es de tal gravedad para el país e imposible de alterarla, sino es a través de esa grabación, de tan bajo valor de contenidos y que ella llegue rápidamente a la opinión pública, nacional e internacional.
Extraña que la Ministra de Relaciones Exteriores haya asegurado que ella no iba a renunciar, cuando podría suponerse racionalmente que el Presidente le pediría la renuncia.
Parece extraño que la persona responsable de generar la grabación y de su inmediata y amplia difusión, fuera una profesional de buenos antecedentes de servicios.
Me ha llamado mucho la atención lo escrito por el Ex Ministro de Relaciones Exteriores Hernán Felipe Errázuris, en la página Editorial de El Mercurio, que bien sintetiza el amplio campo de las críticas al Primer Mandatario.
Artículo que fue publicado el 28 de enero y que se titula “De la mayor gravedad”. Tiene esta leyenda central: “Décadas de esfuerzo por cuidar las relaciones de Chile y Perú que se consumieron en minutos”
Copio párrafos de la publicación y hago comentarios. Se inicia así:
“A la acumulación de impericias, descuidos y transgresiones al oficio diplomático contrarias al interés nacional, reconocidas por el Gobierno bajo el eufemismo “desprolijidades”, el Presidente Boric agrega declaraciones inapropiadas que dañan seriamente las relaciones de Chile con el Perú, las más sensibles histórica y geopolíticamente. Así las complejas relaciones con Bolivia y a las repercusiones de la filtración de un audio relativo a Argentina, suma el conflicto con el gobierno peruano. Estamos en problemas con los tres vecinos, la hipótesis vecinal tres”.
En mi opinión lo más delicado en lo geopolítico es con Argentina. Con lo de Perú es muy triste, perjudica al país del norte en la búsqueda de su salida adelante de la difícil situación existente.
Con Bolivia no me parece una situación tan delicada.
Siguiendo con el artículo.
”Esta vez se trata de algo más grave que los atolondramientos presidenciales inferidos al rey Felipe VI de España y a John Kerry, secretario de Estado de Barack Obama, candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, encargado presidencial del Presidente Joe Biden para el cambio climático. No se olvida la humillación a Israel, por la intempestiva suspensión de credenciales de su embajador, en espera en La Moneda a minutos de la audiencia presidencial. Tampoco se trata de la bochornosa filtración de una reunión de trabajo de las máximas autoridades de la Cancillería, reveladora del total incumplimiento de las elementales normas de seguridad, profesionalismo y coordinación en importantes decisiones”.
En el párrafo anterior hay tres temas de diferentes características de origen. Los dos primeros relacionados con el rey de España y del secretario de Estado de EE.UU, son de la exclusiva responsabilidad del Presidente Boric y de reacciones espontáneas. En la tercera hay ciertas responsabilidades de otros y la última, de responsabilidad de un más amplio equipo.
Siguiendo con el artículo:
“Algo más grave que la suma de los agraviantes episodios anteriores, de mayor menoscabo para los intereses de Chile, fueron las declaraciones del Presidente Boric ante presidentes y cancilleres de 33 países de América Latina y el Caribe. En reunión televisiva, exigió a Perú cambio de rumbo, responsabilizando solo al Gobierno de la Presidenta Dina Boluarte de la violencia y muerte de cincuenta peruanos. La intromisión ignora que hay policías muertos quemados por los manifestantes, que la violencia respalda un intento de golpe de Estado con la participación de terroristas de Sendero Luminoso, violentistas de Movadef y criminales”.
Prefirió el Presidente agravar el conflicto, antes que llamar a la paz social y recurrir a la vía diplomática para manifestar su legítima preocupación por la observancia de los derechos, desencadenando el conflicto y la protesta pública del gobierno peruano”
Angustia el contenido de la intervención del Presidente Boric. Hace temer que es una intervención de Estado preparada con sus asesores.
Recuerda lo por él expuesto, sus intervenciones del pasado entonces candidato a la Presidencia de Chile. Estimo que esas palabras han dañado a nuestro país.
La Presidenta Dina Boluarte merece todo el apoyo extranjero; es difícil que otros caminos existan por ahora en Perú para salir adelante. No olvidar que ella fue elegida como vicepresidenta por formar equipo con el Presidente Castillo, destituido por intentar dar un golpe de Estado.
Boric se ha caracterizado por una visión solo en un sentido; lo vimos en torno a la destrucción de la Plaza Baquedano y en especial a la Estatua del General y la parte inferior destinada a rememorar al soldado desconocido y no querer considerar el sentido contrario, cómo fueron atacados los carabineros; me impactó ver por televisión como ardía la vestimenta de dos carabineras atacadas con bombas Molotov y la desesperación de sus compañeros varones. Ver como se debieron replegar las fuerzas de carabineros hasta dejar que las turbas realizaran grandes destrucciones, entre otras la hermosa Capilla de valor histórico que ahora era de Carabineros de Chile.
Prefiero no extenderme en estos últimos temas.
Bien lo dice el artículo más adelante; “Décadas de esfuerzo de presidentes y diplomáticos chilenos por cuidar las relaciones de Chile y Perú se consumieron en pocos minutos con las declaraciones del Presidente Boric, que prefirió actuar como activista en vez de jefe de Estado. Con celeridad, el gobierno del Perú trasmitió al embajador chileno su malestar que hizo público”
Pienso que lamentablemente no consultó su actuación con profesionales competentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, como también con el embajador de Chile en el país del norte. No comparto lo que señala en artículo “que prefirió actuar como activista en vez de jefe de Estado”, creo que no fue esa su intención, las razones presumo que son otras, pero seguramente su efecto desfavorece un entendimiento entre las dos corrientes en conflicto.
Hay un par de otros temas delicados que no se presentan y analizan, los de la plataforma marítima del sur con Argentina y lo de un barco inglés al que se le habría prohibido recalar en puertos chilenos.
Hay un dicho que cada país tiene el Gobierno que se merece. Pienso que nos merecíamos otro primer mandatario, pero no se dieron las condiciones políticas para tener con seguridad un mejor elegido.
Otro tema muy discutible es el de los indultos. Por ahora quizás es aconsejable no tratarlo.
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