Medicina natural, actualidad y economía

Instituto de Investigaciones Agropecuarias(INIA). Artículo 3. «Está en una nueva y gran crisis. Algo sobre su pasado, realizaciones y críticas»

He conocido al INIA desde su creación pero no he tenido una visión continua de su quehacer; hubo momentos en que bastante supe de él y tengo también extensos vacíos.

Recordemos que nace a fines del Gobierno de Alessandri Rodríguez. La personalidad jurídica le fue concedida por Decreto Supremo N° 1093 del 8 de abril de 1964. Su gran impulsor fue el destacado ingeniero agrónomo, entonces ministro de Agricultura Ruy Barbosa Popolizio. Su primer Director fue el valioso y apreciado profesional Manuel Elgueta Guerín quien continuó con esta responsabilidad durante todo el Gobierno del presidente Frei Montalva. Es durante este gobierno que el Instituto inicia su fuerte desarrollo.

Llega a la Presidencia Allende Gossens  y Elgueta Guerín deja el Instituto. El cuoteo político y posiblemente otras razones más, como analizo más adelante, determinan que la Dirección del INIA debe pasar a la responsabilidad  de un representante del partido Comunista. Cosa del destino, en las palabras de agradecimiento de don Manuel Elgueta cuando recibió la “Medalla Agrícola Interamericana 1963”, otorgada por el IICA, está textualmente esta oración: Tenemos que buscar la manera de eliminar la política dentro de las consideraciones de selección. Un profesional colocado frente a una tarea que no es capaz de enfrentar no sólo se perjudica a sí mismo sino a toda la profesión”.

En este artículo presento antecedentes sobre lo que es el INIA y algunos aspectos de su obra y de los problemas que ha debido enfrentar. Trasmito inquietudes en parte propias sobre las dificultades que ha debido enfrentar y sus causas principales. Me refiero especialmente lo que en el último año ha sido indiscutiblemente la mayor crisis que ha enfrentado.

Sus Directores. Sucedieron al primer director Manuel Elgueta quien se desempeñó durante los gobiernos de Alessandri Rodríguez y Frei Montalva, Jaime Lazo durante el gobierno de Allende, Carlos Dulcic y Emilio Madrid durante el gobierno Militar; durante los gobiernos de la Concertación estuvieron Hiram Grove, Gonzalo Jordán, Fernando Mujica, Francisco González del Río y Leopoldo Sánchez. El gobierno de Piñera Echeñique designa a Guillermo Donoso como nuevo director, quien ha renunciado recientemente. Posiblemente durante esta dirección la institución ha vivido uno de los momentos más difíciles de su historia; es posible que sus consecuencias se proyecten negativamente hacia el futuro.

Pueden ser discutibles los cambios de Director frente a la llegada de un nuevo presidente de la República. Parece que los cuoteos políticos son necesarios en nuestra democracia, como también gobiernos que asumen buscan a veces nuevas orientaciones en el quehacer de las instituciones y ello requiere de cambios de directivas. No siempre las oposiciones son objetivas en sus críticas y llegan con esos juicios en parte sesgados  cuando pasan a ser Gobierno; a veces no es fácil reconocer lo positivo del pasado. Cuando llegan al Gobierno se mira mucho más lo negativo del o de los períodos anteriores que los aspectos positivos.

Me ha llamado la atención el reconocimiento que hace el ministro de Agricultura actual, José Antonio Galilea, a Leopoldo Sánchez cuando debe dejar su cargo, después de habérsele pedido que temporalmente permaneciese con esa responsabilidad mientras se concretaba una nueva designación. Debe recordarse que el director saliente había estado a la cabeza del SAG(Servicio Agrícola Ganadero) durante varios años, para después ser al igual que el ministro Galilea, diputado de la República. Fue parlamentario entre 1998 y 2006 y director del INIA entre el 2007 y el 2010.

El nuevo gobierno decide finalmente designar a Guillermo Donoso, quien fuera decano de Agronomía de la P. Universidad Católica de Chile, como nuevo Director del INIA. Sus inicios fueron muy polémicos y antes del año de funciones debió renunciar, lo hizo el 18 de abril de este año.  Posiblemente este corto periodo ha sido uno de los más difíciles en la vida del Instituto; un factor importante de ello habrían sido los problemas financieros y las críticas que se le hacía a la labor pasada del instituto. Parlamentarios atribuyen su alejamiento a su falta de experiencia para dirigir una institución pública; se le atribuyen además irregularidades. Próximamente saldrá a la luz pública los resultados de la investigación de la Cámara de Diputados…

Más adelante me refiero a varios temas relacionados con el INIA. En dos períodos muy diferentes me correspondió formar parte de su consejo directivo o estar más relacionados con su dirección. Fue en el Gobierno de Frei Montalva, como también durante parte de los gobiernos de Aylwin y Frei Ruiz Tagle. Primero fue por mi cargo de Gerente Agrícola de CORFO y en el último período por petición de ministro de Agricultura Juan Agustín Figueroa, que siendo yo decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la U. de Chile, fui incorporado a su Consejo Directivo..

Tengo muy gratos recuerdos del primer periodo y de gran parte del segundo, especialmente cuando Presidía el Consejo el ministro Figueroa  y su director era Hiram Grove, muy bien secundado por Claudio Wernly K. ambos profesionales de prestigio y de gran calidad humana.

Por mis relaciones con los temas de las políticas agrícolas en varias oportunidades me ha correspondido analizar aspectos relacionados con el INIA, la investigación agrícola y la extensión.

Me ha parecido conveniente dejar en mi página web antecedentes, impresiones y juicios sobre estos complejos temas que debe abordar el Instituto, con tantas limitaciones especialmente de carácter financiero. Por ello decidí escribir estos tres artículos, éste y los dos anteriores.

He revisado en Internet varios antecedentes interesantes que he podido reunir y que me permiten fundamentar algunos juicios positivos y también críticos, al igual que avanzar en algunas recomendaciones.

Primero trataré de dar una visión general de los que es y ha sido el INIA.

Presento en forma textual información recogida de Internet y dentro de ella agrego algunos párrafos propios, como notas del autor.

La siguiente es información reciente y oficial; presenta aspectos que bien explican lo que es el instituto. Desgraciadamente no se indica a qué año específico corresponde esta información, pero al parecer es del gobierno pasado.

Instituto de Investigaciones Agropecuarias- INIA – CHILE
El INIA en Internet

Misión

La misión del INIA es crear, captar, adaptar y transferir conocimiento científico y tecnológico, para desarrollar un activo papel como agente de innovación en el ámbito agropecuario. Por consiguiente, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias define sus objetivos de investigación sobre la base de los requerimientos y necesidades de clientes específicos. De acuerdo a esa valoración, ejecuta las actividades necesarias para generar un nuevo producto o información y culmina su actividad con la transferencia y difusión que coloque la innovación científica – tecnológica al alcance de los usuarios.

Nota del autor: No puedo dejar de manifestar mi desagrado con la palabra “cliente” que se usa en el párrafo anterior; me recuerda su amplio uso hoy en los campos de la educación y de la salud. Los alumnos y los pacientes cada día son más considerados clientes de establecimientos que deben autofinanciarse o generar utilidades y a veces altos patrimonios.

Objetivos

Como objetivos generales el INIA se ha propuesto:

· Responder a la creciente demanda actual por tecnología, la que está marcada por las características del mercado nacional e internacional en lo referente a productos agropecuarios, en un marco de equidad social y sustentable de sus recursos naturales.

· Generar productos tecnológicos de alta calidad y competitividad.

· Desarrollar sus recursos humanos para constituir una organización participativa, con roles bien definidos.

· Desarrollar la formación de líderes con capacidad para orientar los procesos y conducir equipos.

· Establecer convenios de trabajo con los distintos destinatarios, poniendo especial énfasis en la formulación de propuestas tecnológicas a la pequeña agricultura.

· Asegurar el uso eficiente y oportuno de sus recursos, mediante un manejo descentralizado que permita maximizar su productividad.

Compromiso

El compromiso fundamental del INIA es que su trabajo especializado responda a los requerimientos de las distintas zonas y actores del sector agropecuario del país y – en estrecha cooperación con ellos – contribuya a una mejor articulación de las diversas organizaciones y programas existentes.

Este compromiso con el medio se refleja en proyectos con enfoque de investigación – desarrollo y está garantizado por la presencia de los Consejos Directivos, en los que participan los principales destinatarios de su trabajo en cada región.

Naturaleza jurídica

Corporación de derecho privado sin fines de lucro, lo que le permite tener una administración ejecutiva, financiera y operativa autónoma.

Fecha de creación 8 de abril de 1964

Políticas

El INIA funciona a base de proyectos, los que constituyen la unidad operativa básica de su trabajo. Las políticas temáticas específicas que orientan las actividades de investigación – desarrollo son definidas por cada Centro Regional de Investigación.

Áreas:

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, aborda diversas áreas de trabajo para contribuir con investigación y desarrollo a distintos sectores del país.

· Mejoramiento genético, que constituye la herramienta más poderosa usada en la agricultura para el progreso en calidad y productividad de las más diversas especies.

· Protección vegetal y animal, como principal requisito para lograr la plena expresión del potencial genético a través de estrategias y métodos no contaminantes.

· Nutrición vegetal y animal, considerados requisitos de materiales y energía indispensables para los procesos de autoconstrucción y productividad de las especies.

· Medio ambiente y sustentabilidad, considerada preocupación especial, ya que se busca que el impacto de la artificialización propia de los procesos productivos no altere sino que contribuya a la conservación y al desarrollo de los recursos que hacen posible la biodiversidad.

· Agroindustria, debido a que los mercados en que participa el país exigen productos agroindustriales que requieren materias primas de alta calidad y procesos agrícolas de gran productividad.

· Sistemas de producción, que presenta la exigencia de integrar los recursos productivos, la influencia personal del productor y su capacidad de gestión acorde con la demanda, en términos de una comprensión global de los procesos productivos agropecuarios.

Presupuesto anual US$ 24.000.000.

Fuentes de Financiamiento

El financiamiento del INIA proviene de aportes fiscales directos, que cada año se fijan en la Ley de Presupuestos de la República y también de Fondos Concursables, a los cuales accede mediante adjudicación de proyectos. La tercera fuente de recursos proviene de la venta de servicios e insumos.

Recursos humanos

Total 1230 : Profesionales de investigación y otras áreas 25%, Apoyo Técnico 20% , Operarios 42% , Administrativos 13% Profesionales: 307 Doctorados 20.5% Magister 25.4% Sin postgrado 54.1%

Convenios

Para su trabajo de investigación y desarrollo el INIA interactúa y se complementa con organismos públicos, organizaciones privadas, universidades e institutos, tanto a nivel nacional como internacional.

 

A continuación se presenta un documento también extraído de Internet. Si bien se señala en la fuente que es información actualizada al año pasado, se puede apreciar que parte importante de su contenido debe corresponder a lo preparado sobre la base de antecedentes de comienzos de la primera década de los 2000(2004), cuando el INIA cumplía sus 40 años. La presentación gira principalmente el torno a su principal estación experimental, La Platina.

1 Historia

 

La historia de los comienzos de La Platina está ligada indisolublemente con los primeros pasos de INIA como Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias. En efecto, el Ministerio de Agricultura creó en Mayo de 1959 la “Estación Experimental Central” en el recientemente adquirido fundo La Platina, de 300 ha, situado entonces en un entorno rural, a 14 Km de Santiago. Desde esta fecha se inició el desarrollo de la planta física de La Platina, lo que continuó sin interrupciones hasta 1964/1965.

