Medicina natural, actualidad y economía

Quebrada de La Plata, Santuario de la Naturaleza. Increíble destrucción de un valioso patrimonio y las graves dificultades para hacer cumplir con las disposiciones legales y los fallos judiciales

Quedé fuertemente impactado cuando por la televisión de hace unos días atrás me informo de la noticia que en la Quebrada de La Plata, perteneciente a la Universidad de Chile, como parte de la Hacienda Rinconada de Maipú, se habían destruido 40 hectáreas de ella para explotaciones mineras, en lo que se pretendió que fuese declarada ya hace más de una década, Santuario de la Naturaleza.

Esa misma información señalaba que ya se había logrado éxito de las largas gestiones realizadas y que debían indemnizarse los daños ocasionados. Desgraciadamente hay perjuicios irreparables especialmente en seres vivos, flora y fauna.

Revisando antecedentes me ha sorprendido negativamente las dificultades para hacer cumplir las leyes y las órdenes judiciales para paralizar explotaciones mineras tremendamente perjudiciales para lo que es un verdadero patrimonio de la naturaleza. Lo sucedido a mi juicio perjudica internacionalmente la imagen de nuestro país tanto por haber permitido explotaciones de esta naturaleza como por la incapacidad institucional para hacer respetar los fallos judiciales.

Debo señalar como dato informativo que la Hacienda Rinconada de Maipú pasó a llamarse por petición del Senado de la República y por aprobación posterior de la universidad, Estación Experimental Profesor Germán Greve Silva. Esta petición se hizo en un homenaje del Senado a la memoria de tan distinguido profesor, poco después de su fallecimiento. Él fue quien motivó la compra de esta hacienda por la Universidad de Chile, en 1933.

Volviendo al tema del Santuario, debo señalar que me correspondió firmar una presentación de solicitud ante el Consejo de Monumentos Nacionales, gestión que caminó exitosamente, siendo aprobada hace ya varios años la presentación que se hizo ante ese Consejo, pero que no pudo concretarse por negativa del rector de aquel entonces, economista, Profesor Luis Riveros Cornejo, de enviar una carta respaldando su aprobación. Más adelante me referiré más a ese tema. Por los antecedentes que he podido conocer recientemente, si hubiese tenido la quebrada esa calificación, la destrucción habida no se habría producido.

Me correspondió ser Decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad de Chile entre los años 1990 y 1994 y allí conocer que se había vendido a particulares pertenencias mineras ubicadas en el corazón mismo de la Quebrada de la Plata, que eran del Estado chileno; la venta fue por un bajo monto. Es increíble hasta donde llegaron las privatizaciones en Chile.

Teníamos entonces el temor de que se iniciaran sus explotaciones y estudiamos formas de obstaculizar esas acciones, para resguardar tan importante quebrada, a la que se puede calificar como patrimonio de la humanidad. Logramos que se llevaran como reportajes a la televisión los riesgos de su explotación y se tomaron varias otras medidas. En cierto modo se contribuyó a crear una conciencia nacional sobre el tema.

Las nuevas legislaciones mineras del Gobierno Militar desgraciadamente daban gran respaldo a estas explotaciones extractivas. No era fácil impedir esas acciones, algo podía lograrse si existiesen plantaciones frutales.

A principios de los 90, cuando yo era Decano, estaba latente el interés por explotarlas, lo que podría suceder con futuras probables alzas del precio del cobre. En esos momentos el precio del metal rojo era relativamente bajo.

Tengo entendido que nuevas legislaciones y sus reglamentos dictados en la nueva democracia sobre conservación de recursos naturales, han permitido finalmente detener estas explotaciones e incluso exigir reparaciones.

Sin dudas, a mi juicio, el Gobierno Militar dejó una triste herencia; la primacía de los intereses económicos por sobre la conservación de la naturaleza.

Me impresionó una reciente investigación de CIPER sobre los intereses mineros en la Quebrada de la Plata, que han actuado con una prepotencia increíble por sobre las decisiones judiciales que hasta hace muy poco no pudieron hacerse respetar. Al parecer ya se ha logrado algo positivo, pero queda la triste herencia de 40 hectáreas destruidas más todo el daño ecológico generado por otras acciones, como son las explosiones realizadas para la extracciones de mineral, que es muy probable han dañado seriamente a esa rica fauna que había existido en esta quebrada.

Un poco de historia

Conocí la Quebrada de la Plata allá por los comienzos de los años 50, siendo alumno de Agronomía de la Universidad de Chile; a fines de ese decenio recuerdo que un grupo del Departamento de Economía Agrícola del Ministerio de Agricultura hicimos ahí un pequeño asado. Colegas ingenieros agrónomos mayores recordaban esos lugares con gran aprecio.

Realmente es un amplio espacio muy hermoso e interesante, tanto por su flora y fauna como también por sus características de conformación geográfica y geológica. Lugar rico en minerales. Existieron ahí hornos, de los que quedan aún sus restos, en que al parecer se fundían minerales; algunos creían que eran calizas pero da la impresión que no, por las características que muestra su contorno. Al parecer en ellos eran fundidos fueron minerales extraídos de pequeñas minas de las que se habría sacado fierro y cobre, de localizaciones de poca profundidad.

Su gran recurso minero parece ser el cobre.

La historia de la Quebrada de la Plata es sin duda triste, me tocó relación con ella en varias etapas de mi vida. Como estudiante, como profesional, como académico y como participante activo de lo que llamamos hace uso diez años atrás, la Sociedad de Amigos de la Quebrada de La Plata.

Desgraciadamente culpa de lo que ha sucedido ha sido de responsabilidad de la Universidad de Chile, especialmente de uno de sus decanos y de un rector, me refiero al Ingeniero Agrónomo Mario Silva Genneville (Decano) y al rector Luis Riveros Cornejo.

Siendo académico de la Universidad y especialmente del Departamento de Manejo de Recursos Forestales de la Facultad de Ciencias Forestales, me tocó una participación activa en la Sociedad de Amigos de la Quebrada en la que participaban académicos y estudiantes de la Universidad, como también otros funcionarios entre los que se encontraban los más grandes defensores de ella especialmente aquellos que residían y eran propietarios en la llamada Población El Maitén, a quienes yo siendo Decano de la Facultad logramos darle en propiedad sus terrenos. También personeros de la Municipalidad de Maipú estaban muy interesados en ella y participaban activamente en nuestra informal organización.

La entonces Directora del Departamento de Manejo de Recursos Forestales, distinguida profesora titular de la Universidad de Chile, ingeniero forestal Carmen Luz de la Masa, hoy decana de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, nos motivó a que lleváramos adelante la iniciativa de lograr que la Quebrada fuese calificada como Santuario de la Naturaleza. Esto fue en la segunda mitad de los años noventa.

Reunimos una amplia información sobre este apreciado lugar. Se tenían numerosos trabajos e investigaciones universitarias, completos inventarios de su flora realizados por profesionales que después fueron personajes de mucho prestigio.

Debo destacar a mi exalumno Federico Schlegel, uno de los ingenieros forestales más destacados, quien hizo su memoria de título sobre el inventario de la flora de la Quebrada de La Plata. Posteriormente fue profesor de botánica forestal en la Universidad de Chile y después, gran académico de la Universidad Austral de Chile, casa universitaria que lo becó a Alemania donde obtuvo su doctorado; finalmente pasó a ser funcionario internacional en Naciones Unidas (FAO).

También se tenían varios trabajos sobre fauna.

Tuve la oportunidad de orientar investigaciones basadas en ensayos de terreno sobre el establecimiento de especies nativas en la Quebrada; yo asesoraba los diseños experimentales y los cálculos estadísticos de análisis de resultados. Eso debe haber sido a comienzos de los años 60.

Muy interesantes investigaciones realizaban académicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile. De ellas no tengo mayores detalles.

Conocí una interesante memoria de dos egresados de Agronomía que analizaron el proceso de recuperación especialmente de la flora después de un gran incendio que afectó a un amplio sector de la quebrada. Ellos fueron Miguel Altieri y Jaime Rodríguez.

Miguel Altieri es hoy un distinguido profesional ingeniero agrónomo de la Universidad de Chile, de gran prestigio internacional, residente en los EE. UU. Es Profesor de Agroecología de la Universidad de California, Berkeley en el Departamento de Ciencias Ambientales, Políticas y Administración y además Ph.D. en Entomología de la Universidad de La Florida. Tiene numerosas publicaciones internacionales.

Jaime Rodriguez es también ingeniero agrónomo de la Universidad de Chile, Mg. Sc. Ecología, Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente es Director del Departamento de Economía Agraria de la Facultad de Ciencias Agronómicas de su universidad. Una de sus más importantes especialidades es la agricultura orgánica.

