Creo que una de las grandes causas de la crisis mundial actual no es la crisis financiera iniciada o impulsada por las hipotecas con débil garantía de los mercados financieros de EE UU, con proyecciones externas. Ésa fue sólo una chispa que detonó y mostró un campo propicio para iniciar una recesión mundial que tenía otras causas más profundas. De mayor seriedad es su crisis automotriz, que se acerca más a las causas profundas de la crisis económica general iniciada.
Mi hipótesis es que la más profunda causa han sido los comportamientos especialmente de China y EE.UU., dentro de lo que se ha llamado la «globalización». Ésta ha estado centrada en el comercio de bienes y servicios y en los movimientos de capitales; sin embargo no se ha permitido el movimiento internacional de la fuerza de trabajo, ni de la población en general.
Factores causales de la crisis. La importancia de China
Por una parte el impacto mundial de la expansión productiva y exportadora de China, a lo que puede agregarse con menor peso exportaciones de otros países especialmente de Asia, que tienen mano de obra muy barata y abundante, fueron dañando en su base a las economías más desarrolladas y en las en desarrollo, invadidas de productos de bajo precio, como consecuencia en grado importante del liberalismo económico financiero que ha acompañado a la globalización y que especialmente China la supo muy bien aprovechar con visión relativamente corto o medioplacista. Esas importaciones masivas y de bajo costo fueron dañando la estructura económica misma de las otras economías.
China con su clara política cambiaria, la de mantener un valor relativamente alto y estable de la divisa, ha generado para esa nación una balanza comercial altamente favorable, cuyos efectos se trasladan a su cuenta corriente, con lo cual ha acumulado divisas, que las ha utilizado como prestamista internacional; gran parte de esos recursos han ido a EE.UU.
Por otra parte, este país del Norte, con un comportamiento de gasto fiscal deficitario y de gasto nacional sensiblemente mayor a sus ingresos, lo ha llevado a un déficit comercial externo y de su cuenta corriente, pasando a ser la nación más deudora del mundo, especialmente de China.
Ha habido gestiones y débiles presiones para que China valorice su moneda, y así mejoren los equilibrios internacionales, pero no ha respondido a ello; hoy podemos oír a Obama criticando fuertemente a este país oriental por su política cambiaria.
La expansión económica de China produjo una gran demanda de insumos, como en parte también lo ha generado el crecimiento económico de la India. Los minerales, el acero, el petróleo dispararon sus precios, especialmente por la demanda china; también se produjo un efecto en la demanda de alimentos, especialmente de los de alta elasticidad de ingreso, como lo es el trigo en las economía orientales y en general en la leche. La alta demanda y elevación de precios del petróleo, también llevó a incrementar la demanda de otros productos agrícolas con potencialidad de generar combustibles; dentro de éstos puede destacarse al maíz.
China supo muy bien utilizar esta realidad; invadió los mercados externos con productos industriales a muy bajo costo y supo atraer a capitales internacionales para desarrollar industrias y otras actividades en su territorio. Su política de desarrollo muy bien planificada, con visiones no sólo de corto sino que también de mediano y en parte de largo plazo, y con su gran calidad de gobernantes y de capital humano, ha sabido usar la globalización para beneficio nacional; le ha permitido crecer económicamente en los últimos 20 años a una tasa promedio anual de 9,8 %. En dos década su economía se ha multiplicado por más de 6 veces (6,5); otros señalan que se ha multiplicado incluso por 10. Ha pasado a ser la tercera potencia mundial en cuanto a su PIB, frente a su expansión que continúa alta aunque a tasas decrecientes, frente a las otras grandes potencias que están en recesión. Su peso mundial se ve que seguirá en clara expansión.
El crecimiento de China ha tenido como base fundamental sus mercados externos, a los cuales ha ingresado agresivamente. Debe tenerse presente que hasta hace varias décadas atrás, China estaba prácticamente aislada del mundo; su economía era cerrada. Con la apertura, las transnacionales han contribuido a su expansión; se han trasladado a China con sus capitales y tecnología, aprovechando los bajos salarios y las garantías que le da el Estado chino, país que dispone de una mano de obra prácticamente sin límite y una política cambiaria que les resguarda sus ingresos.
Algo de historia
Ya tuvimos en el pasado la experiencia con el crecimiento industrial de Japón y como EE. UU. anunció un límite a sus importaciones de vehículos japoneses a su territorio, de manera que eso no afectara a su propia industria. Sin necesidad de aplicar el límite, Japón lo respetó. Fueron años en que todavía no dominaban los planteamientos tan extremos de apertura y globalización que logró imponer posteriormente el neoliberalismo mundial.
