Acabo de leer un interesante artículo de don Gonzalo Cerda en el Diario Financiero del 4 de junio, es decir de hoy, titulado “Agricultura responde a Fedefruta y apunta a que el entorno dificulta cumplir compromiso del dólar”. Esto está en torno a una próxima manifestación de los agricultores, la programada para el 6 de junio.
No sólo la fruticultura está fuertemente golpeada por la caída del precio del dólar, sobre la cual hay un relativo alto consenso de que gran parte de esta baja y de su inestabilidad es consecuencia del precio internacional del cobre. Por una parte observamos un crecimiento impresionante de la pequeña y mediana minería cuprera y por otra, un daño inmenso a amplios sectores de la economía nacional, dentro de ella especialmente a la fruticultura y a la amplia gama de la industria manufacturera.
Esto no se presenta sólo de responsabilidad de este gobierno, sino que viene desde la Concertación.
Debe recordarse la promesa electoral del candidato Piñera de que en su gobierno habría una divisa fuerte y estable, promesa que posteriormente la confirmó el ministro de Agricultura, cuando ya había asumido su cartera.
Hoy el ministro reconoce que esa promesa existió, pero que como lo dice el artículo en una entrevista con DF(El Diario Financiero), el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, salió al paso y defendió la preocupación del gobierno ante la caída del tipo de cambio. “Esto está íntimamente ligado al escenario internacional, del que un país como Chile no puede pretender quedar al margen (…) esto tiene que ver con el compromiso del presidente y de su gobierno de procurar un tipo de cambio estable y competitivo”.
Más adelante analizo y critico estas posiciones y presento in extenso el artículo antes mencionado.
Es sin duda positivo que el ministro, aunque tarde, haya reconocido que este compromiso existió, pero, señala que:
“Es un compromiso como todos los demás adquirido por el presidente Piñera de buena fe y en el entendido de que el gobierno hace su mejor esfuerzo por cumplir con sus compromisos, porque hemos ido cumpliendo y avanzando en los otros, pero este en particular, resulta tan esquivo y complejo de cumplir. Creo que es justo entender que cuando se adquiere este compromiso, el contexto económico y mundial era distinto al de hoy, y creo que la mejor demostración es que muchas de las medidas que se han tomado, pensando en el tipo de cambio, no han surtido el efecto que en otras circunstancias habrían surtido si el problema hubiera estado localizado en la economía doméstica, pero tratándose de un problema de carácter internacional, esas medidas no han surtido el efecto que habríamos esperado”.
Sería interesante que el ministro precisara lo que el Gobierno considera un problema de carácter internacional. Será éste la elevación exagerada del precio del cobre. Es éste un problema o no será una bendición o un regalo que nos llega que no sabemos administrar.
Muchos países han sabido manejar sus economías con saldos altamente positivos de sus balanzas comerciales, administrando hábilmente sus reservas. China sin duda es un claro ejemplo; Israel sería lo mismo. Interesantes experiencias hay en torno al manejo de sus divisas por países petroleros; muchos de ellos no dejaron destruir sus economías, sus sectores agrícolas e industriales bajando el valor de sus divisas. Países, como muchos otros, que están conscientes de que el valor de la divisa debe ser manejado por el Gobierno para el beneficio de toda la nación.
Ya se ha hablado bastante del mal holandés, ya conocemos en Chile el triste período, el de los caso tres años que congelamos el valor del dólar a $ 39, gracias a un endeudamiento irracional para aprovechar como decían economistas neoliberales de la época, aprovechar el ahorro externo, el que provenía de los llamados petrodólares acumulados en la banca privada internacional que nos alentaba a endeudarnos, lo que nos duró hasta que esa liquidez se agotó. Recordemos como ese bajo valor del dólar dañó considerablemente a la agricultura y a la industria manufacturera. Y también nos endeudo interna y externamente. La crisis de los comienzos de los ochenta fue la más grande de Chile, después de la de los comienzos de los años 30.