Recuerdo que posteriormente se realizó una de memoria muy interesante de un ingeniero agrónomo de la Casa de Bello, sobre el potencial apícola de la quebrada.

Años posteriores me correspondió dirigir una memoria de título de una egresada de ingeniería forestal en que se analizaba entre otros temas plantas medicinales de la quebrada y su utilización por habitantes de la localidad de El Maitén, donde residen familias que trabajaron y vivieron en la Hacienda.

Estos antecedentes sin duda, sumados a muchos otros, dan serias base para que la Quebrada sea en un futuro próximo declarada Santuario de la Naturaleza.

Algo sobre el Consejo de Monumentos Nacionales, responsable de autorizar los Santuarios de la Naturaleza

Al Consejo de Monumentos Nacionales(CMN) le corresponde la tuición de una de las categorías con que Chile protege su patrimonio natural: Santuario de la Naturaleza(SN).

Los SN son sitios terrestres o marinos que ofrecen condiciones y posibilidades especiales, o únicas, para estudios e investigaciones geológicas, paleontológicas, zoológicas, botánicas o ecológicas, cuya conservación sea de interés para la ciencia o para el Estado.

En 2010 se promulgó la Ley 20.417 que creó el Ministerio del Medioambiente y se modificó el artículo 31 de la Ley de Monumentos Nacionales, creándose el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad. A este último se le facultó para proponer al Presidente de la República la creación de nuevas áreas protegidas en cualquiera de sus categorías, incluida SN, administrada por el CMN. En ese escenario, a través de su Comisión de Patrimonio Natural, el CMN debe pronunciarse remitiendo un informe técnico sobre nuevas declaratorias que dentro de esta categoría haga el Ministerio del Medioambiente.

Por otra parte, al CMN le corresponde pronunciarse dentro del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), ante cualquier proyecto, programas o actividades que pretendan realizarse al interior de los SN, de esta forma el CMN es el Órgano del Estado que entrega el Permiso Ambiental Sectorial N° 78 (PAS 78), y que autoriza actividades como trabajos de construcción o excavación, pesca, caza, explotación rural o cualquiera otra actividad que de alguna forma afecte el estado natural de los SN.

Asimismo el CMN en forma sectorial es el encargado de recibir, estudiar, responder y/o resolver los distintos requerimientos de intervención que afecten los SN y que por sus características no ingresan al SEIA, además de aplicar medidas de protección o de evaluación en terreno dependiendo de cada caso. El CMN mantiene la información actualizada de cada bien patrimonial natural, por lo que está en contacto con los propietarios y administradores de cada SN.

Lo anteriormente señalado hace ver que no podría haberse iniciado faenas mineras en esta quebrada si ya hubiese sido Santuario de la Naturaleza.

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Solicitud de Santuario de la Naturaleza para la Quebrada de la Plata. Trsite historia del pasado

Siguiendo la recomendación de la profesora Carmen Luz de la Maza, presentamos la solicitud para que la Quebrada fuese considerada Santuario de la Naturaleza. Tuvimos el gran apoyo del destacado ingeniero agrónomo de la Universidad de Concepción Alberto Carvacho Bravo, entonces director del Museo Nacional de Historia Natural. Me correspondió firmar la solicitud, ya que lo podía hacer cualquier académico y entonces se me solicitó que yo lo hiciera, posiblemente en parte porque encabezaba la llamada Sociedad de Amigos de la Quebrada de La Plata.

Me parece conveniente hacer alguna referencia al ingeniero agrónomo Albert Carvacho.

He podido recoger los siguientes antecedentes de tan destacado y altruista profesional:
Alberto Carvacho Bravo (Nacido en Santiago, 4 de agosto de 1935) es un ingeniero agrónomo de la Universidad de Concepción y director del Museo Nacional de Historia Natural entre 1996 y 1999. Se formó como ingeniero agrónomo en la Universidad de Concepción, además es Doctor en Ciencias Naturales de la Universidad Pierre et Marie Curie (Paris VI) de Francia. Ha desarrollado una carrera de investigación en la Universidad de Chile, donde es investigador agregado. Asimismo es attaché de recherche del Museo de Historia Natural de París, Maestro Investigador de la Escuela Superior de Ciencias Marinas de la Universidad Autónoma de Baja California, México, también fue nombrado Científico Invitado al Instituto Oceanológico, Academia de Ciencias de Cuba, entre otros logros.

En esos años tuvimos bastante contacto con don Herman Silva Sanhueza, quien fuera alcalde de Maipú y actualmente es concejal. Me impresionó el conocimiento que él poseía de la Quebrada y el cariño que le tenía a ella. Entre las cosas que recuerdo es su afirmación de que en la Quebrada sólo había dos boldos. Varias veces nos acompañó a nuestras visitas; se le veía feliz recorriéndola. Si mal no recuerdo él fue quien me ilustró sobre el origen del nombre. No tiene nada que ver con que haya plata en ella; los realistas al arrancar después de la Batalla de Maipú lo habrían hecho por la quebrada y allí se pensó que habían enterrado parte de sus tesoros, seguramente muchas monedas de plata.

La Quebrada es un paso natural al valle de Curacaví; cuando uno asciende por ella y llega a su parte más alta, se encuentra con una casi planicie, relativamente húmeda, al final de ella se le da al visitante una hermosa visión a la distancia de un extenso valle muy verde, a un nivel notoriamente más bajo.

A esa parte de la Quebrada penetran aires húmedos, a veces neblinas que humedecen el sector. Los vientos que vienen del poniente deben ascender bastante hasta llegar a ese paso. Al ascender los aires se enfrían y por ello aumentan su humedad relativa, a veces hasta saturarse, generando neblinas.

Esa es una parte de la Quebrada bastante interesante. Recuerdo haber visto un amplio sector con muchas cuevas de degú o ratón cola de pincel, (Octodon degus MOLINA, 1782) una interesante especie chilena que vive en colonias. Se veían pequeños senderos por donde ellos transitaban pasando como por líneas rectas de unas cuevas a otras, creando atractivas figuras. Entre los antecedentes que he sabido, estos roedores eran consumidos por los indígenas; recientemente he tenido conocimiento que también se le usan como mascota y en investigaciones científicas, especialmente por ser susceptibles a la diabetes.

Es interesante destacar que esta especie chilena de ratón se señala que vive en la cordillera de Los Andes. Parece extraño por ello que se le encuentre en este lugar.

Temo que esta especie haya sido fuertemente afectada. En una de mis últimas visitas que hice con alumnos de ingeniería forestal en la asignatura de Geografía Económica a fines de los 90 o inicios de los 2000, no vi esas presencias. En esa época entraban clandestinamente muchos motoristas de montaña, generando bastante daño ecológico tanto por sus deslizamientos como por los ruidos que generaban. Estos visitantes clandestinos entraban por detrás de la Quebrada, por el sector montañoso que enfrenta al valle Curacaví. Recuerdo la indignación por aquello de un académico de esta facultad especializados en ornitología que venía llegando desde estudios de pos grado en el extranjero.

 

Antecedentes sobre la solicitud presentada ante el Consejo de Monumentos Nacionales

Es interesante rescatar esta información, que entiendo quedó en el entonces Departamento de Manejo de Recursos Forestales.
Para preparar la presentación seguimos los antecedentes que indicaban las pautas orientadoras. Le correspondió al ingeniero Alberto Carvacho hacer la revisión de ellos y visitar la Quebrada. Él nos señaló algunos vacíos, si mal no recuerdo parece haber sido en materias relacionadas con fauna. Hicimos entregas adicionales y así él terminó haciendo un informe favorable. Esto llegó al Consejo de Monumentos Nacionales quien aprobó que la Quebrada pasase a ser considerada Santuario de la Naturaleza, pero para oficializar su calificación formal se requería el respaldo del Rector de la Universidad de Chile, entonces el Profesor Luis Riveros en su calidad de Rector. Él no quiso hacer esta gestión, entiendo que mientras no se lo solicitase el Decano de la Facultad, Mario Silva G., ya en ese momento Facultad de Ciencias Agronómicas.

Las gestiones para conseguir la firma fracasaron, se contó con sólidos apoyos tales como los de los distinguidos académicos Ruy Barbosa P. y Hugo Trivelli F. El primero, ex Rector de la Universidad de Chile y ex Decano por varios períodos de la Facultad de Agronomía lo que le permitió ser designado Rector de la Universidad cuando renuncia Eugenio González Rojas (1963-1967) y lo reemplaza Ruy Barbosa Popolizio (1967-1969). La facultad pasó después a ser llamada de Ciencias Agraria y Forestales.