La recesión mundial que la misma China ha contribuido a crear con sus exportaciones que han inundado a los países y dañado sus economía, para su propio beneficio, hoy le está cobrando la cuenta; se le están cerrando mercados externos por reducciones en sus capacidades de compra.
Las transnacionales dejan de pensar en el país donde su organización nace y con el cual se cree que se sienten identificadas, para perseguir lo que parece racional en el liberalismo económico, maximizar sus utilidades, su desarrollo y su poder con visiones no sólo de corto plazo, sino que también de mediano y largo plazo. Así han llegado a países como China, con mano de obra abundante, de bajo costo y con una tremenda potencialidad de expansión por las migraciones rurales.
Apertura exterior y desarrollo. Teoría y realidad
La plena apertura exterior se puede demostrar teóricamente que generaría más producción mundial y más bienestar generalizado, pero siempre que se dé en los países el empleo pleno. Un país que se mantiene aislado internacionalmente debe utilizar su propia producción para satisfacer sus necesidades, subutiliza potencialidades productivas en algunos rubros por falta de mercado, y en otros, debe sobre utilizar sus capacidades productivas, con altos costos de producción.
Con la apertura al comercio exterior, puede producir más de lo que él necesita y así una parte exportarla y, a su vez, producir menos en rubros donde comparativamente se puede producir más barato en otro u otros países. Produce menos de eso y abastece sus necesidades con importaciones parciales. Así el país tiende a especializarse en aquello que puede producir mejor y puede diversificar su abastecimiento con importaciones y con eso mejorar su bienestar. Para que la apertura produzca sus efectos positivos, es necesario que los beneficio sean compartidos y que los países mantengan sus altas ocupaciones, podría decirse la ocupación plena de su fuerza de trabajo, desempleos no mayores al 5 %; también es importantes que sus balanzas de pagos estén en equilibrios, en el mediano y largo plazo.
Complica en parte la generación de beneficios compartidos, las economía de escala que favorecen a las grandes potencias, especialmente en las producciones industriales, en que parten con importantes mercados internos.
Pero ese modelo de apertura, con beneficios compartidos, no se ha dado. Se han generado fuertes desequilibrios, como ha sido China con sus tremendos excedentes comerciales y de cuenta corriente y EE.UU. con sus crecientes déficits fiscales y de su comercio exterior y balanza de pagos. Por otra parte muchos países, incluidos EE.UU., otras grandes potencias y países en desarrollo, han visto dañadas sus industrias con las baratas importaciones desde China y otras naciones como India; muchas empresas han cerrado y/o se han transformadas en comercializadoras de los productos extranjeros, con sus mismas marcas, mandadas a hacer en los países asiáticos. Se han generado así crónicas condiciones de desempleo y agudización de las desigualdades de ingresos. Chile no ha sido ajeno a ese fenómeno, el que se agudizó con el bajo valor de la divisa, derivada de una defectuosa política cambiaría, cuando los precios de nuestras exportaciones se expandieron anormalmente.
En esta globalización y con el aperturismo, se han debilitado las organizaciones sindicales. Debemos recordar en Chile las antiguas grandes empresas textiles, las metal mecánicas y las de cuero y calzado, con buenas organizaciones sindicales que les conseguían tratos satisfactorios a los trabajadores y a sus familias. Empresas en las que había estabilidad y posibilidades de ascenso. Gran parte de eso ha desaparecido.
Las nuevas grandes potencias en expansión gracias a sus buenos gobiernos y a una mano de obra barata, no pueden seguir ampliando sus exportaciones, si con ellas han ido dañando las economía de sus compradores, que terminan reduciendo sus propias adquisiciones.
Algo sobre la magnitud de la crisis. La financiera, la económica, la social y la política
Diferentes opiniones anuncian que parte importante del mundo entrará en una intensa recesión que sólo será inferior a la experimentada a fines de los años 20 y comienzo de los 30, décadas del siglo pasado. Hay opiniones distintas sobre cuánto durará esta recesión. El nuevo Presidente de los EE.UU. pronostica recientemente que será mayor y más extensa de lo anunciado.
Llama la atención los pronósticos que cada vez parecen ser más pesimistas. El FMI en noviembre pasado anunciaba un crecimiento de la economía mundial durante el 2009 de un 2 %; recientemente ha reducido su pronóstico a sólo un 0,5 %, a la cuarta parte en sólo 2 a 3 meses transcurridos.
Se ha afirmado y en cierto modo no discutido, que esta crisis se inicia con una de carácter financiero para caer más adelante en una crisis de lo que se considera la economía real, manifestada principalmente por la producción y el empleo.
