No tengo ningún interés personal en lo que sugiero y critico. Soy ya un nonagenario.
Con toda seguridad eso daña a que a futuro el Estado tenga funcionarios públicos de más calidad y experiencia. Puede extrañar que un Gobierno que se considera de izquierda, termine debilitando al sector público.
Es muy probable que con lo sucedido, los buenos funcionarios públicos, cuando tengan la oportunidad se vayan al sector privado o incluso al extranjero. Ya se ha visto por razones en parte parecidas, muchos carabineros se han alejado, para desempeñarse en seguridad en empresas privadas. Es probable que los mejores funcionarios, sean los que se retiran.
Uno de los problemas que ha enfrentado el país en el pasado es tener en ciertas responsabilidades personas de alta capacidad de desempeño. Ya le sucedió al Presidente Ricardo Lagos que para llevar adelante grandes inversiones lo que le hacía necesario tener un personal altamente calificado para su desempeño frente a empresas privadas, debió gestionar un sistema de pagos con recursos adicionales pagados como una remuneración agregada. Esos recursos eran provenientes de empresas privadas, incluso de las que el Gobierno debía controlar. Fue todo un escándalo; pero es interesante que amplios sectores de derecha ayudaran a que lo sucedido no tuviese mayores sanciones. Se puede estimar que gracias a ese proceder se pudieron hacer esas grandes inversiones en obras públicas.
La actitud del Gobierno cuesta comprenderla. Para mí esto es consecuencia que en el Gobierno se carece de estadistas. Alta responsabilidad de esto la tiene aparentemente a lo menos el Ministro de Hacienda. A lo que se suma que en quienes nos gobiernan, buscan medidas de política populistas.
Posiblemente a amplios sectores de la opinión pública gusta que se rebajen remuneraciones a funcionarios de relativamente altas remuneraciones. En parte hay bastante responsabilidad en esto en el Presidente Boric, que ya como parlamentario, criticaba alta remuneración de los parlamentarios.
Muy razonable fue la reacción en contra de esta medida en varios sectores de empleados públicos: entre ellos se distingue el Colegio Médico, los fiscales y funcionarios del Poder Judicial.
Las economías que significaban estas reducciones remuneraciones reales son relativamente bajas. Pero el daño que ha originado esta iniciativa es inmenso. Le crea a estos funcionarios una inquietud a su futuro y además algo así como que el Gobierno considera que esas remuneraciones eran o son altas.
El Gobierno ha reaccionado con un pequeño retroceso en su iniciativa inicial, manteniendo por algún tiempo las rebajas reales, por varios meses del año, recuperando al final el nivel que debió tener al principio de la nueva temporada. Es muy probable que para la futura nueva temporada su reajuste sea menor con el argumento de que recientemente ya tuvieron un reajuste.
Reitero que me extraña que un gobierno que se considera de izquierda, tome medidas para debilitar al sector público. Falta la visión de estadistas.
Recuerdo al Gobierno de Jorge Alessandri, que podía considerarse de derecha, fue tremendamente respetuoso de las carreras funcionarias.
Triste es la solución a la que se llegó, reducir las pérdidas de ingresos reales a las remuneraciones altas, pero en ningún casos eliminarlas. A mi juicio el Gobierno no solo debió dar vuelta atrás, sino que además reconocer el error que había cometido. Queda la sensación que debió retroceder en algo, para solo conseguir la aprobación parlamentaria necesaria para legislar.
Pienso que es un error que los sectores afectados, hayan quedado conformes con lo que tan marginalmente consiguieron.
Se puede considerar que en parte del reajuste del 12% para la mayoría, se ha obtenido de una reducción de ingresos de quienes tenían altas remuneraciones.
