Me ha llegado un interesante documento sobre esta materia, que presento in extenso en este artículo, en su parte final. Sobre este tema yo ya había escrito un artículo en esta página web. A raíz de esa publicación varias personas me han pedido facilitarles su conexión con el Dr. Lolas, lo que gustosamente he hecho.
Ya hace varios años que conocí al Dr. Jorge Lolas. Yo me iniciaba como una especie de extensionista en temas relacionados con las plantas medicinales y la medicina natural. Intercambiamos opiniones y así conocí del SPM, de la importancia de esta compleja enfermedad que repercute en diferentes graves malestares en la mujer afectada.
En el documento ya mencionado se señalan sus principales síntomas físicos del SPM y las alteraciones emocionales que genera este mal. Textualmente se expresa.
Los principales síntomas físicos del SPM son: dolores de cabeza o jaquecas, molestias en los pechos, náuseas, dolores abdominales y pelvianos, problemas dermatológicos (acné, rosácea, caída de cabello) y malestares digestivos, estreñimiento atribuidos al “colon irritable”. También es común el aumento de peso debido a una hipoglicemia que impulsa a comer dulces, o la aparición de edemas –hinchazón de párpados, manos, cara, tobillos- sensación de hormigueo y rigidez matinal en los dedos.
Es frecuente que se produzcan alteraciones emocionales, fenómenos depresivos, fatiga crónica, bruscos cambios de humor, irritabilidad o crisis de llanto. El SPM produce, asimismo, la agudización de enfermedades o cuadros latentes como fobias, crisis de pánico o tendencias suicidas y son frecuentes la frigidez, la dificultad para lograr el orgasmo y dolor durante y después del acto sexual.
Conocí su hipótesis del origen del mal que serían las toxinas inflamatorias generadas por inflamaciones o infecciones crónicas en el cuello del útero; sus diversos malestares son habitualmente atendidos por diferentes especialistas y sus tratamientos y medicamentos utilizados no se dirigen a la causa primaria de estos males, si no que a buscar sólo alivio momentáneo.
Además tuve conocimientos de los exitosos resultados que él ha obtenido en muchas pacientes con el tratamiento, a muchas de las cuales le ha cambiado profundamente su vida. Una de ellas ha sido una ex alumna universitaria mía. Son años de vida de normalidad que han perdido tantas mujeres, años de sufrimientos que no sólo han dañado a la afectada sino que también a miembros de su familia e incluso a otras personas vinculadas a ella por diferentes razones, como las laborales y actividades sociales.
Cuando me convencí que el tema del SPM debía ser abordado por la Salud Pública, ya que afectaba a alrededor de medio millón de chilenas, lo conversé con el Director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, en presencia de otra académica que ratificó la importancia del asunto. Me pidió que le hiciese llegar una breve nota; así lo hice, pero nada más supe sobre mi inquietud planteada.
Jorge Lolas ha sido varias veces postulado al Premio Nacional de Ciencias Aplicadas, sin resultados positivos.
Hasta ahora no me han llegado argumentos o antecedentes en contra de su hipótesis y de sus tratamientos de resultados tan impresionantes.
He conversado con una prestigiada editorial que está interesada en principio en divulgar nuevamente los tratamientos propuestos por el Dr. Jorge Lolas.
El haber observado los resultados en pacientes tratadas, he considerado un deber ético colaborar en que estos tratamientos se divulguen y tengan el apoyo de la sociedad y especialmente del Estado.
Yo me pregunto a qué se debe que estas inquietudes no sean atendidas; pienso que puede haber muchas causas. Unas de ellas pueden ser los intereses económicos que giran en torno a especialidades médicas y a la industria farmacéutica nacional e internacional. Más adelante me refiero algo más a las posibles causas.
En torno a causas de esta falta de atención al tema, me ha parecido conveniente incluir una nota que llegó no hace mucho a mi correo electrónico.