Hugo Trivelli fue un destacado ingeniero agrónomo en importantes cargos nacionales e internacionales, fue Director de Agricultura del ministerio del ramo durante el Gobierno del Presidentes Ibañez y ministro de Agricultura durante todo el Gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva.

Cabe recordar además que se hicieron gestiones ante los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Andrés Zaldívar L. y Luis Pareto González, ambos parlamentarios del distrito donde esta ubicada la Hacienda Rinconada y la Quebrada de la Plata. Me tocó personalmente conversar el tema con el Senador Zaldívar a quién conocía, quien se comprometió a conversar sobre la materia con el rector, en los próximos días después de la entrevista; desde la Municipalidad de Maipú se habrían hecho las gestiones ante el diputado Pareto. Se les pedía el apoyo ante el rector de la Universidad de Chile para el respaldo de la iniciativa. No me consta que estos presidentes hayan efectivamente hecho la gestión solicitada.

Todas éstas y otras iniciativas desgraciadamente no dieron resultado. En esa época incluso se puso dificultades para que concurriéramos integrantes de la Sociedad de Amigos en visita a la Quebrada.

En esos días se me dio la oportunidad de solicitar un apoyo financiero del exterior, para atender la Quebrada como Santuario de la Naturaleza. El perfil que presenté gustó y ello motivó que se me invitara. Al no lograr el respaldo de las autoridades para la oficialización de Santuario de la Naturaleza, consideré no conveniente asistir a ese encuentro internacional, lo que generó molestias en el entonces presidente de la Sociedad Científica de Chile, institución a la que pertenezco. Después de fracasar en todas las gestiones hechas era muy probable que todo lo que consiguiera en esa reunión internacional sería muy difícil de llevar adelante, y con ello desprestigiar a la Universidad de Chile e incluso a nuestro país.

Entre las ideas que teníamos era establecer en la Quebrada de la Plata un Centro de Conferencias para nuestra universidad.

Tengo la intención en un próximo artículo incluir el proyecto que se presentó ante el Consejo de la Facultad de Ciencias Agronómicas sobre la Quebrada Santuario de la Naturaleza, para que quede como un documentos histórico que puede ser de utilidad para el futuro.

Es triste dar esta opinión muy personal, hubo en general más preocupación por la Quebrada de la Plata de parte de la Municipalidad de Maipú que de las autoridades de la Universidad de Chile. Pude percatarme que no pocos académicos de las facultades de Ciencias Agronómicas y de Ciencia Forestales no conocían la quebrada.

A juicio de varios académicos creíamos muy conveniente que la Universidad de Chile tuviese un Santuario de la Naturaleza y más aún cuando recientemente se había creado la carrera de ingeniería en Recursos Naturales Renovables. Pudo habérselo logrado antes de que egresara la primera generación de estos ingenieros.

Me cuesta comprender que quienes dirigían esta carrera no se interesaron por el tema.

Reitero que revisando la nueva legislación deduzco que si la Quebrada de la Plata hubiese sido declarada en aquel entonces Santuario de la Naturaleza, no habrían podido iniciarse las explotaciones mineras que tanto daño generaron al este valioso patrimonio de la naturaleza. Nada se saca con llorar sobre la leche derramada, pero lo sucedido es conveniente que se conozca especialmente como experiencia para iniciativas futuras.

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Hay mucho más por escribir sobre la Quebrada de la Plata. Creo un deber rescatar informaciones recogidas.

Termino refiriéndome a algo quizás un poco particular. Es interesante analizar las causas de la humedad de esta Quebrada que seguramente ha influido bastante en la generación de esa abundante flora, más propia de territorios sureños. Por el centro de la quebrada durante parte del año descienden las aguas por hermosos parajes, con algunas caídas muy atractivas a la vista y pozas. En parte bastante alta existía una noria con aguas relativamente superficiales. Esa noria fue clausurada; me dijeron que era para que no fueran personas a ese lugar y quizás para dificultar las pequeñas explotaciones mineras.

Me planteo la hipótesis de que exista un afloramiento de aguas subterráneas que vienen desde la cordillera de Los Andes. Baso esta hipótesis en un par de hechos. Uno que al hacer perforaciones en la parte baja de la Hacienda Rinconada a mediado de los años 50 surgieron aguas artesianas, lo que significa que hay cursos de aguas subterráneas por debajo de capas impermeables, aguas que pueden ascender por las laderas montañosas al poniente y surgir parte de ellas en la Quebrada a alta altura. Debe tenerse presente que más al poniente de la quebrada hay fuertes pendientes hacia abajo, por lo cual las aguas no pueden provenir del occidente. He observado un fenómeno en algo similar en un predio ubicado cerca de Sauzal denominado Las Pataguas; alli existe una línea de vertientes al poniente en alturas donde se encuentran varias pataguas; al occidente, similar a lo de la Quebrada de la Plata, hay una fuerte pendiente hacia abajo. Hacia el oriente se encuentra el río Purapel, muy similar al Mapocho que pasa al oriente de la Hacienda Rinconada.

Me ha parecido conveniente agregar a este artículo versiones textuales de información que he recogido de Internet. Quisiera destacar en estas informaciones los esfuerzos realizados por la Facultad de Ciencias Agronómicas cuando fue decano por segunda vez el profesor Antonio Lizana.

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I. Quebrada de La Plata: un ecosistema amenazado en Santiago

5 de diciembre de 2012

Tras los cerros que están a la izquierda del Túnel Lo Prado se está librando una batalla. Cuatro empresas mineras interesadas en el cobre que hay en el subsuelo amenazan con destruir el más importante centro de investigación de la fauna silvestre de la Región Metropolitana: la Quebrada de la Plata, perteneciente a la Universidad de Chile. Y las leyes los amparan.

Texto: Roberto Farías

Publicación original en: http://www.paula.cl/reportaje/quebrada-de-la-plata-un-ecosistema-amenazado-en-santiago/

Primera mañana. Miércoles 21 de noviembre. Bello amanecer en la cumbre de la Quebrada de La Plata.

–¿Qué hace aquí?– grita un hombre desde una camioneta. El cañón de una escopeta brilla en el asiento de atrás.
–Tomo fotos de pájaros–, explico.
–¡No puede estar acá! Desde ahora estos terrenos los ocupa una minera. Así que hágame el favor…
–Pero este fundo es de la Universidad de Chile– replico.
–Era… ya no.

Las 800 hectáreas de la Quebrada de la Plata pertenecen a la Universidad de Chile desde 1933 cuando fueron compradas a la familia de Pedro Aguirre Cerda (dueña de Lo Aguirre y Lo Cerda) para la investigación biológica y agropecuaria. El terreno es áspero y ralo, pero en 79 años –sin intervención de leñeros o ganado– se repobló de las especies silvestres que alguna vez habitaron la Zona Central. Incluso, varias que se creían extintas como el hermoso ratón degú o cola de pincel, que luego de 80 años fue visto de nuevo en este lugar; el cururo, un roedor negro que parece un conejo; la enorme iguana chilena, un reptil de 50 cm que Claudio Gay no tuvo que cazar, porque la vendían como mascota en el Santiago de 1860; yaca o monito del monte; marsupial endémico de Chile, nocturno y de enormes ojos. Además, hay ahí quillayes, guayacanes, peumos, pájaros carpinteros, picaflores gigantes, ranitas, culebras, tarántulas, zorros, aguiluchos y muchas otras especies que no se encuentran en ningún otro sitio. Es un pequeño Fray Jorge desconocido de Santiago.

A pesar de ser apenas un rincón, una estrecha quebrada entre los cerros, es el más importante centro de investigación científica dentro de la Región Metropolitana. Es un hotspot (punto caliente) para el estudio de la biología silvestre. En los últimos 40 años se realizaron ahí más de 30 investigaciones de doctorado. Un centenar de tesis de alumnos de ciencias de la Universidad de Chile, la Católica, universidades extranjeras y hasta de expertos del Museo de Historia Natural. El último hallazgo de magnitud fue este año: la mariposa Battus polydamas archidamas, que se alimenta únicamente de una planta venenosa, hecho por el doctor Alejandro Urzúa de la Universidad de Santiago.

Pero a los mineros eso les importa poco.

–Lo de la Universidad de Chile –insiste el señor escopeta– es esta capita de arriba (indicando la capa de suelo fértil apilada por una pala mecánica). Todo lo que está debajo es nuestro. Y lo vamos a empezar a sacar. 20 mil toneladas de cobre hay acá.

Cuando me obliga a bajar en su camioneta desde los 1488 hasta los 600 metros de altura, le pregunto para qué usa el arma del asiento trasero.