Un distinguido comentarista chileno en temas internacional ha señalado las cuatro crisis que se irían desarrollando paulatinamente; primero la financiera, para después la de la economía real, a la que seguiría la social y posiblemente llegar a la política. Fue impresionante las protestas masivas que se hicieron sentir recientemente en Francia; el Gobierno chino teme inquietudes sociales derivadas del desempleo que se está generando como consecuencias de la disminución de su ritmo de expansión de su economía.
Tema especial es el de la crisis inmobiliaria, que se ha hecho presente ya en varios países. Se destaca EE.UU., España, Irlanda e Islandia. A ellas se sumarán otras naciones; desde luego la crisis que se avecina en Chile, que ya ha generado decenas de miles de desempleados en este rubro. Es probable que esto también suceda en varios otros países del área del euro, como también en la misma China. Este país asiático tuvo un importante respaldo a su crecimiento económico en el desarrollo de la construcción. Shangai ha tenido, al igual que Hong Kong, expansiones en la construcción impresionantes en estos últimos años. Series de torres construidas simultáneamente en Shangai, impresionan frente a la miseria que se ve en esa misma ciudad, a pocas cuadras de sus grandes arterias.
El sector inmobiliario da para un análisis especial; por ahora sólo mencionar algunos aspectos. Las expansiones fuertes y no estables hacia el futuro generan preocupantes ciclos, que repercuten en crisis financieras en las empresas, paralización de nuevas inversiones y fuertes reducciones en la demanda derivada de insumos para la construcción y para dotar a las nuevas viviendas. También afecta al transporte.
Cuando la economía se expande, la vivienda se encarece, se construye mucho, al haber empleo, hay buenas rentas que facilitan la venta de las nuevas obras, garantizadas en grado importante por las hipotecas sobre activos valorizados. Cuando se entra en recesión, la situación cambia drásticamente, muchos compradores no pueden pagar sus compromisos. Algunos serán ejecutados sobre activos que se desvalorizan y otros tratarán de vender sus propiedades, lo que agudiza caída de los precios y afecta a la banca acreedora. Quedan obras construidas sin vender, se paralizan otras que están en construcción y se deja de hacer nuevas inversiones. Unido a lo anterior, el sistema bancario se ve afectado en sus recuperaciones y pueden entrar en quiebras, las que además se ven afectadas por las difíciles recuperaciones en otras colocaciones. Esto nos sucedió en Chile a comienzos de los años 80, en la famosa quiebra del año 1982, en que el Gobierno debió absorber importantes deudas bancarias, de una banca en gran parte quebrada e intervenida; eso coincidió con la crisis de la construcción y otras en sectores industriales y agrícolas. Debe recordarse que en un año cayó el PIB en un porcentaje del orden de un 14 % en el peor de los años. El tema daría para mucho más; pero dejémoslo por ahora hasta aquí-
Escuelas y pensamientos económicos son los que influyen en grado importante en los grandes procesos de expansión y contracción
Las expansiones en general son por períodos relativamente largos, en cambio las contracciones o depresiones son más cortas e intensas. Algo similar ocurre con los procesos inflacionarios y deflacionarios, las deflaciones se presentan cronológicamente en cierto modo en paralelo con las depresiones, al igual que las presiones inflacionarias se hacen más presentes en las etapas de expansión económica. En un desarrollo equilibrado, puede darse crecimiento económico con inflación baja y estable.
Puede pensarse que las expansiones vienen habitualmente cuando hay cambios importantes en los estilos de desarrollo, que alteran profundamente las situaciones anteriores adversas que se fueron agudizando y que condujeron finalmente a un cada vez más lento crecimiento o a una depresión. Se habla a veces que los estilos se agotan y el sistema llega a no poder ya dar más o a retroceder. Puede llamar la atención que el comercio exterior juega un papel importante en la caracterización de un sistema.
El mercantilismo fue un estilo interesante que contribuyó a la formación y al reforzamiento de las naciones europeas. Se hizo presente entre comienzos del siglo XVI y comienzos del XIX. Fue fundamental para debilitar o destruir el feudalismo y contribuir a formar las naciones, países fuertes, donde el Gobierno central pasa a tomar importante poder. Aparece como importante que un país tenga una balanza comercial favorable, para así acumular reservas en los metales preciosos, oro y plata, que provenían de sus propias minas, pero principalmente de su comercio exterior. Al ser el valor de las exportaciones superiores al de las importaciones, las diferencias debían pagarse con los metales preciosos.
Se puede decir que en esa época no existían las divisas
Los territorios coloniales debían servir como mercados para las exportaciones especialmente de manufacturas y de proveedores de materias primas a la patria europea, lo que creó conflictos entre los poderes coloniales europeos y sus colonias de América del Norte y contribuyó a que se gestara la guerra de la independencia de EE.UU.
