Medicina natural, actualidad y economía

El tema de IANSA podría considerarse como una fuente importante de éxitos y fracasos derivada de las cambiantes políticas de Estado

He estado bastante relacionado con el tema. Ingresé a CORFO en 1960 para estudiar principalmente el tema de la azúcar. Posteriormente estuve en su directorio de IANSA incluso como vicepresidente, en el Gobierno de Frei Montalva y posteriormente, en un periodo breve fui director y vicepresidente en los comienzos del Gobierno Militar, hasta que llegaron a hacerse cargo de CORFO los economistas de Chicago y en general de gran parte del sector económico.

Además, poco después del Golpe Militar, al ser en CORFO, Subgerente General de Industrias de Consumo Corriente, tuve que tomar importantes decisiones con el Delegado de Gobierno a cargo de esta empresa, antes que se constituyera su nuevo directorio.

 

El azúcar está muy ligado al comercio exterior mundial.

Algunas características importantes de este producto en el ámbito mundial.

  • Dos son las fuentes principales de producción de azúcar, una es de los países de zonas tropicales donde se cultiva la caña de azúcar y la otra es de países de climas templados donde se produce la azúcar de remolacha.
  • En cuanto a costo de producción, la azúcar de caña tiene un costo de producción muy inferior al de la azúcar de remolacha. Se produce en algunos países, entre ellos Cuba y República Dominicana, en grado importante para destinarlo al mercado mundial, en cambio la azúcar de remolacha se genera especialmente para los mercados internos en países de climas templados; su producción debe tener importante apoyo de las políticas nacionales para enfrentar la oferta externa que viene con precios bajos. Los países más grandes productores de azúcar de caña en el mundo son Brasil, India y República Popular China, sus producciones están destinada preferentemente al consumo nacional.

Puede ser útil hacer un breve análisis de la importancia económica de la producción remolachera. Conviene analizar el tema tanto en la actividad agrícola, como en un sentido más amplio, en la actividad económica regional del país.

  • En lo agrícola genera un sistema productivo de grandes beneficios, cuando se le incorpora a la rotación de cultivos y a la actividad asociada agrícola y pecuaria. Se le ha llamado a esa amplia actividad predial, la del “predio remolachero”.
  • Beneficios que genera:
  • – El cultivo requiere un amplio uso de fertilizantes, los que en grado importante dejan fertilidad al cultivo siguiente.
  • – Es un cultivo que requiere eliminar las malezas a través de limpias, lo que deja una positiva menor presencia de ellas a futuro.
  • – Requiere mano de obra importante en momento que para otros cultivos se demanda menos de ella, con lo cual se obtiene un mayor empleo anual por obrero permanente.
  • – Genera una disponibilidad de forraje importante en invierno, cuando se cosecha la raíz, la cual antes de arrancarse se le corta en el terreno las hojas y coronas. La mayor disponibilidad de forraje en invierno, favorece la producción de leche en invierno, cuando ésta tiene mejor precio.
  • Además, la planta industrial genera la coseta y la melaza (azúcar no cristalizable); parte de ella puede llevarse en el transporte de regreso al predio por el vehículo que llevó las raíces a la planta y regresa a un nuevo envío de raíz. La coseta y la melaza tienen un notable valor nutricional y gran palatibilidad para la producción bovina, especialmente de leche; la coseta puede ser húmeda o seca. Incluso la seca ha sido un producto exportable.
  • – Mejora al predio de calidad de caminos para sus contactos con la ciudad, mejoramiento necesario para trasportar la pesada carga de las raíces de remolacha.

Beneficio regional

La industria ubicada en ciudades medianas genera una importante actividad económica urbana. Crea empleo y una mayor actividad financiera y ocupación a los medios de transporte tanto para trasladar la cosecha como para abastecimiento de insumos agrícolas e industriales. Conviene informar que la planta remolachera de Valdivia (Rapaco), la decidió construirla el Gobierno del Presidente Frei Montalva para colaborar a mejorar la difícil situación económica que enfrentaba entonces la ciudad de Valdivia.