La transcribo:
Estimados amigos:
“No puedo evitar en esta entrada resumir algunas declaraciones que hizo el Premio Nobel de Medicina (1993) Dr. Richard J. Roberts al periódico «La Vanguardia» (31/07/07), en una magnífica entrevista realizada por el periodista Lluís Amiguet. En este caso quien hace estos comentarios no es un profano en la materia o un terapeuta heterodoxo; se trata de un prestigioso médico e investigador galardonado con la máxima distinción a la que puede aspirar cualquier científico de su talla intelectual. Así se pueden entender mejor los ataques de ciertos laboratorios y colectivos contra las medicinas complementarias y las terapias naturales, pues hay demasiados intereses en juego.
«Tengo 63 años: Lo peor de hacerte mayor es que das por seguras demasiadas verdades y es cuando necesitas nuevas preguntas».
«La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas«.
«La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital…»
«He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad…»
«Las (industrias) farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.»
«Es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo».
Se han planteado críticas a médicos especialistas que recomiendan medicamentos caros de laboratorios que le ayudan a financiar viajes a Congresos Internacionales.
Otra causa puede ser la reacción en contra por profesionales que creen saberlo todo y que a algo nuevo en lo que ellos no han estudiado, no merece ser considerado.
Yo tuve una experiencia en un consultoría que hice años atrás en la Provincia Argentina de Salta, en torno al tema de la seguridad alimentaria. Conversando con un médico de prestigio internacional, investigador de la OMS sobre el Mal de Chagas (Trypanosoma cruzi), planteé la importancia que podrían tener programas del fomento de la producción y consumo de cuyes; él me advierte que debe tenerse la precaución del consumo de estas carnes ya que pueden trasmitir el llamado Mal de Chagas. Me extrañó su respuesta, ya que creía que este mal se trasmitía como consecuencia de la picadura de la vinchuca infestada, que al depositar sobre la piel sus heces contaminadas, allí penetraba la piel la forma trasmisora, favorecida al rascarse.
Desconocía la trasmisión por los alimentos infestados. Esto era en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salta. Conversé esta forma de trasmisión alimentaria con nutricionistas académicas de la Facultad, las que desconocían esta forma de trasmisión; tuvimos una reunión conjunta con el médico investigador.
Volviendo a Chile trasmití esta experiencia a tres unidades académicas de la Universidad de Chile, de las Facultades de Agronomía, Veterinaria e INTA. No recibí respuesta alguna. He conversado con muchas otras nutricionistas, médicos veterinarios y médicos humanos, los que desconocen esa forma de trasmisión.
Sobre este tema escribí un artículo en mi página web, después de recoger información sobre casos de trasmisión por la ingesta de alimentos; incluso un animal se contamina si traga una vinchuca muerta infestada en vida.
Así uno puede apreciar lo difícil que es trasmitir informaciones útiles para la sociedad, a pesar que en estos casos, no hay intereses económicos en que no se use esta información.
A continuación presento el artículo al que hice referencia inicialmente, preparado por el Instituto de Investigación Ginecológica de Chile.
Síndrome Premenstrual severo o Disfórico
En Chile se han logrado avances de nivel mundial en el bienestar de la mujer permitiendo una mejor calidad de vida y dando término así a la fármaco dependencia crónica bajo la cual se ven obligadas a vivir millones de mujeres.
La raíz de la problemática femenina
Variados trastornos como depresión, fatiga, irritabilidad, cefalea, jaqueca, dolor pelviano, dolor menstrual, molestias mamarias retención de líquido, sobrepeso, distensión abdominal y malestares calificados tradicionalmente como “colon irritable” son afecciones crónicas muy comunes en un alto porcentaje de las mujeres que sufren el llamado Síndrome Premenstrual (SPM).
Muchas de ellas soportan estos problemas derivados del Síndrome Premenstrual desde la adolescencia hasta la menopausia. El Dr. Jorge Lolas, especialista en Ginecología y Obstetricia, diplomado por la Escuela de Post Grado de la Universidad de Chile en 1967, con especialización de tres años en Colposcopía y Citopatología, ha investigado el problema durante más de tres décadas. Ha observado que una de las causas más comunes del padecimiento que afecta a un alto porcentaje de la población femenina, se encuentra generalmente en una enfermedad uterina muy frecuente en las mujeres. Ha sido cuatro veces postulado al Premio Nacional de Ciencias por la Sociedad Científica de Chile, en mérito a sus investigaciones sobre el SPM y sus importantes aportes a la medicina de la mujer.