El mercantilismo favorecía una población numerosa para disponer de mano de obra, soldados y compradores de bienes. La frugalidad y el ahorro se consideraban virtudes, dado que permitían formar capital. El mercantilismo dio lugar a un entorno favorable para el desarrollo inicial del capitalismo, aunque posteriormente fue severamente criticado, en especial por los defensores del llamado LAISSEZ- FAIRE(deje hacer), quienes argumentaron que todo comercio era beneficioso y que los controles gubernamentales eran contraproducentes
Este enfoque, el mercantilista, llegó a obstaculizar actividades comerciales con el exterior. Especialmente entraron a reaccionar en contra algunos comerciantes, ya que las regulaciones perjudicaban sus intereses. La Compañía de las Indias Occidentales inglesas, que había llegado a ser uno de los centros más poderosos de influencia comercial, veía dificultadas sus actividades de importación de productos de lujo del oriente, ya que ello requería importar más, trayendo como consecuencia efectos negativos en la balanza comercial. La importancia de la Compañía y su influencia en la vida política, especialmente a través del Parlamento, contribuyeron a crear un ambiente en contra del Mercantilismo.
Los avances de la ciencia, la importancia de las leyes nacionales y los efectos negativos de la intervención del Estado en el comercio exterior, fueron desarrollando y robusteciendo nuevas tendencia en el pensamiento económico.
Así aparecen los fisiócratas, los que además de oponerse a toda regulación de la vida económica que interfiriese con el funcionamiento de la ley natural, planteaban enfáticamente, el valor productivo de la agricultura, que era la actividad que generaba nuevos productos. Censuraban al comercio y a la industria, que sólo trasformaban y transferían los bienes ya existentes. También le daban importancia a la minería. Se puede apreciar así la importancia que ellos le daban a los productos primarios.
Las teorías fisiocráticas fueron aceptadas, elaboradas y modificadas por un grupo notable de economistas ingleses. El primero y más famoso fue Adam Smith, con el lanzamiento en 1776 de su obra «La Riqueza de las Naciones«. Estos economistas difieren de los fisiócratas, que le daban especial importancia a la agricultura y la minería. Éstos se la dan ahora al trabajo, la manufactura y el comercio, como fuentes principales de la riqueza.
A los miembros de este grupo se les ha pasado a distinguir con el denominativo de «economistas clásicos«. Los constituyen principalmente A. Smith, Thomas Robert. Malthus, David Ricardo y los dos Mills- James y John Stuart. Ellos tuvieron importante influencia en el pensamiento de políticos de la época, pero sólo hasta el siglo XIX no se efectuó un intento serio para lograr la libertad de comercio en Inglaterra, Francia y Alemania.
Es así como el Mercantilismo se caracteriza por una intervención del Estado en el comercio exterior, especialmente para enriquecer y aumentar las riquezas de la nación, a través de balanzas comerciales favorables, a base de exportación de manufacturas e importación de materias primas de las colonias. Los fisiócratas franceses buscan mayores libertades pero valorizan principalmente las producciones primarias, la agricultura y la minería, menospreciando las manufacturas y el comercio. Después aparecen los economistas clásicos, que vuelven a valorar las manufacturas y el comercio; ellos pasan a tener importante influencia en las políticas de los Estados.
Los nuevos pensadores defendieron las ideas de que el hombre debería favorecer el que el orden natural de las cosas gobernara su vida social, política y económica. Pensaron que ello podría lograrse permitiendo una competencia más libre tanto en las actividades económicas como en las políticas.
Surge así una nueva forma de pensamiento basada en:
- Los Estados deberían marginarse de toda actividad económica, más allá de la mínima intervención para asegurar la protección de la vida o de la propiedad y el cumplimiento de los contratos.
- Cesar toda regulación pública de las actividades económicas.
- La necesidad de instituir un régimen de individualismo, competencia y libertad comercial.
Como ya se ha señalado esta doctrina que reúne estas ideas, fue formulada primeramente por un grupo de escritores franceses de mediados del siglo XVIII denominados fisiócratas, para después ser en parte modificada y reforzada por los economistas clásicos. Recordemos que estos economistas difieren de los fisiócratas, que le daban especial importancia a la agricultura y la minería; los clásicos se la dan al trabajo, la manufactura y el comercio como fuentes principales de la riqueza.
La economía clásica, el liberalismo económico, el Laissez Faire va imponiendo un nuevo estilo económico, en que el Estado, el Gobierno se debilitan y el crecimiento económico se expande, al verse libre de las trabas establecidas por el mercantilismo en la búsqueda de reforzar al Estado.
Mientras el mercantilismo se caracterizó por una intervención del Estado en el comercio exterior, especialmente para enriquecer y aumentar las riquezas de la nación, a través de balanzas comerciales favorables, a base de exportación de manufacturas e importación de materias primas de las colonias, los fisiócratas franceses buscan mayores libertades pero valorizan principalmente las producciones primarias, la agricultura y la minería, menospreciando las manufacturas y el comercio, los economistas clásicos vuelven a valorar las manufacturas y el comercio; ellos pasan a tener importante influencia en las políticas de los estados.