 

Nota del autor: Por cosas curiosas de la vida la adquisición del predio La Platina mereció dudas y críticas. Se discutía en esa época su precio de adquisición e incluso su tamaño. Estando entonces yo trabajando en el Ministerio de Agricultura se me pidió extraoficialmente que participara con otro profesional de la Universidad de Chile en informar sobre el tamaño del predio. Yo venía del Departamento de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Chile y visitamos el predio recién adquirido. Recuerdo potreros con zarzamora. Teníamos como base una plancheta militar con las delimitaciones del predio. Verificamos en terreno las principales dimensiones con taquímetro y huincha y así hicimos un informe en que señalábamos que la superficies verificada se ajustaban aproximadamente a la anunciada.

INIA fue creado como tal bajo el título de “Empresa Privada del Estado”, entre INDAP, CORFO, Universidad de Chile, Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción por ley 15020, artículo 12, letra h.

La personalidad jurídica le fue concedida por Decreto Supremo N° 1093 del 8 de abril de 1964. Además de los 5 socios fundadores activos mencionados, el Ministerio de Agricultura y el Programa Agrícola de la Fundación Rockefeller tuvieron roles importantes en los aportes de personal científico y capitales de operación e inversión necesarias para dotar al INIA de recursos humanos y físicos.

Desde 1959/60 operaban en La Platina, en algunas instalaciones improvisadas en la Casona y otras construcciones antiguas, algunos programas de investigación. Los primeras siembras de ensayos de investigación las realizó el Proyecto fitomejoramiento de trigo en el verano 1959/1960.

Los edificios de La Platina fueron entregados a fines de Junio de 1964. De inmediato se trasladaron los laboratorios y oficinas que funcionaban en el antiguo Departamento de Investigación Agrícola del Ministerio de Agricultura en Quinta Normal.

Laboratorios trasladados:

  • Farinología
  • Suelos
  • Fitopatología
  • Entomología
  • Citología
  • Estadísticas
  • Publicaciones

Nuevos laboratorios y oficinas instaladas en Platina (1964)

  • Divulgación Técnica
  • Producción de Semilla
  • Laboratorio de Riego
  • Nematología
  • Fisiología Vegetal
  • Nutrición Animal
  • Laboratorio Enología

Desde la Estación Experimental Paine se trasladaron los programas de Viticultura, Fruticultura y Hortalizas.

La estructura del INIA, de la cual formaba La Platina el cuerpo principal, fue dada por su Estatuto Orgánico. Éste señalaba que la dirección superior del Instituto corresponde a un Consejo Superior Directivo formado por el Director General de Agricultura, un representante de INDAP, 4 representantes de CORFO, y los decanos de cada una de las Universidades fundadoras. Este Consejo elegía también un Comité Asesor con funciones ejecutivas, constituidas por un Director Ejecutivo, un Subdirector, el Director del Dpto. de Extensión Agraria y el Director del Programa Agrícola de la Fundación Rockefeller.

Las áreas iniciales de investigación se fijaron en 6 líneas de investigación que se desarrollaban en Proyectos y 33 Subproyectos:

Líneas:

  • Suelos
  • Zootecnia
  • Fruticultura
  • Economía
  • Ingeniería Agrícola
  • Actividades: Extensión en Producción de Semillas

Para la línea de Fruticultura se adquirió en Septiembre de 1965 otras 100 hectáreas adicionales, de modo que La Platina contaba ya en 1965 con 407 hectáreas de superficie total, regada. Además de los edificios de oficinas, laboratorios y cabecera de invernaderos, existían una bodega general, taller mecánico y carpintería.

Se llegó también a un acuerdo con la Dirección Nacional de Agricultura para poder trasladar a La Platina la Biblioteca del Ministerio de Agricultura que funcionaba en Quinta Normal, para lo cual se habilitó en La Platina dependencias especialmente apropiadas para esas funciones.

Sin duda alguna, quien fue la figura principal en la concepción de las ideas tras la común del Instituto y su principal fuerza impulsora en el empeño de sacar adelante esta empresa fue su primer Director Ejecutivo don Manuel Elgueta. Él, a su vez, tuvo la inteligencia y la habilidad para pensar y elegir un grupo destacado de colaboradores en el ámbito del gobierno de aquella época, en las instituciones internacionales y en el medio ambiente de los profesionales y científicos chilenos de las ciencias agrícolas. Estos grupos liderados por don Manuel Elgueta lograron sacar adelante sus avanzadas ideas sobre investigación agrícola.

 

Nota del autor: En el párrafo anterior se destaca el valioso aporte de quien fuera su primer director, el ingeniero Manuel Elgueta. Recomiendo a los lectores de este artículo leer los dos anteriores que he escrito sobre el INIA; ellos están especialmente relacionados con este insigne profesional.

La Platina, como Estación Experimental Central fue sede del Comité Ejecutivo que ejercía las labores directivas de INIA propiamente tales. Asimismo, era sede de los Coordinadores Nacionales de Investigación. Si consideramos, ya sea desde 1959/60 fecha en que operacionalmente ya funcionaba como Estación Experimental, o bien desde 1964 fecha oficial de su puesta en marcha, veríamos que hasta hoy día tiene 40 ó 43 años de vida. Al contemplar la obra cumplida, no podemos dejar de estar ampliamente satisfechos. Los resultados han sido sobresalientes en diversos tipos de contribuciones. Todo esto a pesar de los constantes problemas de funcionamiento y presupuestos operacionales de investigación que ha debido enfrentar el INIA (y por consiguiente La Platina), casi desde sus inicios. Esto no ha impedido que las variedades mejoradas de varias especies cultivadas, junto con los avances en tecnologías de producción y agronomía, hayan sido empleadas por la agricultura nacional en obtener mejores rendimientos, calidad y valor de su producción.

La Platina también ha sido centro de origen de otras dependencias de INIA. En los años 1969/70 se creó el Centro Experimental Hidango, en el secano costero de la zona de influencia de Platina. En Agosto de 1991 se creó en la IV Región el CRI Intihuasi con personal de La Platina y el C.E. Vicuña. Recientemente se desprendió de Platina el nuevo CRI Rayentué. Opera además en el área de influencia de Platina el Centro Experimental y Producción de Los Tilos.

 

Nota del autor: CRI es la sigla de Centro Regional de Investigación. Actualmente tendría 10 centros que cubren 11 regiones desde la III hasta la XII. El CRI de más al norte cubre las regiones III y IV.   C.E significa Centro Experimental.

Como podemos ver la antigua “Estación Experimental Central” oficialmente conocida como Platina, “CRI La Platina” o “INIA La Platina” ha dado frutos e hijos que han ido a revitalizar los más diversos aspectos de la vida agrícola nacional. Por todo esto le deseamos una larga y fructífera vida hacia el inmediato y próximo futuro.

 

 

Estaciones experimentales del INIA

 

Zona Norte  Intihuasi  Atacama y Coquimbo

 

Zona Centro  La Cruz   Valparaíso

La Platina    Metropolitana

Rayentué     Libertador Bernardo O´Higgins

 

Zona Sur       Raihuén    Maule

Quilamapu   Biobío

Carillanca  La Araucanía

Remehue   Los Lagos, Los Ríos

Tamai Aike  Aysén

Campenaike  Magallanes y la Antártica Chilena

 

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En la página INIA del Internet se da con fecha 7 de mayo de 2011 la siguiente descripción.

Lo que es el INIA    7 mayo 2011   INIA Internet

 

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, creado en 1964, es la principal institución de investigación agropecuaria de Chile, dependiente del Ministerio de Agricultura.

La misión del INIA es innovar en las cadenas agroproductivas para mejorar la competitividad y sustentabilidad, a través de la generación y transferencia oportuna de ciencia y tecnología.

El INIA es una corporación de derecho privado sin fines de lucro dependiente del Ministerio de Agricultura, cuyo financiamiento es a través de fondos públicos y privados, proyectos de investigación y venta de insumos tecnológicos.

Dispone de una cobertura geográfica nacional entre la IV y la XII regiones, a través de 10 Centros Regionales de Investigación (CRI), Departamentos, Laboratorios, Bibliotecas, y un personal integrado por profesionales altamente calificados, lo que le permite realizar una adecuada labor como centro de investigación al servicio del sector silvoagropecuario, y realizar la prestación directa de servicios.

 

Nota del autor: El párrafo anterior tiene un pequeño error. Su cobertura geográfica va desde la III a la XII regiones.

El INIA es dirigido por un Consejo Directivo Nacional presidido por el Ministro de Agricultura, delegando la Dirección Ejecutiva de la Institución en su Director Nacional.

En las diversas zonas agroecológicas, cuenta con Consejos Directivos de los CRI integrados por representantes del sector público y privado correspondientes a la esfera de acción respectiva, lo que permite adaptar la investigación a las necesidades productivas locales.

Como complemento de esa labor centrada en el nivel regional, existen los Grupos de Especialidad que coordinan el trabajo de los investigadores en torno a ciertos problemas que exigen un tratamiento con perspectiva nacional.

 

Nota del autor. Al revisar esta página se tiene acceso a las memorias anuales del Instituto. Son documentos muy interesantes. El último publicado es el de 2009. Recomiendo leer o a lo menos hojear esta publicación, que en una muy buena presentación entrega información de la importancia de la institución y de sus aportes.

 

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Otra información recogida de Internet preparada con motivo de los 40 años del INIA, fruto de un periodista, Nicolás Luco, es la que sigue:

Martes 13 de abril de 2004

Agronomía científica:
El INIA cumplió 40 años

Don Manuel Elgueta Marín fue el primer director.

NICOLÁS LUCO

Un injerto puede ser una nueva rosa. Una variedad de trigo, el fin del hambre para muchos.

El Presidente Jorge Alessandri creó el Instituto de Investigaciones Agrarias, dependiente del Ministerio de Agricultura, el 8 de abril de 1964.

Con estaciones regionales, busca crear nuevo conocimiento científico y adaptarlo a la producción entre la región de Coquimbo y la de Aysén.

Sucedieron al primer director, Manuel Elgueta, Jaime Lazo, Carlos Dulcic, Emilio Madrid, Hiram Grove, Gonzalo Jordán, Fernando Mujica. Hoy lo dirige Francisco González del Río.

El INIA se vanagloria de haber duplicado la producción de maíz del país en la década del 60.

«El primer híbrido de maíz que hubo en Chile, los primeros ensayos de control de maleza y la primera fertilización intensiva para cultivos fueron obra del Instituto» escriben.

Nota del autor: Me ha llegado la interesante observación del Ing. Agrónomo Alejandro Violic quien aclara que «el primer híbrido de maíz que hubo en Chile no fue creación del INIA pues unos 10 años antes de su fundación, el Depto. de Investigaciones Agrícolas del Ministerio de Agricultura, produjo el primer el primer híbrido comercial, denominado «MA2», creado por el Ing.Agr, Ph.D. genetista, Hernán Gacitúa Lowick-Russell. Posteriormente el INIA creó los híbridos MA3, MA4. MA5, MA6 y MA7, y variedades sintéticas.

De sus filas proviene don René Cortázar Sagarmínaga, único ingeniero agrónomo que ha obtenido el Premio Nacional de Ciencias.

 

Nota del autor: El INIA fue el continuador de la brillante labor de investigaciones que hizo el Ministerio de Agricultura a través de sus dependencias directas, especialmente de su Departamento de Investigaciones Agrícolas. De allí se formaron los cuadros profesionales más importantes del Instituto. René Cortazar ha sido uno de los más distinguidos investigadores agrícolas chilenos y un formador de una masa inmensa de profesionales en su condición de profesor de genética agrícola en las carreras de Agronomía de las universidades de Chile y Pontificia Católica de Chile; tuve el privilegio de ser su alumno a comienzos de los años 50. Siendo yo decano de la facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad de Chile y con la valiosa colaboración de mi entonces vicedecano Bruno Razeto y la de varios otros académicos, propusimos exitosamente al profesor Cortazar como candidato al Premio Nacional de Ciencias Aplicadas, siendo el segundo profesional que recibió esta importante distinción. El primer galardonado fue el destacado ingeniero civil Raúl Sáez Sáez, considerado en esa época como uno de los sabios del mundo.