–Para espantar a los zorros que se comen el alimento de los perros…

En marzo, un zorro culpeo armó su madriguera en el patio del colegio del Maitén, el pueblo más cercano a la quebrada, en Rinconada de Maipú. Los directivos –antes de comenzar las clases – llamaron al SAG. Sospecharon que alguien lo tenía de mascota. Pero los vecinos les informaron que el zorro no era la única especie protegida que estaba bajando de los cerros en busca de comida y abrigo. También aguiluchos, tencas, búhos, picaflores gigantes, iguanas y otros.

–Huyen de las detonaciones de las mineras – dice María Muga, quien vive frente a la escuela del Maitén y es una de las activistas en defensa de la quebrada. Ella vive en el lugar desde hace 40 años. Antes iba a bañarse a una cascada de la quebrada, seca desde hace cuatro años.

–Arriba, en la quebrada vibra el suelo por las detonaciones, los camiones tolva y las palas mecánicas – dice –. Semana a semana avanzan destruyéndolo todo.

Siguiente mañana, jueves 22 de noviembre.

A las ocho en punto retumban las detonaciones en la cumbre. Vuelan los pájaros y las cigarras se callan. Las enormes iguanas chilenas, que a esas horas frías se mueven lento por el sendero, se esconden. Del tímido ratón degú ni hablar. Con los pequeños terremotos que sacuden sus madrigueras ya no se les ve ni la cola.

El curioso ratoncito es un indicador biológico importante. Como es esquivo e hipersensitivo, su presencia indica que la quebrada es un ecosistema casi intacto. Durante mucho tiempo no se le avistó en toda la Región Metropolitana, donde lo clasificó el Abate Molina en 1782.

Pasaron casi 80 años hasta que recién fue visto en 1993. Desde entonces han venido a estudiarlo desde Argentina, Louisiana, Berkeley y de casi todas las universidades chilenas, para comprender el elusivo comportamiento de los roedores salvajes, casi todos amenazados de extinción.

Los mineros usan la fuerza -dice Antonio Lizana, decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile-, pero la Universidad no tiene fuerza que usar. Solo tenemos como arma el diálogo. ¿Y se puede dialogar con este estilo de empresarios, sin moral y sin criterio?

En muchos rincones todavía hay trampas de la Facultad de Ciencias. Lo medían, lo pesaban, lo marcaban y lo devolvían. También hay nidos para mensurar huevos de aves.

–La quebrada es un pequeño laboratorio de vida silvestre –dice Antonio Lizana el sempiterno decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, los reales dueños de la quebrada – como estuvo sin intervención durante tanto tiempo, volvieron especies que no se encuentran en ningún otro sitio de la Zona Central.

Fue declarada Zona Silvestre en 1963, cuando ni siquiera existía Conaf. Luego, en 2005 la propusieron como zona de mitigación para la zona de preservación El Roble, que parte en los cerros de Lo Aguirre y termina en Caleu. Pero ninguna de esas figuras la protegió realmente (la primera quedó obsoleta y la segunda solo tiene valor preventivo).

Así que, como cualquier territorio chileno, la quebrada quedó supeditada a la Ley de Minería de 1983, (cuyo autor fue José Piñera, hermano del Presidente cuando fue ministro de Minería en 1981) y que dice que el suelo tiene propietarios, pero el subsuelo es propiedad del Estado que puede concesionarlo a perpetuidad a quien quiera explotarlo. Incluso pasando sobre el propietario de la superficie.

Superpuestos a los límites de Quebrada de la Plata hay 27 peticiones mineras. 11 de ellas vigentes y que pueden explotarse. Y 16 en trámite.

Las empresas que irrumpen actualmente en el predio son Inmobiliaria Valle Azul, Sociedad Minera la Plata y Aur Resources, Panales 1 y 2, según consta en la lista de concesiones autorizadas por Sernageomin y avaladas por la justicia civil sobre la Quebrada de la Plata, y que fueron entregadas a la Universidad de Chile para su conocimiento.

Abren caminos, ensanchan antiguos piques, derriban árboles, espantan la fauna. Instalan un monolito de geomensura y viene la otra empresa y se lo derriba. Para eso son las escopetas, me dicen en privado.

Y uno se pregunta: ¿cómo puede suceder esta batahola, sin el acuerdo del dueño del predio?

En marzo de este año un abogado de la Compañía Minera Aur Resources llegó hasta las oficinas del administrador, el ingeniero Marcelo Orellana, ubicadas al interior del predio donde está la Quebrada de la Plata. Venía a informarle que sondearían la quebrada desde abajo hacia arriba con maquinaria pesada. Les impidió el paso. Pero le empujaron la camioneta con una pala mecánica. Después volvieron con Carabineros y una orden del Tercer Juzgado Civil de Santiago para mensurar la exploración de la minera Panales 1 y 2 al comienzo mismo de la quebrada. Aun así Orellana no dejó pasar los camiones por el camino principal y se fue detenido.

Pero solo impidió las faenas momentáneamente. El vecino, el dueño del fundo Chorrillos, Alfredo Garibaldi Malfanti, en el mes de septiembre les cedió a los mineros de Aur Resources el paso por Lo Aguirre y dejó entrar a las palas mecánicas hacia Quebrada de la Plata desde la cumbre hacia abajo.

–¡Nadie espera que lo ataquen por la espalda! –dice el decano– ¡esto nos pilló totalmente por sorpresa! Desde ese mes vienen ensanchando el camino y haciendo rajos a diestra y siniestra sin consideraciones de impacto ambiental ni ecología ni nada, porque son peticiones mineras antiguas, anteriores a la Ley Ambiental de 1994.

La universidad lleva tres largos juicios sin resultados. Los propietarios de las mineras solo los dilatan. Cambian de domicilio, traspasan la concesión, presentan otros estudios, análisis fraudulentos. Cuando han sacado todo, se van. Una sola compañía minera saca 70 camiones diarios de material en las mismas narices de la universidad usando una concesión denunciada como fraudulenta por el propio Sernageomin, el organismo encargado de las concesiones mineras. Desde 1999. Y aún no pueden echarlo.

–El Estado –dice el decano– debe velar porque el suelo agrícola se preserve cuando convive con una mina. Pues son como los dedos de una mano, distintos pero que deben convivir. ¡Pero, a su vez, no tiene la facultad de expulsar a una concesión minera! –dice totalmente impotente–. ¡No tiene atribuciones! Solo la justicia puede sacarlos.

Tercera mañana: el sábado 24 de noviembre.

Marcelo Mora, un ciclista de montaña que sube a la Quebrada de la Plata todos los fines de semana, alega que una de las empresas mineras cerró el sendero y lo echaron, amenazándolo con una escopeta. Mora recorre en bicicleta la quebrada desde hace 6 años. Antes no valoraba el medio ambiente. Ni las especies silvestres. Sin embargo, ahora parece un experto. Lo que sabe, lo aprendió pedaleando ahí. Viendo a los animales en su hábitat.

Los trabajadores de la Sociedad Minera La Plata, de capitales españoles, tienen órdenes de no dar ninguna información. Y solo por buena voluntad nos dejan pasar.

–Todos estos yacimientos son antiguos –dice Mora, que se ha ido informando de la historia de la quebrada– dejaron de tener valor y por eso los abandonaron. Pero hoy, por el alto precio del cobre, se paga la extracción y la refinación y lo que sea.

Llegamos a un peumo de casi 100 años a punto de caer bajo una pala mecánica, justo en un raje donde sondean fosfato de cobre de un antiguo pique minero. Marcelo Mora tiene una expresión desolada; es probable que como el zorro, el degú o el aguilucho entre en etapa de huida y deje de ir a la quebrada.

Hoy, junto a vecinos del Maitén, en la Rinconada participa del Movimiento Salvemos la Quebrada de la Plata de Maipú que formó el ex candidato a concejal por Maipú e ingeniero informático Pedro Lazo de 27 años.

Iguanas que miden cerca de 50 cm, pájaros carpinteros, picaflores gigantes, ranitas, culebras, tarántulas y muchas otras especies no se encuentran en ningún otro sitio, más que en este pequeño Fray Jorge desconocido de Santiago.

Lazo por mucho tiempo ha vivido en Maipú y desde niño iba a la quebrada. Es otro que ahí aprendió de medio ambiente. Desde 2009 viene denunciando la irrupción de las mineras. Lo encuentro repartiendo volantes en la Plaza de Maipú. En junio interpuso una denuncia ante la Fiscalía Centro-Norte por daño ambiental y destrucción de propiedad privada. Ingresó con Carabineros en un par de ocasiones. Y la Brigada del Medio Ambiente de la PDI en otra.

–En cuatro meses todavía los peritos de ambas policías no logran identificar a los propietarios de las compañías mineras –dice levantando los brazos– me parece raro, ¡qué quieres que te diga!, dice Lazo.