Así se impone con exitosos resultados el liberalismo económico, hasta la segunda década del siglo XX. La posguerra mundial, después de atendida la reconstrucción, va generando una reducción de la actividad económica y del comercio exterior. El desarrollo anterior dependía fundamentalmente de la inversión privada, que era estrechamente dependiente de las expectativas económicas. Al presentarse éstas adversas, se inician las reducciones productivas y la generación de desempleo, que agudizan las reducciones de la demanda y se llega así a un verdadero colapso a fines de la década de los años 20. El comercio exterior libre contribuye a trasladar la recesión por el mundo entero. Fuertemente son golpeadas economía como la chilena, exportadora de materias primas. Se reducen sus demandas y se produce una intensa caída en los precios. Un factor que contribuye a la recesión es la inconvertibilidad del papel moneda, que limita las disponibilidades de dinero a las reservas de oro.
Mientras el Mercantilismo reforzaba a los países y al Estado, el laissez faire pasa a hacer depender todo del mercado y del sector privado. Predomina el afán de lucro y se invierte mientras las perspectivas sean favorables. Al no serlo, se empieza a reducir la actividad económica, aumenta el desempleo, bajan los ingresos con lo cual se reduce la demanda, lo que agudiza la decadencia económica. Así gran parte del mundo cae en la más profunda depresión lo que obliga a que nuevamente el Estado tome importancia, desde atender a los desvalidos, hasta impulsar nuevas actividades económicas. Pasa así a que el Estado tenga que ser un importante inversor.
Aquí se nos hace presente con importancia el pensamiento keynesiano. Fue John Maynard Keynes, ese gran economista inglés, que aportó valiosas ideas contra la recesión y el aminorar la intensidad de los ciclos económicos; destaca la importancia de apoyar a la inversión en la recesión tanto la privada como la pública; señala la importancia de la política monetaria, la baja de los intereses en la recesión. El fisco debe actuar activamente en el apoyo al sector privado y en la acción directa inversora y generadora de asistencia; no importa en caer en déficit fiscal. Mientras el liberalismo económico, el laissez faire planteaba que «toda oferta crea su propia demanda«, en cambio el nuevo pensamiento parte de algo distinto, como podría decirse, «toda demanda crea su propia oferta«. Parece tan lógico esto último, que hay que producir «lo que tenga mercado o a lo cual se le pueda crear mercado«, «lo que pueda venderse«.
Se habla de que el enfoque keynesiano procura fundamentalmente reducir la intensidad de los ciclos económicos, a través de la intervención directa o indirecta de las políticas públicas. En la recesión, estimulando la demanda y la inversión privada y pública y en la expansión, suavizando sus efectos para evitar futuras intensas caídas.
Para América Latina, para países subdesarrollados, aparece el enfoque estructuralista de CEPAL, que fue distinto; se basó en interesantes diagnósticos en torno a las relaciones económicas entre países desarrollados, las metrópolis, y los países subdesarrollados, las periferias. Los países subdesarrollos debían impulsar sus industrias y dejar de depender fundamentalmente de las exportaciones de materias primas; así se reforzaban las actividades urbanas y el empleo. Además este enfoque debía ser apoyado por la planificación del desarrollo; pasan a tener importancia las empresas públicas. En Chile ese enfoque se llevó adelante con la creación de la Corporación de Fomento de la Producción(CORFO), en su obra puede destacarse la creación de ENDESA(energía eléctrica), de la Compañía de Acero del Pacífico(CAP)(siderurgia), la Manufacturera de Cobre(MADECO), la Empresa Nacional de Petróleo(ENAP)(petróleo, prospecciones y refinación), la Industria Azucarera Nacional(IANSA)(basada en la remolacha azucarera) y más tarde, Celulosa Constitución(CELCO) y Celulosa Arauco, especialmente en celulosa.
Mientras el enfoque keynesiano llevaba la intervención del Estado a reducir la intensidad del ciclo económico y en especial a generar la recuperación en la crisis, el enfoque estructuralista de CEPAL hace participar al Estado en el impulso al desarrollo, especialmente al crecimiento económico.
Los modelos keynesiano y estructuralista de CEPAL donde se destacó el pensamiento de ese gran hombre argentino, Raúl Prebisch, favorecieron directa o indirectamente las presiones inflacionarias, llegando incluso en algunos países a la hiperinflaciones. Las empresas públicas, varias de ellas generadoras de servicios, pasan a ser presionadas para no subir tarifas frente al aumento de sus costos y se van generando así los déficit fiscales, alentados también por la fuerza de las organizaciones gremiales que logran reajustes crecientes.
