Estamos próximos a la elección presidencial. Los programas de los candidatos no parecen buscar soluciones de fondo. El populismo parece que se agudiza; cómo se busca aprobar un cuarto retiro de ahorros en la AFP. Se capta una diferencia en los parlamentarios entre los que van a la reelección de los que no lo hacen.
Las encuestas a la población reflejarían que la mayoría sigue pronunciándose a favor del nuevo retiro. Parece presumirse si un candidato se pronuncia en contra, no llegará a la segunda vuelta.
El país enfrenta la crítica externa en el trato dado a empresas especialmente de seguros tanto nacionales como extranjeras y en particular en relación a las rentas vitalicias. Se está dañando la imagen histórica de un Chile que siempre respetaba sus compromisos económicos; desgraciadamente ha dejado de cumplir importantes acuerdos internacionales que pueden conducirnos incluso a perjuicios geopolíticos. Daños ya se han producidos y se profundizarían con nuevos acuerdos de repartos.
Extraña la pasividad del Ejecutivo, especialmente del Presidente de la República, de un hombre de Derecha. Entiendo que habría podido recurrir al veto y además al Tribunal Constitucional, porque estimo que en parte lo que se ha hecho podría calificarse de expropiación, pero de ello nada se menciona.
El daño que se ha hecho a la sociedad es inmenso. Muy directamente se ha afectado a sectores amplios de los jubilados. Qué decir de los que esperaban jubilar.
Gran parte de lo que se ha llegado era previsible y lo habían señalado prestigiados economistas de distintas corriente políticas, pero el populismo se ha impuesto.
El tema del empleo es gravísimo. Parece no haber conciencia de ello. Mucho del tema se relaciona con la delincuencia, especialmente la juvenil. Seguimos destruyendo empleos formales para promover la expansión del empleo informal, en particular en el de las ventas callejeras. Su expansión es incontrolable y se le ve mezclada con la delincuencia; la venta sin autorización es de por sí un delitos, tal vez no grave pero mucho afecta al empleo formal.
Tuve la oportunidad en días pasados recorrer la calle Valparaíso de Viña del Mar. Impresiona la presencia de la venta callejera, que años atrás no existía ni era permitida. Muchas otras cosas impresionan, cómo están rayadas las murallas, cómo se han reforzado los negocios, ello seguramente demuestra que han sido muchos de ellos saqueados. Un supermercado Líder cubierto todo su exterior de láminas de acero. Otros negocios con sólidas rejas de metal con correderas que permitan al cerrarse generar una relativa buena protección.
Recorrimos con mi esposa una galería de pequeños negocios, varios de ellos de artesanía. Muy pocas personas lo visitaban; no se veía gente comprando; sin dudas en la calle se podía adquirir gran parte de sus productos más barato, desde luego sin boleta.
Entre pena y angustia tuve al ver a una señora de unos 60 años llorando, desesperada, se le veía que no sabía qué hacer. Le habían robado su celular a la salida de un bando. Cuánto seguramente perdió esa señora de además del costor de su celular, todo su contenido, mucho de él irrecuperable. Llegaron dos carabineros, la atendieron muy bien. Se veían preocupados por ella, pero qué podían hacer; sin duda que muy poco.
Otras personas me han señalado que es patética la situación de algunas calles de Valparaíso. Es comprensible si uno ve en Santiago en los alrededores de la Plaza Baquedano cómo se ven negocios cerrados y dañados, las murallas en qué forma rayadas y cuantos locales destruido, en plena Capital del país y donde se supone que es mucho más fácil que actúe la fuerza policial.
Pobre país nuestro, pobre gente que tanto ha perdido en patrimonio y en esperanzas de vida futura. Qué nos está pasando.
La única candidata mujer a la Presidencia se ve motivada y hasta exigida para que vote a favor de un nuevo retiro de la AFP, el cuarto. No importa que esa aprobación vaya atada a una nueva alteración de las pensiones pactadas entre jubilados y empresa de seguros, algunas de ellas extranjeras; además esos retiros seguirán dañando los fondos acumulados para futuras pensiones.
Nada menos que la presiona la actual Presidenta de la Democracia Cristiana, hija de un gran Presidente de la República. Seguramente el cálculo político es que doña Yasna Provoste no llega a la segunda vuelta si no apoya este retiro.
Por otra parte bastante se ha dicho y escrito sobre los efectos inflacionarios de estos retiros y como ello se encarece el créditos y daña las condiciones del mercados para adquirir viviendas, muchas de ellas ya construidas. Debe pensarse cuánto de ello puede repercutir en una menor construcción de nuevas viviendas, lo que agravará la crisis de vivienda y tener repercusiones en el empleo en la construcción.
Debe llamarnos a meditar también con las impresionantes compras de automóviles nuevos, de relativamente altos precios. Cómo ello va a congestionar aún más nuestras calles y carreteras. Parece que ello no preocupa a nuestro actual gobierno.
