Medicina natural, actualidad y economía

Muy interesante página trajo El Mercurio del 16 de diciembre de 2022 de la FALP (Fundación Arturo López Pérez) titulado “Cómo la resistencia a la insulina puede favorecer el desarrollo del cáncer”

Sus autores son  la Dra. Loreto Moreira, jefa del Departamento de Nutrición Oncológica de FALP y Dr.  Rafael Ríos, endocrinólogo de FALP.

Es un valioso artículo con un amplio contenido.

Inicialmente destaco y comento algunos:

  • La resistencia a la insulina es una condición previa a la diabetes y debida al sobrepeso.
  • Además de propiciar la enfermedad la diabetes, también puede entorpecer la eficacia de terapias inmunológicas.
  • Los buenos hábitos de alimentación y ejercicio son una importante herramienta de prevención.
  • El 74% de la población de Chile tiene algún grado de sobrepeso (incluye un 31,2% de obesos y un 3,2% de obesos mórbidos. Fte. Encuesta Nacional de Salud 2016-17.
  • Muy importante es controlar la especialmente la obesidad de cintura, abdominal o llamada también de manzana.
  • Todo ello está muy relacionado con el cáncer.

Las cifras de sobrepeso en Chile no solo confirman un escenario proclive  y peligroso para las enfermedades cardiovasculares. Mucho más silencioso y desconocido es el impacto que este tiene en el aumento de probabilidades de desarrollar un cáncer, y consecuentemente, en la efectividad de un tratamiento.

Es interesante destacar lo siguiente:

“Solo el 10% de los factores predisponentes al cáncer son circunstancias genéticas e inmodificable, mientras que el 90% restante proviene de los hábitos y estilo de vida inadecuados, entre ellos el sobrepeso  y la obesidad”, asevera la Dra. Loreto Moreira.

Preocupante la situación de Chile con el alto porcentaje de sobrepeso y obesidades. Esto favorece el desarrollo de 13 tipos de cánceres  entre los que se encuentran de colon, páncreas  y distintos tipos de tumores ginecológicos.

Es especialmente preocupante el desarrollo de la grasa abdominal, altera esta grasa el tejido graso llamado adipocitos.

Nota de Chateauneuf. El adipocito es la célula que forma el tejido adiposo. Los adipocitos, son las células encargadas de producir y almacenar grasas. Su principal función es almacenar lípidos como reserva energética a largo plazo.

Estas células funcionan como un órgano endocrino, es decir, fabrican y sintetizan moléculas capaces de generar distintas reacciones en el cuerpo.

Cabe destacar lo que señala la Dra. Moreira: “Con este incremento a nivel abdominal, los adipocitos se llenan de grasa, aumenta su volumen, cambia su conformación y se genera una sobreproducción de sustancias pro inflamatorias que, a mediano plazo, predisponen a la aparición de enfermedades como resistencia a la insulina – condición que precede a la diabetes tipo 2 y  favorecen el desarrollo del cáncer.

Esta doctora da las siguientes recomendaciones alimentarias

Aliméntate conscientemente                                                                                                     –

  • REDUCE EL CONSUMO DE CARNES ROJAS a no más de una vez por semana. Reemplázalas por carnes blancas como pescado, pollo y pavo
  • EVITA EL CONSUMO DE CARNES PROCESADAS como jamón, tocino, pastrami, salame, paté, prietas, salchichas,, hamburguesas y embutidos varios, al igual que productos ahumados y carnes muy asadas.
  • REDUCE LA INGESTA DE SAL no más de 5 gramos al día (una cucharadita).
  • Consume a lo menos 5 PORCIONES DIARIAS DE FRUTAS Y VERDURAS de diferentes colores.
  • CONSUME FIBRA. Incorpora a tu dieta diaria alimentos que tienen fibra y sustituye los productos refinados por los integrales.

 

Me parece conveniente hacer una breve referencia a dos expresiones importantes en este artículo. Ellas son insulina e insulinarresistencia

La insulina es la hormona secretada por el páncreas que funciona como una llave para que las células absorban el azúcar que proviene de los alimentos. Esto permite que la glucosa pueda ser utilizada como fuente de energía por el organismo y ayuda a controlar sus niveles en la sangre

La insulinarresistencia ocurre cuando las células dejan de responder a la acción de la insulina, por lo que la glucosa se acumula en la sangre. Al detectar esto, el páncreas secreta más insulina para que las células absorban la glucosa y se controle la glicemia, la que se puede elevar a rangos de prediabetes, pero a costa de un exceso de insulina circulante. Esto último puede generar efectos inflamatorios y otras complicaciones

En otras palabras. La insulina es una de las principales hormonas que regula las funciones metabólicas y la proliferación celular. La resistencia a la insulina – cuya causa en prácticamente el 100% de los casos es el sobrepeso – consiste en un exceso de esta hormona en el cuerpo, lo que multiplica las posibilidades de que ante el surgimiento de células tumorales, estas reporten una mayor predisposición a crecer y multiplicarse.

 

Importante tema es el de grasa abdominal

La alteración que puede producir tanto el exceso de grasa abdominal como la resistencia  a la insulina afectan también al sistema inmunológico. Por ejemplo, se debilita la acción de las células  llamadas asesinas naturales (NK), que tienen como función generar alertas tempranas para evitar el crecimiento desproporcionado de las células malignas producido por la mayor presencia de citocina en el cuerpo,

Las citocinas son pequeñas proteínas cruciales para controlar el crecimiento y la actividad de otras células del sistema inmunitario y las células sanguíneas. Cuando se liberan, le envían una señal al sistema inmunitario para que cumpla con su función.

