Medicina natural, actualidad y economía

Posiblemente son injustificadas las críticas al Ministerio de Relaciones Exteriores por su iniciativa de hacer consultas sobre la política de comercio exterior que ha llevado Chile en las últimas décadas

Ha habido una fuerte crítica a esta iniciativa por distintos sectores de la sociedad. Me extraña esa actitud; a mi juicio es muy importante realizar este análisis diagnóstico.

Siento que se toma como dogma la apertura extrema a los mercados externos tanto de bienes como de capitales, con las alabanzas de los acuerdos de libre comercio sin analizar objetivamente sus beneficios y sus daños.

Por otra parte ha sido parcialmente criticado por sectores aperturistas en torno a que los acuerdos comerciales alteran los beneficios de la apertura global, dando beneficios especiales a las importaciones provenientes de los países con que se acuerda, con mayores beneficios para algunos de nuestros rubros productivos.

Debería hacerse un profundo y amplio diagnóstico de las políticas de comercio exterior muy relacionadas también con las políticas cambiarias. Merece especial atención el tema de las exportaciones del cobre y los efectos de su precio internacional en el valor interno de la divisa, especialmente del dólar. Se debe tener presente que cuando exportamos cobre, estamos exportando patrimonio, se nos reducen el de nuestras reservas mineras que no son renovables.

Para algunas opiniones ha sido un éxito que el país tenga acuerdos bilaterales de libre comercio con muchos países, sin mayor análisis de sus efectos negativos en la producción nacional y en el empleo formal.

A mi juicio dos temas son muy importantes, uno es el del libre comercio con el exterior  y el otro, el del valor tan cambiante de la divisa, derivada especialmente de los cambios del precio internacional del cobre.

Hace años apareció un apoyo mundial a la globalización del comercio exterior, lo que ha tenido en ciertos aspectos serios problemas a muchos países. La globalización parece beneficiar mucho más al capital privado, en perjuicio del empleo del recurso humano. Se vio que países desarrollados trasladaron sus inversiones, sus industrias con sus tecnologías y marcas, a países con bajo costo de la mano de obra, que ofrecían especialmente países del Asia oriental.

Marcas tradicionales de países desarrollados empezaron a producir en esos países del oriente asiático lo que originó desempleo industrial con las paralizaciones de las industrias en sus países. Alemania lo sintió y tomo iniciativas para ir corrigiendo esa situación. Bastante eso se dio en la industria automotriz.

La extraña y sorpresiva estrecha victoria del nacionalista Donald Trump como presidente de EE.UU., se habría debido en parte por la votación de obreros cesantes de la industria automotriz de ese país norteamericano.

En el caso de Chile, poco se ha analizado y cuestionado el debilitamiento y casi la destrucción de su industria manufacturera que tanta importancia tuvo en la economía nacional en la generación de empleo y en muchos otros efectos nacionales y regionales.

El efecto negativo se asocia mucho en su intensidad cuando se combinan los efectos del comercio exterior con el deterioro del valor de la divisa. Cabe recordar el nefasto efecto que tuvo en la economía nacional la congelación del valor del dólar en $39 por tres años a comienzos de los años 80 del siglo pasado, combinado con la apertura al mercado internacional tanto de bienes como de capitales. El daño a la industria y a la agricultura fue inmenso. El desempleo de la fuerza de trabajo fue impresionante.

Se salió adelante de esa crítica situación con un cambio importante en la política nacional con el ingreso de un nuevo ministro del interior, Sergio Onofre Jarpa, hombre de visión nacionalista. Tuvo como Ministro de Economía a Luis Escobar Cerda y Ministro de Agricultura a Jorge Prado Aránguiz.

Se devaluó, se establecieron altos aranceles a las importaciones y se dio importante apoyo al desarrollo especialmente agrícola a través del Banco del Estado y de la relación del INIA con los sectores productivos. Se logró un fuerte crecimiento de la economía nacional con las recuperaciones industriales y agrícolas entre las más importante, crecimiento que se extendió hasta el final del Gobierno Militar.