Por cosas especiales de la vida, yo tuve la honra de ser designado en la comisión que decidía la elección del nuevo premiado, llenando el vacío que dejó la muerte de Raúl Saéz. Fui informado que mi relación con CORFO, de donde Raúl Sáez fue su Vicepresidente Ejecutivo y además alto ejecutivo anterior de ENDESA, filial de CORFO, habría sido la razón de haber sido designado en la comisión reemplazando a Ingeniero Sáez. La reglamentación establecía que el anterior galardonado formaba parte de esa comisión para la próxima designación. La elección del profesor Cortázar fue por unanimidad. Para mí la gestión que realizamos y mi participación en el Jurado ha sido una de mis  intervenciones que considero más importante de mi vida.

 

Volvamos al texto periodístico.

Nuevas variedades de cereales, papas, legumbres, arroz(1), forrajeras; solución de problemas fitosanitarios en cultivos y especies forestales; aplicaciones de biotecnología en cultivos y frutales; introducción y validación genética animal; innovación en rubros pecuarios… son muchos los proyectos en tanto tiempo.

 

1. Nota del autor: Tener presente que el arroz es un cereal por lo cual no debió mencionarse. Ha sido muy importante la labor del Instituto en otros dos cereales, el trigo y el maíz; también se ha preocupado entre los cereales de la avena, la cebada y el triticale.

Hoy(2004) trabajan en el INIA 1.022 personas, 482 profesionales.

Entre las experiencias que guardan están dos mil ejemplares de uva transgénica resistente a botritis, que trabajan con la Fundación Chile.

 

Termina así esta interesante presentación periodística, que muy bien destaca las informaciones más importante que convienen señalar de la historia de sus primeros 40 años, de sus logros y donde se mencionan dos grandes nombres, los de Manuel Elgueta y de René Cortazar.

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En el sistema informativo actual me ha parecido conveniente lo que sobre el INIA presenta Wikipedia. Es un resumen actualizado, que contiene lo que especialistas en la preparación de estos textos consideran más básico.

Instituto de Investigaciones Agropecuarias

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) de Chile es el organismo estatal de investigación y desarrollo agropecuario. Creado el 8 de agosto de 1964 como corporación de derecho privado y dependiente del Ministerio de Agricultura. Los socios fundadores del INIA son Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), CORFO, Universidad de Chile, Universidad Católica y Universidad de Concepción.

Aparte de dedicarse a la investigación, desarrollo y extensión agropecuaria, también produce semillas, servicios de laboratorio, y transferencia y difusión tecnológica (GTT y Red Tecnológica INIA ). Elabora semillas de arroz (3 variedades), avena (2), cebada (1), lentejas (1), papas (3), porotos (4), trebol(1), trigo (11), triticales (1).[1]

Cuenta con 10 Centros Regionales de Investigación

  • INIA Intihuasi (Regiones III y IV)
  • INIA La Cruz (V Región)
  • INIA La Platina (RM)
  • INIA Rayentué (VI Región)
  • INIA Raihuén (VII Región)
  • INIA Quilamapu (VIII Región)
  • INIA Carillanca (IX Región)
  • INIA Remehue (X Región)
  • INIA Tamelaike (XI Región)
  • INIA Kampenaike (XII Región)

Además, cuenta con los siguientes centros regionales de excelencia, promovidos por CONICYT e integrados por los gobiernos regionales, universidades y empresarios de la zona:

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Críticas y problemas que ha enfrentado el INIA

 

Me permito plantear  mi opinión sobre los problemas más importantes que ha enfrentado el INIA como también algunas críticas a su labor, para posteriormente presentar una interesante publicación de prensa del 2004 donde se hacen críticas al INIA y además se presentan opiniones de defensa.

Opinión personal sobre problemas que ha enfrentado el Instituto, sus causas y algunas críticas

1. Probablemente uno de los más importantes, y posiblemente el mayor, es la designación de su Director y la corta permanencia de ellos. Manuel Elgueta fue sin dudas su gran ejecutivo. Se daba en él su prestigio, su capacidad de gestión, su autoridad emanada de su reconocimiento, de su respeto y de sus aptitudes demostradas para trabajo en equipo. Además era un hombre sencillo y muy directo; su accionar daba confianza y su extraordinaria capacidad y conocimiento lo llevaba a no tener temor a trabajar con los más capacitados. Mi experiencia me ha llevado a captar que cuando el que dirige tiene limitaciones o temores, busca deshacerse de sus dependientes más capaces o simplemente de marginarlos.

El gran cambio sociopolítico que se perseguía con la llegada al Gobierno de la Unidad Popular, probablemente hacía necesario reemplazos de equipos y llevar a altos cargos a personas de gran confianza política, más identificadas con las profundas modificaciones que se perseguían; junto además de disponer de cargos para atender a las necesidades de los cuoteos políticos que debían satisfacer a tantos partidos y movimientos que constituía la entonce llamada Unidad Popular. Ésas posiblemente fueron las dos causales principales para alejar a Manuel Elgueta de la Dirección del Instituto.

Es también comprensible que la Dictadura Militar y principalmente el neoliberalismo extremo que se hace presente en ese largo período sin democracia, debieron ser obstáculos para que a un demócrata de las características de los Elgueta Guerín no se le buscara para ese cargo que dejó y, de haber sido seleccionado, pienso que no habría sido fácil para él aceptar esa proposición.

Momentos críticos ha tenido el INIA frente a algunas designaciones, especialmente a la más reciente, la de Guillermo Donoso, que analizaré más adelante. Recuerdo también que la designación de Gonzalo Jordán generó problemas importantes en la marcha del Instituto durante el período de los gobiernos de la Concertación, que los pude captar  muy de cerca cuando era miembro de su consejo directivo.

2. Un segundo problema ha sido el de su financiamiento, con las limitaciones de recursos y las inestabilidades de sus asignaciones. Posiblemente la disponibilidad de ingresos estables provenientes de asignaciones fiscales nacidas de impuestos específicos, podría haber sido una importante solución.

Recuerdo que analizamos a los comienzos de los 90 con el ministro Figueroa en el Consejo del Instituto, las posibilidades de destinar recursos provenientes de prestaciones o regalías que gravasen a extracciones mineras para investigar sobre recursos naturales renovables que pudiesen dar más estabilidad económica y social futura a las regiones mineras frente al agotamiento de sus recursos no renovables o a la caída de sus precios. Recordábamos los fondos del cobre de la antigua democracia que obligaba entonces a entregar a las provincias productoras de cobre, recursos financieros generados por la producción de este mineral en sus territorios; estos fondos eran para el desarrollo económico y el social. Los destinos a inversión económica los resolvía la CORFO, en cambio los a fines de desarrollo social se establecían democráticamente por representantes de la sociedad civil provincial.

Dudas nos surgían entonces en el Consejo de INIA sobre la constitucionalidad de impuestos para fines específicos, eliminados por la nueva Constitución impuesta por el Gobierno Militar y tan influida por los economistas ultra neoliberales y monetaristas. La Constitución aparentemente permitiría establecer impuestos regionales para fines específicos de regiones, como excepción, lo que podría concretizarse si se quiere legislar al respecto; ello podría generar recursos para la investigación, pero sólo para regiones específicas.

El tema financiero y la inestabilidad de los ingresos ha sido un problema casi permanente para el Instituto. La asignación de recursos para fines de la naturaleza de los que tiene habitualmente este tipo de organismo, a menudo no tiene prioridad política, frente a otros requerimientos con mayor interés y apoyo político inmediato. También ha influido negativamente la pérdida de importancia de MIDEPLAN y de las planificaciones nacionales, sectoriales y regionales del desarrollo económico y social que descansaban en amplios diagnósticos y con visiones de objetivos de largo plazo. Además considero que el hecho de que CORFO haya perdido sus estructuras, la existencia de ese gran Consejo superior de amplia representación, su gran patrimonio y su capacidad de captar recursos externos, ha contribuido a debilitar el destino de recursos a institutos de investigación que antes eran apoyados por esta corporación.

Recuerdo los problemas financieros que enfrentaba el INIA durante el gobierno de Patricio Aylwin. El instituto tenía a su favor un financiamiento externo a través de un proyecto con BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Hacienda le negaba los recursos de contraparte en moneda nacional que estaban comprometidos en la negociación. Recuerdo también las restricciones que Hacienda tenía para la Universidad de Chile en esa época, proveniente principalmente de ese ministerio. El rey parecía ser en esos momentos el Subsecretario de Hacienda a quien había poco menos que prestarle pleitesía; dictaba cátedra sobre las ineficiencias universitarias.

Molestia nos causó en la representación universitaria en el INIA cuando su administración, al parecer por la necesidad de obtener ingresos, estableció el cobro a los que usaban su biblioteca, la que provenía como herencia del Ministerio de Agricultura; el cobro se hacía también a los estudiantes universitarios, incluso a los de sus universidades fundadoras. Estoy cierto del desagrado de los bibliotecarios por estos cobros, cuando se caracterizaba esa profesión por servir gratuitamente a sus usuarios.

En la antigua democracia existía el Ministerio de Planificación y la CORFO con visiones más integrales de mediano y largo plazo, así se lograba que en las decisiones especialmente de presupuestos y de prioridades de inversión, el poder político de decidir estaba plenamente informado sobre los pros y los contras de dos fuertes posiciones, la más inmediatista de Hacienda y la de visión  de mediano y largo del sistema de planificación, posiciones  que a veces se manifestaban antagónicas. Así el poder político de decisión podía apreciar mejor los beneficios y costos de sus decisiones.

Además entonces muchas agencias del Estado tenían ingresos establecidos por disposiciones legales; así sucedía por ejemplo con la Universidad de Chile, que le permitía desarrollar sus responsabilidades académicas sin mayores restricciones financieras, permitiendo entre otros efectos importantes realizar su docencia sin cobro a sus estudiantes. Sin duda que eso generó históricamente una masa de profesionales comprometidos con su sociedad y especialmente con los sectores de menores ingresos.

Ese tipo de financiamiento tampoco obligaba a la universidad a ampliar sus vacantes para incrementar sus ingresos propios,  bajando incluso las exigencias para los ingresos de los alumnos o a cerrar carreras necesarias para el país por ver reducidas sus postulaciones.

La mentalidad neoliberal monetarista predominante de los equipos civiles durante el gobierno militar, logró borrar toda la legislación que asignaban financiamientos específicos mediante disposiciones legales, dejando el poder a Hacienda para que cada año a través de la “ley de presupuesto” reinara en el uso de la gran herramienta financiera. Las Fuerzas Armadas chilenas lograron sí, una legislación especial por la cual se le destina hasta hoy a su presupuesto el 10% de las ventas de CODELCO.

Otros dos problemas se asocian al financiamiento y a los esfuerzos que tienen que hacer instituciones de desarrollo para autofinanciarse en proporciones creciente. Esto se ha visto también en las universidades que se pueden denominar estatales. Uno de los problemas es que se debe buscar financiamiento complementario de sectores privados y para ello deben orientar sus investigaciones a los objetivos de sus cooperantes, que probablemente serán de más interés para ellos que para la sociedad en su conjunto; así sectores privados pueden verse favorecido más allá que sus aportes ya que utilizan recursos públicos para las investigaciones que a ellos interesa y que no es extraño que sus resultados sean a lo menos parcialmente cautivos.