Por lo general, los hombres son los primeros en advertir los síntomas del Síndrome Premenstrual (SPM). Frases como “mi esposa suele estar deprimida, nerviosa e irritable, y en la medida en que se aproxima su menstruación se pone más agresiva e insoportable” son frecuentemente escuchadas de bocas masculinas. Éstos terminan por no comprender el comportamiento de sus parejas, por lo que el SPM, cuando es severo y prolongado, constituye la principal causa de separación matrimonial. Aunque la mayoría de las mujeres experimenta molestias leves antes de cada menstruación, cuando los síntomas se tornan severos, afectando cada vez más días del mes, es porque se está en presencia del Síndrome Premenstrual Severo o Disfórico, el cual sería frecuentemente causado por una patología crónica o inflamatoria del cuello del útero o su extensión a órganos anexos del aparato genital.El diagnóstico de Síndrome Premenstrual Severo debe formularse sólo cuando la severidad y duración de los síntomas llegan a alterar en muy forma significativa la calidad de vida de las afectadas. Este complejo cuadro clínico tiende a agravarse con el transcurso de los años, deteriorando la salud, convivencia conyugal y familiar con todas sus implicancias sociales y laborales.
Estos malestares pueden ser intensos ya en la adolescencia, pero adquieren su mayor severidad entre los 35 y 45 años, etapa en que pueden llegar a durar hasta tres semanas del ciclo menstrual, lo que explica el por qué esas mismas mujeres son las que tienen los mayores trastornos en la época del climaterio y que hasta ahora se atribuían sólo a deficiencias hormonales.
En Chile habría unas de 500 mil mujeres que sufren de SPM severo, afectando cerca del 10% del total de mujeres en edad reproductiva.
El SPM produce numerosos transtornos físicos y emocionales que afectan todo el organismo femenino
Los principales síntomas físicos del SPM son: dolores de cabeza o jaquecas, molestias en los pechos, náuseas, dolores abdominales y pelvianos, problemas dermatológicos (acné, rosácea, caída de cabello) y malestares digestivos, estreñimiento atribuidos al “colon irritable”. También es común el aumento de peso debido a una hipoglicemia que impulsa a comer dulces, o la aparición de edemas –hinchazón de párpados, manos, cara, tobillos- sensación de hormigueo y rigidez matinal en los dedos.
Es frecuente que se produzcan alteraciones emocionales, fenómenos depresivos, fatiga crónica, bruscos cambios de humor, irritabilidad o crisis de llanto. El SPM produce, asimismo, la agudización de enfermedades o cuadros latentes como fobias, crisis de pánico o tendencias suicidas y son frecuentes la frigidez, la dificultad para lograr el orgasmo y dolor durante y después del acto sexual.
A pesar de que el SPM afecta a una cantidad considerable de mujeres, incidiendo en ausentismo y disminución de los niveles de productividad laboral, no se ha investigado el importante rol del cuello uterino crónicamente inflamado en el SPM. La mayoría de las investigaciones han sido financiadas y efectuadas en el campo farmacológico paliativo, lo que ha reportado importantes ingresos a la industria farmacéutica al publicitar sus productos y crear una población femenina fármaco-dependiente.
Las molestias relacionadas con el ciclo menstrual, suelen ser subestimadas y consideradas una cuasi normalidad, inherente a la naturaleza femenina y atribuida tradicionalmente a los cambios hormonales (aunque numerosas hipótesis han sido propuestas en ese sentido, no se han logrado identificar anormalidades en los niveles hormonales plasmáticos que pudieran explicar el cuadro).
El desarrollo vertiginoso en medicina y su consiguiente especialización, ha circunscrito cada vez más el campo de acción del profesional y se ha perdido, con ello, la perspectiva integral del paciente. Esta enfermedad que provoca trastornos en todo el organismo femenino, ha sido descrita ya hace más de 2400 años por el destacado médico griego Hipócrates, quien ya la relacionaba con el útero (la palabra HISTERIA viene de hysteros que en griego significa UTERO). Sin embargo, los síntomas más frecuentes del SPM: cefalea, jaqueca, depresión, colon irritable, etc.) en la segunda mitad del ciclo han sido consideradas como afecciones independientes y sin una solución curativa, lo que ha llevado a millones de mujeres en el mundo a vivir bajo una permanente fármaco-dependencia, por falta de una visión GLOBAL de esta patología y un tratamiento correcto de sus causas, frecuentemente asociadas a un proceso inflamatorio crónico uterino o pelviano.