Debemos no olvidar la tremenda crisis de la Argentina cuando congeló su peso al equivalente al dólar. Se destruyeron masivamente empresas, no pocas de las cuales emigraron especialmente a Brasil. Su cesantía era impresionantes, mucha población pasó hambre. Algunos buscaban alimentos en los tarros de basuras.
La Argentina devaluó y se produjo una impresionante recuperación.
Uno se puede preguntar por qué el candidato Piñera tan conocedor práctico de la economía nacional y mundial pudo hacer una promesa tan sin base. Para mí la explicación es otra, tanto el Presidente Piñera como el ministro de Agricultura han tenidos sus pies en la tierra, pero los ideólogos neoliberales monetaristas, los que manejan las políticas monetarias y financiera, están muy distantes de la realidad productiva y actúan con un dogmatismo apoyado por muchos interese internacionales.
No debe olvidarse que mientras más inestabilidades tiene una economía, y posiblemente el mundo, más se enriquecen los que más tienen y más se empobrecen los que menos tienen.
Recordemos cómo nuestro poderoso y autónomo Banco Central no quería reconocer que compraba divisas en la Concertación para sostener el valor de la divisa. Decían que era para aumentar reservas para inestabilidades futuras. A algunos se les arrancaba la lengua y mencionaban también el interés que hubo por sostener el dólar.
Sólo más recientemente el Banco Central ha decidido adquirir divisas para sostener o elevar su valor, pero lo ha hecho por cantidades preestablecidas y anunciadas, que muchos sabían que no iba a dar los resultados esperados. Uno tendría el derecho a pensar hasta dónde eso se hizo así para desprestigiar este mecanismo.
En mi opinión falta un real convencimiento en los economistas chilenos, que tienen el poder fáctico, de la importancia de una política cambiaria que garantice un valor mínimo de la divisa. El poder de ellos pasa por el poder o la voluntad de un presidente de la República y desde luego de un ministro de Estado sectorial.
La política cambiaría debe tener objetivos y metas muy claras y aplicar una batería de medidas para que estos objetivos y estas metas se cumplan.
Si se quiso salvar a los mineros no se pensó en metas de tantos millones de dólares como gasto máximo. Un ministro consideró que posiblemente ya estaban muertos y había que resignarse; el presidente Piñera tomo una posición firme y decidida; nunca perdió la esperanza de cumplir la meta de salvarlos, pero tal vez, lo más importante fue, que nunca dudó que no pudiesen estar vivos. Importante actuar con firmeza y con esperanza.
.Merece comentario este párrafo del artículos: “Llega un momento en que la influencia internacional en la economía local, en país más encima abierto como Chile, es inevitable, entonces lo que hacemos es lo que dijo el presidente en una reunión no hace mucho tiempo atrás, a problemas sectoriales, medidas sectoriales, y es exactamente lo que hemos venido haciendo”.
Cabría preguntarse si el tema cambiario es un problema sectorial o es un problema nacional. Para mí sin dudas es un problema nacional y debe tener una solución nacional.
Me atrevo plantear, no sería conveniente invitar a economistas de otras naciones que han usado sabiamente una política cambiara para darnos ideas de cómo debiéramos actuar, y posiblemente éstas ideas serán bastante coincidentes con las de muchos economistas chilenos a quienes ni siquiera se les quiere escuchar.
La matriz energética ni el tipo de cambio deben sólo depender de las fuerzas del mercado. Deben responder en parte importante a políticas de Estado.
A continuación presento el artículo in extenso.
Sábado 4 de junio de 2011
Ministro de Agricultura ante críticas de Fedefruta
Agricultura responde a Fedefruta y apunta a que el entorno dificulta cumplir compromiso de dólar
Ad portas de las manifestaciones de agricultores previstas para el 6 de junio, Galilea detalla los avances en el sector.