Otra fuente financiera son los concursos para captar recursos de fondos de financiamiento. Esta fuente tiene varios peros, uno de ellos es la incertidumbre de ganar los concursos, los costos para preparar las solicitudes y las demoras para obtener los recursos ya que se requieren fechas para presentar la documentación y demoras para sus resoluciones. Además otro pero es que habitualmente estos concursos sólo financian proyectos de corta duración y no líneas de investigación que deben ser permanentes o a proyectos de más largo plazo, como son muchos de los proyectos agrícolas.

Por otra parte con estos tipos de financiamiento no es la institución y su dirección la que puede establecer las prioridades, sino que lo hacen de alguna manera los que manejan o deciden el uso de los fondos llamados concursables, que muchas veces abarcan muy diferentes materias. Posiblemente también la institución se ve forzada a presentar proyectos factibles de financiamiento, postergando otros a los que ella podría considerar prioritarios para las necesidades del país.

También se da que pasa a tener preponderancia en la institución el investigador que tiene la capacidad de captar recursos para sus labores e incluso para las inversiones que requieren sus proyectos. Esto a veces crea molestias internas y puede ser causas de críticas de sectores externos, que cuando llegan a tener influencia política o de gestión en la institución, actúan contra esos investigadores.

 

3. La relación de la investigación con la extensión y la transferencia tecnológica. Muy bien a mi juicio planteó Manuel Elgueta en su trabajo que se publica en el artículo anterior a éste, sobre la necesidad de tener un importante Servicio de Extensión. Una interesante alternativa es que existan ambos servicios separados, uno de investigación y otro de extensión. El INIA podría ser el de investigación. El de extensión debe tener dos grandes tareas, una llevar soluciones a los problemas que se presentan, si es que ellas existan. En caso contrario, trasladar al servicio o instituto de investigación el problema para buscarle soluciones.

El extensionista debe ser un profesional de aptitudes distintas a las del investigador; se le debe valorar más. Es habitual que a los extensionistas se le menosprecie frente al investigador, que tiende a obtener prestigios no sólo nacionales sino que también internacionales. El extensionista no genera grandes imágines que lo prestigian en lo personal; su valoración está en los efectos que produce, los que pasan a ser compartidos por muchos otros que intervienen en estas funciones; prestigian más a la institución a la que pertenecen que a ellos mismos. Habitualmente el extensionista tiene una visión más amplia del medio, de la sociedad en que se desenvuelve, y mayor capacidad para relacionarse con la base.

En institutos de investigación y en universidades se valora habitualmente más la investigación que la extensión; para el extensionista y para el docente es más difícil avanzar académicamente en sus carreras, que para el investigador que se dedique a temas especialmente de interés internacional.

En muchas profesiones la especialidad es más valorada que la generalidad, pero el generalista es el que a veces más favorece con resultados positivos a la sociedad o al medio donde presta sus servicios.

4. Otro tema que me parece tenga importancia es la falta de divulgación más integrada de muchos de los logros de sus investigaciones, como presentación institucional integrada que contribuya a valorar el trabajo realizado por el INIA. Para este artículo no me ha sido del todo fácil obtener de Internet información amplia sobre este tema. Las memorias son una buena fuente, pero no fácil de revisar y de tener acceso a ellas; revisar su conjunto es un trabajo muy arduo.

Considero que el INIA constituye un patrimonio nacional poco conocido por la opinión pública.

 

Críticas públicas al INIA

 

En octubre del 2010 se ha actualizado una crítica que se le hizo al instituto en el 2003. En la Revista del Campo del lunes 3 de noviembre del 2003 aparece un artículo que puede ser de interés en que se critica al Instituto, de las causas de esas críticas y además aparecen interesantes argumentos de defensa. A continuación presento el artículo textual con algunas notas u observaciones mías.

 

REVISTA DEL CAMPO

Lunes 3 de noviembre de 2003

Instituto de Investigaciones Agropecuarias: El INIA en el banquillo

A la hora de rendir examen ante la mirada empresarial, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias no saca buena nota. Su desvinculación de las necesidades comerciales del agro exportador y la escasa transferencia tecnológica son, entre otras, las principales críticas. La última evaluación externa que se le aplicó indica que no cuenta con indicadores del impacto de sus proyectos. Algo preocupante para una entidad que tiene un presupuesto anual de $ 17 mil millones.

 

Autores: Joaquín Riveros B.    Andrés Acevedo F.

Un mundo distinto se siente cuando se recorren los pasillos de la sede La Platina del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), algo así como el cerebro del agro chileno.

Allí dentro, cuando se avanza por corredores con puertas a medio abrir, cada una con el apellido del doctor «tanto», especialista en «esto», se siente otra luz y otro ritmo, casi como cuando al entrar a un hospital, el olor a cloroformo indica que se ha traspasado una frontera.

La sensación de aislamiento, de encierro, de laboratorio, es, curiosamente, una buena metáfora de la gran crítica que en el último tiempo se le ha hecho a la institución: estar encerrada en sí misma, entregar una oferta científica que poco tiene que ver con las necesidades del mundo de los negocios agrícolas.

Los años dorados

Creado bajo la administración de Frei padre, en 1964, el INIA tiene como misión, según sus estatutos, «crear, captar, adaptar y transferir conocimientos científicos y tecnológicos como un agente de innovación en el ámbito productivo agropecuario».

Nota del autor: El Instituto fue creado en el último año de la presidencia de Alessandro Rodríguez, en 1964. Como ya antes se ha señalado, un fuerte desarrollo experimentó durante el gobierno del presidente Frei Montalva.

En palabras sencillas, resolver las demandas de tecnología de la agricultura chilena.

Un elefante estatal con 1.130 funcionarios, 10 centros regionales, 23 unidades experimentales y oficinas técnicas, terrenos y edificios de al menos 72 mil millones de pesos y un presupuesto anual que bordea los $ 9 mil millones, sólo en aporte fiscal.

Allí trabajan desde los habituales agrónomos, bioquímicos, veterinarios, hasta asistentes sociales y periodistas.

Institución quitada de bulla, poca gente sabe que en sus laboratorios y predios se crearon las mejores variedades de trigo, avena y papas, entre otros, que hoy cubren buena parte de Chile.

También fue crucial en la introducción de algunos frutales que se exportan, como nogales o arándanos y en la incorporación de tecnologías, como el control biológico de plagas o las recomendaciones de fertilización para suelos y praderas.

Su época de oro la vivió en la década de los ’80, a través de los Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT), especies de talleres agrícolas en los que un investigador enseñaba en terreno cómo mejorar los cultivos.

Nota del autor. Este tema tiene dos vertientes. Una positiva que fue el resultado que se tuvo con esta labor de extensión en el mejoramiento de la productividad agrícola, la que fue favorecida por los mejorados niveles de precio que se dieron después de la crisis de los casi tres años de dólar congelado a $ 39 que motivó una marcada caída de la agricultura chilena. El ministro Jorge Prado hace una reconocida labor de apoyo a la agricultura chilena con oportunas políticas crediticias del Banco de Estado, el establecimiento de las bandas de precios para trigo, oleaginosas y azúcar y con este esfuerzo de transferencia tecnológica a través del mecanismo de los GTT, que han sido de importante y positivo efecto en la agricultura europea, especialmente en Francia. Recuérdese también la creación de COTRISA, nueva empresa del Estado para asegurar a los agricultores los precios del trigo que correspondían a los derivados del efecto de la banda de precios para el cereal. El ministro Prado pudo bien captar que había muchos conocimientos que no llegaban en forma amplia a los productores.

La otra vertiente bien la refleja Manuel Elgueta en su último artículo de la época del auge de los GTT cuando señala: El INIA vive una severa crisis económica, agravada por la obligación que le impuso el Gobierno de atender a los denominados Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT). Esto lo ha llevado a suprimir algunos programas, como el de oleaginosas, y a reducir al mínimo el de maíz, en tanto que opera los restante a un bajo nivel. El organismo se va quedando atrás en tecnología de frutales y maíz. Los GTT han ayudado a dar a conocer el Instituto y a valorar el trabajo que él ejecuta, pero el ámbito de acción de estos grupos sigue siendo muy reducido. Se podría pensar en que se desvistió a un santo para vestir a otro. Se ve nuevamente el serio problema del financiamiento del instituto.

Buena parte de los conocimientos de riego, fertilización y manejo de plagas que hoy tienen los medianos agricultores los deben a dicha tarea.

«El agro experimentó un gran cambio tecnológico con los GTT y, además, se dio una gran retroalimentación para los investigadores», recuerda Claudio Ortiz, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos y miembro del Consejo del INIA.

Paso de elefante

Cuando a mediados de los ’80 comienza el boom frutícola exportador acicateado por la devaluación del peso, el INIA lentamente empieza a perder tranco y no puede trotar al mismo ritmo de la agricultura exportadora.

Si bien conserva un papel importante a nivel interno, como en los cultivos tradicionales y la ganadería, sus proyectos tienen poco que ofrecer a los caballos de tiro del agro exportador chileno.

Nota del autor: Desde que se hacía la investigación en el ministerio de Agricultura, los cultivos para el consumo interno tuvieron especial atención. Se distinguieron las nuevas variedades de trigo y maíz y la obtención de variedades de papa resistentes al tizón aparecido en 1952 y que hizo prácticamente desaparecer a las variedades chilenas, donde se destacaba la “Corahila”. Se podría decir que el INIA estaba limitado de recursos para abordar los desafíos del desarrollo frutícola de exportación. En nota anterior Elgueta mencionaba que financiar los GTTs se motivaron  serias restricciones financieras al instituto para investigar entre otros campos el frutícola.

Con una lentitud propia de los elefantes estatales, al INIA le ha costado mucho moverse al ritmo de una agricultura que debe seguir los ágiles pasos de los zigzageantes patrones de consumo mundiales: entregar la tecnología base para ofrecer y «fabricar» los productos que los clientes quieren más baratos que la competencia.

El síndrome de encierro que aqueja al INIA es una crítica cada día más recurrente entre los empresarios privados.

«Uno escucha en el sector constantes reclamos en contra de la labor del INIA. Creo que no está cumpliendo a cabalidad», cuenta el vicepresidente de los agrónomos.

Ortiz no predica en el desierto. Su opinión la avala un reciente estudio del Departamento de Economía Agraria de la Universidad Católica, donde el INIA no saca precisamente la mejor nota entre las distintas instituciones dedicadas a la investigación agrícola en Chile.

Consultados 480 productores frutícolas, el 41,9% califica la gestión como regular o mala, o simplemente no la conoce.

Entre los exportadores, el 52,5% se ubicó en esa categoría. Entre los dirigentes gremiales, académicos y ejecutivos de Gobierno, en tanto, el 50% adhiere a la apreciación.

Pese a su tamaño, y a manejar el 5to presupuesto en importancia en agricultura, la última evaluación de gestión del Estado encuentra importantes falencias en el instituto.

«No existen evaluaciones y cuantificaciones de los impactos y beneficios de las investigaciones. Tampoco indicadores en el ámbito de calidad que permitan recoger la satisfacción de los usuarios».

El INIA es, según lo que indica el mismo estudio, algo así como un barco a la deriva, donde cada tripulante tira para su lado.

«La institución no cuenta con una planificación que identifique metas y plazos para cada uno de sus productos», remarca la evaluación gubernamental.

Nota del autor: Sin duda que es fuerte la crítica que se le hace y aparentemente justificada. No es fácil manejar un barco con tantos investigadores especializados y con elevados currículos. Se requiere un conductor de condiciones extraordinarias, que no es fácil de conseguir uno con las cualidades que tenía Manuel Elgueta. Recuerdo a Mario Sarquis, ese creador e impulsor de IANSA, cuando nos decía lo difícil que fue conseguir que su grupo de investigadores de la empresa atendiesen especialmente los problemas que enfrentaba la remolacha. Eso se consiguió y se tuvieron resultados extraordinarios. Debe tenerse presente que la empresa azucarera disponía de buenos extensionistas que asesoraban a los productores y además que Mario Sarquis era un hombre de gran capacidad de gestión y muy respetado por todo su equipo de colaboradores.