Por ello, el tratamiento hasta hoy sigue siendo paliativo o sintomático, al no abordarse la patología uterina crónica o pelviana que lo produce, traduciéndose ello en una falta de tratamiento etiológico o causal.
Una nueva hipótesis
El doctor Lolas viene desarrollando esta hipótesis sobre las causas del SPM desde hace cuatro décadas. Sostiene que los variados síntomas cíclicos (más de 100 descritos por la literatura médica) son trastornos causados o agravados frecuentemente por una patología cérvico-uterina inflamatoria que puede ser diagnosticada con un acabado examen microscópico del cuello del útero.
-Las mujeres afectadas por el SPM presentan, frecuentemente, una inflamación cérvico uterina crónica. Un elevado número de ellas tiene informes citológicos de Papanicolaou informados por años como “reacción inflamatoria inespecífica” o «intensa reacción inflamatoria inespecífica«, considerada tradicionalmente como “normal”, por lo que no se suele prestarle la debida importancia en los controles ginecológicos de rutina o es tratada ineficazmente ya que los exámenes de PAP suelen continuar siendo informados como inflamatorios por años a pesar de los tratamientos.
Las conclusiones de los estudios del Dr. Lolas y sus colaboradores, han sido presentadas en la Sociedad Chilena de Colposcopía y Patología del Tracto Genital Inferior, en el Décimo Congreso Mundial de Patología Cervical Uterina, y Colposcopía, en Congresos Chilenos de Patología Cervical y Colposcopía, en una reunión en la Clínica Las Condes, en el XVII Congreso Mundial de Obstetricia y Ginecología, en el XV Congreso Mundial de Citopatología. Además están contenidas en su libro “Síndrome Premenstrual desde una nueva perspectiva”, distribuido en Latinoamérica y EEUU, en la Revista Médica de Chile, Revista de Psiquiatría Clínica, Revista Chilena de Neuropsiquiatría, Revista de Dermatología. En estas publicaciones se señala que el SPM es una enfermedad de origen fundamentalmente inflamatorio útero-pelviano que suele agravarse con el tiempo y que, básicamente produce una síntesis anormal de mediadores inflamatorios, como la Prostaglandina E2, Citoquinas y otras sustancias que al ingresar a la sangre provocan fenómenos inflamatorios a distancia alterando las funciones de distintos órganos de la mujer.
El tratamiento acucioso y eficaz de la inflamación uterina crónica ha permitido eliminar o aminorar significativamente las molestias del SPM, previniendo además las frecuentes complicaciones ginecológicas que suelen desarrollar estas pacientes y que requieren finalmente de cirugía.
Investigaciones que avalan esta hipótesis
El Dr. Lolas y su equipo han efectuado una rigurosa investigación avalada estadísticamente por un académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile. Se estudiaron 150 pacientes con una edad promedio de 37 años, quienes habían sufrido de Síndrome Premenstrual Severo o Sindrome Disfórico durante varios años. Al ser examinadas acuciosamente con Colposcopía, citología y estudios microscópicos de secreciones endocervicales se comprobó que todas ellas eran portadoras de inflamaciones o infecciones uterinas crónicas, generalmente por bacterias, tales como Mycoplasma hominis, Ureaplasma ureaiítico, Chlamydia trachomatis, Gardnerella vaginalis y diversos otros agentes infecciosos.
Es por ello que los tratamientos previos, tanto sintomáticos como hormonales, no habían sido satisfactorios, sino, por el contrario sus síntomas se habían agravado con los años.
Estas mujeres fueron tratadas, con terapia antibiótica, de acuerdo al tipo de infección y sensibilidad bacteriana y algunas con criocirugía, electrocoagulación y escisión de LEEP (electrocirugía), de acuerdo al tipo de patología cervical (cuello uterino).
Evaluadas tanto en sus síntomas psicológicos como físicos, antes y después del tratamiento -una vez lograda una completa mejoría de la inflamación uterina-, bajo observación clínica y colposcópica y microscópica de las secreciones endocervicales, la mayoría de los síntomas desaparecieron.