  • Recordar al respecto la decisión del general Pinochet de hacer operar la paralizada planta de Linares cuando el captó en su visita a la ciudad, el negativo efecto económico y político que había generado su paralización.
  • También puede ser importante motivadora de otras actividades industriales como las plantas lecheras; incluso fue motivadora de la elaboración de alcohol con la fermentación de las melazas.
  • Interesante fue la decisión del Presidente Carlos Ibáñez del Campo de usar desde la primera planta como combustible el carboncillo chileno. La alternativa técnica permitía el petróleo y el carbón. Su decisión la explicó en que el país era importador de petróleo y en cambio disponía ampliamente de carbón. Ello hizo llegar a que IANSA llegara a demandar del orden de la mitad del carbón producido en Arauco, que siempre enfrentó problemas de mercado, rubro importante para generar empleo en una zona de pobreza.

Me parece conveniente recordar lo que me dijo un profesional de IANSA por allá de los años sesentas del siglo pasado, que en Inglaterra se había analizado bastante qué azúcar debían utilizar; muchos informes eran contrarios a la de la remolacha. Sólo uno, con muy buenos argumentos, defendía su cultivo y ese motivó en el alto nivel de gobierno la decisión de cultivarla.

Los estilos de desarrollo y el cultivo de la remolacha

El impulso al cultivo de la remolacha y con ello el desarrollo de la industria se dio inicialmente en los gobiernos radicales a través de la CORFO. Por muchos años se investigó su cultivo, hasta que Raúl Sáez dijera que ya se había investigado bastante y que había que lanzarse en su industrialización. Así nació en 1953 la creación de la IANSA y la construcción de la primera planta, la de Los Ángeles. Eso fue en el Gobierno del Presidente Carlos Ibáñez del Campo.

El gran profesional de IANSA fue en sus inicios el Ingeniero Civil de la Universidad de Chile Mario Sarquis Yasigi Gerente de esa empresa. En el Gobierno de Eduardo Frei Montalva fue Presidente de la empresa. Después del Golpe Militar de 1973, volvió a ser Presidente de la IANSA hasta mediados de 1975, cuando la Vicepresidencia de CORFO pasa a manos de un civil.

Es conveniente comentar que el desarrollo de IANSA se produjo sólo en los gobiernos de Carlos Ibáñez del Campo y Eduardo Frei Montalva.

Jorge Alessandri Rodríguez no miraba con simpatía a las empresas del Estado.

Debe recordarse que inicialmente no le dio apoyo a la LAN estatal y quiso apoyarse principalmente en dos empresas aéreas privadas, Cinta y Ala, las que llegaron a fusionarse. Pero la LAN estatal perduró. Tampoco dio apoyo significativo a IANSA, a pesar que el gerente que nombró fue paulatinamente apreciando cada vez más a la empresa azucarera. Pero en su gobierno no se construyó ninguna planta nueva.

Alessandri también paralizó varias iniciativas que venían del Gobierno de Ibañez, entre de ellas estuvo la clausura de la Planta Concentradora de Carbón de Pupunahue, cuando estaba a punto de iniciar sus actividades.

El Gobierno Militar respaldó inicialmente a IANSA y cuando se restableció su directorio, Sarquis Yasigi fue designado su presidente. Tanto en el Gobierno de Frei Montalva como en los inicios del Gobierno Militar me correspondió ser su Vicepresidente. La tradición era que la vicepresidencia quedara en un profesional del sector agrícola. Cuando se me designó vicepresidente en el gobierno de Frei Montalva, yo era Gerente Agrícola de CORFO. A la Gerencia Agrícola se le consideraba del sector agrícola de Gobierno.

Después del Golpe Militar de 1973, Sarquis volvió a ser Presidente de esa empresa. Me correspondió acompañarlo en el directorio de la empresa como vicepresidente, en los inicios de Gobierno militar mientras la Vicepresidencia de CORFO estuvo en manos de Generales Militares

Mario Sarquis trató de incorporar a los economistas de Chicago al apoyo a IANSA. Por ello se nombró a un par de economistas de esa corriente de pensamiento. Sergio de Castro fue el que hizo cabeza. Tuvimos interesantes debates; recuerdo dos planteamientos de ellos que me tocó rebatirlos.