Frente a estas realidades, aparecen nuevos enfoques económicos en las escuelas neoliberales y monetaristas, en que se vuelve la atención a las empresas privadas, a las privatizaciones, a reducir la presencia del Estado y hacer descansar el máximo de la economía en las políticas monetarias; se debilita la presencia de las políticas fiscales
El aperturismo liberal y los países de Asia. La integración europea. China y EE.UU.
Aparece así un nuevo liberalismo que empieza a expandirse en el mundo, con la caída de las potencias socialistas y con la pragmática y bien planificada política de China. Antes fueron Japón y Corea del Sur con sus expansiones industriales exportadoras, especialmente en líneas dinámicas como la automotriz y la electrónica, junto a otros países asiáticos. Se expanden fuertemente sus economía, con importantes mejoramientos en sus remuneraciones, que van elevando costos, neutralizados habitualmente por los aumentos de la productividad del factor trabajo. China surge así con un dinamismo impresionante, donde se mezcla un socialismo planificador con un apoyo a las iniciativas privadas y especialmente a la llegada de capitales externos con su tecnología avanzada, mediante principalmente las grandes transnacionales.
Fue muy importante el crecimiento económico japonés, con muchos años con aumentos de su PIB del orden del 10 % anual. Para después entrar a una reducción de su crecimiento llegando incluso a un estancamiento Posteriormente aparece destacándose el crecimiento chino, que como ya se ha señalado por más de 20 años ha crecido a tasas anuales del orden del 10%.
Lentamente van tomando fuerza dos procesos, por una parte el aperturismo al comercio exterior y al movimiento de capitales, la llamada globalización y por otra, el reforzamiento europeo con sus integraciones económicas y políticas. Muy importante fue la monetaria, con el euro, que mata a monedas tan tradicionales algunas que fueron muy importantes, como el marco alemán y el franco francés y otras tan tradicionales, como la peseta española y la lira italiana.
La incorporación a la moneda única obliga previamente al cumplimiento de una serie de metas económicas y financieras; en varios países el euro les genera bajas importantes en la capacidad de compra de su población trabajadora. Inglaterra se niega a renunciar a su libra esterlina. Cada país incorporado al euro pierde una herramienta importante de política económica, cual es la monetaria.
Las transnacionales se mueven por los países buscando ofrecimientos nacionales y mano de obra barata y con alta productividad. China pasa a ser el país atractivo, que además logra integrar a su estado a Hong Kong, sin mayores consecuencias negativas, como también lo hace con Macao.
Debe recordarse que China logra en 1971 incorporarse a Naciones Unidas, desplazando a Taiwán o China Nacionalista.
Dentro del pragmatismo y visión de futuro de China, recordemos cómo esa nación reconoce inmediatamente a la Junta Militar de Chile en septiembre de 1973, a pesar de ser un país socialista y de que los socialistas chilenos más cercanos al pensamiento chino, fueron los que más contribuyeron a dejar a Allende sin salida política. Aparecen así en el mundo el conflicto entre la URSS aún comunista y la China continental. La radio Moscú respalda la rebelión contra la Junta de Gobierno chilena, da información a Chile en forma permanente, en cambio China comunista pasa a ser la gran aliada del régimen militar chileno.
Posteriormente la URSS se desmiembra y Rusia pasa por difíciles momentos políticos y económicos, mientras China sigue con un gobierno fuerte, creciendo a altas tasas como ya se ha señalado y generando grandes excedentes en divisas que los lanza a los mercados financieros internacionales. Frente a eso se observan lentos crecimientos económicos en EE.UU., Japón, Alemania y otros países europeos. Otros países logran importantes crecimientos como España, Irlanda e Islandia, los que más recientemente se han visto como los primeros afectados por la crisis iniciada en el 2007. La India surge como una gran potencia exportadora que sigue pasos similares, pero con algún retraso, a los de China, aprovechando su abundante y productiva mano de obra, como también la llegada de capitales y tecnologías extranjeras, junto con desarrollar parte importante de una propia tecnología.
Por su parte EE.UU. no es capaz de generar una situación financiera fiscal sana y muestra fuertes déficits en su comercio exterior y en la cuenta corriente de su balanza de pagos. Pasa así a tener que depender fuertemente del endeudamiento externo, especialmente de recursos provenientes de China.
Hace un par de años atrás se veía que el mundo crecía aparentemente en forma sólida, principalmente a base de China y algo más distante la India. Se dispararon los precios de las materias primas y del petróleo y de alimentos básicos. El comercio mundial crecía a mayor aceleramiento que el crecimiento económico; se estimulan así importantes inversiones en el transporte marítimo. El auge mundial expande el desarrollo exagerado de la construcción en varios países. La producción automotriz crece y se expande en el mundo. Todo se veía color de rosa. No se esperaba una tan repentina y grave crisis.