Así, la duración del SPM bajó de un promedio de 16,7 días con síntomas predominantemente severos a 2,7 días con escasos síntomas de grado leve. El seguimiento de muchas de las pacientes, por más de tres años, reveló que los síntomas no reaparecían a menos que una nueva inflamación o infección uterina ocurriera. Y en estas últimas pacientes, los síntomas desaparecieron nuevamente con la terapia de la nueva inflamación o infección. Es decir es muy importante mantener el útero sano, libre de infecciones o inflamaciones a través de la vida de la mujer y así evitar complicaciones ginecológicas mayores.
De este modo las investigaciones del Dr. Lolas y colaboradores, publicadas en el el International Proceedings del 10º Congreso Mundial de Patología Cervical y Colposcopía, concluyen que la patología cervical benignas y las inflamaciones uterinas e infecciones juegan un rol importante en la severidad y duración del Síndrome Premenstrual.
Beneficios de esta investigación
Con los resultados de esta investigación, millones de mujeres en el mundo podrían beneficiarse con este nuevo enfoque terapéutico y considerando que muchas patologías, como es muy sabido, son agravadas por el Síndrome Premenstrual (cuadros psiquiátricos, neurológicos, dermatológicos, reumatológicos, digestivos etc.). Ello beneficiaría a aquellas mujeres que por años vienen sufriendo de jaquecas, fatiga crónica, fibromialgia, colon irritable, alteraciones anímicas, irritabilidad, cuadros depresivos y crisis de pánico relacionados con la menstruación, muchos problemas de sobrepeso, acné, rosácea, retención de líquido o celulitis entre muchos otros trastornos relacionados con el Síndrome Premenstrual.
Faltan políticas de salud preventivas
Debido al enfoque meramente sintomático o paliativo con que se ha tratado hasta ahora este problema como el de muchos otros trastornos, a juicio del Dr. Lolas, no se han abordan las causas reales de la enfermedad sino más bien se encubren los síntomas, utilizándose por años fármacos antidepresivos, ansiolíticos, analgésicos, diuréticos, hormonas, entre muchos otros medicamentos, cuyo único efecto es aminorar los síntomas. Por esa razón, las infecciones e inflamaciones que suelen iniciarse en el cuello del útero, se van complicando con el tiempo al extenderse al resto del aparato genital, lo que explica el alto índice de infertilidad, abortos espontáneos, partos prematuros y patología del embarazo y finalmente el alto índice de procedimientos quirúrgicos e histerectomías (extirpaciones del útero) a que suelen ser sometidas las mujeres que padecen del SPM severo en las etapas más avanzadas de la enfermedad ginecológica, por falta de aplicación de políticas de salud más preventivas en esta materia.
Como la enfermedad uterina suele no ser detectada con los exámenes ginecológicos habituales, es necesario practicar videocolposcopía. Con una cámara digital o de video incorporada a un microscopio o un sistema de lentes de aumento es posible documentar lesiones inflamatorias uterinas y alteraciones glandulares a nivel del cuello uterino que se registran en video e imágenes digitales que se guardan en archivos computacionales.
Después, se someten muestras del útero a análisis bacteriológicos, citológicos e histopatológicos (esto último cuando corresponde) y posteriormente se efectúan tratamientos que aborden los tejidos afectados del útero.
-El SPM –finaliza Lolas- es la enfermedad más frecuente que afecta a las mujeres, motivo de consulta en más de diez especialidades médicas y sin embargo, es quizás la menos diagnosticada en sus causas en la cual existe una falta de perspectiva integral de la problemática y de la aplicación de políticas de salud preventivas y curativas en esta materia.