Llegamos hasta un mirador en la quebrada. Cactus, espinos, guayacanes. Es lo último que queda de los bosques costeros que alguna vez habitaron la Zona Central.

–Llegaremos hasta las últimas consecuencias –dice Pedro Lazo– ¡Si tengo que encadenarme en alguna parte lo voy a hacer! Porque estoy cansado de estas reuniones que no llegan a nada.

Lunes 26 de noviembre, el abogado de la Facultad de Agronomía, Roberto González, el administrador Marcelo Orellana y Carabineros llegaron hasta las faenas donde amenazaron a Mora y antes a mí. Aún no derribaban el peumo.

Pero no obtuvieron ni siquiera la identificación de la empresa.

Los mineros se negaron a mover sus palas mecánicas.

–Los mineros usan la fuerza –dice el decano– pero la universidad no tiene fuerza que usar. Puede pedirla (a la justicia) pero nada más. Solo tenemos como arma el diálogo. ¿Y se puede dialogar con este estilo de empresarios, sin moral y sin criterio?

Martes 27 de noviembre.

El decano Lizana constituyó una comisión de emergencia de expertos científicos, biólogos y agrónomos para intentar proteger la Quebrada de la Plata. Casi la única opción que ven es que el Estado la declare urgentemente “sitio de interés científico –dice Lizana como Paranal o los cerros donde se instalan los telescopios”. –Que están todos sobre cerros de cobre– le acoto. Mientras tanto, presentarán esta semana un recurso de no innovar ante la Corte de Apelaciones para intentar detener los sondeos mineros.

Pero el Derecho, como defensa, es decepcionante ante la Ley Minera. El abogado Roberto González emitió en septiembre un informe ante la exploración de Valle Azul, la primera de las mineras que llegó a la Quebrada de la Plata: “Vimos todos los recursos en Sernageomin y está todo en regla. No hay nada que podamos hacer”, decía la carta.

Lo que ocurre en Quebrada de la Plata hace recordar la historia de la joven de 23 años Julia Butterfly Hill quien, agotada de las pancartas y las leyes, pasó 2 años en Missouri viviendo en la copa de una milenaria secuoya para impedir que talaran un bosque de 60 mil hectáreas. Lo logró. El peumo centenario que están por derribar, en el ombligo de la quebrada, llegó al mismo punto. Espera que alguien hable por él.
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II.  SERNAGEOMIN frena grave daño ambiental en zona ecológica

Publicado el: 9 mayo 2014 – por Elena Lagos

El alcalde de Maipú, Christian Vittori, destacó el dictamen del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) que ordenó el cierre definitivo de las faenas ilegales de extracción que la empresa Minera Española Limitada SA realizaba en el sitio de preservación ecológica, la Quebrada de La Plata.

La orden fue dada por este organismo mediante Resolución Exenta Nº 0630 con fecha 31 de marzo pasado y estableció una multa de 170 UTM a la citada minera debido a las diversas infracciones cometidas al Reglamento de Seguridad Minero. Mientras, el cierre mismo de la faena se encuentra en trámite.

El alcalde Vittori sostuvo que “este es un triunfo de los vecinos y del Municipio que unidos, nos opusimos tenazmente a la extracción minera ilegal en la Quebrada de La Plata, que es un sitio de preservación ecológica y pulmón verde único en el sector Poniente. Este cierre instala definitivamente un precedente y es que siempre diremos NO con fuerza, a cualquier empresa que quiera impulsar proyectos que dañen o pongan en peligro nuestro medioambiente y, en este caso, la riqueza del patrimonio ecológico de La Quebrada de La Plata”.

La resolución del cierre definitivo de estas faenas, fue antecedido por meses de acciones judiciales impulsadas por el jefe comunal, quien interpuso recursos de protección ante la justicia, acogidos por la Corte de Apelaciones, que el 19 de julio de 2013, ordenó la paralización de las actividades mineras ilegales en la zona ambientalmente protegida, por ser un área de preservación ecológica en la Región Metropolitana.

Por otra parte, el edil anunció que se reunirá en los próximos días con el director de SERNAGEOMIN, para ver soluciones que permitan la recuperación del daño ecológico creado en el lugar, pues la “vegetación autóctona, nidos de aves e innumerables formas de vida fueron destruidas en total impunidad. En donde había senderos y un hermoso cerro, ahora sólo quedan excavaciones y restos de minerales” concluyó Vittori.

La Quebrada de La Plata se ubica en Maipú, cerca de 30 kilómetros al suroeste Santiago y posee un clima de tipo mediterráneo semiárido, con precipitaciones anuales de 317 mm.

En ella habitan cerca de 1.500 especias de flora y fauna, muchas de las cuales están en peligro de extinción, entre ellas bosques nativos y especies como peumos, quillayes, guayacán, quisquito y chagual, además de aves tales como, aguiluchos, loicas y halcones. Este sitio constituye además, un lugar de investigación científica que reviste un especial interés de conservación.
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III.  Alcalde de Maipú celebra clausura del proyecto minero Quebrada de la Plata

4 de noviembre de 2014

«Es un triunfo para quienes luchamos por preservar el patrimonio natural de Maipú», dijo Christian Vittori sobre la decisión del Tribunal Ambiental de Santiago.

por UPI Chile

El Tribunal Ambiental de Santiago clausuró total y temporalmente el proyecto Mina Panales 1/54 de la empresa Minera Española Chile Ltda., en la comuna de Maipú, fundamentando que existe el peligro de un daño inminente al medioambiente.

La resolución del organismo, señaló que los documentos que acompañaron la solicitud de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) indican claramente que el lugar donde se emplaza el yacimiento minero, “cuenta con especies de flora y fauna en categorías de conservación, en ecosistemas amenazados y proporcionalmente poco protegidos”.

Al respecto, el alcalde de Maipú, Christian Vittori, indicó que el dictamen del tribunal “es un triunfo para todos quienes hemos venido luchando por la protección de las especies silvestres y la flora autóctona de la Quebrada de la Plata, la cual durante mucho tiempo se vio expuesta a una ilegal e incesante explotación minera que puso en riesgo permanente la riqueza natural presente en uno de los pocos pulmones verdes que van quedando en la Región Metropolitana”.

La medida provisional fue solicitada por la Superintendencia del Medio Ambiente y autorizada por 30 días, que pueden ser renovados a petición de la SMA.

La Quebrada de La Plata se ubica en Maipú, a una distancia cerca de 30 kilómetros al suroeste Santiago, y posee un clima de tipo mediterráneo semiárido, con una precipitación anual de 317 mm.

En ella habitan cerca de 1.500 especias de flora y fauna, muchas de las cuales están en peligro de extinción, como bosques nativos, con especies como peumos, quillayes, guayacán, quisquitos y chaguales, además de aves tales como, aguiluchos, loicas y halcones. Este sitio constituye además, un lugar de investigación científica que reviste un especial interés de conservación.

El proyecto Mina Panales está ubicado en el sector Cerro El Roble, del fundo Rinconada de Lo Espejo de Maipú.
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IV. Intendente Orrego anuncia querella por explotación minera en Quebrada de la Plata

20 de marzo de 2015

La autoridad calificó como un “crimen ambiental” el daño realizado a la flora y fauna del parque de la comuna de Maipú.

Por 24Horas.cl TVN

El intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, anunció que se querellarán contra quienes resulten responsables luego de la incautación de material utilizado para explotación minera dentro del parque Quebrada de la Plata, en Maipú.

En entrevista con Medianoche, la autoridad explicó que la acción se llevará por la ley de control de armas.

Consultado sobre los sospechosos del daño realizado al lugar, comentó que las miradas apuntan hacia la empresa Minera Española Chile.
“No hay pruebas directas que sean ellos, pero el orden de los antecedentes indica que serán los primeros citados”, sostuvo.

Respecto las pérdidas irreparables a la flora y fauna, el intendente sentenció que “es un crimen ambiental, por eso es importante que las investigaciones lleguen hasta las últimas consecuencias”.
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V. EMPRESA EXPLOTA CONCESIÓN MINERA QUE ARRIENDA AL DUEÑO DE HUILO HUILO

Minería ilegal en Maipú: la destrucción de la Quebrada de la Plata

Por : Juan Pablo Figueroa en Reportajes de investigación Publicado: 06.04.2015

Por tres años, Minera Esparta ha explotado ilegalmente una mina de cobre en la Quebrada de la Plata, una de las últimas zonas de preservación ecológica de la Región Metropolitana. Nunca tuvo la autorización de la U. de Chile, dueña del terreno superficial, ni permisos ambientales o mineros. Tampoco patente municipal. Toda la institucionalidad operó para detener la faena, desde la Municipalidad de Maipú, pasando por Sernageomin, Conaf, la Corte de Apelaciones, la Corte Suprema, la Superintendencia del Medioambiente y el Tribunal Ambiental, pero nadie ha podido hacerlo. A mediados de marzo fue el último intento: encontraron una tonelada de explosivos escondida en los matorrales.