Me di cuenta lo teóricos que eran ellos. Dos posiciones fueron muy claras. Una era que todas las plantas ofrecieran al agricultor el mismo precio y la otra, que no hubiera ningún subsidio al costo del trasporte de la cosecha del potrero a la planta.

La primera muy poco cuerda. La política de precios debe basarse en poder obtener el abastecimiento de la planta industrial al menor costo, para ello se necesita un nivel de precio que permita abastecerla y este nivel está relacionado con el costo de la producción de la raíz de remolacha, costo que es bastante diferente por zonas del país.

El otro planteamiento de no subsidiar el costo del transporte se sabe teóricamente que encarece el costo total del abastecimiento para cualquier producción agropecuaria. Y además, en el caso de la remolacha, es conveniente que cada predio cultive un cierto porcentaje de remolacha para obtener una rotación de cultivos adecuada. No subsidiar, favorece el monocultivo en la cercanía de la planta.

Además, en el directorio estaban representantes militares.

Recuerdo, que al salir de una reunión de directorio en que debatieron estos temas, se acercaron los directores militares a manifestarme uno de ellos que estaban totalmente de acuerdo con mi posición.

Mientras militares eran vicepresidentes de CORFO se mantuvo una posición razonable en varios aspectos. La presión de los de Chicagos era privatizar IANSA a todo costo y quisieron primero que se vendiera por plantas.

La posición nuestra era que de venderse debía ser la empresa completa, por varias razones, especialmente porque al fraccionarla subían los costos por varios motivos, uno de ellos era mantener la economía de escala y además la flexibilidad para destinar cosechas de sectores limítrofes entre una y otra planta. Los costos se reducían por muchas razones, entre otras por economías de stock de repuestos, por una sola unidad de investigación agropecuaria y por necesitar de menos especialistas que podías asesorar a toda la empresa.

Recuerdo que me tocó redactar el oficio del Vicepresidente General Palacios haciendo el planteamiento de que de venderse debía ser como empresa. Supe extraoficialmente después, que el general Palacios había dicho que fue uno de los oficios últimos que con más agrado había firmado.

Mario Sarquís tuvo muy buenas relaciones con los vicepresidentes militares de CORFO. Él había sido alumno de uno de los cursos de alto mando a los que habitualmente se invitaban a algunos civiles.

Yo tuve también una buena relación con ellos en el periodo desde el golpe militar hasta que llegó un civil a ser vicepresidente de CORFO, el empresario Francisco Soza Cousiño. Antes de asumir la nueva autoridad, Sarquis consiguió que el vicepresidente general Palacios le pidiera la renuncia, para así jubilar. Apenas asume Soza Cousiñio, al primero que se le pide la renuncia fue a mí. Al parecer traía esa instrucción. Habría manifestado que se me pidiera la renuncia sin perjudicarme. La petición de renuncia me permitía jubilar y obtener doble desahucio.

Apenas supo el general Palacios que se me había pedido la renuncia, él seguía con una pequeña oficina en la CORFO, me fue a ver a mi oficina. Yo había salido y me dejó el encargo que lo fuera a ver. Lo hice, me dijo que se extrañaba que se me pidiera la renuncia y me consultó por qué sería; le conteste que pensaba que podía ser porque se me atribuía ser demócrata cristiano, o bien porque cuando fui gerente agrícola hice una acusación a un campo amplio de empresarios relacionada con una irregularidad en operaciones comerciales crediticias. Me dijo que ser DC no creía que podía ser.

Recientemente lo he pensado que tampoco fue por la denuncia que hice de irregularidades en comercio de maquinaria agrícola, sino que fue que los economistas de Chicago estaban contra mí. Supe que se dio una opinión que mi presencia en CORFO dañaba a Chile.

Dejo hasta aquí este artículo. Mi intensión es seguir escribiendo temas relacionados con IANSA.

El cierre de las plantas remolacheras ha generado efectos negativos para el desarrollo nacional y ha afectado especialmente a algunas regiones. Reitero lo preocupante que debe ser para Chile el cierre de plantas industriales, con la consiguiente disminución del empleo formal y el considerable daño que se hace al país.

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