Insisto en lo que he planteado en artículos anteriores, en cuanto a la necesidad de hacer un profundo diagnóstico de la situación de Chile en relación a sus actuales problemas económicos y sociales, llegar a identificar las causas inmediatas y mediatas de esa crítica situación actual y de sus proyecciones si no se hacen correcciones a las políticas actuales.

Una de las causas importantes de esta crítica situación del país ha sido su apertura irrestricta a los mercados externos y la carencia de políticas cambiarias y de empleo, que han motivado en grado muy importante la destrucción casi o total de la industria manufacturera, que fuera en el pasado una actividad muy importante en la creación de empleo formal.

Es muy posible que la falta de oportunidad de trabajo a la juventud de las poblaciones ha contribuido a la penetración de la droga y a hacerse presente una creciente delincuencia, muy superior a la del pasado.

La cuasi destrucción de la industria manufacturera nacional ha también provocado un crecimiento incontrolable de empleo informal, especialmente representado por la venta callejera. Hemos llegado a ver que el Gobierno es incapaz de controlar esta expansión muy relacionada con la delincuencia que abastece ese mercado; impacta la violencia con que se actúa y cómo se ataca y lesiona a la fuerza pública.

Es preocupante como han desaparecido casi totalmente industrias como la textil y la de la confección, la del cuero y calzado, la metal mecánica, la de la línea blanca, la electrónica. Hemos dejado de manufacturar el cobre en Chile con la desaparición de la simbólica empresa MADECO, que la creara la CORFO como empresa estatal para después favorecer su privatización.

Parece increíble que el país haya llegado a ser un gran importador de ropa usada, en que baja proporción va a uso y la gran parte restante va a contaminar vertederos en su mayoría clandestinos.

Triste es recordar la cantidad de obreras que trabajaban en las dos grandes empresas de la confección ubicadas en la calle Ñuble de Santiago.

Cuánto se ha hablado de la necesidad de dar mayor valor agregado a nuestras exportaciones primarias, campo en que casi nada se ha logrado. Por el contrario, hemos retrocedido a tal extremo que nos abastecemos de cobre elaborado desde el exterior.

Tenemos casos simbólicos de cierres de empresas regionales como la desaparición de la textil Paños de Tomé que tanto ha dañado la economía y el empleo de esa ciudad, planta que incluso producía finos casimires muy apreciado en los mercados externos.

No hace mucho se cerró una planta que fabricaba conteiner con equipo de frío en el Puerto de San Antonio, producto tan demandado en nuestro país especialmente para la exportación de frutas y hortalizas frescas.

IANSA privatizada ha cerrado varias de sus plantas las que eran muy importantes para la economía de ciudades del país y de su agricultura abastecedora. Esta industria como varias otras, contribuyeron a reducir la fuerte concentración industrial de Santiago y Concepción.

Cabe destacar el fuerte daño ocasionado al país con las importaciones de productos industriales provenientes especialmente de China.

Es impresionante como China ha sacado provecho de la globalización mundial y ha tenido una muy hábil política cambiaria. Este país oriental basa mucho su desarrollo en una visión de futuro y en la planificación de su desarrollo no sólo en el basado en empresas estatales si no también en empresas privadas a las que estimula en la captación de mercados externo tanto como exportaciones como también inversiones en el exterior.

Su visión de futuro se manifestó frente al Gobierno Militar, al que reconoció apenas se dio el Golpe y dando un duro trata al cuerpo diplomático del gobierno de la UP en China. No parece dudarse que ello está relacionado con el abastecimiento futuro de cobre, tan necesario para su desarrollo.

Destacable parece ser como China ha aprovechado la globalización mundial. Entre las medidas que ha llevado adelante es dar valor alto para su divisa, con ello ha logrado encarecer sus potenciales productos de importación y le ha permitido acumular grandes disponibilidades de divisas las que primero le permitió ser un importante país prestamista para después entrar a hacer inversiones directas en el exterior.