Fuego cruzado

Los balazos de los cazadores privados apuntan a varios puntos del elefante. El principal foco es la escasa adecuación de su investigación a las necesidades del mercado.

«Creo que el INIA tiene gente muy buena, capacitada, pero como institución está muy desaprovechada. Está desvinculada de donde surgen las demandas», critica Juan Ignacio Domínguez, director del Centro de Estudios Agrarios de la Universidad Católica.

Un defecto que según Gonzalo Jordán, gerente del Departamento Agroindustrial de Fundación Chile, sería común a todas las instituciones de investigación del Cono Sur de América.

«No hay vinculación con lo que piden los modelos de consumo ni menos una actitud proactiva hacia las demandas de los productores», argumenta.

Nota del autor: Interesantes estas críticas muy basadas en experiencias y conocimientos. Éstas  provenientes especialmente de la Universidad Católica pueden en parte explicar las iniciativas que tuvo Guillermo Donoso cuando asumió la Dirección del instituto, iniciativas finalmente sin resultados positivos.


Desde el INIA, su director, Francisco González del Río, desestima a medias la crítica.

«Todo lo que se hace en desarrollo ganadero a base de praderas, el riego en paltas; el desarrollo entomológico en cítricos, los cerezos que se investigan de la IV a la XI Región responden a patrones de consumo de los países compradores. Creo que vamos por un camino que es relativamente correcto, aunque hay trabajos que no son prioritarios y discutibles, como los temas innovativos o en los que Chile no tiene una ventaja competitiva», explica.

Para ser justos, hay que decir en favor del INIA que sus proyectos muchas veces caen en la «tómbola» de los fondos concursables.

Nota del autor: Aquí aparece el tema del financiamiento y en especial el basado en los fondos concursables.

Otro flanco de tiro es el bajo número de publicaciones de trabajos del Instituto a nivel internacional, una vara con que habitualmente se mide a los investigadores.

«Tenemos baja productividad en esa materia», reconoce González del Río.

Nota del autor: No comparto esta crítica. Las publicaciones internacionales obligan para lograrlas postergar las publicaciones nacionales de divulgación sobre las materias involucradas para conseguir la aprobación internacional de una publicación, la que habitualmente demora años en conocerse. Esas publicaciones son importantes para las carreras académicas y para las instituciones de investigación básica o de alto interés internacional. Es muy probable que mucho de lo que se investigue en un instituto de esta naturaleza como el INIA es sólo de interés nacional y a menudo, más bien local.

Para el INIA la transferencia tecnológica es casi su razón de ser, un tema en el que el elefante también tambalea.

«Existe bastante tecnología, pero no está ampliamente difundida», critica Ortiz.

Los números le dan la razón. El año pasado el instituto hizo 683 actividades, abarcando a 22.823 personas. La transferencia, por tanto, llegó apenas a 9 de cada 100 agricultores, si se considera que existen 250 mil explotaciones agropecuarias.

Nota del autor. Es probable que este porcentaje sea menor ya que es posible que algunos agricultores participan en más de una actividad. Pero debe tenerse presente que hay otras vías por la cual los resultados de la investigaciones llegan a la agricultura. Muchos agricultores buscan directamente en el INIA y en sus publicaciones información, como también muchos profesionales y estudiantes amplían sus conocimientos con los resultados de los que el INIA investiga y por vías de ellos llegan indirectamente a los agricultores.

El director del INIA admite el problema, terreno que estarían recuperando con la revitalización de los GTT.

Cree, en todo caso, que algunos prejuicios juegan contra una mayor transferencia.

«Uno de los obstáculos para un mayor contacto con los productores es que los investigadores en general consideran la transferencia como una actividad de segundo nivel, además que hay gente que simplemente no tiene vocación», ratifica González del Río.

Nota del autor: Comparto la opinión de González del Río. Lo he visto en otros institutos de investigación que cubren incluso materias diferentes como es la nutrición y la alimentación. Esto lo observé en el INCAP(Instituto de Nutrición para América Central y el Carbe) con sede  en Guatemala; lo de nutrición aplicada no era bien valorada por la mayoría de los investigadores de avanzada. Esto justifica el planteamiento de Manuel Elgueta sobre la necesidad de tener además de un instituto de investigación un sólido e independiente servicio de extensión. Recuerdo que en trabajos de fomento que realizábamos en CORFO varias veces requerimos investigaciones de institutos especializados basados en términos de referencia muy bien acotados.

La columna vertebral de este elefante de 40 años no siempre le permite moverse con la soltura necesaria. Su división administrativa, con 10 Centros Regionales de Investigación (CRI) entre la IV y la XII Región, muchas veces entorpece su trabajo.

«La regionalización no es pertinente ni eficiente para la investigación. Sí lo son los ecosistemas o agroclimas», apunta Ortiz.

Nota del autor: No comparto totalmente el juicio anterior. Es importante para una institución de esta naturaleza ajustarse también en su organización a la división política del país. Pueden tenerse unidades geográficas más limitadas – estaciones o subestaciones- establecidas para ecosistemas o agroclimas específicos.

González del Río admite el problema, pero alega que lo están remediando.

«Estamos transformando los CRI en centros especializadas. Remehue, por ejemplo, será el centro lechero a base de praderas y Carillanca se dedicará a la carne», cuenta.

La transformación ha chocado con los intereses regionales.

«La comunidad se identifica con los CRI. Por ejemplo, cuando sacamos la lechería de Carillanca nos presionaron con atravesarnos las vacas», se lamenta Francisco González del Río.

Nota del autor: En lo anterior se puede apreciar que ha existido interés regional por que se mantengan estas actividades del INIA en provincias y regiones. Muchas veces no se aprecia lo que se tiene, pero cuando se teme que eso se pierda se empieza a valorarlo.

Otro punto que se crítica desde la vereda privada es el desempeño y la representatividad de los consejos directivos de cada centro regional. Éstos son grupos de dirigentes del sector público y privado que se encargan de supervisar la gestión de cada unidad.

«Los consejos tienen representantes, pero que sólo se reúnen unas cuantas veces al año, lo que me da la impresión que se hace más para satisfacer la conciencia que para definir prioridades», dice Juan Ignacio Domínguez.

González del Río responde que se está trabajando en el tema.

«Estamos invitando a los industriales para dar un carácter más cosmopolita a los consejos, aunque no ha sido fácil. En Punta Arenas, por ejemplo, fue difícil sentar en la misma mesa a ganaderos e industriales. Adelanta, además, que a futuro aprobarán o rechazarán los perfiles de los proyectos que postulen a los fondos concursables».

«Esto nos va a causar un temporal, porque los investigadores están acostumbrados a la autonomía», agrega.

Esa misma independencia muchas veces dificulta la toma de decisiones.

«Si a alguien le preguntan cómo se resuelve el tema del arroz, él lo llevará por la vía de su especialidad, abstrayendo otros factores», dice González del Río.

 

Nota del autor. En las inquietudes planteadas anteriormente se deduce a lo menos parcialmente la necesidad del extensionista. El problema de un empresario para un determinado cultivo no puede habitualmente ser solucionado con un especialista, con un investigador especializado; se requiere incluso más que un generalista, un profesional que sepa llegar al empresario, especialmente al pequeño. Además hay que ponerse en la realidad, en las características de las microrregiones y en las del predio mismo. Recuerdo lo que contaba ese gran médico de salud pública Francisco Mardones Restat los pocos avances que se lograban en el mejoramiento de las condiciones de salud de la población con la creación y el reforzamiento del Servicio Nacional de Salud. Los grandes avances se lograron cuando se establecieron las auxiliares de enfermería que fueron un puente fundamental entre el profesional de la salud y la población.

Como se ve, más de un reumatismo aqueja al INIA. Todo un problema para Chile, si se tiene en cuenta que la tecnología al fin de cuentas hará la diferencia al momento de adecuarse a las demandas de los consumidores externos. Un tema crucial al momento de aprovechar a concho los acuerdos comerciales.

Los cuarenta pesan

Con cuarenta años a cuestas, el INIA carga una cultura organizacional que, según su propio director, muchas veces dificulta los cambios.

«Cuando tratamos de trasladar la presidencia del INIA de Fidel Oteíza a La Platina se armó un terremoto, a pesar de ser sólo un cambio de casa que buscaba desburocratizar las operaciones», explica.

Gonzalo Jordán, quien no pudo ejecutar un proceso de reestructuración del INIA en 1997, explica, diplomático, que este es un rasgo común a las instituciones de investigación del cono sur.

«Por defender privilegios logrados en el pasado para la propia investigación, los científicos se niegan a dar el salto hacia lo que deberían ser los nuevos esquemas de investigación en el cono sur».

La tombolita

En estricto rigor, destinar a un proyecto fondos no siempre está en manos del INIA. De hecho, el 54% de su presupuesto, unos $ 9 mil millones, se gastan en sueldos. El resto debe autogenerarlo. Así las cosas, gran parte de sus proyectos se financian con la adjudicación de fondos concursables, una ruleta en que el número premiado no siempre coincide con las necesidades del mercado.

«Los fondos concursables tienen como problema el oportunismo, lo que genera desproporción entre la necesidad de investigar en un tema y lo que verdaderamente necesita el mercado», dice el vicepresidente de los agrónomos de Chile, Claudio Ortiz.

Nota del autor: Los últimos párrafos refuerzan como problema importante del INIA su financiamiento. Los sistemas existentes dificultan desarrollar líneas de investigación que deben ser continuas.

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Guillermo Donoso el nuevo director del INIA nombrado por el Gobierno entrante, termina generando serios problemas que parecen originar una seria crisis cuyas repercusiones no son fáciles de estimar y de proyectar sus repercusiones finales.

Me ha parecido conveniente incluir algunos antecedentes y publicaciones que he podido reunir sobre este complejo tema.

Parto con esta noticia en junio, con antecedentes del nuevo Director

22 de Junio de 2010

Gobierno designa a Guillermo Donoso en dirección nacional del INIA

Es titulado de la Universidad Católica de Chile y Ph.D en Agricultural and Resource Economics, de la University of Maryland.

por UPI

El ingeniero agrónomo Guillermo Donoso Harris fue designado por el Gobierno como nuevo director nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).

Donoso es titulado de la Universidad Católica de Chile y Ph.D en Agricultural and Resource Economics, de la University of Maryland.

Al momento de ser nominado, el nuevo director nacional del INIA se desempeñaba como profesor titular del departamento de Economía Agraria de la UC.

Previamente, y por casi 10 años, fue decano de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, de la Universidad Católica y director del Programa de Economía de los Recursos Naturales de la misma universidad.

El ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, junto con agradecer a Guillermo Donoso por haber aceptado el desafío de asumir la dirección del INIA y desearle la mayor de las suertes en sus nuevas labores, hizo un reconocimiento a Leopoldo Sánchez, director saliente de la institución.

2 Comentarios al artícilo

22 de Junio de 2010, a las 12:41 Juan Pablo Burmeister dijo:

Esta bien, pero, qué pasa con los investigadores del INIA, que llevan años esperando ser directores nacionales,,,,,,, No creo que les guste que llegue alguien de afuera y se coma su carrera……
Por lo menos tiene buen CV

22 de Junio de 2010, a las 12:42 Luis Jaramillo dijo:

Tremendo aporte el de Leopoldo Sánchez como Director del INIA. Una de las pocas personas del ámbito político que se puede decir intachable, honesto y transparente.

