Fruta importante de temporada. Su nombre científico Citrullus lanatus; pertenece a la familia Cucurbitacea. Es originaria de África. Se le conoce con diferentes otros nombres: síndria, patilla, aguamelón o melón de agua (Watermelon).
Ha habido un positivo mejoramiento en variedades; recuerdo que hace varias décadas pasadas se ofrecía vender en Chile las sandías “caladas”, se hacía una pequeña extracción triangular para que al extraerla se comprobaba su color y sabor adecuados. Hoy se perdió esa costumbre, por el mejoramiento de sus variedades y por la mayor uniformidad.
La pulpa es generalmente de color rojo – por el antioxidante licopeno (característico del tomate), y de carne generalmente de sabor dulce; muy apreciada por ser refrescante y rica en agua y sales y con esa pulpa se prepara un tipo de agua fresca. Especialmente está disponible en los meses de mayores temperaturas.
Se considera importante para dietas de adelgazamiento pues tiene pocas calorías.
Posee generalmente muchas semillas que pueden llegar a medir 1 cm de longitud, son de color habitual negro o café. Ricas en vitamina E, se han utilizado en medicina popular y también se consumen tostadas como alimento.
Valor nutritivo
El fruto contiene alrededor de 6% de azúcares y 91%. Es una buena fuente de vitamina C, como muchos otros frutos.
El aminoácido citrulina fue extraído y analizado por primera vez de la sandía. Las sandías contienen una cantidad significativa de citrulina y después de un consumo de varios kilogramos, se ha medido una concentración elevada en el plasma sanguíneo.
Esto podría ser confundido con citrulinemia u otros desórdenes del ciclo de la urea.
Las cortezas de sandía, usualmente verdes, también son comestibles y a veces son consumidas como verdura; también como fruta confitada.
La sandía es ligeramente diurética y contiene carotenoides en grandes cantidades. La sandía con pulpa roja es una fuente significativa de licopeno.
Propiedades alimentarias y medicinales
Ricas en licopeno con propiedades medicinales muy beneficiosas para el organismo, entre otras la prevención de numerosos tipos de cáncer y para disminuir el colesterol.
Ingerido se transforma en uno de los mejores antioxidantes.
La ingestión puede ayudar a prevenir muchas enfermedades y alargar la vida.
Ricas en vitaminas. Al igual que los melones, en vitamina A, como carotenos.
En menor proporción vitamina C que entre otras virtudes ayuda a la formación de calógenos, ideal para cicatrización de heridas producidas por traumatismos, cortes, quemaduras o cirujía.
Igualmente adecuada para la formación de nuevos tejidos, en problemas de huesos rotos, distensión muscular, rotura de ligamentos, etc.
Además bastantes vitaminas del grupo B.
Piridoxinas (B6), con la función dentro del organismo en el aprovechamiento de los hidratos de carbono, grasas y proteínas. Además regula el sistema nervioso. Sirve en contra del nerviosismo, problemas de sueño, dificultades de aprendizaje y problemas de debilidad muscular
Niacina (B3) sin cuya presencia las células del organismo serían incapaces de producir energía. Ayuda a mantener bajos niveles de colesterol, reduce la hipertensión, protege el aparato digestivo y permite tener la piel en buen estado.
Hidrata y refuerza las defensas del organismo frente a los productos contaminantes del exterior o las toxinas del propio organismo.
Protege de los rayos solares, favorece un cabello brillante y bonito.
Minerales: Contiene manganeso y potasio. El manganeso favorece la formación de huesos, beneficia al sistema nervioso y contribuye a aprovechar las proteínas.
Es diurética por su potasio; aumenta la micción. Elimina el agua sobrante del organismo y es adecuado durante dietas de adelgazamiento, gota y artritis.
A la sandía (Citrullus lanatus) se le compara con el melón (Cucumus melo). Son de la misma familia, pero de distinto género.
Frente al melón, tiene menos potasio y también la favorece al contener menos sodio.
Beneficios de la sandía en la dieta
Mejor que el melón para personas que deben comer alimentos bajos en sal. Ideal para hipertensos y para personas que necesitan un alimento con propiedades diuréticas: enfermos de artritis, gotas, obesidad, diabetes, cálculos renales o el colesterol, afecciones en las cuales la sandía ofrece propiedades aún superiores al melón.
Ambos frutos previenen ambos frutos el estreñimiento.
El melón tiene más fierro y fósforo. Más vitamina C. Más propiedades antioxidantes.
Ambos mantienen niveles estables de azúcar en la sangre y ambos reducen la sensación de hambre.
La sandía es especial para diabéticos. El melón no es recomendable para personas con deficiencia renal.
No se recomiendan al final de las comidas pues diluyen lo jugos gástricos necesarios para actuar sobre los alimentos poco antes ingeridos.
Se señala en la bibliografía que es incompatible consumir simultáneamente sandía y melón. No se dan las razones.
En general el melón contiene más nutrientes que la sandía, pero ésta fruta tiene propiedades muy útiles frente a determinadas circunstancias. Tiene una relación potasio sodio mejor; favorece especialmente la eliminación de líquidos retenidos y permitiendo un nivel de hidratación adecuado.
Fuentes:
1. https://es.wikipedia.org/wiki/Citrullus_lanatus
2. Botánica on line. http://www.botanical-online.com/sandiaspropiedades.htm