Por Gonzalo Cerda
Ante las críticas que realizara el timonel de Fedefruta, Antonio Walker, en una entrevista con DF, el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, salió al paso y defendió la preocupación del gobierno ante la caída del tipo de cambio. “Esto está íntimamente ligado al escenario internacional, del que un país como Chile no puede pretender quedar al margen (…) esto tiene que ver con el compromiso del presidente y de su gobierno de procurar un tipo de cambio estable y competitivo”.
– ¿Entonces las críticas que realiza el presidente de Fedefruta, a su juicio, son injustificadas?
– Es un compromiso como todos los demás adquirido por el presidente Piñera de buena fe y en el entendido de que el gobierno hace su mejor esfuerzo por cumplir con sus compromisos, porque hemos ido cumpliendo y avanzando en los otros, pero este en particular, resulta tan esquivo y complejo de cumplir. Creo que es justo entender que cuando se adquiere este compromiso, el contexto económico y mundial era distinto al de hoy, y creo que la mejor demostración es que muchas de las medidas que se han tomado, pensando en el tipo de cambio, no han surtido el efecto que en otras circunstancias habrían surtido si el problema hubiera estado localizado en la economía doméstica, pero tratándose de un problema de carácter internacional, esas medidas no han surtido el efecto que habríamos esperado.
– Antonio Walker también plantea críticas al plan de financiamiento que otorga BancoEstado…
– Las propias organizaciones agrícolas en general, pero Fedefruta, en particular, no una sino en varias oportunidades, una de las medidas que solicitó y consideró muy importante para enfrentar el problema, fue el financiamiento para reconversión, incluso llegaron a adelantar un poco que características tenía que tener este apoyo en la línea de financiamiento, y quiero ser clarísimo, nosotros somos categóricos en que los anuncios a través del BancoEstado y Corfo aplican exactamente en la dirección de lo que ellos en su momento demandaron. Simultáneamente, apunta también a dar respuesta a uno de los compromisos del presidente con el sector en materia de financiamiento de la agricultura, pero, en particular, esto surge como una solicitud expresa, especialmente de Fedefruta, de abordar el tema de financiamiento.
– ¿Las manifestaciones anunciadas distorsionan el problema frutícola-tipo de cambio?
– Más allá de comprender el problema y tener claro cual es su efecto, pretender que se insista en tomar medidas que no resultan eficaces, es pedirle a la autoridad asumir un problema eventualmente inabordable, es como querer tapar el sol con un dedo. Llega un momento en que la influencia internacional en la economía local, en país más encima abierto como Chile, es inevitable, entonces lo que hacemos es lo que dijo el presidente en una reunión no hace mucho tiempo atrás, a problemas sectoriales, medidas sectoriales, y es exactamente lo que hemos venido haciendo.
Pero la eficacia de esas medidas sectoriales es la que ponen en duda los dirigentes…
– En medidas sectoriales, tenemos el financiamiento ad hoc para el sector, una Corfo mucho más activa, esto cruzado con medidas que van abiertamente dirigidas a la microempresa, no tan solo pensando en la mediana y pequeña, entonces yo apuesto al diálogo que siempre ha habido, porque el diálogo político-técnico jamás se ha interrumpido, una cosa de la que nos sentimos orgullosos en este ministerio es que tenemos con los gremios y con los agricultores en general una relación fluida, entonces el diálogo existe, y si hay que poner más empeño en el diálogo dirigido a medidas sectoriales que mitiguen los problemas de competitividad estamos absolutamente dispuestos.
– ¿Creen que con esto están presionando más allá de lo necesario?
– Creo en la legitimidad de las movilizaciones cuando se dan en la forma en que las entiendo, ordenada, pacífica, llamar la atención de la autoridad, las puedo entender, pero las entiendo mucho mejor cuando esa movilización tiene por objeto despetar y llamar la atención de la autoridad, pero ese interés está despierto, nosotros estamos alerta de la situación”.
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