La Undécima Región tuvo la suerte de tenerlo como Parlamentario, pero lamentablemente la horda política de su propio partido, se dio el gusto de hacerlo desaparecer.

Suerte en todo lo que hagas.

Nota del autor: Sin duda los antecedentes del Guillermo Donoso son meritorios, tiene una sólida formación y llegó a alcanzar cargos muy importantes como el de decano por casi 10 años de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, de la Universidad Católica. Los comentarios recibidos al artículo señalan dos realidades, una que llega desde fuera marginando a posibles elegibles pertenecientes al mismo instituto donde existen sin duda profesionales muy capaces, lo que puede generar probablemente molestias. La otra que reemplaza a un director que parece dejar un positivo recuerdo tanto de sus actividades profesionales y políticas, como también en su responsabilidad de Director del INIA.

Llama la atención el reconocimiento que hace del saliente director el ministerio de Agricultura José Antonio Galilea. Recuérdese que Leopoldo Sánchez, médico veterinario, hombre de izquierda, fue Director del Servicio Agrícola Ganadero durante el gobierno del Presidente Aylwin y posteriormente diputado de la República por dos períodos. Era un profesional con experiencia de mandato en el sector público, capacidad para captar electorado y además dejar al parecer gratos recuerdos en sus responsabilidades de Director Nacional del INIA.

Por los antecedentes que he recibido y he podido conseguir, Donoso intentó hacer grandes cambios en el Instituto. Posiblemente motivado por las ya conocidas críticas que se han hecho, que provenían principalmente de la P. Universidad Católica. Se sumaba a ello los serios problemas de financiamiento que enfrentaba el INIA.

Una de las medidas que tomó el nuevo director fue despedir a un número importante de investigadores, algunos de ellos de gran prestigio e incluso a lo menos uno de ellos, Carlos Muñoz, de larga tradición en el Instituto y que tenía actividades de investigación respaldadas por recursos financieros que el mismo había conseguido. Supe posteriormente que este investigador, afortunadamente para el beneficio nacional, fue recibido con su proyecto y su financiamiento por la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.

Otra información que lamentablemente recibí fue la que en algunas estaciones experimentales el despido de profesionales merece serias críticas  a lo menos de los procedimientos seguidos; se les privó de inmediato del derecho de acceso a sus oficinas y a sus sistemas computacionales. Debe destacarse que los tratamientos fueron distintos entre las estaciones experimentales; no es fácil explicar las razones de esas diferencias de tratamiento.

Creo que a no pocos colegas nos ha molestado el trato que algunos recibieron. Para informarme mejor me comuniqué en su oportunidad con el Secretario del Colegio de Ingenieros Agrónomos, del cual soy miembro honorario y he sido consejero y Vicepresidente de la Orden. Se me informó que de los despedidos no todos eran miembros del Colegio y ninguno había presentado cargos ni denuncias al respecto.

A continuación presento algunas informaciones que he podido recolectar de prensa y de Internet.

 

Director Nacional de INIA por despidos: «Jamás hemos tomado una decisión basada en la política»

categorias: Entrevista

22-09-2010

Guillermo Donoso Harris, habló en exclusiva de las razones que tendría el Instituto de Investigaciones Agropecuarias para desvincular a 71 personas a nivel nacional. Por María Paz Ilharreguy

Escrito por Corresponsal El ConceCuente

Revuelo en la zona causó el despido de cinco destacados científicos desde el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Ya conocíamos sus nombres y los rumores de su desvinculación, pero lo que no sabíamos era la razón que tenía la institución aludida frente al tema. Hasta ahora. Sí, ya que luego de las celebraciones y actos oficiales del Bicentenario de Chile, el Director Nacional del INIA, Guillermo Donoso Harris, habló en exclusiva con El Vacanudo sobre las razones de los 71 despidos a nivel nacional en la institución de investigación.

Donoso Harris interrumpió una reunión para hablar vía telefónica sobre el tema que ha provocado más de un comentario sobre las posibles razones de los despidos. En INIA Remehue, cercano a Osorno, fueron 5 investigadores, entre ellos Humberto Navarro, quien hasta ahora se desempeñaba como subdirector de investigación; Nolberto Teuber, investigador especialista en praderas; Juan Carlos Dumont, también especialista en praderas; Julián Parga, ingeniero agrónomo, es uno de los expertos nacionales destacados en manejo de pastoreo de vacas lecheras y el uso de cultivos suplementarios; y la ingeniero agrónomo Claudia Barrientos, se ha destacado por su trabajo con grupos GTT de papa.

Frente a la pregunta de si los funcionarios que fueron despedidos, se debía a razones políticas de un «desalojo», el Director Nacional de INIA fue enfático en decir que «INIA, siempre ha sido netamente técnica y jamás hemos tomado una decisión basada en la política». Descartando así una posible persecución política detrás de los despidos.

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Trabajadires INIA en pie de guerra cpntra Director Nacional por despidos

23-09-2010

Ayer marcharon desde Gobernación hacia el Freder, donde se reunieron con el Senador Frei, Diputado Ojeda y los concejales Baeza, Mella y Carrillo.

Escrito por María Paz Ilharreguy

A pesar de que..informó… el Director Nacional del INIA, Guillermo Donoso, esto no calmó los ánimos de trabajadores y funcionarios desvinculados de la entidad de investigación. Por eso, pasadas las 18 horas de ayer, realizaron una marcha pacífica desde el frontis de la Gobernación Provincial hacia el auditorio de la radio Voz de la Costa (FREDER).

En dicho lugar, casi..un.. centenar de funcionarios se reunieron con el Senador DC Eduardo Frei, el diputado DC Sergio Ojeda y los concejales Emeterio Carrillo, Alejandro Baeza y Orlando Mella, quienes les manifestaron su apoyo a la causa.

Entre los reclamos que los trabajadores hacen, son los despidos de funcionarios de alta experiencia científica, además de exigir que ya no continúen las desvinculaciones laborales.

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Diputado Hernández sobre despidos INIA: «Es muy lamentable lo que está pasando»  23-09-2010

Parlamentario UDI informó que Director Nacional del INIA, Guillermo Donoso, deberá explicar en el Congreso el por qué de estos despidos.

Escrito por Javier Hernández

Hace más de una semana que se invitó al Director Nacional de INIA, Guillermo Donoso, a la Cámara, con el objeto que entregue un completo reporte sobre la forma cómo se está desvinculando a los trabajadores de los centros de investigaciones de todo el país que suman más de 70 personas.

El martes 28 de septiembre el Director Nacional está invitado y si no asiste por ley será citado la semana siguiente para entregar todos los antecedentes requeridos sobre la nueva estrategia de racionalización de recursos.

Primero fue una invitación. Ahora si no acude se hará una citación. Sabemos que hay programas de racionalización en todos los servicios y en el caso de INIA hay una deuda de 4 mil millones de pesos. Lo que no me queda claro es cómo se arma todo este sistema de que pretende desvincular a profesionales destacados de esta institución. Eso es lo que quiero que responda.

Es muy lamentable lo que está pasando en INIA, pero aquí viene una deuda de arrastre de los gobiernos anteriores que se prolongó por muchos años. Si bien es cierto a nivel nacional son 72 los funcionarios desvinculados del servicios, creo que este proceso se pudo haber hecho de una forma distinta.

 

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Senador Quintana realiza gestiones para evitar despidos en Inia Carillanca

Miércoles, 29 de septiembre de 2010

El parlamentario expuso la complicada situación de los trabajadores a ministros de Agricultura y Hacienda.

Una profunda preocupación manifestó el senador Jaime Quintana respecto de la situación que aqueja a los trabajadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA Carillanca tanto a nivel nacional, como en la estación experimental de región de La Araucanía tras los despidos y anuncios de externalización de servicios que dejarían cesantes a una gran cantidad de personas en la región.

Según informaron los propios trabajadores al senador, hace un par de semanas se reunieron con el nuevo director nacional de INIA, Guillermo Donoso, quien les informó que habrá cambios en la dotación del personal, ya que ahora no habrá contratación directa de los servicios  de aseo, casino, guardias y que además cerrarían la lechería.

Los trabajadores además se mostraron preocupados, ya que según les habría indicado el director nacional el personal que permanezca trabajando será finiquitado y recontratados con sueldos más bajos.

Quintana, quien es miembro de la comisión de Agricultura del Senado, dijo que la situación es grave, sobre todo porque la mayoría de los trabajadores que serían desvinculados llevan una gran cantidad de años trabajando para la institución, muchos de ellos habitantes de la comuna de Vilcún,

Es por ello que el senador expuso la situación al ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, ministerio del cual depende INIA, solicitándole que revise lo señalado por el director nacional, y que busque una solución para evitar los despidos, considerando además que La Araucanía es una de las regiones con las tasas más altas de desempleo en el país.

El parlamentario además se reunió con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, a quien le planteó que, a su juicio, “es un contrasentido empezar a desmantelar y privatizar la única institución del Estado que realiza investigación en el área, sobre todo cuando el Gobierno ha definido como uno de sus lineamientos estratégicos: Chile potencia agroalimentaria»

Según indicaron los dirigentes de los trabajadores, hasta el momento 73 personas, a nivel nacional, han sido desvinculadas de la Institución, siete de ellos investigadores que desempeñaban su labor en La Araucanía.

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La Segunda 5 de octubre de 2010


Asociaciones de funcionarios interponen querella contra director del INIA por fraude al Fisco

Una querella por fraude al Fisco en contra del director del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) presentaron esta mañana ante el VIII Juzgado de Garantía de Santiago cuatro asociaciones de funcionarios y profesionales de esta repartición dependiente del Ministerio de Agricultura.

En lo central, la acción dirigida contra el titular de este organismo Guillermo Donoso, afirma que este último ha realizado fuertes aumentos en las remuneraciones de su staff de asesores sin justificación, que ha pedido préstamos a la banca privada sin cumplir los procedimientos administrativos y que ha desvinculado personal que se encontraba ejecutando programas de investigación que ya contaban con recursos públicos.

Con eso llegó a su máximo nivel la controversia desatada al interior de este organismo –en el cual laboran del orden de 1.000 personas – por los despidos realizados por la actual administración, que fuentes de sus sindicatos califican como “súbitos, masivos y arbitrarios de personal altamente especializado” y que ya representan del orden del 10% de su planta.

Junto con indicar que desconoce el contenido de la querella, fuentes ligadas al directorio de esta repartición señalaron afirmaron “todos los procesos que se han realizado el INIA ha sido con el conocimiento de toda la división jurídica del INIA y se ha actuado con total apego a la legalidad”.

La querella patrocinada por la abogada Valentina Horvath (hija del senador RN Antonio Horvath) asevera que Donoso ha aplicado un “aumento injustificado de las asignaciones económicas del personal de confianza designado a su arbitrio, sin contar con las facultades para hacerlo y en perjuicio del instituto”. Asimismo, afirma que el directivo nombrado por el actual gobierno ha autorizado “la solicitud de créditos sin contar con la autorización legal ni estatutaria”, precisando que ha gestionado préstamos a nombre de INIA con la banca privada, sin autorización de Hacienda y sin la aprobación del Consejo del Instituto”. Y añade que esto tiene por objetivo “cubrir parte de los gastos extraordinarios que de manera intempestiva debe asumir el INIA a partir del oneroso aumento de asignaciones del personal de confianza designado por el querellado” y que esto ha repercutido en proyectos comprometidos por el instituto con platas fiscales, y ha significado desmantelar áreas estratégicas, como el de producción de semillas”.

