China convulsiona al mundo con su impacto en la economía y en la política mundial.
Está próxima a ser la segunda economía del mundo, embalada en un crecimiento económico impactante, con un poder político interncional creciente a lo que se suma su poder militar en expansión. China pasa por encima de los derechos humanos y por preocuparse del tema medioambiental, con lo que pone en jaque a la sociedad mundial.
Obama estaría tomando conciencia de esta realidad y pretendería enfrentarla haciendo sentir sus críticas, como única nación que se atreve a hacerlo.
El nuevo estadista gobernante de los EE UU parece reaccionar a la pasividad mundial con que hasta hace poco fue tratada China.
Un interesante artículo aparece en la página editorial de El Mercurio del 4 de febrero de 2010. Transcribo más adelante el artículo y agrego después algunos comentarios.
El artículo se titula:
Estados Unidos y China
Una vez más, las relaciones entre Washington y Beijing se han tornado turbulentas. El anuncio que EE.UU. vendería armas a Taiwán por un monto cercano a seis mil 400 millones de dólares, despertó fuerte molestia en el gobierno chino, que calificó esta medida como una intromisión en sus asuntos internos y respondió a ella suspendiendo cualquier intercambio militar entre ambos países, además de considerar eventuales sanciones a las compañías estadounidenses involucradas.
Para China, la venta a Taiwán de 60 modernos helicópteros Black Hawk, 114 misiles PAC-3, buques barreminas y avanzados sistemas de comunicaciones, representa un abierto desafío a su soberanía. La intransable postura oficial de Beijing es que existe sólo una China, y Taiwán – aunque en la práctica es política y económicamente autónomo desde 1949 – es sólo una provincia “rebelde”.
La relación entre ambos
países atraviesa por su
peor momento desde
la llegada de Obama
a la Presidencia
Los roces escalaron cuando la Casa Blanca anunció que el Presidente Obama considera reunirse con el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet exiliado en India desde la invasión china de 1959, cuando éste visite Washington, desde el 16 de febrero. La relación entre ambos países atraviesa así por su peor momento desde la llegada de Obama a la Presidencia.
La coexistencia entre EE.UU. y China se ha vuelto compleja. Ambos son potencias nucleares, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y los mayores consumidores de petróleo del mundo. Pero China ya no es el país que prometía llegar a ser potencia hoy: hoy ya lo es y exige que la traten como tal.
Esto explica, por ejemplo, que el gobierno chino no dudara en bloquear el acuerdo medioambiental de Copenhague, o que rechace imponer sanciones a Irán y Corea del Norte, contrariando los deseos de Estados Unidos. A eso se suman periódicos problemas tales como el reciente enfrentamiento entre Google y Beijing por el control gubernamental de Internet.
Además Washington acusa a Beijing de devaluar artificialmente el yuan, para así beneficiar a sus exportadores. Éste es un tema mayor, dado que la deuda de EE.UU. con China asciende a 800 mil millones de dólares, lo que equivale a una enorme influencia en la economía estadounidense. Y, en todo caso, se prevé que China se transforme este año en la segunda economía más poderosa del mundo, desbancando a Japón.
En tal situación, Beijing no está dispuesto a hacer concesiones en temas que conciernan a su independencia política y económica, y frente a EE.UU. está mucho más cerca de ser un competidor que un aliado.
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Algunos comentarios sobre estos temas
1. Primera vez que se capta una posición tan conflictiva entre China y EE.UU.
2. Parece que EE.UU. está reaccionando a una pasividad mundial hacia las actitudes de China en temas como derechos humanos, política internacional, democracia y medioambiente.
3. Cabe preguntarse si todo esto refleja una actitud distinta del Presidente Obama, de un estadista, a favor de los principios e ideales que en el pasado caracterizaron a los Estados Unidos.
4. Extraña que EE.UU. venda armas a Taiwán y que ese país lo haya solicitado, en momentos en que se veían acercamientos entre China y la ex Formosa, coincidiendo en que en el último año fue por primera vez que esta nación no solicitara su reingreso a Naciones Unidas. Recordemos que cada año menos países apoyaban este reingreso taiwanés a la ONU.
5. Qué significado podrá tener este conflicto en la economía mundial, en momentos que China aparece sosteniendo el sistema económico mundial, con un fuerte crecimiento a tasas del orden de un 10% anual y creando una fuerte demanda de commodities, que entre otros países, ha beneficiado a Chile con su compras especialmente de cobre, otros minerales y celulosa.
6. Qué repercusión podrá tener todo esto en la economía del país del norte tan endeudada con China y que tanto ha necesitado del apoyo financiero chino
7. En el artículo de El Mercurio poco énfasis se le ha dado a la política cambiaria china, que ha sido uno de los factores más importantes de su expansión económica a costa del daño que, a base de la globalización neoliberal, ha causado a gran parte del resto de la economía mundial- Lo que además le ha permitido al país oriental una generación de reservas y ahorros que han sido un sostén de la economía financiera mundial
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