Hay que destacar que en la actualidad habría en Chile cerca de 500 mil mujeres gravemente afectadas por esta enfermedad y más de un millón con sintomatología relevante que deambulan infructuosamente gran parte de su vida por diversas especialidades médicas, con solicitud de numerosos exámenes (scanner, resonancia nuclear magnética, electroencefalogramas, estudios hormonales, y diversos otros estudios) sin apuntar a las causas uterinas. A ello se suma un permanente y elevado gasto en exámenes y fármacos paliativos, constituyendo un ignorado problema de salud pública y un grave problema socioeconómico, como el Dr. Lolas lo ha señalado en diversos publicaciones tales como la Revista Médica de Chile, Revista de Psiquiatría Clínica, Revista Chilena de Neuropsiquiatría, Revista Chilena de Dermatología, artículos de editorial en diario El Mercurio (“Síndrome Premenstrual, un ignorado problema de Salud Pública” e “Infertilidad, avances y retrocesos”), numerosos artículos de prensa escrita en diarios y revistas chilenas, programas nacionales e internacionales de televisión y radiodifusión (Informe Especial TVN 1994 Alipio Vera), “Almorzando en el 13” 1995, programa Cuéntame de Paulina Nin de Cardona 1995, Noticiario 24 hrs. TVN 1996, canal 42 gran Santiago 1998, CBS telenoticias 1998, CNN en español 2000, radios Cooperativa, Minería, Chilena, Monumental, Nacional, Universidad de. Santiago, Radio Exterior de España, etc.
Es lamentable que a pesar del gran esfuerzo y difusión efectuadas durante años sobre la problemática, en congresos y revistas médicas programas televisivos, reportajes de prensa escrita, artículos en revistas médicas, presentaciones en congresos nacionales e internacionales, aún se continúa sin considerar seriamente los múltiples efectos de esta relevante patología ginecológica crónica lo que se ha traducido en la falta de aplicación de políticas de salud para abordar eficazmente esta patología femenina y que constituye un importante e ignorado problema de salud pública.
La mayor atención en esta materia ha sido dirigida a la detección precoz del cáncer cérvico uterino y poca importancia se le ha dado al estudio y la prevención de la patología ginecológica crónica inflamatoria y su incidencia en el Síndrome Premenstrual.
Para mayores informaciones sobre Síndrome Premenstrual, consultar página WEB: www.sindromepremenstrual.com.
INSTITUTO DE INVESTIGACION GINECOLÓGICA DE CHILE
13 respuestas
Mis Padres, Abuelos y Bisabuelos fueron Naturistas (medicos tradicionales), Yo mismo tengo mas de 50 años de atender ese problema (SPM) Sindrome premenstrual desde sus orígenes.
Para nuestros antepasados solo hay 2 enfermedades:
1.-La baja de defensas (Sistema inmunológico) y
2.-Cualquier infección
Independientemente de las afecciones congenitas o accidentales.
La mayor parte de los casos ginecologicos atendidos por nosotros tienen como común denominador infecciones locales con afecciones de las vias respiratorias desde temprana edad, mismas que van afectando el sistema glandular, derivando hacia un desorden hormonal que por lo regular intentan corregir con tratamientos hormonales. Estos serían un buen intento si fueran tratamientos naturales y organicos.
Mis felicitaciones mas calurosas por combatir primero la infección local, pero tambien hay que ir al orígen (la garganta); y desde luego es mejor si lo hacen con plantas que tienen propiedades antibioticas y antivirales, así como plantas estrogénicas.
Para concluir este sindrome va ligado a endometriosis, quistes, miomas(fibromiomas), esterilidad y lamentablemente una parte de los casos desemboca en cancer.
27 de abril de 2012
Estimado Benjamín: Muy interesante lo que Ud. expone. He visto mucho de lo que ha hecho el Dr. Lolas con sus tratamientos. Es impresionante la recuperación de las pacientes. Les cambia totalmente su vida. Entiendo que gran parte de sus personas tratadas se han sanado. Yo me he permitido plantear la hip´tesis de que el lavado vaginal de infusión de las tres hierbas podría tener efectos muy positivos. Las hierbas son: llantén, matico y manzanilla. Manzanilla es desinfectante, llantén anticancerígeno y matico cicatrizante. La Dra Lorenz de Enrique habría sanado todos los casos de cáncer uterino con el lavado vaginal de estas tres hierva.