El presidente de Federación de Trabajadores de la entidad, Alfonso Valenzuela, aseveró que “existen antecedentes concretos de que el señor Guillermo Donoso, ha contratado a un conjunto de personas para cargos de su confianza, y les ha duplicado y en algunos casos triplicado sus remuneraciones vía asignaciones que ha decidido sin consulta al Consejo y utilizando recursos públicos que le han sido confinados a la institución para cumplir con otros fines”.

Asevera que “esto resulta inexplicable es que surjan estos antecedentes cuando el propio Donoso sostiene que INIA vive una profunda crisis económica”.

Justamente la situación laboral de este organismo será tratado esta tarde en una sesión de la Comisión de Agricultura de la Cámara Diputados, a la cual asistirá Donoso.

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Diputados DC piden renuncia de director del INIA por supuestas irregularidades

Miércoles 6 de Octubre de 2010

Fuente :La Segunda Online

 

Fuad Chahín y Sergio Ojeda citaron además al ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, para que declare ante la comisión de la Cámara.

 

La renuncia del actual director nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Guillermo Donoso,  y una urgente citación a la Cámara al Ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, solicitarán los diputados DC Fuad Chahín y Sergio Ojeda, quienes reaccionaron tras las denuncias formuladas por los sindicatos del organismo, expresada en una querella por fraude al Fisco contra el titular de esta repartición,  presentada en el VIII Juzgado de Garantía de Santiago.

 

Al respecto, Chahín señaló que “junto a la petición de renuncia, formalizaremos, junto a otros diputados de la Concertación,  la solicitud de una comisión investigadora. Con indignación hemos escuchado de parte del Presidente del Sindicato de Trabajadores del INIA, Alfonso Valenzuela; de la Presidenta del Sindicato de Profesionales; y del abogado de la entidad, Mauricio Daza, una cantidad muy importante de denuncias sobre graves irregularidades y posibles hechos de corrupción, tanto en la administración de dicha entidad de parte de su director, Guillermo Donoso, como en el despido de 74 trabajadores.”

“La renuncia debe ser inmediata, pues el director, no sólo es responsable de la desvinculación de 74 trabajadores del INIA -12 de los cuales poseen master y 14, doctorados en el extranjero-, sino también por las denuncias de los representantes de sindicatos y el abogado que los representa, quienes presentaron ante la Comisión de Agricultura, antecedentes sobre contrataciones cuyos sueldos sobrepasan el doble de lo que se le pagaba a un trabajador por la misma función”, agregó.

Además, recalcó que “no es posible que esos sobresueldos, a juicio de los denunciantes, sean financiados con fondos asignados por CONACYT y CORFO a trabajos con un investigadores asociados previamente, los cuales fueron despedidos. Asimismo, debe responder, también, por qué hasta el día de hoy los funcionarios que fueron despedidos no cuentan con su finiquito, cuestión que nos aseguró que estaba garantizada y que contraviene el mínimo que exige la ley laboral. Todas estas circunstancias ameritan una inmediata y profunda investigación”.

Por su parte, el diputado Ojeda, solicitó que se cite en forma extraordinaria al Ministro de Agricultura a la Comisión para que explique lo que está ocurriendo en esta repartición.

“Tenemos la sensación de que se está desmantelando una institución fundamental para el desarrollo agropecuario del país. En la comisión, los dirigentes de los trabajadores acusaron de prácticas ilícitas y de sobrepasar la Ley y la reglamentación al  Director Nacional del INIA.   Hay nuevos contratos con sueldos mayores y asignaciones,  en circunstancias que el Director alega déficit y necesidad de  restringir personal por falta de presupuesto”, afirmó.

Agregó que “se despide a funcionarios que están en plena ejecución de proyectos  que cuentan con recursos públicos.  Se menosprecia el aporte y la alta especialización de los profesionales despedidos
”.

 

Santiago de Chile
viernes 22 de octubre de 2010

 

Ola de despidos en INIA

El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria tiene una larga trayectoria y prestigio académico a nivel nacional e internacional. Hoy entró en la mira del proyecto de cambios del gobierno de la Alianza neoliberal en Chile.

El Secretario General del Sindicato Nacional de Profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Víctor Kramm, denunció el despido de más de 70 profesionales de la institución, considerada el principal organismo de investigación agropecuaria en el país.

Consultado por la Radio Kramm, reveló que en una reunión sostenida el pasado 10 de septiembre, el Director Nacional del INIA, Guillermo Donoso Harris, les comunicó los despidos que se estaban llevando a cabo en las distintas sedes del país, argumentando criterios empresariales.

En esa línea, acusó un sesgo economicista en la administración de la institución, mirada que a su juicio está perjudicando el trabajo a largo plazo que realiza el INIA, además de revelar poco interés por parte del actual gobierno por invertir en investigación.

Agregó que todos los profesionales despedidos tienen contrato vigente y que no corresponde comparar al instituto con una empresa, si no que se debe valorar el trabajo de investigación que se realiza.

Reveló además que el Estado entrega una mínima parte del presupuesto para los estudios que se efectúan en el INIA y que estos recursos no alcanzan para cancelar las remuneraciones por lo que el centro se financia en más de un 60% a través de proyectos.

El tema será tratado con el Ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, el próximo 22 de septiembre. En caso de no ser escuchados los argumentos de los investigadores, Kramm señaló que buscarán el apoyo de parlamentarios para terminar con esta situación.

Creado en 1964, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias es una corporación de derecho privado que depende de esta secretaría de estado.

Los 70 son, según fuentes de INIA, sólo el comienzo de una serie de despidos que próximamente afectará al plantel técnico-administrativo de cada Centro Regional de Investigación (CRI) para finalizar con el plantel operario; jornaleros y trabajadores diversos que verán finalizada su fuente de ingresos en una de las Instituciones que ha significado un aporte vital al desarrollo agropecuario nacional.

El plan de acción o «procesos de ajuste» como Donoso Harris llama a los despidos en su Facebook fue un operativo vilmente calculado; se ejecutó en forma simultánea en todos los Centros Regionales, a la misma hora y a los despedidos se les solicitó hacer entrega de ordenadores, llaves y recursos de los cuales disponían. El proceso se hizo en base a un aviso previo en el que el mismo Donoso Harris informó de «cambios» en la forma de llevar a cabo el trabajo en el INIA en el cual se «externalizaría» una parte de los servicios que prestan los funcionarios del INIA a su institución creando una especie de sistemas de bonificaciones luego de una reducción del sueldo base de todos.

De hecho se informa que INIA, dependiente del Ministerio de Agricultura, tiene una mala administración económica desde hace años. Posiblemente porque se considera que el desarrollo y la investigación en ese rubro no es un negocio rentable a largo plazo, talvez porque las empresas sólo tienen una participación virtual de los proyectos de Investigación o porque el actual proyecto neoliberal en curso pretende «liberar» al Estado de sus obligaciones con el futuro de Chile en el área agropecuaria y de los recursos agropecuarios de Chile

Una simple consulta en Google nos muestra la grave preocupación de los Centros Regionales. La medida estaría afectando directa o indirectamente a más de 1000 empleos en todo el país. Naturalmente en estas cifras no se considera a las familias de ese millar, obviamente sustentores todos que desde el viernes pasado dejaran de tener un trabajo y un objetivo en sus vida con los altruistas proyectos de investigación que muchos de ellos desarrollaban. Ya son varios diputados y senadores de distintas bancadas que estarían siendo parte de la reacción de las medidas tomadas por el recién nombrado por el Presidente Piñera como Director del INIA.


 

Pasaron los meses y poco salió en la prensa sobre el INIA. Hasta que aparece su renuncia:

Director del Instituto de Investigaciones Agropecuarias presenta la renuncia  su cargo Fte. Emol 18 abril 2011

 

Guillermo Donoso señaló que luego de haber asumido en junio pasado, bajo un complejo escenario financiero heredado de las anteriores administraciones, se llevaron a cabo acciones tendientes a revertir esta situación de déficit.

SANTIAGO.- El director del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Guillermo Donoso, presentó la renuncia a su cargo, según informó este lunes el Ministerio de Agricultura.

A través de un comunicado, Donoso señaló que luego de haber asumido la dirección de la institución en junio del año pasado, bajo un complejo escenario financiero heredado de las anteriores administraciones, se llevaron a cabo algunas acciones tendientes a revertir esta situación de déficit.

Junto a lo anterior, se trabajó por definir un nuevo foco a la institución, como es la promoción de la transferencia y difusión tecnológica a partir de las tareas de innovación e investigación que se realizan en su interior.

«Hemos hecho grandes esfuerzos con el objetivo de permitir a la Institución concentrar su trabajo en la investigación y en la transferencia y de esta forma servir de mejor manera al sector agrícola» destacó el renunciado director.

Pensando en las necesidades y desafíos futuros de la institución, la autoridad manifestó la necesidad de retirarse de la dirección del INIA y reintegrarse a sus actividades académicas.

«Agradezco al ministro Galilea la oportunidad de haber podido servir al sector agrícola del país en este cargo, así como su permanente respaldo. Aprovecho de agradecer también el apoyo recibido durante mi gestión de todos los miembros del Consejo del INIA», destacó Donoso.

Junto con aceptar la renuncia, el ministro de Agricultura expresó sus agradecimientos al director saliente, quien fuera responsable del importante cambio de visión para la institución, privilegiando la transferencia y difusión tecnológica como complemento a la investigación científica. Adicionalmente, se valoró el esfuerzo destinado a iniciar la recuperación de la disciplina financiera, aspecto fundamental en el ejercicio de toda institución pública.

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Reacciones políticas frente a la renuncia

A lo menos dos noticias con opiniones de origen parlamentario  aparecieron en la prensa. Una referente a una parlamentaria socialista integrante de la Comisión de Agricultura y además de la Comisión Investigadora, Denise Pascal, y la otra en que contiene opiniones de otros tres diputados también integrantes de la Comisión Investigadora, las de los diputados Ignacio Urrutia(UDI), Javier Hernández (UDI) y Fuad Chahín(DC). A continuación se presenta el contenido de las dos publicaciones.

 

Parlamentaria socialista adelantó que informe que dará a conocer Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados contiene numerosos testimonios que demuestran que “hubo una persecución política desde la dirección regional del INIA”.

Con satisfacción recibió la diputada Denise Pascal (PS) -integrante de la Comisión de Agricultura-, la salida de Guillermo Donoso de la dirección del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Al integrar la Comisión Investigadora del caso, la parlamentaria conoció desde cerca las irregularidades que se cometieron.

“Fue la contundente información, aclaración y transparencia con que se trabajó en la Comisión Investigadora del INIA, lo que finalmente detectó las falencias que existían al interior de esa institución”, dijo la legisladora, citando como ejemplo, “la falta de veracidad de las exposiciones, especialmente la del director de la instituto, que intentaron con datos incongruentes justificar los despidos de importantes investigadores nacionales del tema agrario”.

Para la parlamentaria del PS, no cabe duda que fue el inminente informe de la Comisión Investigadora de la Cámara, lo que finalmente terminó gatillando la salida de Donoso de la dirección del INIA.

El informe citado por la diputada Pascal, contiene los resultados del trabajo que por cinco meses realizó la Comisión Investigadora de la cámara, a la que debieron concurrir a dejar su testimonio el propio Guillermo Donoso, además del ministro de Agricultura, José Antonio Galilea y otras autoridades de la institución.

Según advierte la legisladora, el documento contiene numerosos testimonios que demuestran que “hubo una persecución, por un lado política, desde la dirección regional del INIA y, por otro, la contratación de personas cercanas a Donoso, irregularidades que finalmente fueron detectadas al interior de la institución”.

La diputada Pascal concluye que “este episodio, entre otros, demuestra que el actual gobierno de Piñera no es del cambio como se dijo. Por el contrario, a través de las variadas exposiciones que hemos visto en diferentes materias, existe una gran cantidad de situaciones poco claras que sólo al año de instalado, han quedado de manifiesto ilícitos mayores”, comentó.

