En entrevista publicada en El Mercurio del 21 de febrero manifiesta que “tiene la sensación que el tipo de cambio flexible con que cuenta Chile hoy, dado el desarrollo que tiene la economía, es la mejor opción de política cambiaria para el país”. Plantea, frente a un estudio del Banco Mundial que sostuvo que la intervención del tipo de cambio podría tener efectos positivos en la inversión y en el ahorro. Chile en los 90 estaba con un dólar con bandas y fue el período donde más creció, que a él no le parece que la evidencia de ese estudio sea muy concluyente.
Estas expresiones generarán desesperanzas en muchos sectores de la economía real, como el agrícola, en las PYMES y en la industria manufacturera. Esto posiblemente signifique la continuidad de la política cambiaria del último tiempo de la Concentración y facilitarán el acrecentamiento de la riqueza de quienes pueden especular con las inestabilidades económicas.
Más adelante se presentan contenidos textuales de esta entrevista y se hacen algunos comentarios adicionales.
El interesante artículo de Alejandro Sáez Rojas que contiene la entrevista se titula “La economía, el gabinete y el dólar: Rodrigo Vergara entra en la coyuntura”. Antecede al título la frase “La visión del nuevo consejero del Banco Central en su primera entrevista en el cargo. Y le sigue: “En términos personales, y dado todo el trabajo que realicé con ellos, considero que el gabinete (de Piñera) es de lujo”, dice el economista, recordando su labor en la campaña del ahora Presidente electo. ¿Se siente el hombre del futuro ministro de Hacienda en el Banco Central?. “No en absoluto”, responde.
Su calificación al nuevo gabinete como de lujo y su trayectoria, sin duda lo identifica totalmente con el nuevo equipo de Gobierno y especialmente con los ministros de Hacienda y de Economía.
Uno de los temas centrales de la entrevista es el del dólar.
Con un subtítulo Dólar: “Cuidado con pensar que la intervención es una panacea” el articulista presenta cuatro preguntas con sus respectivas respuestas:
– ¿El no intervenir el dólar en el Banco es un dogma?
“No hay nada de dogma y hay que ser tremendamente pragmático con las intervenciones. Si la herramienta para hacer una intervención es usada muy frecuentemente pierde eficacia y no quieres eso. Lo que se quiere es usarla cuando el tipo de cambio esté evidentemente desalineado de los fundamentos de largo plazo y solamente en esas ocasiones. Lo que también es claro, es que el tipo de cambio fijo o rígido para una economía pequeña y abierta como la chilena no es bueno. Es importante en ambos aspectos.
– ¿Pero existe un cierto sesgo a intervenir cuando el precio se deprecia?
“No hay un sesgo al respecto. Se ha intervenido en ambos casos. Lo único que digo es; cuidado con pensar que la intervención es una panacea. Tal como lo dijo el presidente del Banco Central, cuidado con la adicción a la intervención, por lo tanto tiene que ser en casos muy calificados”
– Un estudio del Banco Mundial sostuvo que la intervención del tipo de cambio podría tener efectos positivos en la inversión y en el ahorro. Chile en los 90 estaba con un dólar con bandas y fue el período donde más se creció.
“A mí no me parece que la evidencia de ese estudio sea muy concluyente. Más bien tengo la sensación de que el tipo de cambio flexible con que cuenta Chile hoy, dado el desarrollo que tiene la economía, es la mejor opción de política cambiaria para el país. Que tengamos situaciones excepcionales donde intervenir está bien. Me parece que situaciones excepcionales se justifica intervenir”.
– ¿El tipo de cambio real con un dólar cerca de los $500 es un tipo de cambio de equilibrio?
“El Banco Central lo dijo en el IPoM(Informe de Política Monetaria): el tipo de cambio real está dentro de los niveles que se consideran coherentes con sus fundamentos de largo plazo. Eso no ha cambiado pese a la subida del tipo de cambio nominal desde entonces (debe recordarse que el dólar también se ha apreciado en el resto del mundo)”.