Para qué decir del tema de la Araucanía. Ese sí que es complejo y preocupante. Da para un largo análisis. Cómo él se asocia con la delincuencia y en especial con las drogas.
Pena me da leer los programas de los candidatos. Cuántas promesas se ofrecen y cuánto de ello se podrá cumplir como también como muchas ellas al cumplirse dañarán mucho más a nuestro país. Hay promesas como irracionales, para evitar la inmigración fronteriza con Bolivia, se promete una zanja de tres metros de ancho y tres de profundidad a los largo de toda la frontera altiplánica, de cientos de kilómetros. Qué fácil es usar un puente móvil o una escalera para penetrar a la zanja y salir de ella. ¡Promesa de un probable futuro Presidente!.
He escrito bastante sobre el tema para mí prioritario, es que Chile debe volver a depender en el futuro de una planificación de su desarrollo socioeconómico como la que tuvimos en el pasado. Debemos tener una visión de futuro, saber hacia dónde nos dirigimos.
Para ello deberíamos hacer un profundo diagnostico de la situación del país, de sus grandes problema y de sus causas, como también estimar hacia donde iríamos si no actuamos.
A mi juicio son de urgencia las políticas de empleo como las que el país tuvo en el pasado. Cómo se promovió el desarrollo industrial, especialmente el manufacturero. Ahora, cada día, se informa de reducciones de actividades económicas. Bastante me he referido a la manufactura del cobre, actividad hoy desaparecida del país; cuánto esfuerzo se hizo para establecerla en Chile, primero CORFO, la del pasado creó MADECO como empresa del Estado. Lo mismo se hizo con la manufactura de metales, MADEMSA. Empresas que desaparecieron.
Parece increíble que Chile exporte cobre para ser manufacturado en el extranjero y así abastecernos. Hay riesgos de que se desaparezca la industria nacional de bolas de acero para la molienda minera en un país en que se posee hierro y se produce acero.
Ha casi desaparecido la industria de la confección, que empleaba especialmente a mujeres. El feminismo de moda debiera preocuparse de esas cosas. Hoy hemos llegado a importar hasta ropa usada que deja graves contaminantes regionales como es en el interior de Iquique.
Otros rubros industriales han casi desaparecidos, como las actividades textiles y de manufactura de cuero y calzado. Debe recordarse especialmente a Bata. Tuvimos grandes empresas con sólidos sindicatos y con políticas de vivienda.
Uno de los factores importantes para crear la Industria Azucarera Nacional a base de la remolacha, fue el crear empleos regionales en ciudades intermedias y en la agricultura en torno a ellas. Muy importante era la generación de empleo agrícola, industrial y en el transporte. Cabe recordar la creación de la Planta de Rapaco motivada especialmente por el desempleo existente en Valdivia.
Parece increíble que en IANSA no se quisiese usar la semilla monogérmica para mantener empleo agrícola en el raleo de las siembras.
Cuando se creó la primera planta de azúcar de remolacha en Los Ángeles se planteó la duda qué combustible usar si el petróleo o el carboncillo. Era más económico el petróleo, pero el Presidente Ibáñez decidió que fuese el carboncillo, porque este se producía en Chile. IANSA llegó a comprar la mitad del carbón que se producía en la pobre zona de Arauco. Sin duda fue una sabia decisión de un presidente estadista.
Hay tantos ejemplos para recordar. Preocupante fue el cierre de una empresa extranjera en el Puerto de San Antonio que producía conteineres refrigerados, dejó a bastantes obreros y empleados si trabajo formal, siendo el país un demandante importante y creciente de ese producto por ser un gran exportador de frutas y verduras frescas especialmente a países del Hemisferio Norte.
Preocupante es la imagen que proyecta actualmente Chile en el ámbito internacional, en materias de inversiones extranjeras. Hay recomendaciones de no invertir en Chile. También se informa que gran parte de las empresas nacionales han detenido ampliaciones y con ello han hecha una mayor distribución de sus utilidades.
Hay muchos otros temas que debieran ser considerados, uno de ellos es la política cambiaria. Ella da para un análisis en un artículo especial. Chile es un país muy ligado al comercio exterior; parte importante de nuestro producto va al extranjero, como también parte importante de nuestro abastecimiento de consumo e inversión viene del exterior. La divisa debería tener valores más estables. No puede estar tan dependiente del precio internacional del cobre.
Muy ligado a lo anterior está la política arancelaria y el tema de los acuerdos internacionales; comparto parcialmente la idea de revisarlos y especialmente de evaluar sus resultados.
Varios otros temas han sido poco analizados y casi algunos omitidos. Mencionó especialmente el de los verteros, que da para una capítulos especial. Su diagnóstico es lapidario.
No puedo dejar de mencionar la delincuencia como también la incapacidad del Estado para hacer respetar la ley. La crítica a esto último parece favorecer a uno de los candidatos que quedarían para la segunda vuelta.
Me parece conveniente no extender más este artículo.