Quiero señalar que no soy médico ni especialista en estas materias. Soy más bien un extensionistas de conocimientos y experiencias de otros. Atentamente. Rolando
H01a :
(discu1pe 1a scritura mi tec1ad0 n0funci0na bien, per0 buscand0 inf0rmaci0n s0bre esta pr0b1ematica que me afecta desde mi ad01escencia 11egue hasta su b10g, es muy interesante t0d0 10 que se menci0na en e1 y e1 c0mentari0 que hace e1 Sr Gi1 tambien me resu1ta muy interesante, sin embarg0 a1 vivir en Méxic0 me resu1ta difici1 enc0ntrar este tip0 de hierbas que menci0na; 11anten y matic0,manzani11a esa si es c0mun p0r aca, c0n0ce ussted a1gun 0tr0 n0mbre para estas p1antas 0 d0nde pudiera c0nseguir1as, es rea1mente un sindr0me que imp0sibi1ita c0ntinuar c0n una vida p1ena y 11ega efectivamente a causar pr0b1emas de interacci0n s0cia1, sin mas que agregar 1e agradezc0 y fe1icit0 p0r 1a infrmaci0n pub1icada.
5 de mayo de 2012
Ciau: Le debería ser fácil conseguir el llantén (Plantago major) y la manzanilla tradicional. El matico es una especie de Chile, esa le puede ser difícil conseguir. Use mientras tanto sólo llanten y manzanilla. Atentamente. Rolando
HOLA. Soy una chica de 30 años con sintomas premenstruales desde que me vino el periodo por primera vez. Llevo tres años intentando quedarme embarazada y hace dos que tuve un aborto espontaneo de 6 semanas de gestacion, En este ultimo año empezamos a hacer pruebas yo y mi marido, me intentaron hacer un contraste para ver si mis trompas estan obstruidas pero no lo ia consigieron por ke la guia no entraba, la alternativa es meterme en quirofano para una laparoscopia o algo asi y ver ke pasa. Hace unos 6 meses que e puesto mucha atencion en mi alimentacion y mis sintomas premenstruales son mas llevaderos antes tenia que medicarme para hacer vida normal y con mi alimentacion e conseguido no medicarme. Estoy hecha un lio con el tema de la prueba no se si hacerla o seguir cuidando mi cuerpo y cuando el este preparado ya vendra. Estoy agotada de sufrir todos los meses. gracias
15 de octubre de 2012,
Estimada Patricia. Yo no soy médico. En este tema escribí un par de artículos convencido de que el tratamiento del Dr. Jorge Lolas es de resultados extraordinarios para las personas afectadas por este mal. Lo emjor es que lo consulte a él. Le eniviaré su correo electrónico. Atentamente. Rolando
Su corre es «Jorge Lolas»
Buenas tardes
Don Rolando, antes que todo, mi agradecimiento por su publicación, me ha ayudado a aclarar muchas dudas.
Debo contarle que después de una separación y tratamiento por depresión post parto llegué a un ginecologo, el cual me diagnosticó trastorno disfórico premenstrual. Llevo meses tomando anticonceptivos y antidepresivos, y lamentablemente sigo en lo mismo. Ya se me hace una tortura vivir así.
Le agradecería profundamente si usted pudiese ser el nexo para llegar al doctor Lolas.
27 de febrero de 2013
Estimada Claudia:
A su correo electrónico le enviaré el mail del Dr. Jorge Lolas.
Atentamente. Rolando
hola, a raíz de una nota televisiva del canal CNN me informé de este nuevo diagnóstico y terapia asociada e investigando llegué a vuestro blog, yo soy de Uruguay y soy Licenciada en Enfermeria y tengo mucha de la sintomatología que ustedes describen.
Agradezco me puedan dar pautas y/o puedan guiarme con respecto a que exámenes debo realizarme y el respectivo tratamiento a seguir.
Desde ya , muchas gracias por su amable atención.
saludos,
Carmen.
30 de septiembre de 2014
Carmen: Sugiero que consulte por correo electrónico directamente al Dr. Jorge Lolas
Hola, sufro de este problema hace años, pasé por varios diagnósticos y tratamientos infructuosos. Mi papanicolao siempre sale como en este relató, con inflamaciones, pero me dicen que es normal, además de todos los síntomas me bajan las defensas y me resfrío. Es terrible! He pasado por muchos tratamientos. Necesito el correo del Doctor Lolas por favor.
29 de diciembre de 2014
Estimada Ana:. Atentamente. Rolando
Este es su correo.
Jorge Lolas