En la Quebrada de la Plata, a una hora de caminata por un árido sendero entre los cerros del extremo poniente de Maipú, había hasta hace poco una cerca de alambre de púas, un letrero que decía “No ingresar. Sólo personal autorizado. Zona de Explotación Minera” y un guardia que con perros impedía el paso. Ni a Marcelo Orellana, hasta hace poco administrador del Fundo Rinconada de la Universidad de Chile (del cual forma parte la quebrada), lo dejaban pasar. Lo mismo le pasó a inspectores de Sernageomin, de la Superintendencia del Medioambiente (SMA) y de la Municipalidad de Maipú: cuando iban a fiscalizar, no les permitían entrar. Así consta en distintos informes. Incluso al alcalde Cristian Vittori le habrían prohibido con perros el ingreso a la Mina Panales, una faena minera que desde 2012 ha operado ilegalmente en terrenos de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile (FCA) y que ninguna institución ha sido capaz de detener de forma definitiva.

La Corte Suprema paralizó la faena a comienzos de 2014 “hasta que no cuente con las autorizaciones ambientales y mineras que correspondan”. Pero la explotación continuó. No fue ni la primera ni la última vez que la empresa a cargo del proyecto pasó por alto una orden de cierre. Ya en julio de 2013 la Corte de Apelaciones había sentenciado el cese total de los trabajos. Dos veces el Sernageomin decretó la suspensión indefinida de las faenas. Y la Municipalidad de Maipú una vez la clausuró. Al día siguiente, los sellos estaban rotos y los trabajadores operaban como si nada. En noviembre de 2014, el Tribunal Ambiental decretó el cierre temporal de la mina, una medida que ya ha tenido que renovar cuatro veces porque Minera Esparta (ex Minera Española Chile), la compañía que fundó y controla Branko Donoso Vidal y que está detrás de la extracción ilegal de cobre en la Quebrada de la Plata, simplemente no se detuvo.

La empresa de Donoso es responsable de la destrucción de una de las últimas zonas de preservación ecológica de la Región Metropolitana, aunque es sólo una arrendataria de la mina. La verdadera propietaria es una sociedad del empresario Víctor Petermann Fernández, controlador de Tehmcorp, un holding compuesto por al menos 18 empresas con intereses desde la minería al turismo. Es también dueño del hotel y la reserva biológica Huilo Huilo, en la Región de Los Ríos.

Tanto Huilo Huilo como la Quebrada de la Plata son áreas de interés ecológico a nivel internacional. En el mundo hay 34 zonas de prioridad para la conservación de la biodiversidad o hotspots, sectores que concentran un mínimo de 1.500 especies de flora y fauna endémica en peligro de desaparecer. Uno de ellos está en Chile e incluye tanto a la selva valdiviana como al bosque esclerófilo de la Zona Central del país. La Quebrada de la Plata, a 16 kilómetros de la Plaza de Maipú, es parte importante de ese último ecosistema: un laboratorio natural que la Universidad de Chile ha usado para investigaciones científicas sobre flora y fauna vulnerable durante las últimas ocho décadas. Pero ya no más: aunque el sector es considerado en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) como zona de preservación ecológica, Minera Esparta lo convirtió en una mina a rajo abierto que ha pasado por encima de todas las regulaciones mineras y medioambientales del país. Y de paso, ha demostrado las limitantes institucionales para detener las faenas que operan al margen de la ley.

-No es habitual que la SMA se enfrente a este tipo de titulares de proyectos. Generalmente no se oponen a la fiscalización. El de la Quebrada de la Plata es un caso muy especial, y también lo es para el Tribunal Medioambiental, por el perfil del infractor: uno absolutamente fuera de la ley –dice Marie Claude Plumer, jefa de la División de Sanción y Cumplimiento de la SMA.

Cuando CIPER visitó el lugar el 23 de febrero, hacía más de tres meses que el Tribunal Ambiental había ordenado el cierre temporal. Ya no había cartel ni perros ni guardias ni ruidos. La cerca estaba en el suelo, pero había huellas frescas de vehículos. Poco antes había llovido en Santiago y las marcas seguían allí. Los trabajadores de la empresa de Branko Donoso parecían haberse ido, dejando un cerro destruido y la faena abandonada, sin cumplir ningún protocolo de seguridad. Pero los antecedentes recopilados por CIPER dan cuenta de que no era así y que había indicios de que volverían: todavía había maquinaria pesada en el lugar, cientos de miles de toneladas de cobre aún sin extraer y cerca de mil kilos de explosivos que habrían quedado abandonados y que un mes después Carabineros hallaría escondidos entre los matorrales por casualidad.

LOS DUEÑOS DEL SUBSUELO DEL FUNDO RINCONADA

En 1933, la familia de Pedro Aguirre Cerda vendió a la Universidad de Chile el Fundo Rinconada de Maipú: 3.000 hectáreas en la Cordillera de la Costa que se convertirían en una estación experimental para estudiantes, académicos e investigadores de su Facultad de Ciencias Agronómicas (FCA). El predio está fraccionado en tres partes. Por un lado, las dos mitades que conforman todo lo que está en la superficie. La primera se divide entre terreno cultivable, zonas para la crianza y estudio de ganado, la casona que utiliza la facultad como sede académica, la Escuela de Suboficiales del Ejército y unas instalaciones militares que fueron ocupadas por la DINA en los ’70 y que hoy se encuentran en ruinas.

La otra mitad son las 1.500 hectáreas de cerros que, tras casi 80 años sin intervención, habían experimentado una importante recuperación de su flora y fauna endémica. Ahí es donde está la Quebrada de la Plata con sus 800 hectáreas. Entre las plantas, hay espinos, quillayes, maquis, peumos, boldos, litres, guayacanes y maitenes. En el cielo planean las águilas. Vuelan también por ahí chincoles, gallinas ciegas y pitios, una especie de pájaro carpintero. Hay también pequenes que se alimentan de los ratones cola de pincel y de los cururos, que también son alimento para zorros culpeos y quiques. Allí habitan reptiles como la iguana chilena y algunas culebras, y marsupiales, como la yaca. La mayoría de estas especies está incluida en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) por ser consideradas vulnerables o en peligro de extinción. Muchas de ellas desaparecieron desde que comenzaron los trabajos mineros.

De todo lo anterior es dueña la Universidad de Chile. Pero queda una tercera fracción que no se ve: lo que está en el subsuelo. Y allí la universidad no tiene ninguna propiedad.

El Código Minero define a las concesiones mineras como “un derecho real e inmueble; distinto e independiente del dominio del predio superficial”. En simple: el dueño de un terreno no es necesariamente propietario de lo que hay debajo de él. Si un tercero inscribe a su nombre lo que hay en el subsuelo en el Registro de Minas, la concesión pasa a ser suya, sin importar lo que diga el dueño del terreno superficial. Eso ocurrió en el Fundo Rinconada de Maipú.

El Catastro Minero del Sernageomin da cuenta de que bajo el predio de la Universidad de Chile se esconde un enorme potencial minero: hay más de 40 concesiones registradas por terceros. En esa lista, la Mina Panales figura inscrita a nombre de la Compañía Minera de Fosfatos Naturales, que según su sitio web, fue creada en 1988 para explotar un yacimiento de fosfato en Bahía Inglesa. Sus dueños siguen siendo los mismos que la fundaron hace 27 años: el ingeniero en minas Víctor Petermann Fernández –que hoy la controla a través de Inversiones VPF SpA–, su hermana María Victoria y Patricio Campos Poblete. Esa sociedad nada tiene que ver con Branko Donoso, salvo porque le arrienda sus pertenencias en medio de una zona protegida. El precio acordado: 12,5% de las ventas de mineral que registre Minera Esparta (ex Minera Española Chile), o un mínimo de $5 millones al mes. Fue ese contrato, firmado cuando la empresa de Donoso ya llevaba al menos cuatro meses de operaciones ilegales, el que formalizó la destrucción ilegal de la Quebrada de la Plata.

SUENAN LAS PRIMERAS TRONADURAS

Lo primero fue el movimiento de camiones en los cerros cercanos a la quebrada. Era 2010 y un grupo de personas se había instalado en Lomita, una concesión minera ubicada casi por completo en el Fundo Chorrillos, el predio vecino que está justo entre el terreno de la FCA y la Cuesta Lo Prado. Pero un vértice de esa concesión está dentro de los límites de la propiedad de la Universidad de Chile. Y precisamente era en ese vértice que habían instalado, sin permiso, el campamento.