Los productos chinos llegan al mundo entero, debilitando en la mayoría de los países sus industrias manufactureras. Los bajos precios ofrecidos por sus productos abaratan precios y generan una especie de aumentos reales de ingresos en los consumidores, que junto a los créditos ofrecidos, motivan un fuerte crecimiento de los sectores comerciales y financieros. Aparecen así los auges económicos en muchos países que agudizan desequilibrios potenciales de sus economía internas. Junto a esos procesos se hacen presentes la fuertes expansiones inmobiliarias que tenderán a generar crisis futuras en este rubro.
A partir del año 2007 parece que empieza a agotarse el modelo en marcha, lo que se agudiza en los últimos meses del 2008 y hace presagiar una fuerte recesión para el 2009. Su intensidad y duración es difícil de prever. Como se ha visto, los pronósticos han fallado profundamente y en muy cortos plazos, baste recordar como el FMI ha reducido en un par de meses su pronóstico de noviembre del año pasado de un crecimiento mundial de un 2 % para el 2009, a sólo recientemente a un 0,5%.
Se va reforzando la idea de que el modelo o estilo actual ha llegado a una crisis. Se habla de intervención en el comercio exterior con proteccionismos, dentro de los cuales los arancelarios parecen las más probables.Los neoliberales muestran preocupación por estas iniciativas.
Lo que partió con una crisis financiera, ahora se hace presente más allá de lo previsto en lo económico, con posibles fuertes repercusiones sociales y políticas. Vuelve a aparecer la importancia del Estado, muy debilitado en el modelo que termina, ahora con fuertes intervenciones en los financiamientos y en los apoyos productivos; es probable que vuelva a pensarse más en el ser humano, en que éste tenga trabajo, remuneraciones justas y más estabilidad. Probablemente entremos a modelos más humanos.
Algunas consideraciones sobre la actual crisis mundial
- Se empieza a sentir el EE UU a fines de 2007.
- Grandes causas:
– La globalización que es muy bien aprovechada por China.
– Los déficit de comercio exterior de EE.UU y su déficit fizcal. - China crece a tasas muy altas durante largo tiempo, 20 años a casi un 10% anual como promedio, multiplica por 6,5 veces su PIB en los 20 años.
- Su crecimiento se debe principalmente a:
– A su pragmatismo político.
– A su giro político y económico hacia un liberalismo muy propio, dentro de un país socialista.
– A la atracción de capital extranjero, especialmente de transnacionales que buscan mano de obra barata y eficaz y gobiernos que den garantía de estabilidad.
– A los mercados externos especialmente de productos industriales, que desplazan o destruyen producciones nacionales.
– Su política monetaria que da estabilidad a la divisa a pesar de sus excedentes en balanza de pagos y balanza comercial. Rechaza la apreciación de su moneda.
– Genera reservas de divisas que las presta a los mercados internacionales y especialmente le permite a EE.UU. cubrir sus déficits financieros externos.
– Aprovecha muy bien el teoricismo del neoliberalismo aperturista, favorecedor de las transnacionales, frente al debilitamiento de la presencia del Estado en los países. China no reacciona y mantiene su política monetaria, que le permite expandir sus exportaciones por lo buenos retornos y acumular liquidez internacional, que apuntala a economías como la de EE.UU.
– Sus exportaciones a bajo costo, sustentadas por la estabilidad de la divisa y por el apoyo del Gobierno penetra al mundo entero dañando sus economías en rubros muy importantes en la generación o mantención de empleos.
– En muchos países, empresas nacionales productoras industriales, se transforman en comercializadoras de productos que mandan a hacer a China y ellas quedan sólo como comercializadoras.
– La capacidad de China de producir a bajo costo lo que se le pida.
– El crecimiento de China va desarrollando un importante mercado interno que ayuda a darle dinamismo. Muy importante la construcción de infraestructura y construcciones en general, vivienda y otras. Explosión del rubro de la construcción.
– Habilidad política internacional, respaldada por su poder económico y el debilitamiento del mundo comunista tradicional.
– Penetración productiva a nuevos rubros. Importancia de sus inversiones en agricultura. En un año China planta una superficie de manzanos equivalente a la superficie existente en Chile.
– Sus industrias de todas las líneas, inicialmente importante la textil y la metal mecánica que se extienden a otras. Hoy se destacan sus exportaciones automotrices.
Consideraciones finales
Muchos creemos que el modelo de globalización neoliberal está no sólo agotado sino que ha caído en una profunda crisis.