No debe dejar de mencionarse como EE. UU. llegó a tener balanzas comerciales muy desfavorables y verse obligado a la necesidad de contraer grandes deudas externas, en grado importante con este país del Asia oriental.

Reitero que China es un país con una economía planificada y con una importante presencia interna de empresa privadas a las que protege en sus exportaciones. Es un país que sabe muy bien a dónde se dirige a futuro.

Hemos tenido una triste experiencia con la industria que elabora en Chile bolas de acero para la molienda minera. Parece lo más lógico que este país tan minero y productor de acero, fabrique este insumo en su propio territorio. Sin embargo China ha colocado su producto en el mercado interno aprovechando el tratado de libre comercio e incluso actuando a través de un dumping frente al cual ha insistido en no aceptar el establecimiento de aranceles neutralizantes del efecto dumping, incluso amenazando represalias contra nuestro país. He sabido que incluso hay capitales chilenos en empresas que producen en China estas bolas de acero.

Es conveniente tener en cuenta que te país asiático con el único país que tiene un acuerdo de libre comercia fuera de su área geográfica regional, es con Chile. Qué peligro tiene de que nuestro país le haga llegar productos industriales chilenos más allá de los alimenticios.

Es interesante considerar que China, a pesar de su política cambiaria que lo protege de importaciones, usa además aranceles de importación.

Es importante observar como parte muy importante de lo que en Chile fueron empresas industriales manufactureras se transformaron en empresas que siguen abasteciendo el mercado interno en sus rubros, con productos elaborados en el exterior, especialmente en China.

Ejemplos muy característicos han sido industrias del cuero y calzado. El caso de Bata, empresa extranjera que tenía curtiembre y fábrica de calzado, abandonó la manufactura en el país cerrando ambas industrias. Era una empresa que tenía fuertes sindicatos y que importante apoyo daba al deporte chileno.

Otro ejemplo interesante, fue el de Calzados Guante, que logró perdurar con producción nacional, la que se fue reduciendo hasta desaparecer y abastecerse solo de productos fabricados en el exterior. Para el cierre de su fabricación en Chile, se estaba abasteciendo solo en un 20% con producción nacional con trabajadores muy calificados.

Otro caso emblemático ha sido el de Cerámica Cordillera, que cerró su moderna planta ya que le era más ventajoso abastecerse desde el exterior. Es de hacer notar que la cerámica por su alta densidad, tiene costos de transporte más elevado y así y todo les es conveniente abastecerse desde el exterior; posiblemente de no haberlo hecho, la competencia de las importaciones la habría hecho quebrar.

Dos factores influyen en estas consecuencias, el valor del dólar y la rebaja de aranceles con, la globalización tan admirada y los efectos de los acuerdos de libre comercio.

Un triste recuerdo fue en cierre de la Industria Aluminios y Enlozados Fantuzzi. Roberto Fantuzzi fue un gran luchador porque se comprara en el país productos de fabricación nacional y por una adecuada política cambiaria para defender la industria nacional.

La industria debió cerrar su fábrica en 1998 donde daba trabajo a unos 700 obreros, incluso contribuía a la sociedad con el contrato de incapacitados y a salientes de la cárcel y así  favorecer la reincorporación de ellos a la sociedad.

Es importante no dejar de tener presente cómo la gran industria manufacturera favoreció la construcción de poblaciones cercas de sus fábricas a favor de sus obreros y empleados.

Estos temas darían para mucho más análisis. Pienso más adelante hacer alguna referencia al Pacto Andino, cómo éste trató de llevar adelante el desarrollo de la industria metalmecánica, para que en un esfuerzo mancomunado, llegásemos a un fuerte desarrollo de ese rubro industrial a base en grado importante de las economías de escala.

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