-Nos avisaron que salían camiones desde el terreno de la FCA por la Cuesta Lo Prado. Fuimos a inspeccionar con un Comité Operativo de Fiscalización (COF) conformado por funcionarios de distintos organismos del Estado, pero ya no estaban: habían huido. Encontramos restos de explosivos y de material minero, huellas de un campamento que habían retirado y toda la ladera de un cerro con tronaduras y caminos por hacer. Creo que eso fue sólo un sondeo del sector y que en realidad buscaban llegar a los sectores bajos de la quebrada, porque aquí está la mayor ley del cobre. Lomita no era más que un buen vehículo para pasar con sus camiones –recuerda el ex administrador del fundo universitario, Marcelo Orellana.

No hubo novedades hasta que en 2011 se vieron nuevamente camionetas circulando al interior de la quebrada. Fue ese año, a fines de septiembre, que los hermanos Branko y Josué Donoso se asociaron con William Ghione Tudela para constituir la empresa Minera Española Chile, con un capital de $100 millones. Fue la primera de una serie de sociedades que los tres hombres crearon en apenas unos meses.

No eran dueños de la Mina Panales, pero sí tenían una llave de acceso: derechos sobre las concesiones La Plata 3 y La Plata 4, ubicadas justo al lado. De hecho, Branko Donoso figura en los registros como titular de cinco concesiones como persona natural y de seis a través de Minera Esparta (ex Minera Española Chile). Si solicitaban permisos para explorar esas concesiones al Sernageomin, podrían llegar fácilmente a la Mina Panales y construir caminos que salieran por el Fundo Chorrillos hasta la Cuesta Lo Prado. Al año siguiente se instalarían en la quebrada, ensancharían los caminos, cortarían bosque nativo, pondrían explosivos y reducirían gran parte de un área de alto interés ecológico a un montón de roca suelta.

GUERRA EN TRIBUNALES

En agosto de 2012, la empresa de los hermanos Donoso y William Ghione informó al Sernageomin sobre su proyecto de reconocimiento en La Plata 3 y La Plata 4. También entregó una carta de pertinencia de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) fechada en 2008 y a nombre de Ángel Raúl Burrows, para explotar la Mina Panales. Pedían autorización para extraer 1.000 toneladas de mineral al mes.

Para ambos trámites la respuesta fue negativa. Sobre lo primero, el servicio dijo que antes de iniciar cualquier actividad, debían sanear la propiedad de las concesiones, que aún estaban en estado de manifestación, y cumplir las normas ambientales y de seguridad minera. Sobre lo segundo, rechazó la carta de pertinencia por ser antigua, referirse a otro proyecto y estar a nombre de otra persona. Sernageomin no autorizaba las actividades mineras en la quebrada. Pero Minera Esparta comenzó a trabajar igual.

A los cuatro meses ya se podía ver el impacto. Fueron el entonces decano de la FCA, Luis Antonio Lizana, el alcalde Cristian Vittori, el senador Guido Girardi, personal de Sernageomin, de la universidad y de la municipalidad y representantes de organizaciones sociales. No los dejaron entrar. Veían desde afuera el movimiento de máquinas y el polvo en el aire. Oían los camiones. La faena no tenía permiso de la universidad ni patente de la municipalidad. CONAF realizó ese mismo mes su primera inspección: detectó el corte ilegal de 2,8 hectáreas de bosque nativo, lo que derivó en una multa y la exigencia de un plan de reforestación que nunca se entregó. CONAF volvió otras dos veces y cada vez la situación era peor. Para octubre de 2014 ya eran 39,7 las hectáreas de bosque nativo destruidas ilegalmente.

Al partir 2013, la Universidad de Chile y la Municipalidad de Maipú presentaron recursos en la Corte de Apelaciones. Eran causas distintas, pero apuntaban a lo mismo: como la Quebrada de la Plata es parte del sitio prioritario El Roble, una zona de preservación ecológica protegida por el Estado, Minera Esparta vulneraba la ley al no contar con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que autorizara sus actividades. Los trabajos debían parar.

Fue el mismo criterio que tuvo el entonces director metropolitano del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Rodrigo Núñez, cuando en marzo de 2013 respondió una carta en que Branko Donoso preguntaba si debía o no ingresar al SEIA. Fue la primera vez que quedaron documentadas las características del proyecto Mina Panales, ya en plena operación. Donoso pedía autorización para explotar a rajo abierto y mantener por más de 13 años una producción de 3.000 toneladas de material al mes, ya que “según estudios geológicos se ha estimado una reserva de material de 500.000 toneladas de mineral”. Para ello se utilizarían 280 kilos de explosivos al mes. Núñez respondió que sí debía ingresar porque el sector prioritario El Roble es “una zona protegida para efectos del SEIA”.

En vez de parar, la minera adoptó dos estrategias paralelas. La primera: blindarse legalmente. Contrató a los abogados Juan Larenas y Rafael Hormazábal, del estudio jurídico Ascui & Cía., quienes basaron la defensa en que era errada la lectura que hacían del PRMS la universidad, la municipalidad y el SEA.

-Un error garrafal se había repetido históricamente en todos los organismos públicos: consideraban que la Quebrada de la Plata es una zona de preservación ecológica por supuestamente estar en el Cerro El Roble. Pero no es así, porque ese cerro está en el Parque Nacional La Campana, en Tiltil, muy lejos de Maipú. El PRMS sí cataloga a la quebrada como un área de protección ecológica con desarrollo controlado, y eso no requiere RCA –explicó Larenas a CIPER.

Ese argumento tendría eco meses después en la reconsideración del SEA. Su director ejecutivo, Ignacio Toro Labbé, revirtió la decisión de Núñez en junio de 2013 y resolvió que el proyecto ya no tendría que pasar por el SEIA. Dos meses antes, la municipalidad había clausurado la faena porque no tenía patente. Pero la mina siguió operando como si nada. Por esos mismos días, Sernageomin fue a la quebrada y constató que la minera, sin avisar inicio de actividades, extraía ilegalmente cerca de 450 ton/mes de material oxidado de cobre y operaba sin libro autorizado, sin un método de explotación aprobado y sin un plan de cierre. Ordenó la suspensión inmediata, total e indefinida de la faena . Aun así, la empresa no paró. Aunque llevaba meses operando ilegalmente, el vuelco del SEIA cambió por completo el escenario. Sernageomin tuvo que echar pie atrás y aprobar el proyecto. Por poco tiempo, Minera Esparta operó “legalmente” en la Quebrada de la Plata.

LA OTRA ESTRATEGIA DE ESPARTA

Durante la primera mitad de 2013, Minera Esparta dejó en claro cuál era su segunda estrategia: pasara lo que pasara, no parar la faena. Y eso no iba a cambiar.

A menos de un mes de la autorización del Sernageomin, la Corte de Apelaciones falló en la causa que la municipalidad llevaba contra la empresa de Branko Donoso. Los jueces desecharon el supuesto error en la lectura del PRMS y sentenciaron “la paralización de todas las actividades mineras llevadas a cabo por la recurrida, en tanto no dé fiel y oportuno cumplimiento a la normativa ambiental aplicable”.

De nuevo, la empresa no paró. Vino entonces una querella por desacato que aún está en trámite.

-Lo que hay es un vacío legal en la legislación medioambiental. La ley no establece medidas claras para poder sacar a este tipo de personas de ahí –explica el abogado Sergio Zúñiga, miembro del equipo jurídico de la Municipalidad de Maipú que ha intentado infructuosamente detener las faenas ilegales desde fines de 2012.

La causa de la Universidad de Chile tropezó dos veces en la Corte de Apelaciones. Primero porque los magistrados consideraron que el recurso era extemporáneo. Después, por imprecisiones en el texto. Pero en enero de 2014, la Corte Suprema zanjó la disputa con una sentencia que obligó a la empresa minera a “cesar y abstenerse de ejecutar faenas mineras de toda índole en el predio de la recurrente hasta que no cuente con las autorizaciones ambientales y mineras que correspondan”. A la semana Carabineros envió un informe sobre el cumplimiento del cierre. Decía que los trabajos en Mina Panales seguían activos. No hubo ninguna sanción.