Fte: Punto Central 19 de abril de 2011

 

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Comisión investigadora del INIA: Diputados adelantan crítica visión sobre gestión de renunciado director

Fuente: Diario La Segunda

Publicada el 20/04/2011

De distintas bancadas indicaron que hoy trabajarán en las conclusiones del texto donde cuestionarán varias decisiones de Guillermo Donoso, como el despido de unos 70 profesionales de dicho organismo dependiente del Ministerio de Agricultura

Este martes, la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados comenzará a redactar las conclusiones de la investigación que se llevó a cabo acerca de la gestión del renunciado director nacional del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Guillermo Donoso, hecho que ocurre un día después de que este directivo hiciera efectiva su renuncia a la repartición que depende del Ministerio de Agricultura.

Mientras a través de una carta el ahora ex funcionario afirma que le fue imposible continuar en el cargo a raíz de la acción de los sindicatos en su contra, diputados de distintas bancadas confirmaron que hoy la comisión trabajará en las conclusiones de dicha investigación, y adelantaron que la visión crítica sobre la gestión de Donoso es “bastante unánime”.

El diputado UDI Ignacio Urrutia asegura estar “contento por la renuncia de Donoso”. Señaló que “no tengo una buena impresión de su gestión, trató de manejar un organismo público como si fuera una empresa privada y para eso despidió a 70 profesionales sin ninguna evaluación lógica, gente que tenía programas importantes. Eso llevó a que todas las bancadas pidiéramos una comisión investigadora”. Añadió que “la opinión es bastante crítica en todos lados, no se puede manejar así un organismo del Estado que además se dedica a la investigación, donde los resultados se ven en el tiempo”.

Por su parte, el presidente de la comisión, Javier Hernández —también UDI— tiene una visión menos dura pero no por ello menos negativa. “Creo que él quiso hacerlo bien, pero se equivocó en las formas. El ingresa al INIA y se encuentra con una deuda importante que trata de solucionar despidiendo parte del personal y no tuvo la suficiente claridad para explicar esa decisión. Eso generó un problema de confianza al interior del organismo”, dijo.

Junto con indicar que hoy “vamos a trabajar en las conclusiones”, el diputado DC Fuad Chahín, agregó que “este director no tenía ni un criterio. No sólo desmanteló la institución, además agudizó sus problemas de gestión, limitando su capacidad investigativa”, señaló. Y agregó que “lamentamos que se haya mantenido tanto tiempo, porque hizo un tremendo daño. Despidió 70 profesionales, muchos con doctorado, eso es irreparable. Y no fue capaz de plantear una reestructuración, un nuevo modelo de gestión en concordancia con los trabajadores y los beneficiarios”.

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El alejamiento del director no tranquiliza a los funcionarios del INIA como lo señala la noticia siguiente:

Funcionarios insistirán con querella pese a renuncia

Las cuatro asociaciones de funcionarios y profesionales del INIA que presentaron una querella por fraude al Fisco en contra de Guillermo Donoso, anunciaron hoy que seguirán adelante con esta causa presentada ante el VIII Juzgado de Garantía de Santiago – y que investiga el fiscal de la Fiscalía Oriente, Pablo Norambuena–, a pesar de la renuncia del directivo a su cargo.

Así lo confirmó el abogado de los sindicatos, Mauricio Daza, quien señaló que sus representados “no se van a desistir de la querella producto del alejamiento de Donoso al frente del instituto”.

Recordó que, en lo central, la acción contra Donoso afirma que este último ha realizado fuertes aumentos en las remuneraciones de su staff de asesores sin justificación, que ha pedido préstamos a la banca privada sin cumplir los procedimientos administrativos y que ha desvinculado personal que se encontraba ejecutando programas de investigación que ya contaban con recursos públicos.

 

 

 

Carta de ex director

Guillermo Donoso envió cartas al ministro de Agricultura y al Presidente Piñera, aquí citamos sus párrafos principales: “Desde que asumí el cargo, pude corroborar la situación de déficit financiero del INIA, (…) producto de políticas laborales excesivamente obsecuentes a las exigencias sindicales y la falta de fiscalización y control de administraciones pasadas”. “Se tomó la difícil decisión, tras un proceso de calificaciones internas, de desvincular una cantidad importante de personas aunque no excesivamente relevante dentro del universo laboral del Instituto”.“Se trabajó por definir un nuevo foco a la institución”.

“Lamentablemente, estas decisiones, cuya única finalidad ha sido la recuperación del INIA hacia sus objetivos originales, evitando con ello profundizar el déficit financiero heredado, se encontraron con la férrea oposición de los estamentos de trabajadores del INIA, agrupados en cuatro sindicatos, quienes comenzaron una campaña creciente de desinformación y rechazo a los cambios planteados, la que ha ido avanzando en el tiempo generando un complejo frente de conflicto que puede escalar al Ministerio y a vuestra Presidencia, que he estimado necesario aplacar mediante mi dimisión al cargo”.

“La estrategia asumida por los sindicatos se ha focalizado directamente en mi persona, a través de acciones judiciales varias, que han ido siendo desvirtuadas, y una denuncia ante la C.de Diputados”.

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Termina así un triste proceso que deja muchos daños entre ellos la pérdida de experimentados investigadores, casi un año de conflicto que debe seguramente haber afectado el rendimiento de la institución, dejar relaciones humanas dañadas y probablemente desesperanzas.

Ojalá el Gobierno pueda hacer una buena elección para que reemplace al Director saliente.  No es fácil buscar un director para una institución como el INIA. Debe recaer en un hombre muy experimentado. No es nada fácil trabajar con especialista e investigadores.

Recordemos lo que Manuel Elgueta digiera cuando se le distinguió con esa significativa distinción, la Medalla Agrícola Interamericana  1963: Tenemos que buscar la manera de eliminar la política dentro de las consideraciones de selección. Un profesional colocado frente a una tarea que no es capaz de enfrentar no sólo se perjudica a sí mismo sino a toda la profesión”.

Gran culpable de lo que ha sucedido, reitero,  son las limitaciones financieras y la inexistencia de un servicio de extensión.

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Nota agregada el 28 de agosto de 2011.

El 23 de agosto hemos tenido una reunión ampliada de los miembros de la Academia Chilena de las Ciencias Agronómicas. En este encuentro estuvo presente el último ministro de Agricultura del Presidente Jorge Alesandri, don Ruy Barbosa P., quien fuera el gran impulsor del INIA.

En esta oportunidad se analizó la importancia de la investigación agrícola pública o estatal, considerando en ella a la investigación de las universidades tradicionales. Actividades sobre este tema se desarrollarán en la Academia.

El ex ministro Barbosa hizo ver las características y los objetivos iniciales de INIA, que yo personalmente no los conocía. La idea era que el Instituto se dedicase fundamentalmente a la coordinación de la investigación agrícola en Chile, especialmente en torno a lo que hacía el Estado y las universidades. La intensión era que este instituto fuese dirigido por los representantes de las universidades y fuese un decano su presidente; creí entender que era el decano de la Universidad de Chile. El propósito era que ese instituto no se politicara, que no hubiese cambios en su dirección con motivo de los cambios presidenciales.

El Gobierno del Presidente Frei Montalva cambió esta orientación, y pasó a presidir su consejo directivo al Ministro de Agricultura. A su juicio con ello se politizó. Ese cambio habría sido una de las causas más importantes de los problemas que ha debido enfrentar posteriormente el INIA.

Me ha parecido conveniente incluir en este artículo esta nueva información sobre los momentos iniciales del INIA para que se incorpore como un antecedentes histórico que quede registrado.

 

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5 comentarios

  1. Estimado Rolando, agradecemos su extensa y objetiva publicación sobre INIA, es una de las que reafirma nuestra convicción sobre la realidad de nuestra institución, que a decir verdad, nunca ha sido reconocida seriamente como de importancia para el país. La investigación de INIA debe obtener mayores recursos del estado, ya que los resultados no pueden cuantificarse como en los resultados de una empresa, que tiene ingresos, egresos, utilidades, déficit y ganancias: Las instituciones como INIA generan bienes de uso publico que se reconocen a largo plazo. El ahorro en importación de plaguicidas, el aumento de la recaudación de IVA por parte del estado por el aumento de los rendimientos de las especies vegetales que han sido introducidas en el país, que además han otorgado mejores retornos a los productores, son parte de ello. Esa es la labor , la misión y visión que deben tener las futuras autoridades al frente de la institución.
    La comisión investigadora de la cámara de diputados así lo reconoce, emitió ese documento en forma unánime y se lo haremos llegar para que pueda obtener mayor y mejor información.

  2. 13 de mayo de 2011
    Estimado Víctor: Gracias por su mensaje y por el informe de la Comisión de la Cámara. No es fácil evaluar lo que entrega el INIA. Seguramente vale varias veces lo que se invierte en él y su aporte se extiende como beneficio a muchos, por no decir a la sociedad entera. Es importante que lo que se hace se haga con eficiencia y con resultados eficaces, gastando o invertiendo siempre mejor y aprovechando en forma cada vez más amplia los resultados. Qué importante es que las instituciones y los países sean gobernados por hombres muy capaces y de grandes valores. Pensar que el INIA nació en el Gobierno de ese gran estadista Jorge Alessandri Rodríguez que poco se equivocaba en escoger a sus colaboradores; la elección de Manuel Elgueta fue sin duda muy acertada y pienso que no era un hombre propiamente de derecha. Yo no me considero hombre de derecha, pero creo que Alessandri Rodríguez fue un gran gobernante. Saludos. Rolando

  3. Estimado Rolando:
    Me pareció excelente la reseña histórica del INIA, desde su fundación hasta el presente. Un gran aporte !
    Sugiero corregir lo siguiente:
    1. EL PRIMER HIBRIDO DE MAÍZ QUE HUBO EN CHILE NO FUÉ CREACIÓN DEL INIA PUES UNOS 10 AÑOS ANTES DE SU FUNDACIÓN, EL DEPTO. DE INVESTIGACIONES AGRICOLAS DEL M.A. PRODUJO EL PRIMER HIBRIDO COMERCIAL, DENOMINADO «MA2», CREADO POR EL ING. AGR. Ph.D. GENETISTA
    HERNAN GACITUA LOWICK-RUSSELL. POSTERIORMENTE, EL INIA CREO LOS HIBRIDOS MA3, MA4, MA5, MA6 Y MA7, Y VARIEDADES SINTETICAS.

    EL APELLIDO MATERNO DEL PROF. RENÉ CORTÁZAR NO ES «SAMANIEGO» SINO QUE «SAMIRNÁGARA»

  4. Estimado Rolando:
    Acabo de darme cuenta que cometí un error (tipo disléxico) en lo referente al apellido materno de don René:
    no es SAMIRNÁGANA sino que SAGARMÍNAGA
    Un abrazo
    Alejandro

  5. 24 de mayo de 2011
    Estimado Alejandro:
    Muchas gracias por tus observaciones, si bien ellas quedan incorporadas en mi página como comentarios, prontamente trataré de hacer las correcciones en el texto principal. Ojalá me llegaran otras correcciones o complementaciones. Con esto estamos constribuyendo a la historia de nuestra agricultura, y en este caso de la investigación agronómica que tanto ha aportado al desarrollo agrícola chileno. Lamentablemente omití a ese gran investigador Gacitúa. Reitero mis agradecimientos a tu aporte, confirma tu vocación de servicio en favor de la agricultura nacional y de América Latina, como también de tu contribución a nuestra profesión, a la docencia y a nuestras organizaciones profesionales. Atentamente. Rolando

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