Debe pensarse en un nuevo estilo, lo que probablemente tomará fuerzas para establecerlo por la crisis económica misma en que nos estamos adentrando, a lo que se sumará la crisis social derivada de una posible futura expansión aguda del desempleo, lo que acarreará probablemente serios problemas políticos (La anunciada crisis política).
Ya se está hablando de que deben protegerse las economía con restricciones programadas del comercio exterior, especialmente a base de aranceles diferenciales y otras medidas para la defensa de actividades estratégicas nacionales.
La crisis económica fomentará medidas de mayor creación de empleo, pasando la meta del pleno empleo a tomar preponderancia. Las crisis sociales y políticas contribuirán a ello.
Obama aparece como una esperanza importante en el cambio en EE.UU. Ya ha hecho sentir sus serias críticas a la política de desarrollo de China, basada en una protección a sus exportaciones con el bajo valor de su moneda. China ha tomado medidas importantes para desarrollar su propio mercado interno, en reemplazo de la reducción de sus colocaciones externas.
El nuevo líder mundial Obama dará posiblemente un importante apoyo a la búsqueda de nuevos estilos de desarrollo. El mundo sólo crecerá en equilibrio y en paz social y política, si todos los países avanzan y se van corrigiendo las aberrantes desigualdades. Sólo el crecimiento conjunto con equidad, nos dará una expansión sostenida y estable, y posiblemente la paz mundial.
2 respuestas
Muy interesante el artículo. Siendo imposible comentar todos los aspectos, me permito llamar la atención sobre un aspecto que está poco destacado. Dentro de la situación actual, se observa que las entidades internacionales ( ONU, CEPAL, Banco Mundial, OCDE, etc. ) no tienen estudios analíticos sobre las causas de la actual recesión, que permitan elaborar propuestas de solución para la crisis internacional.
Estimado César.
Te agradezco tu opinión sobre el artículo. Es la primera que recibo.
Comparto tu observación sobre la carencia de estudios analíticos
en el sistema de Naciones Unidas (ONU en general, CEPAL, Banco
Mundial), OCDE.y otras organizaciones de países. Creo que se carece de
líderes con apertura de pensamientos. Se echa mucho de menos desde
hace mucho tiempo a un Raúl Prebisch en CEPAL, aún hoy día más.
… Creo que en la OIT tenemos a un hombre extraordinario, al chileno
Juan Somavía a quien conocí especialmente cuando el tenía un
importante cargo en el Pacto Andino y me correspondió participar en la
Delegación Chilena cuando se aprobó el ingreso de Venezuela. Eran
otros tiempos con pensamientos tan distintos. Pero esa presencia no
basta.
…No he oído opiniones recientes de ese gran economista Joseph E.
Stiglitz, Premio Nobel de Economía en el 2001, quien muy bien ha
analizado a la Globalización y su daño a los países en desarrollo. Ha
sido un gran crítico de las políticas de FMI, institución de visión
tan cortoplacista y neo liberal. Él en cierto modo anunciaba una
crisis que podía golpear al mundo, pero al parecer no preveía que
afectaría como está sucediendo a los países y bloques desarrollados.
Impresiona como cada vez se ve peor al mundo; se pretende
solucionar los grandes problemas con ayudas financieras, especialmente
a los sistemas bancarios, pero poco se mira a la causa real de lo que
está sucediendo. Faltan profundos diagnósticos. Cunde la inquietud
sobre el neo proteccionismo en el comercio exterior, que crea pánico
en sectores representativos del neoliberalismo. Hay un nuevo pesimismo
sobre estas grandes ayudas nacionales a las instituciones financieras,
que lleva a crecientes déficit fiscales.
…A los economistas se les ve desorientados. Basta observar al Banco
Central chileno que parece no saber qué hacer. Creen algunos que con
las políticas monetarias autónomas puede solucionarse el problema. Sin
duda que debe hacerse mucho más. Impresiona como retroceden los
pronósticos de crecimiento mundial entregados por el FMI: 2% en
noviembre pasado, más recientemente sólo 0,5%. Para qué decir de los
pronósticos en Chile.
Pienso que lo esencial es crear empleo digno para la fuerza de
trabajo. Hay tantas cosas que hacer en el mundo y el desempleo genera
un daño en la persona y en la familia enorme. La delincuencia progresa
en estos ambientes y se puede dar hasta una justificación humana a lo
menos a parte de ella. El Estado debe abordar esto integralmente,
ayudando a dar trabajo en la empresa privada, pero fundamentalmente el
Estado debe pasar a ser el gran empleador en la emergencia.
…El trabajo genera producción o inversión, crea ingresos y expande
la demanda, eso es lo más esencial que se necesita. Pienso en un nuevo
artículo referirme más a esto.
Rolando Chateauneuf