Tras el fallo de la Suprema, el SEA revocó su carta de pertinencia y volvió a exigir un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que Minera Esparta nunca presentó. Sernageomin volvió a decretar su cierre tras verificar que además de no tener permisos, vulneraba todas las normas de seguridad minera. Eso fue en marzo de 2014. En junio sus fiscalizadores volvieron, pero no los dejaron entrar. Los antecedentes fueron enviados a la Superintendencia del Medioambiente (SMA). El informe detalla el cierre definitivo y las multas de Sernageomin contra la empresa de Branko Donoso. Propone también una fiscalización conjunta, ya que “Minera Española Chile Limitada, o su representante, continuarían ejecutando labores mineras ilegales en dicho lugar”.

Por esos días, Minera Española Chile pasó a llamarse Minera Esparta y la SMA formuló cargos en su contra por no contar con una RCA, una “infracción gravísima”. El proceso sancionatorio aún está abierto. Marie Claude Plumer, jefa de la División de Sanción y Cumplimiento de la superintendencia, dijo a CIPER que una vez terminado el proceso, las sanciones podrían resultar en la clausura total del proyecto o en una multa de hasta 10.000 UTA (unos $5.183 millones).

En agosto de 2014 fueron inspectores de la SMA a la Quebrada de la Plata. No los dejaron entrar. En octubre volvieron y comprobaron el aparcamiento de camiones y maquinaria pesada al interior de la mina, los que habían estado operando hacía sólo minutos. También descubrieron un socavón al interior del cerro. Con eso fueron al Tribunal Ambiental y pidieron medidas provisionales. Se clausuró la mina por un mes, el máximo que permite la ley. Pero no pararon. El fiscal de la SMA dio cuenta de que la minera seguía activa y solicitó el auxilio de la fuerza pública. Poco después, funcionarios de la municipalidad fueron con un notario para certificar su inspección. No pudieron entrar. Se encontraron de nuevo con un guardia con perros y un letrero que decía “No ingresar. Sólo personal autorizado. Zona de Explotación Minera”.

UNA TONELADA DE EXPLOSIVOS

Tras reiteradas visitas efectuadas entre noviembre de 2014 y febrero de 2015, un grupo de ciclistas constató que la faena seguía en operación.

El pique era ahora mucho más profundo. La maquinaria pesada estaba paralizada adentro del socavón, como si estuviera escondida. Todo aparece detallado en la denuncia que presentaron ante la SMA contra la empresa de Branko Donoso por no acatar la orden de cierre.

Cuando CIPER ingresó a la mina el 23 de febrero, la maquinaria se encontraba detenida afuera, como resguardando la entrada. En la cueva, solo se oía un goteo que se filtraba de un tubo que bajaba por el cerro y se introducía hasta perderse en la oscuridad. En una pequeña bóveda en la roca había un generador eléctrico, y pocos metros más allá, un negro profundo que se extendía hacia el corazón del cerro. Afuera, montones de roca y pedazos de montaña que han volado con explosivos. Trabajadores y habitantes de los predios vecinos aseguraban que las tronaduras aún sonaban a lo lejos. Marcelo Orellana decía que menos de una semana antes oyó el retumbar de las explosiones. Parecían haberse ido, pero todo indicaba que la faena continuaba. Clandestina, como desde el inicio.

El Tribunal Ambiental ya ha renovado cuatro veces el decreto de cierre temporal de Mina Panales. La última fue el 11 de marzo. Como “ni las órdenes judiciales y administrativas, ni el recurso a la fuerza pública han sido suficientes para efectivamente detener las labores de Minera Española Chile Limitada en Quebrada de la Plata”, el mismo tribunal ordenó días después la incautación de todos sus vehículos y maquinaria y el desalojo de sus trabajadores. Lo que Carabineros encontró ese mismo día en la quebrada, fueron cerca de mil kilos de ANFO, un explosivo utilizado en minería que habría estado escondido entre los matorrales.

CIPER intentó hablar con Branko Donoso, pero fue imposible ubicarlo. Ni siquiera a través de sus abogados, con los que perdió el contacto desde mediados de 2014. El dueño de Mina Panales, Víctor Petermann, no ha sido siquiera mencionado en los procesos judiciales y administrativos.

El contrato de arriendo de las pertenencias mineras fue firmado el 9 de abril de 2013, el mismo día que la municipalidad clausuraba la faena tras cuatro meses de funcionamiento ilegal, cuando el proyecto ya enfrentaba dos procesos en la Corte de Apelaciones. Consultados por CIPER, la Compañía Minera de Fosfatos Naturales envió un comunicado firmado por su representante legal, donde asegura que desconocían los antecedentes de la minera de Branko Donoso y que se enteraron de los problemas legales de Minera Esparta por la prensa y “muy posteriormente a la celebración del contrato de arrendamiento”. También agrega que decidieron dar término al contrato. CIPER pidió a la empresa copia del documento que certificaba el finiquito, pero no hubo respuesta.
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V. Intendente Orrego anuncia querella por explotación minera en Quebrada de la Plata

20 de marzo de 2015

La autoridad calificó como un “crimen ambiental” el daño realizado a la flora y fauna del parque de la comuna de Maipú.

Por 24Horas.cl TVN

El intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, anunció que se querellarán contra quienes resulten responsables luego de la incautación de material utilizado para explotación minera dentro del parque Quebrada de la Plata, en Maipú.

En entrevista con Medianoche, la autoridad explicó que la acción se llevará por la ley de control de armas.

Consultado sobre los sospechosos del daño realizado al lugar, comentó que las miradas apuntan hacia la empresa Minera Española Chile.

“No hay pruebas directas que sean ellos, pero el orden de los antecedentes indica que serán los primeros citados”, sostuvo.

Respecto las pérdidas irreparables a la flora y fauna, el intendente sentenció que “es un crimen ambiental, por eso es importante que las investigaciones lleguen hasta las últimas consecuencias”.
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VI. Carabineros y municipio desalojan instalaciones de Minera Española

Publicado el: 8 abril 2015 – por Elena Lagos

La medida busca poner fin a la explotación minera que ocupaba ilegalmente Quebrada de La Plata para proteger el ecosistema del sector.

Personal municipal, un receptor judicial y Carabineros, procedieron a desalojar esta mañana las instalaciones de la compañía minera Española SA, que se dedicaba a la extracción ilegal de minerales en el sector, considerado uno de los últimos pulmones verdes de la capital.

La medida se basa en una solicitud de parte del Municipio al Segundo Tribunal Ambiental, respecto del retiro de la maquinaria y el personal de la empresa, excepto el que cumpla funciones de vigilancia.

El alcalde de Maipú, Christian Vittori, reiteró que “se sigue destruyendo un área de preservación ecológica, pese a que las resoluciones impartidas por la Corte Suprema y la Corte de Apelaciones, que ha ordenado paralizar las faenas mineras que se ejecutan en Quebrada de La Plata, la cual es considerada uno de los últimos pulmones verdes que van quedando en Santiago”.

“Es por eso que este desalojo busca que la Compañía Minera Española Chile retire de una vez, toda su maquinaria y trabajadores de Quebrada de La Plata, ya que toda otra medida ha sido inoficiosa para poner fin a la explotación ilegal y clandestina que se desarrolla en el sector”, puntualizó el edil.

La Quebrada de La Plata se ubica en Maipú, a una distancia cerca de 30 kilómetros al suroeste Santiago, y posee un clima de tipo mediterráneo semiárido, con una precipitación anual de 317 mm.

En ella habitan cerca de 1500 especias de flora y fauna, muchas de las cuales están en peligro de extinción, como bosques nativos, con especies como peumos, quillayes, guayacán, quisquitos y chaguales, además de aves tales como, aguiluchos, loicas y halcones. Este sitio constituye además, un lugar de investigación científica que reviste un especial interés de conservación.

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Palabras finales:

Esta es parte de una triste historia. Qué cantidad de errores se han cometido. Cómo una explotación que nunca se debió iniciar nace de una venta de pertenencias mineras del Estado a particulares en un valor insignificante, sin pensar el daño que se le haría a la naturaleza y a la Universidad de Chile.

Qué error fue no haber respaldado oportunamente las autoridades de la Universidad de Chile con sólo con una carta el que la Quebrada de la Plata hubiera sido declarada Santuario de la Naturaleza, a fines de los años 90 y comienzos de los 2000.

Cuánto demoró el Estado chileno en suspender esta explotación, mientras se seguían destruyendo recursos naturales, especialmente en cuanto a fauna y flora.

Plausible fueron los esfuerzos desarrollados por tantas personas que lucharon por la Quebrada. Sin duda especial reconocimiento debe dársele a la Municipalidad de Maipú y a los pobladores de El Maitén.

Queda mucho más por escribir de esta historia. Si hay errores en lo que se presenta en este artículo, por favor hacerlos llegar en los comentarios, para corregirlos. Bien venidos serán otros aportes que permitan enriquecer lo aquí presentado y evitar que se omitan otros valiosos antecedentes.
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