Algunos comentarios e inquietudes
1 Se aprecia que no habrá cambios con respecto al tratamiento de la divisa con el cambio de Gobierno. El nuevo hombre del Banco Central es de plena confianza del nuevo Gobierno y se ve estrechamente vinculado a ese gabinete que vendría, al que lo considera de lujo.
2 Acepta ocasionales intervenciones, sólo cuando “el tipo de cambio esté evidentemente desalineado de los fundamentos de largo plazo y solamente en esas ocasiones”, pero en ningún momento señala a qué niveles se entraría a justificar una intervención. Parecería que sólo se quiere tener presente una amenaza de intervención. Si los límites se dieran, significaría que nos incorporamos a una banda de precios del dólar, que aunque sea amplia, no quiere ser dada a conocer. Lamentablemente, si ésta es la política, a ella se le puede considerar muy poco transparente y que se puede prestar para los que dispongan de información privilegiada salgan favorecidos, en momentos posiblemente de alta inestabilidad.
3 Extraña su expresión “que el tipo de cambio fijo o rígido para una economía pequeña y abierta como la chilena no es bueno”. Omite una opinión sobre una banda para el dólar, que es lo que estaría recomendando un estudio del Banco Mundial. Una banda es algo mucho más transparente y permite que se vayan tomando medidas de política fiscal y monetaria que eviten tener que llegar a la compra o venta de divisas por el Banco emisor cuando su valor alcance los extremos de la banda.
4 Se aprecia que hay en el campo de la política económica y financiera una clara presencia de personeros representantes de las áreas de la economía monetaria y financiera y de académicos de orientación neoliberal poco de la economía real productora de bienes. Una excepción sin dudas que es la del Ministro Galilea de Agricultura quien aboga por un cambio alto y estable, que parece muy distante del pensamiento de Hacienda y del Banco Central.
5 No parecen justificados los planteamientos de que el tipo de cambio fijo o rígido para una economía pequeña y abierta como la chilena no es bueno y de que el tipo de cambio flexible con que cuenta Chile hoy, dado el desarrollo que tiene la economía, es la mejor opción de política cambiaria para el país. No parece considerar la amplia relación que tiene el país con los mercados externos, tanto en la alta proporción del producto que sale al exterior como también la amplia presencia de productos importados en el consumo y en la inversión nacional, lo que hace muy vulnerable la inflación nacional en el valor cambiante de la divisa.
6 Por otra parte no se considera que más de la mitad del valor de las exportaciones provienen de la minería, que va agotando sus recursos no renovables y que tienen tanta inestabilidad en sus precios internacionales.
7 Una divisa fuerte favorece las exportaciones en rubros con alto valor agregado y apoya la producción nacional, especialmente de las PYMES, de la industria manufacturera y de la agricultura intensiva, actividades importantes ocupadoras de mano de obra. Los nuevos economistas, a semejanza de los de finales de la Concertación, parecen no darle importancia al valor de la divisa, que tanto peso tiene en la generación de producción y empleo; muy difícil que lleguen a la meta del millón de nuevos empleos o de los 200 mil anuales que aparece como una de las grandes metas del gobierno de Piñera.
8 No puedo dejar de señalar que China, la ya casi segunda potencia económica mundial, de fuerte crecimiento económico por décadas, ha basado su expansión en los mercados externos a base de una divisa de alto valor y estable, lo que además le ha favorecido su ahorro nacional y en llegar a ser la gran financista del orbe. Hoy China es el gran sostén de la economía mundial y en especial de Chile, con su alta demanda de materias primas. De ella están dependiendo entre los más importantes para nosotros los precios del cobre y de la celulosa.
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2 respuestas
Y mientras tanto el dólar sigue bajando…y los exportadores siguen sufriendo…pero nadie hace nada!
8 de octubre
Neil no sólo sufren los exportadores que lo manifiestan, muchos otros sufren o han sufrido con sus empresas liquidadas, con la desparición de sindicados, con muchos trabajadores que han perdido sus fuentes de trabajo y sus especialidades. Otros gozan con el bajo dólar. Pienso que a futuro muchos más sufrirán, incluso los que hoy gozan. Rolando