El Dr. Rafael Ríos advierte además que el sobrepeso y la obesidad en las personas que han tenido cáncer puede incidir en la efectividad de los tratamientos oncológicos: “Muchas terapias modernas se basan en la activación del sistema inmunológico, es decir, en que el organismo produzca anticuerpos que puedan reconocer  y destruir de manera temprana las células cancerígenas. La tendencia a la inflamación y a la desregulación sistémica puede generar que, dependiendo del organismo, ese proceso de detección temprana se vea entorpecido”.

 

PREVENCIÓN POSIBLE

En la medida que la mayor parte de los factores de riesgo para el cáncer son modificables, las acciones de auto cuidado en el estilo de vida pueden ser efectivas, En el caso de los pacientes que no han tenido la enfermedad, pero que por antecedentes genéticos poseen un mayor riego, la mejor manera de combatir, el sobrepeso, la obesidad y la resistencia a la insulina, evitando el aumento de la grasa visceral. Para ello, lo más apropiado es ejercicio y alimentación con una dieta adecuada que permita mantener la grasa corporal en no más de un 20% o 30% y la grasa abdominal en menos de un 9%.

La grasa visceral es la grasa abdominal que se acumula en el abdomen en los espacios entre los órganos. El exceso de grasa visceral se relaciona estrechamente con un mayor riesgo de sufrir problemas graves de salud.

La Dra Moreira puntualiza:  En este sentido, “es muy importante moderar el consumo de grasas de origen animal, de carnes rojas – cerdo, vacuno o que sean altas en grasa -, mayonesa, manteca, frituras y algunos carbohidratos refinados, como galletas o azúcar y aumentar proporcionalmente el consumo de verduras, agua y de carbohidratos complejos, como los granos enteros, fibras o harinas integrales”.

No lo señala esta publicación, pero creo conveniente destacar que las harinas de cereales refinados y la azúcar refinada o blanca, son consideradas verdaderos alimentos de las células cancerígenas. Por ello es conveniente por ejemplo consumir el pan integral y no el blanco, como también la azúcar rubia o cruda. Estos productos deberían tener precios más bajos por tener costos menores, pero desgraciadamente eso no sucede en Chile. Se venden a mayor precio.

 

Posibilidades de mejorar

Tanto el sobrepeso como la resistencia a la insulina se pueden revertir exitosamente con hábitos como los antes señalados;  es de particular importancia que un estilo de vida saludable se cultive desde joven.

Dr. Rafael Ríos señala en el artículo: “Se puede ser insulinorresistente desde la edad preescolar. Por eso es tan importante que los hábitos saludables se vinculen con una verdadera cultura de prevención, que pasa por controlar el peso, hacer deporte y que los niños tengan una vida más sana. Esta es la medida más eficiente para combatir el cáncer”.

 

¿Qué pasa cuando hay exceso de peso y cintura?

El adipocito es una célula  que forma tejido graso. Cuando se llena de grasa y aumenta de tamaño, produce sustancias que generan insulinorresistencia.

Los adipocitos, son las células encargadas de producir y almacenar grasas. Derivado del fibroblasto; reitero, el adiposito es la célula que forma el tejido adiposo. Su principal función es almacenar lípidos como reserva energética a largo plazo.

Obesidad de tipo androide o manzana se presenta frente a  una  cintura superior en mujer a 88 cm y en hombre a 102 cm.

Efectos de esta obesidad:

  • Multiplicación de células, lo que favorece desarrollo de cáncer si hay células tumorales
  • Disminuye respuesta de células NK, que combaten células tumorales
  • Se afecta la respuesta ante tratamientos de quimioterapia e inmunoterapia
  • Proceso inflamatorio que aumenta el riego de cáncer
  • Aumento de hormonas femeninas, las que pueden promover el crecimiento de algunos cánceres.

Esta obesidad cada día tiene más importancia. Es muy importante controlarla.

Termino este artículo reiterandoel valioso contenido de esta publicación de El Mercurio, preparada por la FALP.

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Un comentario

  1. Muy interesantes antecedentes. Siempre leo con mucha atención estos valiosos artículos y comentarios. Respecto de la progresión de la diabetes mellitus, en lo personal me causa curiosidad que no se hable mucho del exceso en el consumo de pan y de productos elaborados con harina refinada en general. Comer pan en exceso está inserto en nuestra cultura diaria y es muy difícil de erradicar. Cada «pan estándar» de harina refinada y de aproximadamente 100 gramos, contiene cerca de la mitad de su peso en almidones altamente asimilables (aunque la conversión no es directa equivale aproximadamente a 13 cucharaditas de azúcar). En los estratos con menos recursos, e incluso en los niveles medios, es habitual consumir uno a dos panes en el desayuno y/o en la once. El pico de glucosa que se produce es altamente dañino, y obliga a quienes ya tienen diabetes, a usar dosis cada vez más altas de medicaciones o de insulina para mantener la glucosa en sangre en niveles «aceptables». Es notoria la mejora que se obtiene reduciendo las comidas basadas en harinas a lo menos a la mitad al igual que el consumo de pan. En las personas que las reducen «al mínimo», la recuperación es casi milagrosa. Ni hablar de la progresiva reducción del peso corporal. Pero es el «milagro» de modificar la cultura o los hábitos de alimentación para tener una mejor salud. Finalmente aclaro que con esto no puedo concluir que el tan apreciado «pan de harina blanca» sea el culpable final de la resistencia a la insulina o de la diabetes, pero es claro que reducir su consumo mejora la condición tanto de los pre-diabéticos como de los diabéticos tipo 2. Si se agrega ejercicio y alimentos con fibra, tanto mejor.

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