Quedarán responsabilidades históricas de quienes generaron las condiciones para que Huachipato paralice y desaparezca. Pero el especial responsable superior, es sin dudas el Gobierno actual. Parece que tenemos una pobreza en estadistas.
Es interesante revisar informaciones del primer semestre de este año. La crisis de Huachipato ha sido seguida por el propio presidente Boric, que, durante su Cuenta Pública, el pasado 1 de junio, había celebrado que CAP revirtiera su primer anuncio de cierre. “Les digo fuerte y claro a los sindicatos de Huachipato y al país entero: el acero tiene futuro en Chile, avanzaremos en acero verde, y lo vamos a construir juntos”, pronunció el mandatario en su discurso anual.
No se han tenido opiniones posteriores del Presidente de la República. Sería muy conveniente que las diera.
Deben ser responsabilidades institucionales y personales. Primero fueron las representaciones del Banco Central y de la Fiscalía Nacional Económica, basadas en que no tenían antecedentes para establecer el monto de las salvaguardas necesarios para que perdurase Huachipato. Lo que significó que no se establecieran esas protecciones oportunamente. Como podría decirse “se lavaron las manos”.
La situación presentada condujo a que se hicieran amplias importaciones de acero chino antes que se establecieran las nuevas salvaguardas.
Párrafos que impactan de las recientes noticias:
Días antes de que expiren las salvaguardas en contra de las importaciones de productos de acero chino, la Comisión Antidistorsiones puso fin anticipado a la investigación por las barras de acero.
Según se informó en el Diario Oficial, la comisión consideró la decisión de CAP de suspender en forma indefinida la actividad siderúrgica de Huachipato. “Atendido lo anterior, se acordó por unanimidad poner término anticipado a la investigación por eventual dumping en las importaciones de barras de acero para fabricación de bolas para molienda convencional, de diámetro inferior a 4 pulgadas”, originarias de China.
Deprime la expresión “eventual dumping”
En mi opinión debió seguirse investigando.
Hay dos temas distintos, pero relacionados, uno es el del acero y el otros de las bolas de acero para la molienda. Tenemos en Chile una empresa, Molycop, que las produce y se ha visto afectada por las importaciones de ese insumo desde China. Se ha considerado que hay un dumping chino para esta importación, por lo cual son necesarias salvaguardas.
Es muy lógico que, si producimos acero en Chile, debiéramos también abastecer nuestra molienda de minerales con insumos producidos en el país, como son las bolas de acero.
Por ahora preocupémonos del acero.
Chile retrocede. Parece increíble que autoridades regionales del Gobierno muestren felicidad por las compensaciones que se han acordado entre los sindicatos y la empresa. Y no les preocupa mayormente el cierre de Huachipato.
Su cierre ya estaría definido, lo que se presume por los acuerdos con que serán indemnizados sus trabajadores. Serán montos considerables y estarán cuantificado de acuerdo a la antigüedad de ellos en la empresa.
Triste es la actitud de los trabajadores. Las indemnizaciones se agotan y después se cae en la cesantía o en labores de muy inferior nivel. Es una reacción similar a la que se tuvo al utilizar parte de los aportes previsionales, para mayores disponibilidades actuales.
No hay conciencia de la gravedad que significa para el país el cierre de su única siderúrgica, Huachipato. Repercute en lo económico, en lo social y en lo geopolítico.
Para qué decir en su efecto regional.
Parece que todo esto no preocupa mayormente al Presidente de la República, ni al Poder Ejecutivo en su conjunto. Tampoco, las Fuerzas Armadas por la información que se dispone, han manifestado públicamente sus inquietudes en la relación con el daño geopolítico; no sé si lo habrán hecho en forma reservada.
El Gobierno ha manifestado su intención de alentar otras actividades productivas que generen ocupación e ingresos, lo que parece muy difícil de lograr en cifras significativas.
En la actualidad al parecer no hay país importante que no tenga una siderúrgica en su territorio.
Llama la atención que el Gobierno, a través de su ministro de Economía, responsabilices a los privados.
Párrafos textuales publicados.
El Gobierno responsabiliza a los privados
El ministro de Economía, Nicolás Grau, ha lamentado el anuncio de la empresa CAP y ha responsabilizado a esta compañía y a Molycop, una firma de producción y suministro de medios de molienda, productos químicos para la minería y consumibles ferroviarios, de no alcanzar los entendimientos para concretar la aplicación de las sobretasas que resguardarían al acero chileno. “Este es un problema que se debe principalmente a la incapacidad de Huachipato y de Molycop de ponerse de acuerdo respecto a un nivel de ventas y un precio que era posible de lograr dadas las nuevas condiciones de mercado que generaron la sobretasa definidas por la Comisión Antidistorsiones”, dijo.
Grau ha acusado a las empresas involucradas de cometer una “acción irresponsable”, que mantiene en vilo a la industria acerera local. “[Las compañías] no han tenido la responsabilidad social que deben tener en un contexto de esta naturaleza y que van a terminar afectando a miles de empleos en la región del Biobío. El país hizo un esfuerzo importante, los sindicatos hicieron un esfuerzo importante, todo el mundo penquista hizo un esfuerzo muy importante para generar las condiciones que permitieran que estas empresas se pudieran desarrollar de buena manera y son las empresas las que le han fallado al país”, reclamó.
Desgraciadamente, hasta el momento parece que Huachipato se cierra. Quizás la última esperanza sea la intervención del Presidente de la República.
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